Jacki Weaver ha sido nominada recientemente por esta peli de David Michôd en los Globo de Oro y en los Oscar de La Academia, Weaver también ganó mejor actriz de reparto en Los Angeles, en el National Board of Review pero seguramente este blog recuerda mejor esta peli por haber logrado gran premio del jurado en la categoría drama del mundo en Sundance del año pasado.
Es una peli complicada, cine negro, crudo y visceral. La peli empieza dramáticamente con la muerte de la madre de un joven de dieciocho años a causa de una sobredosis de heroína, la atención del muchacho desconcertantemente se pierde en un programa de concurso que están pasando en la TV y su completa ausencia de angustia nos demuestra el contexto conflictivo que vivía al lado de ella, que sin pasar más de cinco minutos en la trama descubrimos el grado de fastidio de vivir esa situación. Pide ayuda a su abuela, Jacki Weaver, que con una tierna y calmada voz al otro lado del teléfono lo consuela y le ofrece ámparo y ayuda; continúan los créditos y terminan en una imagen de una manada de leones, una música perturbadora y el discurso del joven de dieciocho años explicando lo que había heredado.
Si uno se deja llevar por la apuesta del director es escalofriante llegar a entender esta manada. Como sabemos una agrupación de leones es un matriarcado, los machos están para reproducirse, toman las mejores presas pero a duras penas toman una decisión, protegen a la manada o cazan; las hembras por el contrario, cuidan a los cachorros, cazan, protegen su clan y mantienen a raya a las hienas, matriarcado que se plantea como uno de sus enemigos más severos. Ahora bien, es evidente encontrar el grupo de leones, de hienas y hasta de cebras en esta peli, un ecosistema que no debe ser juzgado pero igual que en un documental de National Geographic uno toma partido por uno de estos grupos y crea empatía.
Nada es más claro en este filme de Michôd que la empatía es traicionera, que el poder de lo salvaje es instintivo y que las peleas para determinar quién es el jefe de la manada son pan de cada día. El planteamiento es sobrecogedor, el desarollo es visceral y el final es extraordinario. Una peli impresionante, con una musicalización perturbadora a cargo de Antony Partos y una fotografía muy bonita, muy bien trabajada a cargo de Adam Arkapaw, nos situa sutilmente en el mundo del crimen organizado australiano de los 80’s con All Out Of Love una canción de Air Supply icónica de la época y con una actuación devastadora, escalofriante de Jacki Weaver.
Tarde pero definitivamente una de las mejores pelis del 2010. Súper recomendada.
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Impresionante el pulso del director, que si no estoy mal es debutante. Una historia que podría haber funcionado y tambien me habria gustado ver en formato de serie corta por tv. Pero me alegra que la tv no se robe el show como lo hace últimamente con series excelentes e historias impactantes. Hay mucho cine por ver y por hacer, historias que contar. Salud por eso.
En esta peli la metáfora es perfecta y se desarrolla con un tacto tal, que esa Leona se roba el show hacia el final, preparando sin saber el trono del nuevo rey.
Se me hizo raro Australia como telón de fondo. La actuación de J un poco parca, pero suficientemente convicente. Me gustó muchísimo esta peli.
Me alegra que le haya gustado.
A mi me pareció formidable y si la llegan a traer a salas me la repito.
Qué musica, que actuaciones, qué historia tan buena.
De las gratas sorpresas que quedan de Sundance.
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