Auteur, Drama, Emo, Epochal, Hollywood, Indie, Internet, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Spike Jonze, Vacacion

Her

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Hace rato, mucho rato, por allá temprano en el 2012, vimos por primera vez el corto-avance de la nueva peli de Spike Jonze y nos sobrecogimos en pensar que algún día la tendríamos en nuestras salas; al mismo tiempo dudamos y nos llenamos de melancolía porque no entendimos cómo fue posible que Where the Wild Things Are nunca se proyectó en Colombia y pensamos que de pronto iba a pasar lo mismo con Her; los impacientes encontrarán los medios para verla ahora mismo en internet y los otros no tendrán que esperar mucho porque en marzo llega a nuestras salas y la verdad es que vale la pena verla en una proyección cinematográfica.

Theodore Twombly tiene un nombre curioso, casi tan curioso y particular como todas los personajes de las historias de ciencia ficción; vive en un mundo no muy lejano al nuestro donde reconocemos que la sociedad y la tecnología han sufrido cambios o una pequeña evolución. Theodore, interpretado por Joaquin Phoenix, es un empleado en una especie de Hallmark del futuro donde escribe cartas de amor para personas con dificultad para expresar sus emociones; vive una vida solitaria después de fracasar en su matrimonio con Catherine (Rooney Mara) pero con la suficiencia que le brinda su trabajo para comer lo que desea tranquilamente, tener los más innovadores dispositivos, los más curiosos juegos de video y sobre todo las últimas actualizaciones en sistemas operativos; Her se centra en la situación creada por este hombre solitario y, ni siquiera la máquina sino el soporte lógico que a través de un corto cuestionario genera y personaliza una voz, una voz que Theodore pide sea el de una mujer; esta voz resulta ser cálida, curiosa, juguetona, intrigante, sensual, sexual y algunas veces demasiado extrovertida; la cualidad principal de esta voz dentro de su programación es que es inteligencia artificial así que igual que con las primeras cinco preguntas para iniciar el sistema operativo, que analizaron una pequeña situación, un tono, un perfil psicológico del usuario y definieron un cliente para que esta voz fuera lo más personalizada posible para Theodore, así mismo el sistema operativo va aprendiendo del usuario, va desarrollando un conocimiento específico y se empieza a personalizar especialmente para Theodore. La voz es interpretada por Scarlett Johansson.

Es claro para todos los que han visto esta peli que lo fundamental de ella no es si está bien hecha o si está bien dirigida o si está bien actuada; sus cinco nominaciones al Oscar -incluyendo mejor peli del año-, su Globo de Oro por mejor guión y sus nominaciones en los diferentes gremios hablan claramente de su factura; casualmente estas tres llaves se combinan a la perfección y por eso es que de pronto podemos discutir el siguiente punto que si es fundamental: cómo se desarrolla el amor en nuestra contemporaneidad. No sin antes afirmar que es un gran desacierto haberse olvidado de Joaquin Phoenix en la categoría de mejor actor principal en todas las galas donde la pieza ha concursado; sin él las sensaciones, las emotividades y las vulnerabilidades no hubieran podido manifestarse tan bien como lo hicieron.

Her es una cinta de ciencia ficción pura. No por desarrollarse en el futuro, sin importar si es cercano o si es posible; tampoco por demostrarnos cómo evolucionaría nuestra sociedad en un momento dado de la tecnología; Her expone una duda científica sobre la capacidad del ser humano de interrelacionarse con un aparato de inteligencia artificial, crear empatía con una entidad inanimada y lo más crucial entender la posibilidad de enamorarse de esa entidad enmarcado dentro de un panorama que se describe como árido para las relaciones interpersonales y, donde envueltos en nuestros dispositivos, cada vez nos hacemos más incapaces de leer los significados de una mirada, somos más vulnerables a una malinterpretación de nuestras acciones o simplemente nuestra introspección se apodera de nuestra personalidad si no estamos conectados a un dispositivo o una red social. Una de las grandes inquietudes de Theodore, sin embargo, es que en el momento en que siente celos de Samantha, el cliente con la voz interpretada por Scarlett Johansson, él no sabe si todo lo que ha vivido es una mentira codificada para generar precisamente ese nivel de empatía en los usuarios, no sabe si comparte una relación amorosa con ella o si es un guión provisto por el sistema operativo y colapsa.

La peli me encantó en planteamiento, en la discusión que plantea, pero creo que me dejó boquiabierto en otros dos aspectos completamente aislados; el primero, el diseño de producción y la dirección de arte de K.K. Barrett y Gene Serdena, respectivamente, que nos involucran en ese mundo creíble y cercano que puede ser el mañana de las futuras telecomunicaciones; impecables ambos, nos dejan inmersos inmediatamente en la trama sin distraernos sino que al contrario nos regocijamos y lo hacemos aún más creíble para nuestros adentros; el segundo punto importante para nosotros, pero no mucho para La Academia, fue la fotografía; desde su debut en los largos, Jonze siempre trabajó con Lance Acord que le dió esa sensación onírica tan particular de los guiones de Charlie Kaufman o interpretativa del estilo de Maurice Sendak; en esta ocasión trabaja con uno de los genios recién descubiertos de los países nórdicos como lo es Hoyte Van Hoytema. Van Hoytema lo conocimos por primera vez en Låt den rätte komma in de Tomas Alfredson y su magnífica historia de vampiros, en The Fighter de David O. Russell y de nuevo con Alfredson en la adaptación de la novela de John le Carré, Tinker Tailor Soldier Spy; vuelve Van Hoytema a obnubilarnos, a hipnotizarnos, a transgredirnos con una sugestiva atmósfera pálida y nublada contrastada con los rojos del vestuario, cálidos y algunas veces ácidos; con encuadres íntimos y cercanos; y, con iluminaciones igualmente personales e íntimas. De los nominados no sabría a quién quitar porque todos son muy buenos pero seguro alguno haría campo suficiente para que el nórdico fuera reconocido como el mejor de su campo -este año Van Hoytema es esperado por su trabajo, también de ciencia ficción con Christopher Nolan en su esperadísima Interstellar-.

