Solaris

Describir una pieza de Steven Soderbergh es complicado porque cuando uno la está viendo, uno sabe que es del director pero no a ciencia cierta, y uno cae en la cuenta que es una peli de autor. Un claro ejemplo puede ser Solaris de 2002. Estaba trasnochado en estos días y la estaban pasando por ahí en TV y me decidí a hacer esta entrada.

Solaris está enmarcada en un ambiente de ciencia ficción pero es una historia de amor (en general, todas las pelis de ciencia ficción se valen del abstracto de una tecnología increíble que aún no existe pero detrás hay una preocupación más importante, a veces casi existencialista). Pero vuelvo al punto anterior, ¿qué hace que esta peli sea de Soderbergh?

Estableciendo el estilo del autor con una fotografía llena de texturas y saturaciones esta peli delicadamente sofisticada se sale de contexto; además las cámaras a las que nos tiene acostumbrados con sus movimientos erráticos y sus primerísimos planos en esta peli abundan por su ausencia; entonces el último eslabón puede ser la unión de sus tramas de corte socio-psicológico (que para esta peli en particular se plantea el hecho que dentro de una pareja uno de los conyúgues se da cuenta que el otro está enamorado de dos personas al mismo tiempo, gracias al guión original de 1972 de Andrei Tarkovsky). Ahora si se quiere una fácil, el actor fetiche o los actores fetiche de Soderbergh son Don Cheadle y George Clooney, siendo este último en el que más proyectos ha participado como actor, como productor y hasta como director de sus pelis.

Es entonces cuando florece claramente la excepción que hace la regla, cuando Soderbergh se enfrasca en relaciones humanas generalmente satura la peli con diálogos interpersonales, unas veces fuertes a nivel de contenido sexual, otros más trascendentales a nivel de las relaciones mismas y otros con su magnífico humor.

Esta peli es conmovedora, me encanta y está muy bien desarrolladita. Las actuaciones son bien trabajadas y se destacan al lado de Clooney, Natascha McElhone, nuestra querida Viola Davis y Jeremy Davies.