Auteur, Comedy, David Gordon Green, Drama, Folk, Hollywood, Indie, Internet, Miguel Vaca, Movie, Romance, Storytelling, Vacacion

Prince Avalanche

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Esta peli sólo es definible como hermosa. Su música (Explosions in the Sky, David Wingo), sus encuadres, sus colores, su fotografía (Tim Orr), sus locaciones (Joshua Locy) son una exaltación de la sensibilidad y la conciencia de la belleza en la naturaleza. Podría ser clasificada como una road-movie pero no cumple con el principio de salir de su casa hacia una aventura por un camino aunque en su trayecto los personajes de Prince Avalanche si alcanzan un conocimiento superior y una enseñanza. Pueda ser que para algunos de nosotros sea extraño ver a David Gordon Green haciendo este tipo de piezas porque lo reconocemos por Pineapple Express, Your Highness o incluso Eastbound & Bound pero para sus fanáticos más fervientes, aquellos que lo acusaron de vendido y traidor al hacer precisamente este tipo de productos en Hollywood, no es para nada insólito que haya vuelto a sus raíces.

Entonces, aun sin poder verlas, hice mis averiguaciones y al parecer Snow Angels, Undertow o George Washington son unas cintas de un poder dramático increíble y que nada tienen que ver con las ya nombradas piezas de explotación que ha venido realizando.

Prince Avalanche es protagonizada por Paul Rudd y Emile Hirsch quienes interpretan a un par de trabajadores que pintan los separadores de una vía en Texas después de los famosos incendios forestales de 1987. Alvin (Rudd) es un hombre dedicado a su trabajo que abraza la soledad temporal que el oficio le provee para reflexionar sobre su existencia; es como él mismo dice un príncipe regocijándose en sus dominios; aunque es preciso que hay una diferencia clara, en cierta forma también se define como un hombre solitario que le escribe a su mujer, un fantasma del cual está profundamente enamorado, sólo para tratar de no volverse loco y poder seguir trabajando tranquilo; es tan seguro de si mismo como estricto y cree fervientemente que eso es lo que lo ha sacado adelante y así que le da trabajo a su cuñado Lance (Hirsch) para también ayudarlo, alejándose de las singularidades de su persona; Lance es inmaduro, inseguro y aventurero; su relación con las mujeres es enfermiza y las objetiviza sin conciencia del daño que les hace; el diario vivir de este par se vuelven “Las Aventuras de Alvin y Lance”, las aventuras quijotescas en el principado que ha creado Alvin para Lance con borrachos, fantasmas, amores platónicos y alcohol, «The Adventures of Prince Avalanche».

Más que un drama, Prince Avalanche es una comedia indie -¿recuerdan cuando hablamos de Celeste and Jesse Forever, de Seeking a Friend for the End of the World o Safety Not Guaranteed?-, con profundas reflexiones existenciales, con intensos tonos de dramatismo pero que auténticamente es simpática y graciosa; Prince Avalanche es capaz de conmover y hacernos reír mientras contemplamos la belleza de sus 90 minutos.

Corta, directa y exquisita, la última peli de David Gordon Green participó oficialmente en La Berlinale de este año donde ganó Oso de Plata a mejor director y estuvo nominada al Oso de Oro; sin duda una gran pieza que pone a Gordon Green de vuelta donde sus fanáticos lo reclamaron y que le abre camino a Joe, una historia ala Mud sobre un niño y un exconvicto que le ofrece un rol paterno poco ortodoxo.

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Auteur, Drama, Exploitation, Folk, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Serie B, Suspense, Thriller, Vacacion, Western, William Friedkin

Killer Joe

William Friedkin es un nombre grabado ya en los anales de la historia de Hollywood con grandes piezas del thriller, el terror y el suspenso. Son ejemplo de su ingenio The French Connection, The Exorcist, Jade y, hace no tanto la retorcida pero increíble, Bug. Su rúbrica es el manejo de las tensiones y los ritmos en una historia para convertirlos en poderosas armas contra el espectador que de una u otra forma queda chocado frente al planteamiento del realizador. No es muy dado a escribir sus pelis pero definitivamente cada una tiene su estilo inconfundible; en 1972 incluso ganó Oscar a mejor director por su desempeño en The French Connection y fue nominado por The Exorcist.

