Alejandro es uno de los compositores musicales más prolíficos de cine que conozco en Colombia, es asidiuo visitante del blog, nos trae una definición interesante de edición musical y diseño de sonido.
De antemano muchas gracias.
Bueno Miguel, tal como me lo pides consigno aquí gustoso la definición del término “musicalización”. La musicalización corresponde en verdad a lo que en el oficio del cine se ha denominado “edición musical”, o sea, la inserción de música (previamente compuesta) en la película y al mismo tiempo, así como ocurre con quien edita imágenes, la realización de cortes y pegados de la misma en los lugares donde se requiere.
Uno podría preguntarse, “y para qué hay que editar la música si se supone que cuando se compone, se compone para secuencias precisas?” Bueno, en verdad así es, pero muchas veces ocurre que la música puede estar siendo compuesta simultáneamente al proceso de edición y montaje o, al final el director y productor pueden tomar decisiones de último momento basados en el corte finalizado completamente integrado al sonido, lo cual puede hacer necesario que se incluyan nuevos “cues” (piezas musicales) que no se compusieron, y para ello, un editor musical puede timar la música y realizar los cortes, fundidos y demás que se requieran y que le permitan lograr la encomienda del director.
Es importante aclarar que para poder hacer esto se requiere que quien desempeñe este oficio tenga conocimientos musicales, de hecho usualmente es un músico quien hace este trabajo, pues uno no puede simplemente cortar y pegar porciones de una o varias piezas musicales sin considerar previamente ritmo y armonia, entre otras cosas. He aquí la valiosa labor de quien realiza este oficio. Entregar su música a un editor musical, es a un músico lo que para una personal normal sería entregarse a un cirujano en una operación. O sea, uno lo deja todo en manos de ese personaje.
Todo esto pretende aclarar finalmente que la expresión “musicalizar” no es correctamente utilizada cuando uno se refiere a componer música. La expresión se utiliza para describir el oficio de un “editor musical”. Lo que pasa es que la expresión “musicalizar” se ha utilizado muy folclóricamente heredada de quienes desempeñan este oficio en las novelas, y su verdadero significado se ha ido desvaneciendo en la opinión pública (un poco, supongo, por el poco interés que despierta el tema finalmente).
Ahora, con respecto al diseño sonoro, pues la verdad es un tema bastante extenso desde lo estético y lo técnico. Pero podría agregar a propósito de él que, es básicamente el resultado de un artista sonoro que literalmente “diseña” el sonido de una película. La pregunta siempre es: Cómo debería sonar esta película? y para encontrar la respuesta este artista diseña, y cuando digo “diseña” quiero decir que realmente lo hace. Crea de la nada, los ambientes y sonidos que componen la película.
Uno podría pensar que diseñar el sonido de una película es tarea tan sencilla como la de buscar un banco de sonidos el librerías o internet y simplemente pegarlos sincronizadamente. Pero no! No es así. Por lo menos no cuando lo hace de verdad un artista y no quienes están acostumbrados a realizar este oficio en sectores como el de la publicidad, ellos siempre creen que están diseñando sonido. Y lo menciono por que todavía ocurre tristemente y esta es la razón por la cual escuchamos aún ausencia de este componente en nuestro cine. Claro, hay que aclarar que también tenemos buenos ejemplos de desarrollo en este sentido en nuestras películas.
Solo por mencionar un ejemplo reciente, la película “Another year” (Otro año) recientemente estrenada en Colombia y de la cual creo hiciste una mención en este blog, tiene uno de los diseños sonoros más increíbles que he escuchado en años recientes. Siento que el diseñador apostó a todo o nada y salió victorioso de una aventura que bien pudo haberle costado mucho en su carrera. Es simplemente fantástico!
Espero que estas apreciaciones puedan, en algo contribuir al entendimiento y comprensión de estos oficios tan importantes en el quehacer cinematográfico.
Bien Alejandro, gracias por ayudar en la difícil tarea que tenemos todos los que tratamos, de una u otra forma, de explicar lo que hacemos en este oficio del audiovisual.
Sólo te recomendaría revisar un concepto como “…y no quienes están acostumbrados a realizar este oficio en sectores como el de la publicidad, ellos siempre creen que están diseñando sonido…”, ya que la publicidad no tiene necesidades drámaticas iguales al cine y le estarías faltando al respeto a gente como Camilo Montilla, Jota García, Andrés Quintero, Federico Lorusso, Maria Lináres; entre otros tantos y sólo por poner un ejemplo, profesionales que diseñan sonido para cine, pero que ante la ausencia de una industria de local, deben trabajar bajo las limitaciones de un medio que no los deja llegar hasta donde podrían, y si, diseñan sonido publicitario, pero te juro que no sólo creen que lo están haciendo. Como director de comerciales se lo que es botar a la caneca muchas horas de estudio por orden de un cliente que sólo quiere música y locutor, pero te garantizo que el trabajo lo hemos hecho muchas veces y que ellos lo saben hacer… El cine se defiende solo siempre y no necesita comparaciones. La publicidad tiene miles de problemas, pero darle esta calificación frente al cine, sería como llevar a un san bernardo a correr en un canódromo o poner a un galgo de rescatista en la nieve.
Abrazo
Si hay algún error de digitación les pido disculpas, estoy en una sala de espera escribiéndo desde un teléfono.
Hola Cinefílico! Agradezco mucho tus comentarios. Tienes toda la razón y me disculpo por que en verdad no es mi intensión agredir a nadie. Ni mas faltaba!
Este tema, muy sensible, requiere una discusión mucho más profunda; y es de hecho, producto de una gran reflexión y experiencia profesional que mencioné ese detalle (por demás muy expontáneamente por que jamás pensé que Miguel publicaría lo que escribí en un comentario).
Mucho gusto me daría poder tomarme unas cervezas contigo algún día y botar corriente. Abrazos!!!
No me gustaría llevar esta discusión bizantina, sin sentido y sin fín, entre la comparación de la publicidad y el cine.
Para eso habrá otros espacios.
Si siento muy valioso el comentario de Alejandro al cual sigo agradeciendo su punto de vista y su aclaración pero cuidadito se van a tomar cerveza sin avisarme, cualquier negocio que surja entre ustedes dos ya saben que tiene un «finders fee» reservado para La Vacación 😉
…De acuerdo, lo mismo la de tv y el cine, era sólo una aclaración.
Alejandro lo de la cerveza cuando quieras… Un abrazo y el correspondiente fee será consignado.
Pues, por lo pronto saldré de la grabación que justo tengo pendiente y me pondré en contacto. Las cervezas nos esperan!