Es posible ganar un Sundance por mejor peli dramática y después como peor guión en los Razzie Awards? Ciertamente, Sandra Bullock había demostrado que se podía ganar un Oscar y un Razzie el mismo año.
Henry Bean ganó gran premio del jurado de Sundance por obra dramática en 2001 por The Believer una peli impresionante de un joven judío neoyorquino que pone a prueba a todos sus mentores hasta el punto de volverse neonazi, cometer actos de antisemitismo, asistir a campos de congregación y entrenamiento neonazi y hablar en pro de la derecha estodounidense en reuniones secretas en busca de financiación. Realmente interesante y con un discurso particularmente atractivo.
Ese mismo año, rueda la segunda parte de Basic Instinct, una peli completamente armada por Hollywood, comercialmente muy mala y argumentalmente patética dañando lo logrado por Paul Verhoeven en la primera parte (lo poquito que hace bien Verhoeven y Hollywood se lo tira, ahí está pintada la industria norteamericana). En fin, el caso es que por este adefesio ese año Bean logra su primer Razzie como pero guión. Debió haber sido un golpe tan duro como, superfluo. Su siguiente proyecto es una audaz mirada de un sociopata neoyorquino interpretado por Tim Robbins que no puede soportar la negligencia de sus vecinos que ignoran completamente la molestia que causan sus propiedades privadas cuando se alteran caóticamente y llenan la ciudad de caos y ruido.
Más que un proyecto interesante para Bean pareciese que estuviera exponiéndole al mundo su capacidad de poder hacer obras buenas y demostrar que para hacer Basic Instinct 2 tuvo necesidades económicas (así lo quiero ver yo).
De nuevo, este escritor-director plantea una trama aguda y contestaria que hasta yo mismo seguiría donde un ciudadano se ve afectado por el descuido de demasiados y es él mismo el que despierta a sus vecinos para hacerles caer en la cuenta que los están violentando y que su neurosis no es el verdadero enemigo. Así como el argumento, el final es creativo y audaz. Una buena razón por la cual pueden olvidar que les recomendé Get Him to the Greek
El reparto es de lujo, al lado de Tim Robbins, la siempre hermosa pero no tan buena actriz Bridget Moynahan, William Hurt y la intrigante y también encantadora Margarita Levieva (¡qué buen tono de voz tiene esta niña!). La música es impresionante, un perfecto y neurótico complemento a cargo de Phillip Johnston. El resto del equipo es complementado por la cinematografía de Andrij Parekh con una fotografía y unas cámaras que reflejan, a pesar de todo, una Nueva York increíblemente hermosa, el montaje de Julie Carr y Lee Percy y de nuevo el guión súper especial de este gran artista que es Bean.
Lástima, no sabemos de más proyectos de dirección o de escritura de Bean. No hay rumores y tampoco pareciera que los hubiera. Ya son tres años desde Noise deseamos de todo corazón que no abandone la industria.