- Estos son los afiches de las pelis que fueron las ganadoras en los Oscar de La Academia en su versión 86
- Estos son los afiches de las pelis que fueron las ganadoras en los Independent Spirit Awards
En la noche del domingo se entregaron los premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en su versión 86; el evento tuvo como anfitriona a Ellen DeGeneres en una de las presentaciones más divertidas de los últimos años; Ellen no tuvo que congraciarse con nadie, ni abusar de nadie, ni subir el tono en sus comentarios para que disfrutáramos de la velada; por el contrario, sus bromas fueron sencillas, tuvieron juegos de palabras, mucha interacción con el público y estuvo al tanto de los medios hasta para lograr incluso un «selfie» con todos los artistas de la primera fila. Un humor inteligente y sin duda subvalorado hoy en día.
Hubo dos grandes ganadoras en la noche; Gravity de Alfonso Cuarón que con diez nominaciones logró siete estatuillas, arrasando en los Oscar técnicos y además logrando mejor director; la otra ganadora fue 12 Years A Slave que no ganó muchos Oscar pero se quedó con el más importante, el de mejor producción del año; al final, fue una forma bastante cordial de La Academia de dar su versión del empate entre estas dos producciones.
La perdedora total fue American Hustle que de nada le valió el favoritismo alcanzado con sus diez nominaciones, finalmente no alzó ni una sola estatuilla en la blanqueada más fuerte que yo recuerde; la moraleja para David O. Russell es que si quiere imitar a Martin Scorsese esto significa aguantarse un par de lustros sin conseguir reconocimiento en absoluto por parte de La Academia; y extendiendo la analogía, Amy Adams podría equipararse a los fetiches de Scorsese, que dependiendo como asuma su derrota podrá verla como un paso más en su carrera donde inevitablemente llegará su Oscar (Robert De Niro) u otra maldición dentro de Hollywood donde le será negado su reconocimiento año tras año, nominación tras nominación (Leonardo DiCaprio).
Estos fueron los ganadores de la noche.
Best Motion Picture of the Year al lado de Amy Adams, hay muchos que comparten esa maldición en sus reconocimientos como ya lo dijimos con DiCaprio o Johnny Depp; hay otros que logran salirse mediante su participación como productores como fue el caso de George Clooney y esta año, Brad Pitt. 12 Years Slave en una larga carrera logró imponerse en una dura definición con Gravity que venía arrasando todo en la noche y American Hustle que nominada en todo salió finalmente blanqueada tomando como última esperanza esta categoría. 12 Years Slave no creo que haya superado la calidad, la narración, el carisma, el desarrollo y la producción de Nebraska pero La Academia, alineándose con los Spirit la dió como triunfadora.
Best Performance by an Actor in a Leading Role sin mucha sorpresa Matthew McConaughey fue el ganador de esta categoría con un avasallador desempeño en Dallas Buyers Club y condenó a esperar otra oportunidad a Leonardo DiCaprio con su impresionante actuación en The Wolf of Wall Street; nadie más le hubiera podido quitar la estatuilla, en un reconocimiento que a todas luces parece justo.
Best Performance by an Actress in a Leading Role también indiscutible, la ganadora fue Cate Blanchett por su desempeño en Blue Jasmine. No le alcanzó a Amy Adams que sigue sumando nominaciones desesperadamente.
Best Performance by an Actor in a Supporting Role, al igual que Matthew McConaughey, con Jared Leto no había sorpresas; gran dupla que hizo que se destacara Dallas Buyers Club dentro de las producciones del año pasado; sin embargo, después de ver 12 Years A Slave no había ni una sola actuación, entre hombres y mujeres, principales o secundarios, capaz de superar a Michael Fassbender en una impresionante actuación digna de un genio.
Best Performance by an Actress in a Supporting Role la pelea si estuvo dura y esta fue una de las categorías que pudo haber vaticinado la blanqueada para American Hustle cuando Jennifer Lawrence cede ante el favoritismo de Lupita Nyong’o en su actuación de 12 Years a Slave.
