Canadians, David Cronenberg, Exploitation, Gore, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Cosmopolis

cosmopolis

El maestro David Cronenberg vuelve a la serie B, en un cuasi thriller de ciencia ficción e independiente. Centrados anacrónicamente en Nueva York, Cronenberg y sus canadienses amigos –Howard Shore, Peter Suschitzky y Ronald Sanders– nos cuentan la historia de un distópico futuro donde un joven empresario ha logrado descifrar mediante un método profundamente acertado y millonésicamente detallado del sistema de la economía del mundo.

Cosmopolis es una larga y oscura carrera hacia ningún lado, donde no pasa nada y donde lo único interesante es la visión del Duque. Cada vez que se escucha de una producción que lo involucre me lleno de ansiedad y espero una pieza maestra pero últimamente siento que no llena mis expectativas, o peor que está perdiendo el toque. Sálvemos al maestro y digamos que no comprendí completamente la pieza, al igual que A Dangerous Method y Naked Lunch. Digamos que es un poco inconsistente, y así como realiza pelis geniales como Eastern Promises o A History of Violence, a veces sus versiones son tan personales que sólo él las entiende. Me gusta cuando en sus historias algo sucede, un hombre ve afectado su estatu quo cuando se revela su pasado, un hombre abandona su implacable actuación cuando se involucran inocentes en su fuego vengador o un hombre acepta su destino cuando su cuerpo se transforma en una mosca.

La primera vez que supe de Cosmopolis fue en el Hollywood News Report, en agosto del año pasado, mucho después de Cannes, y aparecía Robert Pattinson diciendo que cuando obtuvo el libreto, tuvo esa rara sensación de no poder dejar de leerlo y quiso participar a toda costa. Cronenberg, por su cuenta, no habló mucho de la relación entre él, la peli y Pattinson pero seguro le pareció divertido tener alguien que empujara comercialmente el proyecto. Uno de mis grandes problemas con Cosmopolis, muy diferente a A Dangerous Method, es que no hay liderazgo en la actuación de Pattinson. Este joven actor pertenece a la generación de Kristen Stewart, Taylor Lautner, Alex Pettyfer o inclsuo Las gemelas Olsen; no sabe actuar, se aprende sus líneas rigurosamente pero no ofrece tono en sus personajes y lo más grave daña todo a su alrededor. En Cosmopolis, Pattinson está rodeado de grandes actores que devuelven grandes desempeños: Juliette Binoche, Samantha Morton y Paul Giamatti. Jay Baruchel comparte una escena con él, y en serio, se siente más apatía, confusión y desesperación que en todo lo recitado por el británico. En algún momento me dió la sensación que El Duque se burlaba del jovencito de manera muy pícara; parecía una broma pesada para que todo aquel que pasaba frente a él, elaborara un excelente ejercicio, le diera una lección de histrionismo y desapareciera. El mismo Kevin Durand que es un peón de las producciones de bajo presupuesto, no lo estaba haciendo mal pero cuando logra su pico de actuación –¡bum!– desaparece. Es como que Cronenberg le estuviera diciendo: «¡Usted es muy mal actor! ¡Reivindíquese! ¡Aprenda!».

Cosmopolis es como un cuerpo de un paciente comatoso que entra en «línea mortal» y necesita reanimación con electrochoques. Finalmente, justo a la hora de estar viendo la peli llega la anhelada conmoción y parece que todo mejora pero -extendiendo la metáfora del comatoso- el pulso recuperado es débil y es innegable su muerte. La crítica afirma que Cronenberg es increíblemente fiel a la novela de Don DeLillo, el problema dicen es que la novela es pésima y no se explican para que pierde su tiempo y energías elucubrando alrededor de ella. Yo no le pierdo fe al maestro y sus capacidades de dirección, su narración es muy buena y sus temas increíbles. Con esta yo pasaría la página esperando su próximo proyecto y me llevaría la cita del poeta polaco, Zbigniew Herbert, como lo más rescatable de la pieza.

