La peli se salva por su buena fotografía y el buen desarrollo de sus personajes. Muy bien Amanda Seyfried que como antagónica se sale del esquema romanticón en el que se estaba encasillando. No me pareció lo mismo con Julianne Moore que es una gran actriz y nos sorprendió con su papel de madre de familia en The Kids Are All Right.
La historia es predecible, muy acartonada y aunque el director logra un ambiente de suspenso bastante agradable, el final se torna poco sorpresivoy muy predecible.
No todo el cine es independiente es bueno y este es un claro ejemplo.