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Michael

Estaba viendo un especial de Cannes y apareció esta peli con su intrigante trama y su particular director. Michael es la historia de un pedófilo que durante cinco meses tiene secuestrado a un niño de 10 años en el sótano de su casa. Su director y escritor, Markus Schleinzer, es un austríaco que realiza su primera peli pero, en realidad, es un veterano de mil batallas siendo director de reparto de Haneke en La pianiste y Das weisse Band, de Stefan Ruzowitzky en Die Fälscher o de Ulrich Seidl en Hundstage.

La crítica se conmovió con la historia y con el grado de dirección de personajes de Schleinzer que obtuvo un desempeño espectacular de cada uno de sus actores. El corto fue un poco difícil de encontrar pero aquí lo tenemos, es muy interesante porque casi parece un corto por sí solo.

Michael Fuith (Michael)
Christine Kain (Madre)
David Rauchenberger (Wolfgang)
Gisella Salcher (Christa)
Ursula Strauss (Hermana)
Victor Tremmel (Cuñado)

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Drama, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Stefan Ruzowitzky, Vacacion

Die Fälscher

El año pasado, Die Fälscher de Stefan Ruzowitzky ganó Oscar como mejor peli extranjera. Nunca la trajeron formalmente a cartelera y sólo hasta hoy puedo verla a través de Cinemax. No se si es que no es buen negocio pero si no hagan que lo sea para que lo sea, es imposible que en Bogotá no haya gente interesada en ver este tipo de pelis en salas de cine.

No digo que sea la mejor peli del mundo, ¿quién puede decir eso de cualquier peli? Sin embargo el público bogotano se merece respeto y que las pelis que han ganado premios de La Academia casi que deberían ser obligatorias, es el respeto al cine comercial, al que están acostumbrados a traer, el que les encanta, simplemente privarnos de ese material es un improperio.

Die Fälscher es la receta perfecta para que una peli se gane un Oscar, melodrama del holocausto, los alemanes como bestias sedientas de horror, de indiferencia, de masoquismo, de tortura. Un antihéroe interpretado perfectamente por Karl Markovics, un testigo, August Diehl a quien recordamos por los basterdos de Tarantino y que aquí cuenta la historia. Finalmente, entrelíneas se nombra a Estados Unidos como redentor de ese oscuro episodio de la humanidad. Mézclese bien, no se revuelva y ese martini seguro levanta la estatuilla más codiciada en Hollywood.

Pero esta peli tiene más. La fotografía y cinematografía de Benedict Neuenfels desarrolla con cámaras montadas al hombro, sin tripodes, sin grúas, la sensación de un ascetismo formidable y ambientan con luces suaves los dormitorios de cinco estrellas de estos personajes.

La música es realmente conmovedora, y estuvo a cargo de Marius Ruhland con unos tangos y unas milongas y quien sabe que más piezas germano-argentinas cantadas al calor de un piano y un bandoneón.

La culpa y la conciencia vestidas elegantemente con oro y linos en Mónaco contrastan con los vestidos de lana artesanales que sin embargo eran los más distinguidos dentro de todo el campo de concentración.

Todo reúnido en un buen plato hacen de Ruzowitzky un buen director y una buena peli. Lástima no haberla visto en cine. Repito.

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