Action, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Epochal, Exploitation, Film Noir, Gore, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Nederlandse Bioskoop, Paul Verhoeven, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Total Recall

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Con el estreno de Total Recall de Len Wiseman el año pasado, se preparó una nueva edición en alta definición de la cinta original de Paul Verhoeven. Dicha edición salió al mercado con el nombre de Total Recall Mind-Bending Edition que adquirí en Blu-Ray hace unas semanas por Amazon. La peli viene obviamente en una mejor resolución de 1080p pero además viene remasterizada con mejor audio y limpieza de imagen. Una excelente experiencia para un excelente clásico.

We Can Remember It for You Wholesale es un cuento publicado en la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction por Philip K. Dick en 1966. Los derechos de la historia los compraron Dan O’Bannon y Ronald Shusett a finales de los 70’s pero el proyecto fue perdiendo interés cuando se dedicaron a escribir el guión de Alien de Scott y nadie lograba apoyarlos para realizar la cinta. Vincularon al proyecto a Dino De Laurentiis a mediados de los 80’s pero el productor venía ya con ideas preconcebidas, como la inclusión de Richard Dreyfuss o Patrick Swayze como protagonistas, que terminaron por fatigar aún más la producción. Ambos actores se apartaron en su momento del proyecto mientras que Arnold Schwarzenegger estaba loco por participar pero De Laurentiis varias veces le afirmó que no quería verlo actuando en la cinta. Al igual que los actores, varios directores pasaron al frente para liderar la producción, entre ellos David Cronenberg que por fin le dio un poco de orden a todo, definiendo la línea de la peli y también vetando a Schwarzenegger de la producción -pobre Arnie-. El gran aporte del Duque fue sentar a O’Bannon y Shusett y hacerles entender que la peli no podía llamarse Raiders of the Lost Ark goes to Mars; los escritores estaban empecinados en apalancar el reciente éxito de la cinta de Spielberg, jugando con su nombre como se venía haciendo en las cintas de explotación desde los años 40. Cronenberg fue el que los convenció de llamar la peli Total Recall, poner a William Hurt de protagonista e incluir los benditos mutantes que tanto nos hicieron falta en la versión del año pasado. El problema fue que a partir de ese momento, entre Cronenberg, O’Bannon y Shusett redactaron doce borradores del guión y con ninguno estuvieron satisfechos, hasta que por fin Cronenberg también pierde la calma y abandona el proyecto, después de un largo año de trabajo. Este fue el punto donde De Laurentiis también llenó su copa y decidió irse. Estratégicamente, Schwarzenegger, que estaba muy pendiente de todo alrededor del proyecto, convenció a Mario Kassar de comprar los derechos de producción a DEL (el estudio de filmación de De Laurentiis), poner a Paul Verhoeven de director y, con ellos al mando, postularse de nuevo como protagonista, en lo que todos estaban más que sintonizados.

El guión ya iba por su cuadragésimo segundo borrador y aún no tenían definido el tercer acto. Verhoeven igual de estratega que Arnie, aprovechó el momento para definir el papel del antagónico (Ronny Cox como Vilos Cohaagen), contratar a su equipo de producción y definir el final de la peli que tanto nos gusta, y del que hablaremos más adelante. La producción se transladó a México para apropiarse de las locaciones del metro, el Zócalo y los Estudios de Churubusco. Como dato curioso la inclusión de William Sandell como director de producción y Rob Bottin como director de efectos especiales llevó a cabo el uso de miniaturas muy bien plasmadas gracias a Jost Vacano como director de fotografía; el éxito rotundo en las taquillas de la cinta marcó un record en los anales de Hollywood que puso a Total Recall como el primer rompe-taquillas que en gran parte usó miniaturas en vez de imaginería creada por computador -sólo la secuencia de rayos x en el terminal fue hecha con este tipo de tecnología-.

