Pocas veces hablo de documentales porque no es que sea mi género favorito en pelis, es más, si se han dado cuenta a veces incluso los extraigo de las reportes de los premios, sencillamente porque si no tenemos acceso a pelis independientes mucho menos a documentales, ni siquiera grandes ganadores en grandes festivales. Nuestra resignación, como viene sucediendo con frecuencia, es Cinemax o HBO, cada uno de estos canales tiene un horario especial dedicado a este tipo de transmisiones; últimamente, he estado muy pendiente del tema porque han pasado cosas bien interesantes.
Yo creo que lo he dicho con anterioridad, a mi me gustó The Devil Wears Prada, una comedia de David Frankel de 2006, de corte trailer de superación personal donde actuó Anne Hathaway como actriz principal y Meryl Streep nominada al Oscar por su desempeño como Miranda Priestly una directora de una prestigiosa revista de moda neoyorquina. Al parecer quedó en entredicho que su papel era una metáfora bien directa de Anne Wintour la directora de Vogue en Nueva York. En este documental se evidencia debidamente que sí era ella y que su personificación es bien cercana al personaje de ficción interpretado por Streep.
El documental no sólo es divertida por este punto, es interesante por el desenvolvimiento de una editorial importantísima en el mundo de la moda mundial y además por las bellas tomas de la ciudad que enfrascan la biblia de la moda en la ciudad de la moda. Me encantó ver a Nueva York en pleno otoño, elegante, cálida y sofisticada… Creo que me gustaría mucho conocerla en esa estación del año.
Yo no se si sea demasiado superficial la peli, definitivamente no más que Sex and The City, pero el desarrollo personal de esta mujer como un ícono de referencia y de reverencia en el mundo, de mostrar el poder del imperio de Vogue a través de la dirección aparentemente desalmada por parte de Wintour pero con la suspicacia de una mujer de negocios que eso mismo, está tratando constantemente de sacar adelante un negocio, con todos sus leales empleados y el proceso articulado y diligente con el que cada edición sale adelante hacen de este documental una pieza casi ilustrativa para diseñadores gráficos.
La edición de septiembre es según Vogue, el inicio del año en la moda, el punto culmen donde se toman decisiones importantes y donde relucen los grandes diseñadores. Aquí aparecen me imagino todos y aunque no tengo aún muy claro a qué se dedica Vogue completamente, el documental permite explorar cada uno de los perfiles que hacen que día a día sea una publicación éxitosa.
Nota personal. Yo se que Sienna Miller fue la portada y trataron de levantar su imagen a través del mismo requerimiento pero creo que el efecto es contrario, le dieron muy duro; primero a todas sus imperfecciones físicas, segundo por las tomas casuales para probar atuendos donde se ve realmente mal y tercero con las críticas a los íconos de la industria del cine ahora interesados en la moda y sus publicaciones.
Me la vi por su entrada. Me gustó, me gustó mucho. Nunca pensé interesarme en la Edición de Septiembre, pero me estresé, sufrí y me alegré cuando salió. jejej. Creo que la lograron con la narración y todo el tiempo me sentí fascinada con seguir viendo qué pasaba.
Jejejeje… Entonces valió la pena la entrada 🙂