Standard
Action, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Epochal, Exploitation, Film Noir, Gore, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Nederlandse Bioskoop, Paul Verhoeven, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Total Recall

total_recall

Con el estreno de Total Recall de Len Wiseman el año pasado, se preparó una nueva edición en alta definición de la cinta original de Paul Verhoeven. Dicha edición salió al mercado con el nombre de Total Recall Mind-Bending Edition que adquirí en Blu-Ray hace unas semanas por Amazon. La peli viene obviamente en una mejor resolución de 1080p pero además viene remasterizada con mejor audio y limpieza de imagen. Una excelente experiencia para un excelente clásico.

We Can Remember It for You Wholesale es un cuento publicado en la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction por Philip K. Dick en 1966. Los derechos de la historia los compraron Dan O’Bannon y Ronald Shusett a finales de los 70’s pero el proyecto fue perdiendo interés cuando se dedicaron a escribir el guión de Alien de Scott y nadie lograba apoyarlos para realizar la cinta. Vincularon al proyecto a Dino De Laurentiis a mediados de los 80’s pero el productor venía ya con ideas preconcebidas, como la inclusión de Richard Dreyfuss o Patrick Swayze como protagonistas, que terminaron por fatigar aún más la producción. Ambos actores se apartaron en su momento del proyecto mientras que Arnold Schwarzenegger estaba loco por participar pero De Laurentiis varias veces le afirmó que no quería verlo actuando en la cinta. Al igual que los actores, varios directores pasaron al frente para liderar la producción, entre ellos David Cronenberg que por fin le dio un poco de orden a todo, definiendo la línea de la peli y también vetando a Schwarzenegger de la producción -pobre Arnie-. El gran aporte del Duque fue sentar a O’Bannon y Shusett y hacerles entender que la peli no podía llamarse Raiders of the Lost Ark goes to Mars; los escritores estaban empecinados en apalancar el reciente éxito de la cinta de Spielberg, jugando con su nombre como se venía haciendo en las cintas de explotación desde los años 40. Cronenberg fue el que los convenció de llamar la peli Total Recall, poner a William Hurt de protagonista e incluir los benditos mutantes que tanto nos hicieron falta en la versión del año pasado. El problema fue que a partir de ese momento, entre Cronenberg, O’Bannon y Shusett redactaron doce borradores del guión y con ninguno estuvieron satisfechos, hasta que por fin Cronenberg también pierde la calma y abandona el proyecto, después de un largo año de trabajo. Este fue el punto donde De Laurentiis también llenó su copa y decidió irse. Estratégicamente, Schwarzenegger, que estaba muy pendiente de todo alrededor del proyecto, convenció a Mario Kassar de comprar los derechos de producción a DEL (el estudio de filmación de De Laurentiis), poner a Paul Verhoeven de director y, con ellos al mando, postularse de nuevo como protagonista, en lo que todos estaban más que sintonizados.

El guión ya iba por su cuadragésimo segundo borrador y aún no tenían definido el tercer acto. Verhoeven igual de estratega que Arnie, aprovechó el momento para definir el papel del antagónico (Ronny Cox como Vilos Cohaagen), contratar a su equipo de producción y definir el final de la peli que tanto nos gusta, y del que hablaremos más adelante. La producción se transladó a México para apropiarse de las locaciones del metro, el Zócalo y los Estudios de Churubusco. Como dato curioso la inclusión de William Sandell como director de producción y Rob Bottin como director de efectos especiales llevó a cabo el uso de miniaturas muy bien plasmadas gracias a Jost Vacano como director de fotografía; el éxito rotundo en las taquillas de la cinta marcó un record en los anales de Hollywood que puso a Total Recall como el primer rompe-taquillas que en gran parte usó miniaturas en vez de imaginería creada por computador -sólo la secuencia de rayos x en el terminal fue hecha con este tipo de tecnología-.

