Puedo considerarme un fanático de mediana categoría de esta serie de TV. Y aunque me he visto todas las temporadas completas y siempre estoy pendiente en marzo de cuando empiezan los capítulos, sólo hasta hace unos días pude verme el primer capítulo, de la primera temporada.
Este primer capítulo es dirigido por J.J. Abrams, creador de la serie, y fue presentado como el primer piloto de toda la idea de la historia.
J.J. Abrams es un neoyorkino con una basta experiencia en Hollywood a nivel de cine y TV. Como productor y escritor tiene su gran auge con Felicity en 1998; de 2001 a 2006, paralelamente a Felicity, comienza el proyecto de Alias con Jennifer Garner quien junto al carisma y la propuesta de Abrams logran un producto de un éxito bastísimo; en 2006, produce What About Brian que no fue traído a Colombia pero escribe y dirige la tercera parte de la franquicia de Mission: Impossible tan impecable y sobresaliente que ya se prepara la producción de la cuarta misión; en 2007, Six Degrees con un reparto alternativo iba definiendo ese estilo particular de sus productos donde el espectador se llenaba de incertidumbre y la producción era impecable; en 2008, produce Cloverfield en cine y fue un éxito a nivel independiente también se involucra en un nuevo proyecto de ciencia ficción llamado Fringe pero es el primer producto de los que le he visto que tiene fallas estructurales y creativas (no es el momento para discutirlo pero el reparto no es el mejor y la idea de querer ser el nuevo X-Files de esta generación me parece le quedó grande).
El último gran producto de Abrams es el relanzamiento de Star Trek en 2009 donde se involucra y le apuesta a uno de los proyectos con fanatismo más exacerbado. Se da el lujo de escribir un aparte que le da licencia para hacer lo que le de la gana y congraciar tanto a los fanáticos de siempre, como los nuevos y los no-fanáticos. La peli es genial y vale la pena verla con todos los lujos de una sala de cine de 5 estrellas.
Sin embargo, volviendo al tema central de esta entrada, Lost fue producido, escrito y dirigido en paralelo al proyecto de Alias. Le apuesta a la incertidumbre en su máxima expresión. Yo que me he visto las cinco temporadas ininterrumpidamente aún no se que está sucediendo en la isla aunque puedo verme capítulos, recitar su historiografía y mitología en la serie. La idea de nuevo parte de una genialidad y es pensar que se puede sostener una historia donde nadie sabe lo que pasa así se sepan los finales de cada historia independiente. En un plano más filosófico la verdad es la conjunción de todas las experiencias de sus testigos y como tal no se sabe completamente esa verdad hasta no conjurarlas todas al mismo tiempo.
Planteado esto, un avión se estrella en una isla, sus sobrevivientes la empiezan a explorar y se encuentran con eventos fantásticos. Sus historias se ven en recuerdos o proyecciones de su futuro y a medida que avanzan los capítulos uno va encariñándose con cada uno de sus protagonistas, a medida que avanzan las temporadas los universos son más complejos y la historia increíblemente incierta se va volviendo fascinante.
Este primer capítulo es particularmente diferente al resto.
Es hermoso a nivel de genésis y plantea la historia con tanto entusiasmo que lo deja a uno prendido hasta el final de las seis temporadas. Pero es también hermoso en cámaras, en narración y en fotografía. Jack, el doctor, es el espectador, es como uno de nosotros, abre un ojo y ve selva, no sabe que sucede, es el testimonio de nosotros como espectadores en esa isla fantástica, es el cuerdo y el que trata de ponerle cordura a las situaciones surreales que suceden allí.
Espero con ansias el final de la serie el próximo año con su sexta temporada. Para los que la han visto con juicio, ojalá sea un final a la altura y calidad de lo que hemos presenciado hasta ahora; para los que no la han visto, un maratón de temporadas de aquí a marzo es posible y súper recomendado.
Hoy, me estoy reviendo el segundo capítulo, un acto masoquista adportas de mi viaje al exterior. Agradezco su presencia, su apoyo, les deseo felices fiestas y nos vemos hasta el próximo año… A menos que algo extraordinario suceda.
Un abrazo glam metalero para todos 🙂
Pingback: Mad Men « La Vacación