Best Achievement in Directing cuando una producción empieza a arrastrar premios y premios, una de las figuras claves es el director; Alfonso Cuarón con el paso de la noche fue el claro vencedor y de alguna forma le fue arrebatado su Oscar final que hubiera sido una gran estocada; La Academia como decíamos estaba dividida y esa fue su forma de dar su opinión. Esto no pasó el año pasado cuando la mejor producción ni siquiera tenía dentro de los nominados a Ben Affleck director de Argo, mejor peli del año.
Best Writing, Screenplay Written Directly for the Screen no estábamos muy convencidos con que el reconocimiento del Gremio de Escritores el alcanzara a Spike Jonze con Her para llevarse el Oscar, pero al final fue una bonita sorpresa en la noche.
Best Writing, Screenplay Based on Material Previously Produced or Published las opciones más poderosas estaban con John Ridley por su trabajo en las memorias de Salomon Northup y 12 Years a Slave. La Academia de nuevo coincidió con los Spirit y lo dió como ganador.
Best Animated Feature Film of the Year la ganadora fue Frozen.
Best Foreign Language Film of the Year la ganadora fue La grande bellezza repitiendo Su Globo de Oro y Su BAFTA.
Best Achievement in Cinematography de nada valió que la ASC hubiera declarado que Roger Deakins y su cinematografía en Prisoners fuera la mejor del año; el ganador fue Emmanuel Lubezki por Gravity.
Best Achievement in Editing no nos equivocamos y la ganadora fue Gravity gracias al trabajo de montaje de Alfonso Cuarón y Mark Sanger.
Best Achievement in Production Design hubo un despliegue de virtuosismo en The Great Gatsby y al final se ratificó su favoritismo dando como ganadoras de la categoría a Catherine Martin y Beverley Dunn por su trabajo en la cinta.
Best Achievement in Costume Design una de las primeras puñaladas que recibió American Hustle fue cuando Catherine Martin recibió su primer Oscar por su trabajo en The Great Gatsby; un premio que tenía sello propio para la producción de David O. Russell.
Best Achievement in Makeup la estatuilla fue para Dallas Buyers Club en un trabajo sencillo y sobrio que se resalto con el compromiso de Matthew McConaughey y Jared Leto.
Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Score por su partitura original en Gravity, el ganador fue Stephen Price.
Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Song aunque Pharrell Williams prendió la noche cuando cantó ‘Happy‘ y evidentemente todo el mundo congenió con la canción, la ganadora finalmente fue la aburridísima ‘Let It Go‘ compuesta por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez para Frozen; lo bueno es que no ganó la acartonada y también favorita ‘Ordinary Love‘ de U2.
Best Achievement in Sound Mixing la ganadora fue Gravity y definió otra blanqueada de la noche: Inside Llewyn Davis.
Best Achievement in Sound Editing la ganadora fue también Gravity.
Best Achievement in Visual Effects sin duda Gravity era la favorita indiscutible y como decíamos fue esta la que dió el puntillazo final y la declaró gran ganadora de los “Oscar técnicos“.
Best Documentary, Features nos parece muy complicado opinar en esta categoría cuando la única que no vimos fue precisamente la ganadora 20 Feet From Stardom; pero se nos hace muy difícil de creer que esta -igualmente ganadora en los Spirit sea igual o superior a The Act of Killing o Dirty Wars.
Best Documentary, Short Subjects el ganador fue The Lady in Number 6: Music Saved My Life
Best Short Film, Animated por encima del favorito de Disney, el ganador fue Mr. Hublot.
Best Short Film, Live Action el ganador fue Helium.
El fin de semana pasado los premios British Academy of Film and Television Arts, mejor conocidos como BAFTA Awards, fueron entregados en honor a las producciones cinematográficas del año pasado. Al igual que los Spirit y los Oscar, estos premios británicos también estuvieron un pin tardíos.
Siempre ha sido satisfactorio porque no hay verdaderas desilusiones y por el contrario hay mucha congruencia con sus decisiones. He aquí los ganadores:
Best Film la ganadora satisfaciendo a unos y sorprendiendo a otros fue 12 Years A Slave producida por Anthony Katagas, Brad Pitt, Dede Gardner, Jeremy Kleiner y Steve McQueen.