Nada que hacer. La peli es excelente. Se nota el gran gran aporte de dos grandes de la serie b, como lo son El Duque David Cronenberg y Paul Verhoeven. Por su parte, Cronenberg tuvo la parte más dura porque se sentó por primera vez con los escritores y los sacó de su obstinado capricho, dio un giro creativo a la producción y desarrolló una de las historias más fantásticas de los 80’s. -En este punto no logro imaginarme a este par de escritores sentados con Ridley Scottt haciendo Alien, me da como pena ajena-. Verhoeven, por el otro lado, logró enfocarse en la emoción de la historia y redondear el cuento de ciencia ficción en una también grandiosa peli de acción. Siento que la cinta envejece bien, se nota el arcaísmo de algunos efectos especiales pero más que torpes se sienten con un colorcillo de vendimia, con un tufillo añejo que la hacen muy divertida. Ronny Cox, Sharon Stone y el mismo Schwarzenegger son garantías de entretenimiento pero la carga dramática se la lleva sin duda el gran Michael Ironside. Su personaje destilaba envidia, furia y frustración; odiaba Hauser tanto como odiaba a Quaid y para mi su desempeño es el que hace que la historia tenga tanta química y cohesión.

En 1990 cuando me vi esta peli, tenía trece años y la vi con mi papá en algún cinema del centro de la ciudad -pero si mal no recuerdo, tal vez fue en alguno de los Cines de Granahorrar-. Mi papá salió furioso y a regañadientes me instó a que no lo volviera a sacar “para ver este tipo de basura“; estaba petrificado con la asfixia de Marte, obviamente se quedó en las secuencias de acción y todo le pareció un hueso. Mi impresión por el contrario fue tremenda. Schwarzenegger era mi héroe total al final de los 80’s, los efectos eran maravillosos, las secuencias de asfixia me sacaron la risa a carcajadas, los mutantes eran geniales y la historia épica me tenía emocionadísimo. El juego de qué es mentira y qué es verdad, qué es ilusión y qué es realidad también me dejó pensativo pero debo reconocer que no me acuerdo de haber pensado que el fundido a blanco del final de la peli me evocara una cuestión adicional. Verhoeven le aportó más secuencias de fantasías a la pieza, contraatacando al espectador cada vez que se cuestionaba la realidad; las pesadillas, los hologramas y por supuesto el final es obra de él. No sabemos si Quaid se va a despertar, ni tampoco si lo hace como quién lo haría, un gran misterio en un final abierto que también se perdió en la versión de Wiseman.

Standard
Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Epochal, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, World

A Dangerous Method

Hace ya tres semanas que fui a ver A Dangerous Method de David Cronenberg en cine y aún la están rotando en ciertas salas de la ciudad. La estuve esperando demasiado y creo que debo reconocer que después de mucho pensarla, después de mucho analizarla, no la entendí.

No digamos que quedé «plop», como dicen mis amigos chilenos, pero no estoy muy seguro esta vez de las intenciones del maestro y me pierdo en su retórica casi como cuando vi Naked Lunch

La producción se puede jactar de las interpretaciones de sus protagonistas que son bastante buenas. Sin embargo, Viggo Mortensen nos ofrece un papel sencillo que no reta demasiado sus capacidades, casi secundario, y que al contrario parece resaltar sus anteriores ejecuciones al lado de Cronenberg, con esta por debajo de sus estándares. Keira Knightley tuvo por el contrario un desafío muy vasto al tener que esforzarse para demostrarse frente a cámaras como una mujer con una patología obsesa por el sexo, además ser creíble en su neurosis y su manía para luego ir mitigando su condición hasta volverse una par de sus mentores; es creíble y su reto frente al espectador es cumplido con creces. Michael Fassbender cierra el triángulo, casi erótico entre estos tres personajes.

De nuevo vemos a un Fassbender absolutamente mimetizado en otro papel súper diferente interpretando a Carl Jung, un colega de Sigmund Freud que lo sobrevivió y se volvió a su vez pilar del psicoanálisis. Fassbender aparece muy emperifollado con un acento estilizado, una forma de comportarse bastante hermética e igual así desaforado, frenético y lujurioso con un deseo indomable por el personaje de Knightley, muy diferente al David de Prometheus, Brandon de Shame, Magneto de First Class o Bobby Sands de Hunger.

