Hay un canal en el paquete de MovieCity/Cinecanal que se llama CityStars que pasa clásicos del cine. Lo reviso de vez en cuando y gracias a él, he podido ver Fahrenheit 451, 12 Angry Men o The 300 Spartans. Mientras las dos primeras son clásicos del cine de autor, esta última la ví por ser una divertida ocurrencia. Dirigida por Rudolph Maté, The 300 Spartans es la peli que originalmente influyó a Frank Miller de niño para que de grande y con un estilo bien definido pudiera hacer el comic de 300.
La historia es la misma, el imperio persa dirigido por Xerxes se había ya expandido lo suficiente hacia oriente y deseaba seguir su carrera colonizadora hacia occidente. Con un ejercito surreal de miles y miles de soldados empezó a hostigar tierras griegas, que en ese entonces estaban determinadas como cultura pero en ciudades-estado independientes, no eran una patria consolidada. Dos grandes estados vieron la amenaza demasiado cerca y tomaron armas, Esparta (infantería) y Atenas (armada). Esta peli es un poco más precisa en todos los acuerdos políticos que acontecieron y los traspiés religiosos que se interpusieron pero al final, el rey Leonidas dirige su guardia personal de 300 soldados hacia Las Termópilas y se enfrenta a Xerxes en unas de las batallas menos equitativas de la historia.
Al igual que en el comic pero mucho menos gráfico, el callejón de Las Termópilas definía el único paso de Xerxes hacia su meta final, esto ayudado de la estrategia y la táctica de los espartanos mantuvo a raya a los persas que se llenaron de miedo e inseguridad por la inquebrantable voluntad de los pocos soldados que los enfrentaron. El rey Leonidas muere en Las Termópilas pero inspira al resto de espartanos y griegos para que su ideal de democracia no muera a manos de la tiranía persa. Estos 300 soldados inspiraron a su pueblo para seguir peleando, a Miller para hacer una novela gráfica sin igual y a Zack Snyder para hacer la peli basada en el comic de Miller que consolidó su estilo como director.
La peli es de 1962, sus diálogos son teatralizados y abunda la sobreactuación. Es divertida como pieza histórica, por su carácter inspirador pero su producción ya no me parece llamativa. Maté era un cinematógrafo de renombre que se hizo director después. Fue nominado varias veces al Oscar y su portafolio es importante para la historia de Hollywood como industria.
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