Una historia sencilla siempre es buen indicio de que una peli tiene potencial. Un hombre se transforma en villano a través de su codicia y pasa por encima de todos incluso de su propio hijo (There Will Be Blood); un hombre se enamora de una mujer pero ella muere prematuramente antes de cumplir sus sueños juntos, él en vida pelea por conseguirlos para los dos (Up); un hombre de edad avanzada ha perdido sus capacidades mentales pero todavía es capaz de contar su última historia increíble (The Adventures of Baron Munchausen).
Tener la historia sencilla, es bien complicado de lograr pero al tenerla todo lo demás se hace más sencillo porque una buena historia lo es todo. Un buen planteamiento, un buen nudo y un buen desenlace acorde a toda la peli hacen que los demás elementos fluyan con naturalidad. Nadie dice que sea fácil y que siempre se logre pero es un buen comienzo. Ahora bien, muchas historias ya se han contado antes pero la honestidad y estilo con que se haga cada vez que se cuente hace que un proyecto sea genial, o cliché.
Enter the Void de Gaspar Noe en 2009 es una historia sencilla hiperbolizada en la rúbrica del director. Tan sencilla como su proyecto anterior Irréversible. Es una peli que ante todo pertenece al género de autor, además es vanguardia, es la forma sobre el fondo y sin embargo es una historia sencilla, tierna y muy impactante. El trabajo narrativo en algún momento se vuelve cadencioso, repetitivo y alcanza a perder el interés del que está viendo el filme pero es innegable el gran trabajo del director que estuvo en los principales aspectos de la peli, desde el guión, la producción y el montaje para dejar al espectador muy bien ubicado después de todos sus juegos. El montaje fue una labor artesanal de pegar y pegar secuencias de una manera impresionante, moviéndose con libertad en el tiempo y el espacio, libremente una y otra vez, una y otra vez, hasta el cansancio pero sin perder de vista lo importante de seguir contando la misma historia. Varias veces durante la peli pensé que a Noe no le importaba la continuidad o el salto de eje, por el contrario, una cámara subjetiva y semi-subjetiva toda la peli, autoritariamente presenta la continuidad como único ejercicio académico para poder entender el hilo conductor.
La sordidez para manejar la impotencia, el incesto, el complejo de edipo o la infidelidad son apenas excusas para reforzar el tema que el entorno es muy agresivo alrededor pero siempre los rasgos de ternura serán más fuertes que nada.
La peli me encantó. No puedo afirmar que sea mejor o peor que Irréversible que me parece una obra de arte completa de principio a fin, como les digo la peli se repite demasiado, el ritmo se pierde pero la historia… La historia es increíble. Noe se toma casi tres años para sacar cada uno de estos proyectos, más que por realización imagino que por montaje, Irréversible en 2006, Enter the Void en 2009. 7 Days in Havana ya está en pre-producción y se espera su lanzamiento para 2012. Desde ya estamos intrigados con el proyecto pues puede ser el hundimiento iconoclasta de este versatil director que empieza a tocar las puertas de Hollywood u otra historia sencilla manejada de manera audaz y creativa.