Howard Shore y Peter Suschitzky impecables siempre en equipo con el maestro.

Pero Cronenberg, aparte de la soberbia dirección de actores que desarrolló en esta pieza, no lo veo en su esencia más allá del conflicto paternal entre Jung y Freud o la mitigación de la ninfomanía de Spielrein hacia su ilustre personalidad como ya habíamos dicho. No me llenó y de pronto lo que necesito, al igual que sucedió con Naked Lunch, son sesiones de repaso, una y otra vez. Cronenberg esta vez se basó en dos obras para descifrar el guión; una fue la novela de John Kerr A Most Dangerous Method y la obra de teatro The Talking Cure de Christopher Hampton. A mi parecer se pierde en la definición del psicoanálisis y termina con una interesante pero estándar historia de amor de época.

Standard
Actor, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Epochal, Folk, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Romance, Thriller, Trailer, Vacacion, World

A Dangerous Method

Un gran suceso para los seguidores de este blog se logró a mediados de la semana pasada, nuestro querido David Cronemberg (The Fly, Dead Ringers, Naked Lunch) lanza el corto de su nuevo proyecto, A Dangerous Method. Una historia basada en la novela de John Kerr y que Christopher Hampton volvió obra de teatro. El mismo Hampton se encarga del guión de la peli y es la primera vez en mucho tiempo que Cronenberg cede esta responsabilidad, por lo que obviamente no veremos en pantalla una historia de serie B sino otra cosa. Esa otra cosa es el conflicto de Freud y Jung en el tratamiento de una hermosa paciente con un desequilibrio emocional grave. ¿Se acuerdan que dicho conflicto fue abordado muy entretenidamente por Jan Švankmajer en Přežít svůj život, bueno esta vez parece estar rodeado de una trama amorosa pero no estaremos completamente seguros hasta no ver la peli completa.

El equipo «cronenberguiano» está compuesto por Howard Shore, Peter Suschitzky, Ronald Sanders y el póker se completa con su actor fetiche Viggo Mortensen quien de nuevo adopta un acento foráneo y lo interpreta con una naturalidad impresionante. El reparto se completa con Keira Knightley, Vincent Cassel y Michael Fassbender quien obviamente debe aportar todo su ingenio histriónico pero a diferencia de Mortensen su acento simplemente se hace más británico.

Viggo Mortensen (Sigmund Freud)
Michael Fassbender (Carl Jung)
Keira Knightley (Sabina Spielrein)
Vincent Cassel (Otto Gross)

Standard
Actor, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Folk, Gore, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Suspense, Terror, Thriller, Vacacion, World

The Fly

Creo que lo que hace maravillosas todas las pelis de David Cronenberg es la maravillosa edición musical que siempre lo acompaña gracias a su eterno coequipero, Howard Shore. Aunque Peter Suschitzky y Ronald Sanders son extrañados en esta peli, el estilo de Cronenberg persiste y es magnificado por los acordes elegantes y sofisticados de Shore. Lo que puede ser una típica y ordinaria cinta de serie B se convierte en una pieza maestra, más allá del terror, más allá del gore, una peli verdaderamente de autor.

Originalmente, The Fly es un thriller de ciencia ficción de 1958 dirigido por el alemán Kurt Neumann, basado en la novela corta de George Langelaan. Esta pieza tiene como ingrediente particular y magnificente la presencia estoica de Vincent Price, el actor que llena las pantallas con antagonismo y perversidad por excelencia. Casi treinta años después Cronenberg toma la historia de Langelaan, la adapta, la refresca y le pone su toque genial para relanzarla en 1986.

