Esta entrada bien podría tratarse sobre The Spirit una peli de 2008 basada en un comic del mismo nombre creado por Will Eisner en los 40’s o podría tratarse sobre su director Frank Miller quien junto a Robert Rodriguez dieron vida a una serie de novelas gráficas suyas llamadas Sin City las cuales marcaron un hito en el comic de acción por ser catalogadas como las mejores novelas de suspenso jamás escritas y porque la puesta escena para la pantalla grande fue la más fiel a un comic jamás antes hecho.
Pero no, esta peli no deja mucho que comentar. Lastimosamente, Frank Miller no propuso nada nuevo y The Spirit es una copia mediocre de Sin City de 2005, peli que definitivamente si es una pieza clásica donde la propuesta de Rodriguez fue innovadora para el cine y fue él quien le presentó el proyecto a Frank Miller para que lo hicieran en conjunto.
The Spirit, el comic original es un comic con el corte de Dick Tracy pero en vez de ser un detective privado es un “vigilante” que trabaja bajo la bendición del comisionado Dolan. Obviamente la estética y esquema de la peli es una paorte ilustrativo de Miller pero es tan parecido y a veces ñoño que pierde todo el encanto. Además la historia es de los 40’s y permanece en los 40’s lo que la hace trillada, poco atractiva y, en general, deja la sensación de que “yo ya he visto esto”.
En fin, es tan regula esta peli que mi intención de esta entrada es hablar de Samuel L. Jackson y lo complicado que se ha vuelto ir a ver una peli donde Jackson esté involucrado. Aunque el actor tenía un instinto para hacer pelis de bajo presupuesto dentro del margen de lo chévere, últimamente ese instinto le ha fallado, y bastante. Sólo hace falta ver su portafolio más reciente para darse cuenta que ya no es confiable ir a una peli sólo por Samuel L. Jackson (soy de los que va a cine por el director, el productor, el reparto o los premios que se haya ganado), por el contrario, parece ya una alarma para no asistir. Desde la primera, la segunda y la tercera parte parte de xXx, el mismo The Spirit, pasando por Snakes on a Plane es un completo desastre. A mucha gente le puede gustar lo que viene haciendo, a mi me colmó la paciencia.