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Antichrist

Mucho se ha especulado sobre esta peli de Lars Von Trier pero nada del todo cierto. Han tratado súper fuerte su contenido tanto periodistas como críticos pero creo que incluso sin antes haberla observado, a tal punto que, algunos comentarios son bastante incongruentes y sin sentido. La idea es pues desvirtuar a como de lugar el filme sin una razón evidente, tal vez en un acto defensivo al sentirse ofendidos por algo en particular. Recordaba con unos amigos el maltrato de la prensa en Cannes hacia Von Trier que le demandaban respeto porque él como director no tenía derecho a hacer lo que se le diera la gana que tenía una responsabilidad social con su contenido y el director defendía que su única motivación para hacer cine es hacer lo que se le diera la gana porque a él lo que le gusta es hacer cine y ya, lo otro son pendejadas. A pesar de todo fue nominado para la Palma de Oro e incluso Charlotte Gainsbourg ganó como mejor actriz. Anthony Dod Mantle quien había trabajado en Slumdog Millionaire en 2008 repite como mejor cinematografía en los European Film Awards (donde de nuevo repiten Trier y Gainsbourg como nominados). Finalmente, logra mejor dirección y película en los Neuchâtel International Fantasy Film Festival y los Nordic Council’s Film Prizes.

La peli definitivamente no es fácil eso hay que ponerlo por lo menos claro y aparte del inconmesurable egocentrismo del director mi intensión como siempre es tratar de proponer mi punto de vista de una manera clara y no tan subjetivada tratando de no dañar cualquier honesta expectativa de los que quieran ver la peli. No se cuando la vayan a traer a Colombia y en parte por eso hice lo imposible por verla; el cine independiente está completamente relegado en nuestro medio y pues posibilidades de ver este tipo de obras en una sala de cine como es debido son muy escasas. Si existe otra posibilidad de verla, no lo duden: Véanla.

Muchos pueden ver como defecto el ya mencionado egocentrismo de Lars Von Trier otros afirman que por lo mismo puede darse el lujo de hacer sus pelis con ese discurso social tan característico y después girar completamente a hacer algo como Antichrist. A mi me cayó completamente la boca porque era de los que creía que su cretinismo lo hacía más cerrado en su arte. Antichrist, sin embargo, tiene la secuencia inicial que me parece más bella, escalofriante, descarada, honesta y llena de lírica como ninguna otra en particular. Es una escena elaborada con el más estricto detalle, es fotografía en movimiento, es una melodía silenciosa casi muda donde el protagonismo es el color (blanco y negro) y la textura misma del celuloide. Y así, hay dos o tres golpes más directos a la quijada donde Von Trier nos alecciona en estética y cinematografía. Lo más destacado las monstruosas actuaciones de Charlotte Gainsbourg y de Willem Dafoe.

Reafirmo que el gran éxito de muchas de las pelis que me han venido gustando últimamente deviene del hecho que el director esté involucrado en el acto creativo de la peli misma, que sea parte inobjetable del equipo de escritura y que por lo mismo tenga el control de lo que filma tanto como de lo que escribió o creó en el pasado. Que cualquier improvisación o ajuste sea consistente y que por lo mismo la obra sea una sóla pieza de principio a fin. Antichrist muy de la mano con otras pelis contemporáneas de corte independiente ofrece su paquete en cinco capítulos dos de ellos, el prólogo y el epílogo, los más hermosos y más elocuentes de la peli.

No se qué haya pasado con el manifesto del Dogma 95 del cual Von Trier y una pequeña lista de directores daneses hacían parte. Este Manifesto era una contraposición a la estética hollywoodense que se estaba instalando fuertemente en Inglaterra, Francia y España pero que empezaba a contaminar a otros países adyacentes. La idea entonces era estipular estrictamente una serie de pecados cinematográficos y darle rienda suelta a lo que pudiera surgir en adelante. Festen de 2008 e Idioterne (también de Von Trier) son ejemplos claros de este movimiento y demostraron cómo fue más importante el diálogo, la disposición de las escenas y la historia misma antes que los grandes efectos de sonido, edición o cámara. Nombro El Manifesto porque sentía que Von Trier había logrado una estética clara cercana a obras de teatro, con un ascetismo inconfundible donde las actuaciones y la historia era lo único importante.

En Antichrist, Lars Von Trier, pareciera que siguiera leyendo su manifesto pero logra permitirse algunas libertades como grúas, una edición acuciosa y musicalización casi orquestada en post producción; aunque también es un maestro al usar grandes lentes de acercamiento, mezclarlos con teleobjetivos y no limitarse al de 50mm para dar sensaciones de paneos, usar películas de alta sensibilidad y evitarse el ajuste de color en compo y mantener al mínimo los protagonistas con diálogos y monólogos crudos y fuertes que mantengan la atención del espectador intacta.

No creo que la peli sea misógina o sea la peli de terror más escalofriante de la historia. Es una peli de tensión psicológica, eso sí, no para para todo el mundo y que creo profundamente se le debe dar una oportunidad de género a Von Trier quien logra una magnífica pieza de arte, para mí, un clásico espontáneo.

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