Akiva Schaffer, Comedy, Exploitation, Folk, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Vacacion

The Watch

the-watch

The Watch, o inicialmente conocida como The Neighborhood Watch, fue una de esas tantas pelis afectadas por la violencia en Estados Unidos, a principios del año pasado. Esta, en particular, sufrió cambio de nombre cuando ad portas a su estreno, un grupo de vecinos pertenecientes a una «Neighborhood Watch» se extralimitó en sus responsabilidades y asesinó a una persona; inmediatamente la producción puso en pausa cualquier desarrollo y su salida para no encontrar vínculos con dichos eventos fue cambiarle el nombre -otras no fueron tan afortunadas y obtuvieron censura a su material-.

The Watch es dirigida por Akiva Schaffer, socio creativo de Andy Samberg, tanto como escritor o como director, en segmentos de SNL o incluso en un largo llamado Hot Rod. Sabiendo esto, los disparates y ocurrencias que nos imaginemos de la historia pueden quedarse cortos; por eso, cuando pienso en la dura calificación que le dio la crítica a esta pieza me parece que fue excesiva.

Yo fui a verla en salas con muy bajas expectativas, no esperaba más que algo muy ridículo tipo Saturday Night Live y me topé con una pieza bastante entretenida. Si, alguien debería decirle a Vince Vaughn que él ya no es gracioso (y de pronto nunca lo fue) haciendo de hombre-maduro-con-aires-de-suficiencia-creyéndose-soltero-y-que-en-momentos-de-impetuosidad-responde-con-verdades-hirientes-a-sus-amigos pero el resto del reparto lo hace muy muy bien. Ben Stiller psicorígido, obseso, frágil pero muy empático, un papel que sabe domina perfectamente; Jonah Hill psicótico, políticamente incorrecto y facista, logra balancear el humor físico con sarcasmo y “humor serio“; y la estrella sin duda es Richard Ayoade, repitiéndose en su papel de Moss de The IT Crowd, es introvertido, inocente pero con dos o tres comentarios subidos de tono que pagaron ciento por ciento la boleta.

La historia realmente no tiene relevancia. Es la excusa para poner a estos cuatro actores a dictar chistes sobre entornos familiares y uno que otro comentario racista. Criticar cinematográficamente la cinta es un acto inocente y esteril. De verdad uno se divierte mucho y se le perdona el absurdo e inadmisible desenlace de Jamarcus, que puede llegar a ser sin duda el único lunar en la pieza.

Standard