Outstanding British Film, este año Gravity logra el empate en esta categoría producida por Alfonso Cuarón, David Heyman y Jonás Cuarón y los BAFTA’s hicieron lo mismo que el Gremio de Productores de Hollywood al dividir el premio de mejor producción del año.
Outstanding Debut by a British Writer, Director or Producer el escritor y director Kieran Evans de Kelly + Victor fue el ganador.
Best Director gran premio para Alfonso Cuarón quien arrasa con su trabajo en Gravity y se pone al frente del favoritismo de los Oscar.
Best Original Documentary Joshua Oppenheimer se gana el BAFTA por su excelentísimo trabajo en The Act Of Killing, un documental que nos deja perplejos y sin aliento.
Best Original Screenplay este puede ser el premio de consolación que obtendría David O. Russell al lado de Eric Warren Singer por su trabajo en American Hustle porque al parecer en el resto de categorías va a ser blanqueado.
Best Adapted Screenplay felicitaciones a Steve Coogan y Jeff Pope por su deslucida Philomena, es la única ceremonia donde podrían ganar algo.
Best Film Not in English Language la ganadora y favorita fue La grande bellezza de Paolo Sorrentino. Es interesante que el documental The Act Of Killing participe en esta categoría.
Best Animated Film la ganadora fue Frozen, dicen que el corto antes de la peli paga la boleta pero ¿lo suficiente como para que Chris Buck y Jennifer Lee se lleven un BAFTA y un Oscar?.
Best Leading Actor sin Matthew McConaughey, que es la verdadera sorpresa aquí, cualquiera entre Chiwetel Ejiofor y Leonardo DiCaprio se lo hubieran podido ganar; al final, ganó el protagonista de 12 Years A Slave.
Best Leading Actress por su soberbio papel en Blue Jasmine, no hay sorpresas con Cate Blanchett.
Best Supporting Actor, este si que es un gran premio de consolación para Barkhad Abdi por su trabajo en Captain Phillips, porque sin estar Jared Leto sobrepasar a Michael Fassbender en su impresionante trabajo de 12 Years A Slave si que es una gran proeza.
Best Supporting Actress ya decíamos que en las nominaciones de esta categoría en los Oscar, no querían que David O. Russell se fuera con las manos vacías y aquí se confirma; Jennifer Lawrence pasa por sobre el favoritismo de Lupita Nyong’o con su desempeño en American Hustle.
Best Cinematography para Emmanuel Lubezki por Gravity. Nos sorprende profundamente que nuestro favorito y querido Roger Deakins ni siquiera fue nombrado.
Best Editing para Dan Hanley y Mike Hill por Rush.
Best Production Design para Catherine Martin y Beverley Dunn por The Great Gatsby.
Best Costume Design para Catherine Martin por The Great Gatsby que aunque merecido sobrepasa el favoritismo de American Hustle.
Best Original Music para Steven Price por Gravity
Best Make Up & Hair para Evelyne Noraz, Lori McCoy-Bell y Kathrine Gordon por American Hustle.
Best Sound para Glenn Freemantle, Skip Lievsay, Christopher Benstead, Niv Adiri y Chris Munro por Gravity.
Best Special Visual Effects para Tim Webber, Chris Lawrence, David Shirk, Neil Corbould y Nikki Penny por Gravity.
Best Short Animation para James Walker, Sarah Woolner y Yousif Al-Khalifa por Sleeping With The Fishes.
Best Short Film para James W. Griffiths y Sophie Venner por Room 8.
The EE Rising Star Award (votado por el público) Will Poulter.
Podríamos decir muchas cosas de esta pieza pero deberíamos empezar por el principio ¿qué sabemos realmente de August: Osage County antes de ir a verla en cines?
