Action, Adventure, Brit, Epic, Exploitation, Folk, Hollywood, John Glenn, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Spy Film, Vacacion, World

Bond 14: A View to a Kill

[Continúa]
view_to_a_kill

Siete veces actuó Roger Moore como el súper agente de inteligencia británica 007; siete episodios que empezaron con Live and Let Die y terminaron con esta A View To Kill; siete entregas que lo ponen como el actor que más veces interpretó a James Bond y que puso su rúbrica por encima de las intenciones de Albert R. Broccoli y EON Productions que sólo buscaban copiar lo propuesto por Sean Connery al principio de la franquicia. Curiosamente, y lo comentábamos en la reseña de Octopussy, parecía que Moore sólo había alcanzado magnificencia en su primera salida pero que con el paso del tiempo, de los escritores, de los directores y de las decisiones de producción, el 007 volvía de nuevo a ser ramplón, ordinario y vulgar, no obstante, A View To Kill es recordada como una gran despedida del londinense.

Era el año 1985 y la aceptación de A View To Kill se da en parte gracias al desempeño de Christopher Walken que sin deformidades físicas acuñaba uno de los más recordados y clásicos villanos de Bond. Atrás había quedado la sofisticación del 007 y de 58 años Roger Moore -incluso 3 años más viejo que Sean Connery) se estaba cansando de la saga, al punto del hastío, después de 12 años de haber estado al frente de la producción. En palabras suyas, Moore se sentía incómodo en su papel de mujeriego y jugador cuando le tocaba encamarse con niñas que más parecían sus hijas.

Aparte de Walken como Max Zorin, la pieza es recordada por la diferencia de sus chicas Bond; por un lado la ingenua Jenny Flex (Alison Doody) que se rinde a los encantos del súper agente y por el otro el contraste de la sexual Tanya Roberts encarnando a una dulce y frágil Stacey Sutton versus Grace Jones la ruda y visualmente ácida May Day que interpreta la mano derecha y siniestra perversión de Zorin.

En el pasado ya habían asesinado a los agentes John Strangways, Dikko Henderson y 009 entre otros; esta vez el muerto es el agente 003 y Bond es enviado a investigar su asesinato en Siberia; allí encuentra un microchip ruso que Q analiza y devela como un producto de Zorin Industries; con esta pista, Bond se dirige al tradicional Ascot Racecourse en Inglaterra, un hipódromo donde el caballo de Zorin acostumbra correr. En los corredores del hipódromo se topa con Sir Godfrey Tibbett (Patrick Macnee actor británico que es reconocido por hacer dupla con la bellísima Dame Diana Riggen The Avengers) otro agente del MI6 que le informa sobre sospechas de dopaje en los caballos de Zorin; ambos investigan los establos pero May Day elimina sus contactos, atenta contra Bond y finiquita la vida de Tibbett, definitivamente uno de los momentos más duros de la franquicia incluso por encima de la muerte de la Contessa Teresa di Vicenzo en On Her Majesty’s Secret Service. En una jugada genial del argumento el General Gogol le reclama a Zorin la muerte sin permiso de estos agentes y se evidencia una doble cara del agente de la KGB que más o menos siempre se ha visto como un aliado del 007 y obviamente del MI6. Por fin se esclarece el plan completo de Max Zorin que depende de controlar el mercado y la manufactura de microchips en el mundo, un plan un poco infantil y desproporcionado pero que lleva con extrema delicadeza y finura este A View To Kill a los niveles de calidad de Goldfinger u On Her Majesty’s Secret Service.

Después del fugaz éxito de su competencia con Never Say Never Again (con Sean Connery en 1983), EON aumenta el presupuesto de su producción también a 30 millones de dólares para obtener un recaudo neto de 152 millones. Esto le permite a James Bond ir a París, San Francisco, Oakland, Chantilly (de nuevo en Francia), el Lago Vatnajökull (en Islandia), West Sussex (en Inglaterra) y obviamente Londres. Pero la franquicia estaba herida, fraccionada y aumentar los presupuestos de la producción no iba a salvarla; Roger Moore estaba cansado, Lois Maxwell también se retiraría y la llegada de un nuevo actor para interpretar otro James Bond iba a ser más que suspicaz dentro de la fanaticada. Sobrevivirían Robert Brown como M, Desmond Llewelyn como Q y Walter Gotell como Gogol.

El éxito se vio reflejado, no sólo en la calidad y tono de la cinta, sino en la recordación que Duran Duran aportaría a la pieza gracias a las múltiples nominaciones que lograron con John Barry así como las también numerosas versiones del tema central -entre mis favoritas la cantada por Skye, la ex-vocalista de Morcheeba-.