Spike Jonze, aparte quizás tan sólo de Mark Romanek, es el único de esa tendencia de grandes directores de videos que siempre le ha apostado por las sugerencias visuales y la vanguardia visual; a diferencia de Romanek que no ha estado muy abierto a desarrollar muchos más proyectos de largometrajes, y que más bien se devolvió a los videos, Jonze ha logrado combinar las dos corrientes para seguir proponiendo alternativas gráficas, seguir explorando la comunicación de los avances de la tecnología de la imagen y seguir siendo fiel a ideas creativas que incluso lo ponen en la punta más innovadora de Hollywood como director y como escritor, haciendo esa labor tan fascinante que logró con exquisitez en los 90’s con todos sus videos de los Beastie Boys, Björk y Fat Boy Slim.

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Exploitation, Hollywood, Indie, Kathryn Bigelow, Melodrama, Movie, Thriller, Vacacion, War

Zero Dark Thirty

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Zero Dark Thirty es la última producción de Kathryn Bigelow continuando en su temática de guerra de la mano de Mark Boal -quien ya ganó mejor guión original en los WGA y le apunta a repetir el Oscar que ya obtuvo hace un par de años también con Bigelow con The Hurt Locker-.

Ambos, Bigelow y Boal son bastante valientes en sacar adelante la historia de la cacería del enemigo público número uno de los Estados Unidos, Osama Bin Laden, no como una acción heroica sino como lo que en verdad fue, la necesidad urgente de encontrar vivo o muerto una persona que se estaba mitificando como inalcanzable para los norteamericanos. La controversia se genera desde el primer momento en pantalla, cuando dicha urgencia conduce a las ya conocidas torturas estadounidenses de Abu Ghraib, sobre sus presos en busca de información. Unta la inocencia de Barack Obama, en entrevista que niega dichas torturas -mayormente en el gobierno Bush pero que igual se prolongaron también hasta su mandato- y muestra el resentimiento de la operación después que esta decisión -una especie de justificación que le debe estar doliendo a muchos liberales norteamericanos y que puso en jaque su aspiración a mejor dirección este año-.

Zero Dark Thirty es parte de un código usado por los militares para identificar horas precisas de acción. Mientras “zero one thirty” significa 01:30AM, “zero dark thirty” alude a un lapso lo suficientemente temprano en la madrugada y lo suficientemente tarde pasada la medianoche donde aún es oscura la noche. Ese es la definición del momento decisivo en la historia.

A pesar de que la cinta tiene un fuerte contenido político, es provocadora y es arriesgada no es superior a sus iguales competidores en la misma categoría. Es más, fue una sorpresa propia que Boal haya sido declarado por el gremio como portador del mejor guión. Si bien Jessica Chastain es un monstruo en la actuación, su papel no fue tan retador como el de Take Shelter o The Help -si gana este año, es un acto que acostumbra hacer La Academia para congraciarse esta vez precisamente con el hecho de no haberle otorgado la estatuilla por el rol de Celia Foote en The Help que realmente si fue genial-. Al igual que el personaje de Chastain, en general, no hubo desarrollo de perfiles en el resto de los roles. Joel Edgerton, Chris Pratt, Kyle Chandler, Jennifer Ehle tuvieron líneas de diálogo cortas y fugaces en pantalla. Tan sólo sobresalieron en protagonismo Jason Clarke, Chastain y Reda Kateb -quien de todos fue el que más desafíos tuvo en su papel- pero de nuevo sus personajes no tuvieron crecimiento en absoluto o evolución de carácter.

La historia se rinde a una extensión de más de dos horas y media, en cuatro actos bastante monótonos. Es lenta y tan sólo toma propiedad en el último acto cuando la operación de Zero Dark Thirty se ejecuta. Para mi Bigelow se enfrasca en una zona de confort y vuelve su cinta un objetivo de explotación de la temática del medio oriente.

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Bennett Miller, Emo, Exploitation, Folk, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Trailer, Vacacion

Moneyball

Bennett Miller es un director joven, muy reconocido por su Capote de Philip Seymour Hoffman y para mi un gran director independiente que logra en su ópera prima el prestigio de un director de muy alta categoría. No había escuchado mucho de él hasta que empezó a resonar Moneyball. Una peli protagonizada por Brad Pitt y Jonah Hill en lo que, para mí, parece ser otra versión de Jerry Maguire de Cameron Crowe, donde cambiamos fútbol americano por beisbol. Sin embargo la crítica está enloquecida con el filme Roger Ebert dice que es una pieza inteligente, Rotten Tomatoes la certicica como fresca con un 94% de aceptación, The Hollywood News report afirma que enloquece las taquillas y yo quedo boquiabierto e intrigado.

Les dejo el corto a continuación para que me ayuden a decifrar ¿cuál será el encanto de esta peli?¿Será esta la oportunidad de Pitt para por fin llevarse un Oscar?¿En serio Jonah Hill-Brad Pitt no están haciendo una versión de Renée Zellweger-Tom Cruise? No se, ustedes dirán…

Brad Pitt (Billy Beane)
Jonah Hill (Peter Brand)
Philip Seymour Hoffman (Art Howe)
Robin Wright (Sharon)
Chris Pratt (Scott Hatteberg)
Stephen Bishop (David Justice)

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