A menos que hayamos visto The Company Men, su director John Wells parecerá un completo desconocido; de pronto no lo mismo con sus productores Grant Heslov, George Clooney y ambos hermanos Weinstein; también sabemos que actúan Julia Roberts, Abigail Breslin, Ewan McGregor, Meryl Streep, Sam Shepard, Chris Cooper, Margo Martindale, Juliette Lewis, Dermot Mulroney, Julianne Nicholson y Benedict Cumberbatch; aunque en realidad lo que sabemos es que actúan Julia Roberts y Meryl Streep por sus nominaciones como mejor actriz de reparto y mejor actriz principal, respectivamente, en los Oscar de este año, el resto de actores puede ser una revisión del afiche, una ojeada a su ficha técnica en IMDb o simplemente el conteo de personalidades que van apareciendo sucesivamente en la historia.
August: Osage County está descrita dentro de una casa en el medio oeste norteamericano, en un condado escondido dentro de Oklahoma, en los días más calurosos del verano de agosto. En esa casa vive la recién viuda Violet Weston que es anfitriona en el funeral de su esposo de sus tres hijas, con sus respectivas familias, al igual que de la familia de su hermana. En una clara dinámica de relaciones disfuncionales, Violet se comporta como una leona celosa y vil en la manada atacando sin cesar a sus invitados, en gran medida, gracias al coctel de antidepresivos que se viene automedicando –el resto la herencia de su madre–. Con un gran despliegue de drama, en parte, por estar basado en la obra de Tracy Letts, la pieza se desenvuelve con grandes actuaciones de todo su reparto hasta entrar en terribles grietas del pasado que boicotean a todos los personajes de la historia.
La cinta así podría parecer una excelente opción para disfrutar en cine pero realmente August: Osage County aunque no podríamos decir que es una gran decepción si tiene su desencanto y no necesariamente es tan sobresaliente; refleja un poco su situación en la vísperas de las ceremonias y debería sentirse tranquila ya con sus numerosas nominaciones.
Meryl Streep es una gran actriz y Julia Roberts no se queda atrás; en esta pieza, Roberts se desenvuelve muy bien respondiéndole los retos histriónicos a Streep, en una constante batalla, tanto así que, personalmente, siento que las nominaciones están equivocadas y deberían estar invertidas y Julia Roberts con su gran desempeño es mucho más que su colega en pantalla. Los personajes están bien desarrollados y son fuertes en caracterización pero la situación es aburrida y no lleva a ningún lado. Siendo muy parecidas en situación, Festen de Thomas Vinterberg es mucho más rica en tensiones y ritmo. August: Osage County apenas es un buen promedio de la industria.
Este año por primera vez, voy a llegar a la ceremonia de los Oscar viendo todas sus principales nominadas; por una parte la fecha del evento está bastante tardía –lo hemos dicho en varias ocasiones; tanto que incluso se empezaron a mezclar con eventos de este año como Sundance o La Berlinale– y permitió que una gran parte de las favoritas llegaran tranquilamente a salas; el otro hecho es que con el nuevo alcance del internet y Netflix tenemos mucho más acceso a este tipo de prestigiosas piezas. Casualmente, después de haberlas visto todas, dejé lo mejor para el final cuando me topé con Nebraska de Alexander Payne y puedo afirmar tranquilamente que es la mejor de la velada.
Siendo un gran director y un gran escritor, Alexander Payne me había dejado un poco descontento con The Descendants hace un par de años; dicho esto y sin ser su mejor logro, dicha peli se batió como valiente en los Oscar contra The Artist que fue la favorita en las tres categorías con las que compitió; al final esto determinó parte de mi desilusión esa noche.
Nebraska es una road-movie sobre la familia Grant que vive en Billings, un pueblito de Montana en la frontera con Wyoming; el papá es Woody Grant y lo interpreta Bruce Dern, Kate Grant es June Squibb y los hijos son Ross, Bob Odenkirk, y David interpretado por Will Forte; por su parte Ross es presentador local de TV y David es un vendedor de equipos de sonido; Woody y Kate llevan años de amargo matrimonio, soportan el alcoholismo de Woody como un mal llevadero dentro de la familia aunque la desesperación los empieza a sobrecoger cuando además Woody comienza una etapa senil casi insoportable.