Standard
Auteur, Brit, Comedy, Drama, Epochal, Indie, Miguel Vaca, Movie, Psychedelia, Romance, Sci-Fi, Serie B, Storytelling, Terry Gilliam, Thriller, Vacacion, World

Brazil

Otra historia loca del querido Terry Gilliam en 1985. Esta vez un burócrata futurista, personalizado por Jonathan Price, muy cómodo y demasiado eficiente en su puesto, se siente atraído por una mujer que está investigando. Un error en la oficina de registro desencadenó una serie de acontecimientos que terminaron con la muerte de su esposo. Price busca enmendar al gobierno pero sobretodo conocer a esta mujer que ya ha visto en sus sueños repetidas veces.

Fácilmente, esta peli puede ser catalogada de ciencia ficción, no lo creo así pero sus características son muy cercanas al género. Un futuro, no digamos que posguerra, pero si convaleciente y en crisis por los férreos enfrentamientos de la resistencia con el gobierno. Un mundo oscuro de rascacielos totalitariamente gobernados por censores, burócratas y policías. Rutinas de trabajadores que descansan de su hogar yendo al trabajo y del trabajo yendo a su hogar. Una historia de amor enmarcada en la psicodelia de Gilliam, con unas cámaras muy a su estilo y con un reparto heterogéneo de mucha calidad. Por un lado, Robert De Niro como un trabajador independiente adelantado a la burocracia, no cobra por su trabajo pero lejos de ser un vigilante, es un ciudadano sin mucho qué hacer y mucho por ayudar, se vuelve inquietante para el sistema; Jonathan Price otro ciudadano en un círculo diferente que empieza a usar sus medios y sus influencias para lograr sus cometidos personales y termina volviéndose un enemigo del estado; Kim Greist una mujer alejada de cualquier confrontación con el gobierno exige una respuesta por la situación con su marido y termina afectando el statu quo; con ellos Katherine Helmond, Ian Holm, Bob Hoskins y Jim Broadbent muy jovencito.

A la peli le fue muy bien en reconocimientos. Fue nominada en los Oscar por guión y mejor dirección de arte aunque en taquillas le fue mejor en Europa para después volverse un clásico y después una peli de culto. Guilliam a pesar de ser norteamericano, la mayor parte de su trabajo es producida por británicos (incluso en algún momento llegué a pensar que provenía de la gran isla pero después me enteré que era de Minneapolis y que simplemente trabaja más cómodo desde Londres) y podríamos afirmar que esta es la respuesta para su empatía con premios como los BAFTA o Los British; en esta ocasión se llevó en ambas ceremonias premios por efectos especiales y uno adicional de diseño de producción en los BAFTA de ese año, se puede redondear la idea que sin demasiados trucos efectistas, Gilliam siempre logra hacernos creer que estamos en una época de un futuro, creíble y porqué no, posible, basta echarle una mirada a 12 Monkeys y quedar convencidos de lo que estoy tratando de enunciar. El futuro de Brazil es retro, no como los 50’s de Gattaca más bien cercanos a los 40’s o incluso los 30’s, con cierto aire de dificultad económica, con una elegancia tosca en el vestuario y con una visión oscura del universo. Gattaca es más sofisticada, el diseño es parte de la cotidianidad y hay una sensación de equilibrio en el ambiente pero ambas aportan una visión del futuro en retrospectiva.

De pronto voy a necesitar ayuda en el siguiente punto porque no logro explicarlo muy bien. La peli no está ubicada en Brasil y no hay ninguna referencia al lugar más allá del nombre y las múltiples y bellas variaciones de «Aquarela do Brasil», bella canción del folclor brasilero, famosa por sus tintes de jazz y por lo mismo la gran versatilidad de esta pieza en cada emoción sugerida de la peli.

Standard
Gore, Miguel Vaca, Movie, Paul Schrader, Serie B, Vacacion

Cat People

Cat People fue traída a Colombia como El Rastro de la Pantera y puede ser fácilmente catalogable como una peli de serie B dirigida por Paul Schrader, el mismo de Dominion que fue la película que continuaba la franquicia de The Exorcist explicando los orígenes de la fé del Padre Merrin.

Si uno ve esta peli y se deja cautivar por la absurda belleza de Natassja Kinski se puede incluso superar la primera impresión del gore como la hemos clasificado en primera instancia. Las escenas surrealistas al lado de su compañero felino interpretado por Malcom McDowell o las muy eróticas al lado de John Heard, la llenan con una intensidad tan profunda que se me antoja afirmar que estamos frente a una discusión sobre erotismo, zoofilia y poligamia.

Yo se que el portafolio de Shrader no es muy afortunado, pero se nota que en esta película estuvo apasionado, estuvo conectado con sus actores y que la destreza de estos dos monstruos (Kinski y McDowell) hacen de este producto algo extraordinario. Quisiera poder recordar más de esta peli pero a mis escasos nueve años, lo único que tenía en mi mente era la fijación de esa pantera hermosa y sensual, esas escenas de sadomasoquismo, esta mujer con acento extraño con un cuerpo extremadamente atractivo. El resto de la trama bastante sencilla fue discutida en su momento y casi que olvidada en el pasado

Standard