The Fly fue el primer filme que vi de Cronenberg y definitivamente es el que más me gusta. Sabemos que últimamente está más involucrado con thrillers psicológicos como A History of Violence, Eastern Promises, A Dangerous Method o Cosmopolis donde lastimosamente sus títeres y artefactos biomecánicos desaparecen que permiten una perspectiva más aguda del director pero que de todas formas nos deja con cierta melancolía por el abandono a este generoso campo de la serie B.

La historia al igual que el filme de 1958, se trata de un ingeniero investigador que experimenta con teleportación, una forma de desintegrar cuerpos inertes para volverlos a integrar en un punto diferente, para este fin Cronenberg habla de los telepods sofisticadas cápsulas envueltas en el proceso de desintegración-integración. El problema es que todos los experimentos de Seth Brandle han fallado con seres vivos y se aventura a hacer una teleportación de él mismo después de hacer unos ajustes en el programa y haber tenido éxito con la teleportación de un babuino. En el momento que está practicando su experimento ingresa en la cápsula una mosca que confunde a la computadora en el proceso de desintegración, en vez de integrar cada individuo por separado la computadora fusiona la información genética de cada uno convirtiendo al ingeniero investigador en Brandlemosca, un ser mitad hombre, mitad mosca que desarrolla una pelea genética equilibrando las dos informaciones genéticas.

Si hasta ahora la peli no les parece interesante, repito Howard Shore se encarga de vendernos una experiencia inolvidable y Cronenberg por su lado nos deleita con el planteamiento y el exquisito final. La peli no sólo nombra al director dentro de Hollywood sino que delimita su estilo y su audacia como realizador. La peli finalmente recibe un Oscar por su destacado trabajo de maquillaje, gana tres Saturn en los Fantasy & Horror Films, uno para Jeff Goldblum como mejor actor, mejor película y de nuevo mejor maquillaje (Geena Davis, Cronenberg y Shore también fueron nominados en sus categorías), como si fuera poco estuvo nominada en los BAFTA’s por maquillaje y efectos especiales. Todo un revuelo en la industria.

A lo largo de este blog, hemos hecho una adoración sencilla a las pelis de este director en esta época biomécanica, Dead Ringers, eXistenZ, Spider son prueba de ello, ya nos ocuparemos de A History of Violence, Eastern Promises y el resto de su portafolio en su debido momento, por ahora si tienen posibilidad disfruten de este delicioso plato de ciencia ficción, gore y mucho del estilo de Cronenberg.

Standard
Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Gore, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Psychedelia, Serie B, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

Naked Lunch

Hay pelis extrañas de David Cronenberg y esta Naked Lunch. Una historia llena de trucos, giros y alucinaciones que descompensa cualquier brote de cordura de los espectadores. Voy a necesitar mucha ayuda de quien la quiera proveer, la baja puntuación de esta peli tan sólo puede ser comparada con la ignorancia mía sobre el tema. Mis más sinceras disculpas pero pues la peli está basada en la novela homónima de William S. Burroughs que no he leído, que a su vez fue la pieza que demarcó el estilo de este autor y su afiliación al movimiento «Beatnik» que no conozco mucho tampoco. Lo que pude averiguar es que Jack Kerouac le ayudó a Burroughs con el nombre y Allen Ginsberg en la compilación del texto (ambos motores de este movimiento) y se refiere el autor a la descripción más cruda y simple del acto de comer.

En fin, William Lee (que es es el seudónimo de Burroughs) es un exterminador de bichos que descubre que su esposa empieza a agotar sus existencias de material pesticida mediante su consumo exagerado como droga alucinógena Este primer contacto en la historia con los personajes y su adicción al veneno de cucarachas es chocante pero no tanto como la subsecuente alucinación casi «kafkiana» de bichos, artrópodos y coleópteros. La historia continúa y el nivel de paranoia aumenta, los bichos empiezan a abundar y sus formas son cada vez más fálicas, más rectales, más absurdas por lo mismo más interesante.