El nudo se plantea cuando Woody dice que se ha ganado un millón de dólares y debe reclamarlos en Lincoln, Nebraska a través de una carta que le llegó por correo; David se da cuenta del engaño que lo único que quiere es seducir a su padre para comprar suscripciones de una revista e intenta detenerlo; testarudamente Woody asume su aventura y está dispuesto a desarrollarla así sea solo, a lo que David responde con un permiso en su trabajo para poder acompañarlo. Su primera parada antes de Lincoln es en el pueblo natal de Woody en el condado de Madison; allí lo recibe la familia de su hermano y los recuerdos de un pasado no muy afortunado.
Nebraska es una historia sencilla, lineal y muy gutural. No es melodramática pero ajusta un par de crudos golpes de angustia que duelen profundamente. Su héroe es un viejo decrépito y senil que no está tranquilo sin una cerveza y el escudero de este quijotesco personaje es su hijo menor; la cuestión de Cervantes vuelve y se recrea aquí mismo cuando nos preguntamos quién está más loco, Woody por creer que es millonario o David que comienza a creer en el heroísmo de su padre y lo acompaña en su empresa fielmente. Me recuerda mucho A Straight Story que es tal vez la peli que más me ha cautivado de David Lynch pero Payne audazmente se logra zafar de la referencia presentándonos algo completamente nuevo.
Este año, aunque su pieza es aún más sólida, la tiene menos clara para ganarse la estatuilla. Con The Descendants, Payne estaba apadrinando a un gran influenciador como lo es George Clooney en Hollywood; este año va con una riesgosa peli filmada en blanco y negro, sin muchos mecenas de su parte, compitiendo contra monstruosas producciones como Her, Dallas Buyers Club, Gravity o The Wolf of Wall Street. El fuerte de las piezas Payne sigue siendo el guión, esta vez de las manos de Bob Nelson que debuta en el puesto, pero que de nuevo la va a tener muy difícil contra Spike Jonze o Eric Warren Singer y David O. Russell
El despliegue de actuaciones es bastante bueno. Tanto Bruce Dern como June Squibb –o incluso Will Forte que también está nominado como mejor actor de reparto en los Spirit– deberían estar satisfechos con sus nominaciones en los Oscar y los Spirit, además del reconocimiento de Dern como mejor actor en Cannes.
Gran peli y gran historia que no debemos olvidar en la estridencia y el jolgorio de la temporada de premios. Alexander Payne exalta la belleza de las planicies del medio oeste americano con una bella fotografía (Phedon Papamichael) que casi parece una recolección de fotos antiguas, donde a veces nos olvidamos que estamos viendo un largometraje y no un sonoviso como La jetée (Chris Marker, 1962).
Cuando una peli desata tantos comentarios, buenos y/o malos, uno se arma una imagen que la mayoría no corresponde con la que se observa en una sala de cine. Prevenidos íbamos –por lo menos yo–, cuando fuimos a ver la última realización del británico Steve McQueen porque sin dudarlo 12 Years A Slave es la favorita este año tanto en la industria convencional de Hollywood –con nueve nominaciones al Oscar, nominaciones por doquier en los SAG, el gremio de directores y el gremio de productores– así como de la parte independiente –con siete sendas nominaciones en los Spirit–.
Es cierto, es una gran pieza; es un gran despliegue de actuaciones y cada detalle en la cinta es áspero, conmocionante, perturbador.
Seis cintas nominadas a ser las mejores están basadas en personajes reales –no se qué diga eso frente a la creatividad de los autores pero por lo menos esas seis deberían ser analizadas de manera diferente en contraste con el resto–. Solomon Northup fue un músico neoyorquino de principios del siglo XIX que era reconocido por sus habilidades con el violín y que llamó la atención de dos inescrupulosos que lo drogaron, lo secuestraron, lo vendieron en Washington como esclavo y terminaron cambiando su destino como el Negro Platt.
