Como persona Mel Gibson no es el mejor ser humano, tiene problemas con su alcoholismo y no es muy tolerante con su prójimo, además de su profundo fanatismo católico podría no ser tan distante de la persona que lo está «impersonando» en Twitter como Real_MelGibson pero hay que reconocerle muchas cosas a nivel cinematográfico, como que es un buen director y las pelis que protagoniza son muy entretenidas.
Desde Mad Max como protagonista de toda la saga hasta Apocalypto como gran director le encantan las comedias, las pelis de acción y los dramas bien narrados. Ha ganado varios premios como director y como actor incluídos los dos Oscar de La Academia por Braveheart. Podría entonces, no ser desequilibrado empezarlo a comparar con otro importante en Hollywood, Clint Eastwood no muy dado al humor pero si mucho al drama y a la acción.
Esta peli es el resultado de una buena excusa a nivel de trama, Mel Gibson y un buen desempeño de Martin Campbell que no siempre es tan afortunado en sus proyectos pero este thriller de suspenso le quedó bastante bien ejecutado. La narración es impactante y casi tan buena como su anterior proyecto Casino Royale, el final es poco predecible y Gibson con una calma de espanto nos atraviesa por todo el drama de un padre tratando de entender la muerte de su hija. A medida que avanza la peli, Campbell logra matizar el entorno y darnos pistas de lo que se avecina. Obviamente, la actuación es impecable, a cargo de Gibson, Ray Winstone y Danny Huston. Me hubiera gustado deleitarme más con la bella Bojana Novakovic pero para eso podemos repasar tranquilamente Devil.
Lo mejor de la peli el montaje y una estrellita más para Campbell que cuando la logra lo hace muy bien.