Nada que hacer. La peli es excelente. Se nota el gran gran aporte de dos grandes de la serie b, como lo son El Duque David Cronenberg y Paul Verhoeven. Por su parte, Cronenberg tuvo la parte más dura porque se sentó por primera vez con los escritores y los sacó de su obstinado capricho, dio un giro creativo a la producción y desarrolló una de las historias más fantásticas de los 80’s. -En este punto no logro imaginarme a este par de escritores sentados con Ridley Scottt haciendo Alien, me da como pena ajena-. Verhoeven, por el otro lado, logró enfocarse en la emoción de la historia y redondear el cuento de ciencia ficción en una también grandiosa peli de acción. Siento que la cinta envejece bien, se nota el arcaísmo de algunos efectos especiales pero más que torpes se sienten con un colorcillo de vendimia, con un tufillo añejo que la hacen muy divertida. Ronny Cox, Sharon Stone y el mismo Schwarzenegger son garantías de entretenimiento pero la carga dramática se la lleva sin duda el gran Michael Ironside. Su personaje destilaba envidia, furia y frustración; odiaba Hauser tanto como odiaba a Quaid y para mi su desempeño es el que hace que la historia tenga tanta química y cohesión.

En 1990 cuando me vi esta peli, tenía trece años y la vi con mi papá en algún cinema del centro de la ciudad -pero si mal no recuerdo, tal vez fue en alguno de los Cines de Granahorrar-. Mi papá salió furioso y a regañadientes me instó a que no lo volviera a sacar “para ver este tipo de basura“; estaba petrificado con la asfixia de Marte, obviamente se quedó en las secuencias de acción y todo le pareció un hueso. Mi impresión por el contrario fue tremenda. Schwarzenegger era mi héroe total al final de los 80’s, los efectos eran maravillosos, las secuencias de asfixia me sacaron la risa a carcajadas, los mutantes eran geniales y la historia épica me tenía emocionadísimo. El juego de qué es mentira y qué es verdad, qué es ilusión y qué es realidad también me dejó pensativo pero debo reconocer que no me acuerdo de haber pensado que el fundido a blanco del final de la peli me evocara una cuestión adicional. Verhoeven le aportó más secuencias de fantasías a la pieza, contraatacando al espectador cada vez que se cuestionaba la realidad; las pesadillas, los hologramas y por supuesto el final es obra de él. No sabemos si Quaid se va a despertar, ni tampoco si lo hace como quién lo haría, un gran misterio en un final abierto que también se perdió en la versión de Wiseman.

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Prometheus

Antes de ver esta peli recomiendo 100% ver con anterioridad todo el material colateral que se creó alrededor de ella como expectativa e incluso una incursión, si es posible incluso, a Alien. Son ilustraciones que resuelven ciertos rincones del universo de Prometheus que no se tocan en la peli misma.

Peter Weyland TED 2023 Talk

Happy Birthday David

Tampoco hay que preocuparse por el material revelador (spoilers) de algunas críticas o reseñas: Scott no da una respuesta directa a ninguna de nuestras cuestiones simplemente crea este nuevo universo independiente y anterior a toda la saga para unirlas todas maravillosamente como ninguna otra precuela lo ha hecho con sus respectivas franquicias.

En mi humilde opinión Prometheus está más encaminada en generar dudas y es tan buena haciéndolo que aunque existen vínculos claros entre la franquicia original (Aliens) y esta cinta, como The Weyland Corporation, los alienígenas parasitarios e incluso «los ingenieros» y su tecnología, es un gran error tratar de unir Alien y Prometheus. Mientras este último filme de Ridley Scott plantea la gran inquietud de biólogos, teólogos y hasta ufólogos sobre el origen de la vida en La Tierra, Alien es una apología a la supervivencia y la problemática socio-política del enclaustramiento.

Había pensado que el tema del creacionismo sugerido por Scott era una fatalidad dentro de la historia –cómo se le ocurre a este gran director echar para atrás años y años de conocimiento «darwiniano», somos el biólogo cuestionando la tesis de Shaw-Holloway al principio de la sesión informativa- pero a medida que avanza la historia, surgen las mismas dudas y no queda resuelto si es un dios, un aliénigena o la evolución natural de nuestro planeta lo que generó la chispa de vida terrestre. Es decir, quedamos en las mismas, lo cual hasta cierto punto es bueno.