Durante 12 años, Platt pasó por diferentes plantaciones del sur de Estados Unidos, mayormente haciendo de carpintero, colectando algodón y cortando caña de azúcar. El bestialismo con el que fue tratado amainó la esperanza de ser libre pero nunca extinguió su llama. 12 Years A Slave recrea las memorias de este personaje y nos recuerda lo increíblemente estúpidos que hemos sido los seres humanos en momentos oscuros de nuestra historia. Los eventos relatados son anteriores al periodo de 1861-1865 que significó la Guerra Civil de los Estados Unidos precisamente por diferencias económicas frente a temas como la esclavitud.
McQueen es un gran director y en un tema tan delicado no se va por las tangentes sino que es pornográficamente elocuente, es decir, es gráfico y es implacable. Su discurso certero hace que cerremos los ojos en algunos momentos asfixiantes, experimentemos escalofríos cuando la carne se desprende de la piel y los huesos pero es fiel a su estilo parsimonioso y pausado que hace que cada momento sea aún más duro, es como si le echara sal a una herida abierta y profunda. Dos escenas nos encantan de McQueen en su estilo, la conversación del cura y Bobby en Hunger hasta que se consume un cigarrillo y New York, New York cantada por Sissy en el bar frente a su hermano en Shame; ambas demuestran, como hemos explicado anteriormente, el profundo descaro de los tiempos de exposición y madurez para tomar el toro por los cuernos para dominarlo; en 12 Years A Slave de nuevo hay muchas escenas que describen a la perfección la factura del londinense pero nos quedamos con Chiwetel Ejiofor, interpretando a Northup, descolgado de un nudo de horca, apenas sostenido por la punta de los pies en un barrizal; el juego de planos con el que llega el protagonista es claramente brutal pero McQueen quiere más y haciendo eterno el paso de la jornada, nos quita el último de nuestro aliento para dárselo directamente, casi de boca a boca, al casi extinto ahorcado. Una escena no menos que genial.
Dicen que la crudeza de McQueen satura la pantalla y que no estamos preparados para ver más y más de lo mismo sobre la esclavitud, ¿no estamos cansados de ver pelis y pelis de nazis como los más horrendos criminales de la historia? ¿No estamos acaso cansados de ver los lastimeros y lacrimosos melodramas judíos que los enfrentan al Holocausto? ¿No estamos cansados de presenciar como los conquistadores exterminaron a los aborígenes en toda América? ¿No es absurda la bellaquería con la que la iglesia católica quiere tapar el sol de La Inquisición con las manos untadas de sangre y dinero? O lo peor, ¿la única forma de ver estos horribles exámenes de nuestra historia son a través del humor negro y la socarronería de Quentin Tarantino? Espero que esto no sea cierto porque querría decir que se acabó en parte el cine, un arte de contar historias, que así sean las mismas, ha de estudiar de qué forma poder contarlas de diferente forma.
Este año no la tuvieron fácil ninguno de los jurados para dar su veredicto. Chiwetel Ejiofor es grande en su protagónico pero lo es aún más Michael Fassbender, ¡qué berraco para lograr ser odioso y despreciable! Los complementan perfecta y armónicamente Sarah Paulson, Paul Giamatti, Paul Dano y hasta Benedict Cumberbatch en sus pasmosas actuaciones; la fotografía y los encuadres de Sean Bobbitt son un despliegue delicadísimo de una perfecta narración; y hablando de narración, el montaje usado en la pieza es un rompecabezas que hila las memorias de un personaje profundamente estresado que no ve su pasado como una línea recta sino que vivió su presente recordando el pasado e ilusionado con el futuro –esa fue la interpretación de McQueen con Joe Walker–, es grato, gratísimo, ver como no es necesario el cierre de capítulos diciendo ‘un año después’, ‘tres años después’, ’12 años después’ sino que las sutilezas en el decaimiento del semblante de Ejiofor o las finas apariciones del pelo encanecido hacen todo el trabajo; seguramente esta pieza no es mejor que The Wolf of Wall Street o Her pero si sobresale del resto con gran prestancia; aclarando esto y siendo tan fino como lo fue McQueen durante su realización su mayor pecado es la indulgencia con su productor estrella Brad Pitt que es realmente lamentable e infortunado en su papel –y eso que soy gran fanático de la mayoría de sus interpretaciones–, tanto que uno pierde el sentido de seriedad que ha venido desarrollando en el relato y simplemente se le desvanece; ojalá que esto no le cueste la estatuilla.