Peter Weller interpreta a Lee que se deja cautivar por los narcóticos y se involucra en una conspiración surrealista; conspiración que lo incita a jugar con la vida de su esposa, donde los bichos lo empiezan a presionar hasta la locura y donde Ian Holm se vuelve parte de la contra-conspiración en un juego interesante de diálogos, realidades paralelas y de nuevo el uso de los doppelgänger donde Judy Davis interpreta a la esposa de Weller y a la esposa de Holm.

Cronenberg logra muy buena aceptación con esta peli. Su equipo de los cuatro fantásticos (Shore, Suschitzky, Sanders, Cronenberg) recogen también sus reconocimientos. Logran nominación al Oso de Oro de Berlín, mejor guión para Cronenberg en Boston, Londres, Nueva York y arrasaron en los Genie. Sería demasiado impertinente por parte de mi ignorancia no recomendarla.

Standard
Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Indie, Miguel Vaca, Movie, Psychedelia, Serie B, Suspense, Vacacion, World

Dead Ringers

Dead Ringers fue la primera peli que hizo David Cronenberg después de The Fly, una impresionante peli de serie B sobre la mutación de un hombre volviéndose mosca. The Fly le puso nombre y apellido a varios en Hollywood. Jeff Goldblum, Geena Davis, Howard Shore como compositor y el mismo Cronenberg que llevaba haciendo sus pinitos en cine pero este fue su primer golpe taquillero.

Al igual que en The Fly, Cronenberg participa en el equipo de escritura de esta peli, esta vez, acompañado de Norman Snider, basándose en la novela de Bari Wood, Twins y nos permite ver algo de ese estado estrambótico característico de su intelecto y de su obra en general. Además Dead Ringers es la primera peli donde su equipo queda armado perfectamente, Cronenberg dirigiendo, produciendo y algunas veces escribiendo, Howard Shore su coterráneo canadiense componiendo y musicalizando, Ronald Sanders en el montaje y Peter Suschitzky en la cinematografía.

La trama de esta historia es aún más compleja que eXistenZ o Spider rodeada de un entorno oscuro y hasta sicodélico (muy cercano a thrillers de David Lynch) donde Jeremy Irons interpreta magistralmente a una pareja de gemelos que tienen un vínculo casi siamés y desarrollan su intelecto hacia la ciencia médica, más específicamente hacia la infertilidad femenina. Su actuación conquistó Chicago, Nueva York y le abrió posteriormente camino a su Oscar por Reversal of Fortune. En su afán de conquista, uno de los hermanos seduce al personaje de Geneviève Bujold (que también fue muy reconocida por la crítica) y después se la cede al otro hermano para que la posea sexualmente.

Cronenberg sorprende en esta peli por usar inversamente el recurso de Buñuel en Cet obscur objet du désir ayudado por la magnífica actuación de Irons y el montaje de Sanders, hasta el punto que uno se olvida del actor y después se comienza a descifrar perfectamente cuál hermano está interpretando. Digamos que en Spider usa de la misma forma el recurso con Miranda Richardson pero le pone una peluca negra y una rubia entonces uno logra identificarla mucho más fácil, en Dead Ringers la única forma de distinguirlos es el desenvolvimiento de Irons y de pronto las gafas de Beverly pero en efecto el espectador se involucra en un profundo piscoanálisis que termina por trastornar la misma percepción de la trama.

Esta peli la quería ver hace mucho tiempo, cuando la trajeron a salas en 1988 no lo pude hacer y sostuve una búsqueda frenética hasta el fin de semana pasado. Sin duda las expectativas colmadas y si usted es un verdadero amante de Cronenberg es porque definitivamente esta peli ya se la vió.

Standard
Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Indie, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

Spider

Así Cronenberg sea un especialista en la serie B de vez en cuando nos sale con uno que otro giro psicológico divertido, ahora bien aparte de Dead Ringers no es muy usual los thrillers de corte psicológico en el portafolio del director y cuando los hace uno queda muy chiflado. Spider no es una historia sencilla, hay que estar muy atento y lo más complicado es que el ritmo es muy lento al principio, entonces la atención del espectador puede verse afectada. A mi me encanta Cronenberg, el cine europeo, los planos contemplativos y el ritmo desgastado pero muchas otras personas no y creo que ese podría ser un gran inconveniente para alguien que se siente a ver esta peli de ceros.

