Abraham Lincoln: Vampire Hunter es el título de la última cinta del realizador kazajo Timur Bekmanbetov que se estrenó apenas hace unos días en Colombia. Las expectativas con un título como Abraham Lincoln: Vampire Hunter deben ser limitadas, más aún teniendo en perspectiva The Big Book of Porn, How to Survive a Horror Movie, Pardon My President y Pride and Prejudice and Zombies, todas obras del escritor Seth Grahame-Smith reconocido autor que ha cultivado la cultura popular editorial con extraños y estrafalarios «mashups».
Por un lado, Abraham Lincoln: Vampire Hunter parece ser un gran título para una cinta de gore, serie B y mucha acción; por otro lado, Bekmanbetov es un director que gusta de la cultura popular y las pelis de serie B como Wanted y esta biopic fantástica de Abraham Lincoln podría decirse que cumpliría con puros fines de entretenimiento, acción y contenido superficial -lo cual no está del todo desatinado -.
Como lo decíamos en The Conspirator, hace tres años se cumplieron doscientos años del natalicio de Abraham Lincoln. No sólo se estrenó la última cinta de Robert Redford por esta razón, también esta de Timur Bekmanbetov y pronto dará luz Lincoln de Steven Spielberg. Lo que afirma Seth Grahame-Smith es que hace unos años los anaqueles de las librerías estaban colmados de biografías de Abraham Lincoln y de la serie de Twilight, su mente actuó de inmediato, las mezcló, propuso el tema en la editorial y todo el mundo se enamoró del proyecto. La verdad es que la historia en la peli en ese sentido es hasta interesante, viendo el vampirismo con un doble sentido de la esclavitud y los asentamientos de las plantaciones en el sur de Estados Unidos. El hilo de la trama recoge los datos más importantes de la vida de Lincoln y los va justificando de forma armónica en la peli. Grahame-Smith ya había trabajado con Tim Burton en Dark Shadows y fue fácil vincularlo a este proyecto donde Burton hace de productor.
La cinta tiene un reparto agradable y balanceado con Benjamin Walker, Mary Elizabeth Winstead, Dominic Cooper y Rufus Sewell sin embargo se excede en material generado por computador que falsean las tomas y atenta contra la credibilidad de la historia, Lincoln termina perdiendo su noción de ser humano y se vuelve, de un momento a otro, un hombre con súper poderes descontextualizado del diario personal y haciendo de Abraham Lincoln: Vampire Hunter incongruente e inverosímil.
Yo la ví en 3D y no valió la pena, es posible que unos años después -si el mundo no se acaba- sea un buen plan para ver el domingo de desparche pero no es un consejo garantizado.