Dos cosas para cerrar. Vamos a tener gratas sorpresas en los Oscar y 12 Years A Slave va a ser protagonista; y segundo la descalificación de Hans Zimmer por supuestamente usar acordes de Inception en esta partitura es simplemente infantil; las tonadas sombrías de la pieza encajan perfectamente en la narración, roban los escalofríos requeridos y generan el ambiente necesario para que los sentimientos fluyan como fluyeron, si es o no es parecida a Inception –lo siento mi oído no da para ello– es irrelevante o ¿es que el eterno pastiche de John Williams ha sido muy original?
Hay una delgada línea entre el melodrama y el drama en el cine. Hay autores y realizadores que lo tienen súper claro como hay otros que les gusta ir y venir de un lado para el otro sin realmente ser conscientes de ello. Para mi la diferencia es que el melodrama es un género de explotación donde las escenas venden una idea de emoción pero no necesariamente las compra el espectador; el drama por el contrario puede ser sutil y conmovedor o crudo, voraz y apabullante; en el caso del melodrama uno generalmente no queda trastocado pero sí en un charco de lágrimas, sin tener, esto último, que necesariamente ser un factor de calidad. Hay muchos ejemplos, de ambos géneros y es interesante estar abierto a ambos para disfrutarlos -en lo posible-.
The Broken Circle Breakdown del belga Felix Van Groeningen, sin darle más vueltas al asunto es un melodrama de explotación emocional. Uno hermoso y bien armado pero melodrama al fin y al cabo. Cualquiera que diga que la cinta no está hecha para hacernos llorar está muy equivocado, falta sólo observar atentamente la estructura en esos primeros diez minutos de la peli para darse cuenta; pero también el que diga que no es hermoso está siendo prejuicioso y obtuso, la fotografía, el maquillaje y toda la música tienen un nivel costumbrista muy alto. Es extraño ver un belga tan aferrado al folclor sureño norteamericano pero así con su gusto, su vida tiende a ser trágica y lírica; Didier Bontinck (Johan Heldenbergh) es un granjero que le gusta vivir solitariamente en una casa-remolque; se dedica al canto y a la interpretación de música bluegrass; se enamora de Elise Vandevelde (Veerle Baetens) una bella tatuadora y se aventuran a tener una vida juntos; al poco tiempo, Elise le comenta que está embarazada y Didier sufre un ataque de pánico donde le grita, huye pero luego regresa y abrazan este nuevo proyecto; las cosas mejoran con el tiempo, a pesar de ser él ateo y ella católica; Maybelle (Nell Cattrysse) su hija parece convertirse en la bendición de su particular matrimonio, les provee felicidad hasta que se enferma terriblemente y los pone a todos a prueba.
Hice mi mejor esfuerzo para no llorar durante la cinta para no caer en su trampa pero es casi imposible; Didier afianzado en sus creencias científicas y empuñando el báculo de la razón, emprende una odisea de castigos que afectan y debilitan su confianza -es como Job pero a la inversa-; sus pruebas son tan terribles y tan desproporcionadas que uno no tiene otro camino que el crudo desconsuelo. Aparte de su fotografía (Ruben Impens), su música (Bjorn Eriksson) y su dirección de arte (Kurt Rigolle), un gran gran acierto es su montaje (Nico Leunen), un intrincado trabajo de artesanía que nos lleva de adelante para atrás constantemente, con una narración sorpresivamente afortunada. Hablando de la música, este bluegrass es una especie de country muchísimo más crudo y cercano a las cuadrillas folclóricas de las fiestas de granjas que vemos en las pelis del oeste; sus orígenes son diversos pero son una mezcla heterogénea de folclor irlandés, inglés, escocés con música de Los Apalaches; en muñequitos animados vemos campesinos desarreglados, desdentados y con largas barbas tocando bluegrass con un fiddle (el instrumento estrella parecido a un violín), un banjo, una guitarra acústica, una mandolina, un dobro y un bajo upright; tal cual era el grupo de Didier y sus amigos que al sonar de sus melodías resonaban nuestros huesos y nos recorrían escalofríos.
