Con una peli tan cursi y emocional, tan llena de momentos hermosos y a la vez tan amargos, cuando ninguno de ellos le hacen nada a uno, se piensa que se ha quebrado o por lo menos algo esta funcionando mal dentro -no me salía ni una una lagrimita, ni un suspiro-. Fue así hasta como tres cuartos de la peli, cuando mis lagrimales no aguantaron y se hicieron agua. No lagrimones completos como en Dancer in the Dark, simples y tiernas lagrimitas que se desgarraban con pequeños suspiros. No era más yo, me había convertido en una dulce quinceañera.
Restless es la última peli de Gus Van Sant sobre el amor profundo, intenso y sin límites entre dos jóvenes que parecen entender mejor la vida que el resto de sus compañeros mortales. Son una lección en vida del carpe diem y a la vez un empalagoso cuento de dos muchachitos que descubren en el otro su alma gemela, como su complemento perfecto y su más profundo defecto.
No he sido el más suertudo, ni el más querido en las pelis de Van Sant. Tal vez su obra maestra o por lo menos la que mejor recuerdo de él es To Die For con Nicole Kidman en 1995, un thriller de suspenso divertido que bien recordé por un buen tiempo; sin embargo, llegaron tres pelis que me hicieron aborrecerlo, que me hicieron odiar su sentimentalismo, su discurso emo o sencillamente su sentido de explotación, Good Will Hunting, Phyco y Finding Forrester. Lo interesante, es que eso precisamente que me alejó de él se volvió su atractivo más influyente en las subsiguientes pelis; Elephant tomó un tono en su discurso y una estética de vendimia interesante, Last Days se apropió de un ritmo ralentizado y una emocionalidad contemplativa y, finalmente, Milk una orgía de reconocimientos de su más fina escencia.
Es posible que otros, como yo hace un par de años, odien esta historia medio hippie, es posible que no se relacionen con ninguno de los puntos donde Van Sant va a intentar hacer zancadilla pero es innegable que es una historia hermosa y con muchas capas para analizar.
jajajja, no me dió para ojo aguao pero me gustó. Bien sensiblera, pero al final bonita. Me identifique con el tema de los funerales y el de “dejar ir” totalmente.
No me acordaba de To Die for, que buena peli. Y creo que fue la primera de J. Phoenix que ví.
Pa que le voy a decir mentiras, me divertí mucho con la peli.
El personaje del japonés me encantó y los chistes son muy buenos. Sin tener que ser una comedia me parece que lo hace muy inteligentemente. El tema del duelo es un tema delicado y creo que le manejó muy bien, para nada cliché y de nuevo el humor la sacó del estadio.
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