Sin embargo, tomándole el ritmo a la peli y dejándose llevar, este maravilloso thriller se empieza a apropiar de las vanguardias del cine del siglo pasado y retoma los recursos de Buñuel en Cet obscur objet du désir para sorprendernos con el descubrir de la mente de este joven Spider, recluído en esta clase de institución de reposo.

Al principio la sobreactuación de Fiennes es un poco molesta pero después uno se va acostumbrando, termina por digerirla mejor e incluso asombrarse por ella. Las palmas se las lleva definitivamente Miranda Richardson y fue reconocida como tal en Chicago y San Francisco. La peli por su parte fue nominada a la Palma de Oro en Cannes y se alzó con premios en los TIFF y en los Toronto Film Critics Association Awards.

Redondean el equipo Gabriel Byrne y John Neville en reparto, de nuevo Howard Shore en la música, obviamente Peter Suschitzky en fotografía y Ronald Sanders en montaje. La peli es muy interesante pero también sé que no es para todos, es de darle la oportunidad y dejarse llevar por la trama psicológica de Cronenberg.

Nota personal: Cuando era chiquito mi cuarto también se llenó de lanas que iban de pared a pared, de armario a cama y de picaporte a mesita de noche. Alguna vez conseguí abrir el armario desde la cama y fue un gran logro 🙂

Standard
Action, Adventure, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Fantasia, Folk, Gore, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Psychedelia, Sci-Fi, Serie B, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

eXistenZ

Tres pelis se me vienen a la cabeza que están involucradas creativamente con esta obra de David Cronenberg, Dark City en 1998, obviamente Matrix en 1999 y porqué no, ya habíamos hecho el ejercicio, Equilibrium en 2002. Ahora bien, si tomamos las palabras textuales de Nolan afirmando que el guión de Inception lo empezó a desarrollar en el 2000, entonces esta sería una cuarta protagonista abordando el mismo tema.

Lejos de ser un thriller común y corriente, o mejor apuntándole a ser un thriller de lo más común y corriente, Cronenberg nos vuelve a fascinar con su estilo de serie b, ciencia ficción y suspenso. Un mundo donde sin muchos efectos especiales, sin muchos alardes, confunde perfectamente al espectador y lo envuelve en un juego de «roll» o un juego clásico de interpretación de papeles, nos sorprende con un final inesperado y como siempre una historia muy bien desarrollada.

El reparto bastante ecléctico, una combinación bastante inusual con Jennifer Jason Leigh y Jude Law a la cabeza, acompañados de Ian Holm, Christopher Eccleston, Sarah Polley y Willem Dafoe. En la producción Cronenberg hizo de escritor, director y productor, y consiguió no sólo este destacado reparto sino que logró tener en su equipo de nuevo a Peter Suschitzky en cinematografía y Ronald Sanders en montaje, compañeros inseparables del director desde 1988 (Dead Ringers 1988, M. Butterfly 1993, Crash 1996, Spider 2002, A History of Violence 2005, Eastern Promises 2007, si hay un proyecto nuevo de Cronenberg, están involucrados por ejemplo está en producción A Dangerous Method a estrenarse este año y ellos imperdibles en el equipo). Finalmente, el equipo para esta peli lo cierra un maestro de mil batallas, el también canadiense Howard Shore ganador de tres Oscar de La Academia y que en esta peli aporta un acompañamiento sinfónico absorvente e hipnótico.

Para los que les gusta el thriller de suspenso, la ciencia ficción y la serie b esta peli está muy recomendada, para los que buscan pelis con premios y reconocimientos eXistenz logró Oso de Plata en Berlinale gracias a su destacado logro en arte y para los fanáticos del estilo gutural de Cronenberg la escena del restaurante chino es de no perderse.

Standard