Al igual que The English Patient o La vita è bella, The Broken Circle Breakdown además de ser un perfecto melodrama es una estratagema melancólica para atraer Oscar, a través de su emocionalidad; no estoy completamente seguro que le logre arrebatar la casi asegurada estatuila de Paolo Sorrentino pero podría suceder.
El año pasado descubrimos estos premios por primera vez en el blog; aunque no fueron muy confiables (66 por ciento de acierto no es mucho) si dieron pistas en los Oscar de Argo y Searching for Sugar Man pero se descacharon en Zero Dark Thirty.
Este año, las predicciones serán mixtas y aún faltará ver la gala de los Oscar para poder descifrar todas las categorías -en vista, por ejemplo, de que Stories We Tell no está anunciada dentro de los nominados-.
Original Screenplay: Movie Pictures el ganador fue Spike Jonze con su impecable Her, una historia de amor enmarcada en un contexto de ciencia ficción. Con este reconocimiento y la suma de su Globo de Oro Jonze se postula como el favorito de la categoría en los Oscar. Su competencia fue:
Adapted Screenplay: Movie Pictures el ganador fue Billy Ray por su guión de Captain Phillips, basado en basado en el libro A Captain’s Duty: Somali Pirates, Navy SEALS, and Dangerous Days at Sea de Richard Phillips y Stephan Talty. En esta categoría esperábamos un milagrito para que Richard Linklater, Julie Delpy e Ethan Hawke lograran alcanzar este reconocimiento por su también impecable y extremadamente conmovedora tercera parte de su historia de amor. La competencia completa fue:
Documentary Screenplay: Movie Pictures esta categoría es la que nos pone en problemas frente a los Oscar puesto que la ganadora fue Sarah Polley con Stories We Tell que no está nominada. Por descarte, la ganadora debería ser Dirty Wars pero el fuerte contenido de la pieza seguro abrirá el camino a una menos contestaria como The Square o incluso The Act of Killing
La velada tuvo más ganadores en las categorías de TV como mejor guión para serie dramática Sam Catlin, Vince Gilligan, Peter Gould, Gennifer Hutchison, George Mastras, Thomas Schnauz y Moira Walley-Beckett por Breaking Bad (AMC); mejor guión para serie cómica Simon Blackwell, Roger Drew, Sean Gray, Armando Iannucci, Ian Martin, Georgia Pritchett, David Quantick, Tony Roche y Will Smith por Veep (HBO); mejor guión en una nueva serie Kate Barnow, Rick Cleveland, Sam Forman, Gina Gionfriddo, Keith Huff, Sarah Treem y Beau Willimon por House of Cards (Netflix) y muchos más. Si quieren tener más información al respecto pueden revisar todo el reporte de la velada haciendo clic aquí.
No entendí.
¿Cuál es el punto de una orgía de imágenes hermosas, en un sofisticado discurso semiexistencialista? Para mi ninguno, para la HFPA (Hollywood Foreign Press Association), la mejor peli extranjera del año.
Es posible que Paolo Sorrentino y yo no seamos compatibles; me pareció muy promedio su This Must Be the Place y ahora esta aclamada historia de Jep Gambardella, La grande bellezza, tampoco me causa emoción. No la descifré completamente y tampoco pude relacionarme con sus personajes; reconozco que la fotografía es hermosa y la música va muy bien con el fluido de la historia pero no por eso, en una actitud esnobista y superficial como la gente de The Guardian o el The New York Times, voy a salvarla o a decir que es un «hermosísimo innuendo».
Por ahora sigue en carrera para los Oscar como gran favorita después de Los Globo; qué lastima que verdaderas joyas como Jagten de Vinterberg se desperdicien tan innecesariamente en competencia.