Para finalizar el tema de la trama, Prometheus nos inquieta, desde los mismos corto-avances de la cinta, con quiénes son estos ingenieros, porqué nos acompañaron durante tanto tiempo, porqué nos odian tanto y qué es ese planeta del cuál recibimos sus coordenadas. Sin resolver esto, Scott claramente abre una brecha para una secuela o una serie de ellas y lo más interesante no es siquiera una segunda parte hacia los destinos de esta historia misma, por primera vez en la historia del cine -creo- podría afirmarse que la dirección indicada para una precuela es una precuela de la precuela y que siguieramos avanzando hacia atrás resolviendo The Weyland Corporation, los androides, las investigaciones de Shaw-Holloway, los sumerios, los babilonios, los egipcios y volver de nuevo a los ingenieros. ¿Cuál camino tomará finalmente la franquicia? ¿Scott seguiría al frente? No lo sabemos pero definitivamente es un proyecto increíble.

¿Es Shaw/Noomi Rapace, una figura femenina tan poderosa como para compararla con Ripley/Sigourney Weaver? Definitivamente. La actuación de la sueca es desgarradora, retadora, emotiva y sin duda heroica, grandes cualidades que Scott supo resolver a través del guión de Jon Spaihts y la megaestrella Damon Lindelof -figura del equipo de J.J. Abrams en proyectos como Lost y Star Trek.

Pero a nivel de reparto por encima de Logan Marshall-Green, Sean Harris, Idris Elba, Guy Pierce o las mismas Charlize Theron y Noomi Rapace, está de nuevo Michael Fassbender deslumbrándonos. Parece imposible que se pueda superar su desempeño como Bobby Sands en Hunger, Connor en Fish Tank, Brandon en Shame o camuflarse más que el Teniente Archie Hicox en Los Basterdos, Burke en Jonah Hex o Magneto en First Class. Pero ahí esta este germano-irlandés con una actuación impresionante de un androide, un poco amanerado, sicótico, con un lado tan ocuro como un nazi y aún con una fascinación fanática por Lawrence of Arabia. Una locura de personaje en la cual se basa toda la intriga de Prometheus y que nos recuerda a sus previos-posteriores Ian Holm y Lance Henriksen, grandes androides de la saga. No me extrañaría en absoluto una nominación a los Oscar después de su forzada ausencia este año.

Hubiera sido muy divertido haber visto esta peli en IMAX pero al parecer estamos muy de malas con la distribución de este formato en Colombia. Lo hice en 3D y fue maravilloso (recuerden el truco de comprar al centro muy adelante). La espléndida fotografía de Dariusz Wolski es majestuosa en planos generales o intrigantes y oscuros en recintos cerrados. Su acercamiento a la fotografía de Alien es muy cercana obviamente ayudado por un excelente trabajo del diseño de producción de Arthur Max que permite admirar a Prometheus como una verdadera y creíble historia cronológicamente anterior -una de las quejas más profunda que tengo sobre los primeros episodios de Star Wars-. Me hubiera gustado eso sí que Wolski no hubiera sido tan tímido con sus primeros planos, Scott en sus filmes tempranos, como Alien o Blade Runner, abusa deliciosamente de ellos y casi le dan su rúbrica tan particular a nivel de estética.

Prometheus es una gran peli. Discutirla con fanáticos ha sido tal vez lo más interesante de ella y sus vacíos pueden ser lo más valioso dentro de la franquicia.

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3D, Action, Emo, Exploitation, Gary Ross, Hollywood, Movie, Romance, Sci-Fi, Vacacion

The Hunger Games

Anunciaron The Hunger Games como la mejor peli de ciencia ficción desde Matrix.

Con esa frase ya empezaron muy mal.

Primero porque es demasiado ligera la aseveración de que Matrix esté en esa posición en la categoría de ciencia ficción -dónde queda Blade Runner, Alien, Moon o más recientemente incluso Another Earth-. Siendo muy divertida, siendo muy interesante, tengo varias quejas sobre Matrix que no vale la pena explorar en este momento pero segura y definitivamente puedo afirmar que The Hunger Games no está ni cerca de estar en los tobillos de ella.

El segundo error es afirmar que The Hunger Games es una peli de ciencia ficción. El hecho de ubicar una historia en el futuro no la hace de ciencia ficción per se. Hemos discutido el tema varias veces en el blog y sabemos que es mucho más que eso. The Hunger Games es una peli de quinceañeros, muy comercial y del género clarísimo de explotación. Hubieran sido más claros en ese sentido y creo que les hubiera ido mejor. Llegué obviamente muy incrédulo y la peli no llenó mis espectativas en absoluto.

Gary Ross es un escritor comercial de Hollywood acostumbrado a pelis emocionales, unas muy chéveres como Big, otras bodrios tenaces como Seabiscuit, pero es consciente de su puesto en la industria. Su principal problema es que le tocó salir con esta cinta en un año de mucha competencia, donde los grandes proyectos comerciales amenazan con aniquilar a sus contendientes ferozmente. Ese es el verdadero «juego del hambre». The Dark Knight Rises, Sky Fall, The Avengers o recientemente tomando la delantera Prometheus son pelis que la industria espera ver como grandes recogedores de taquilla, un paso en falso y cualquiera de ellas puede salir gravemente lastimada. The Hunger Games sencillamente está pescando en río revuelto y por ahora le está yendo muy bien, tal vez incluso asegure un par de secuelas más.

La historia se centra en un desvalido tratando de sobrevivir, una niña que viene de un pueblo minero que debe pelear por su gente y brilla como un diamante en bruto ante todas las adversidades. Por todos lados la historia rechina en clichés, momentos súper predecibles y un meloso triángulo de amor bastante forzado. Entendemos que actores como Stanley Tucci, Donald Sutterland y Jennifer Lawrence deban comer pero esta pieza es despreciablemente muy comercial para que la hayan aceptado sin que pudieran siquiera haber criticado el guión.

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Alien

Con todo el alboroto que hay ahora con el cuento de Prometheus, la precuela de la franquicia de Aliens, me interesé por ver Alien: El Octavo Pasajero una peli de 1979!!! Y además parte de la ópera prima del gran director Ridley Scott (su primera peli fue The Duellists en 1977 y su tercera Blade Runner en 1979 – la que posiblemente también entre en el juego de las franquicias de Hollywood próximamente).

Los siete pasajeros del remolcador comercial Nostromo, Dallas, Ripley, Kane, Brett, Lambert, Parker, Ash, interpretados respectivamente por Tom Skerritt, Sigourney Weaver, John Hurt, Harry Dean Stanton, Veronica Cartwright, Yaphet Kotto e Ian Holm, se topan con una señal inteligente que no puede ser decodificada pero por reglamentación contractual deben revisar en orden de no perder su paga. Al llegar al destino sugerido, una nave no-terrestre está estrellada y emite señales de advertencia, han sido contaminados e invadidos por una especie alienígena súper agresiva. Manipulados por Ash permiten el ingreso a la nave y empieza una cacería terrorífica de cada uno de los pasajeros del remolcador.

Alien, se volvió franquicia e inspiró a los mejores directores de Hollywood (Cameron, Fincher y hasta el francés Jeunet) para continuar la saga de ciencia ficción más espeluznante de los últimos tiempos, volviéndose Ripley un ícono del género gracias a la continuidad que logró darle Sigourney Weaver a través de los cuatro episodios de la historia.

La peli le fue muy bien en reconocimientos y le permitió a Scott entrar en el juego de las grandes producciones de Hollywood sin mayores problemas. Ganó Oscar a mejores efectos especiales y otros seis premios en diferentes festivales y ceremonias de premiación por su cinematografía. El gran logro de la peli fue sintetizar el imaginario fetichista de Hans Rudolf “Ruedi” Giger (mejor conocido como H.R. Giger), un artista surrealista suizo dedicado a la pintura, la escultura y el diseño de interiores. Su trabajo es reconocido como los «biomecánicos» de Giger de contenido mayormente fetichista y le permitieron llevarse el Oscar al lograr pasar impecablemente a la pantalla su locura. A veces los efectos especiales deben ser sencillos y sorprendentes para no afectar la trama de la historia, en esta peli no son el bastión esencial pero no dejan de impactar cada vez que uno repasa la peli, por lo ingeniosamente elaborados.

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