Killer Joe es una cinta de 2011, arraigada en los profundos y más recónditos parajes de Texas, cargada de esa intensa esencia sureña, donde la solución más eficaz a los problemas más simples son muertes y asesinatos. Emile Hirsch interpreta a un don nadie que busca refugio en la casa rodante de su padre. Ha sido expulsado de la casa de su madre y planea asesinarla para quedarse con el seguro de vida. Su existencia es un completo desorden, su hermana, Juno Temple, es una joven de dieciséis años que tiene principios de esquizofrenia, Thomas Haden Church, su padre, es mecánico, arregla exhostos y es un completo ignorante; completa el círculo disfuncional que llaman familia, Gina Gershon que está casada con Church y parece ser la más cuerda de todos. Hirsch les comenta el plan y hasta la hermana menor asiente en que es la mejor solución.

Entra en escena Matthew McConaughey como un detective de policia que asume estos trabajos extraoficiales, de manera muy profesional y que han chapado su fama como matón prestigioso e implacable.

La historia ronda todos los posibles rincones de la putrefacción social en la que conviven estas personas y llega a unos límites que rayarían en lo absurdo pero que seguramente en pueblos de baja educación podrían ser la norma del día a día.

Fuerte, contundente, excelentemente narrada y con un final escalofriante que se cocina a fuego lento desde el puro planteamiento de la historia, esta cinta me recuerda a The Killer Inside Me de Michael Winterbottom. Su mensaje está lleno de capas que uno puede ir descubriendo con una segunda o tercera revisión. El desarrollo de los personajes es delicado, no son transformaciones radicales pero tranquilamente Killer Joe también podría ser un thriller de corte psicológico. Fiel al género de suspenso que le encanta Friedkin, lleno de matices -en esta ocasión ultraviolencia familiar- la pieza fue digna de nominación al León de Oro en Venecia.

Podemos decir que la música original condimenta ligeramente cada escena y le va subiendo el calor a la historia, que la cinematografía de Caleb Deschanel es encantadoramente oscura y oxidada pero lo que más me llama la atención de esta cinta es Matthew McConaughey. Olvidándose un poco de la corriente principal que había surfeado por años, papel tras papel que le iba ofreciendo Hollywood, tuvo un giro en Bernie, se dedicó a papeles más costumbristas y cercanos a su cultura de origen. Sin embargo eso no lo es todo, el riesgo que deposita en Killer Joe desarrollando un papel brutal y antagónico bien opuesto a su perfil de galán se reafirma con The Paperboy de Lee Daniels y Mud de Jeff Nichols que define su nueva -o por lo menos su más reciente- posición frente a la industria: está interesado en roles de mayor reto, de mayor amplitud en el espectro y de una complejidad más profunda en los perfiles psicológicos. McConaughey no se ha caracterizado por ser un excelente actor pero el rigor con el que viene asumiendo estos papeles independientes, con estos grandes directores, ha dejado marca y por lo menos se está destacando dentro de repartos impresionantes.

Killer Joe es una pieza fantástica de Friedkin muy recomendada para los amantes del costumbrismo y el thriller de suspenso.

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Actor, Adventure, Biopic, Drama, Epochal, Folk, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Sean Penn, Storytelling, Thriller, Vacacion

Into the Wild

Tal vez Sean Penn se haya conmovido por la historia de Christopher McCandless, un joven aventurero que a sus 21 años de edad abandona sus poseciones materiales y se embarca en una empresa en busca de la libertad y la verdad, tal vez fue lo mismo que le sucedió a Jon Krakauer autor del artículo sobre McCandless y que después volvió libro, en una especie de novela de culto periodístico. Esta peli de 2007 es el resultado de todo lo que los hizo pensar a este director-escritor y a este novelista. Una pieza llena de belleza a nivel de fotografía, cámaras y narración.

Me sorprende lo bien elaborados de los diálogos, una característica no muy frecuente en Penn y que logran compartir esos aspectos por los cuales la experiencia de McCandless es tan importante para él. A su lado logrando capturar estas sensaciones se encuentran igualmente conmovidos Eric Gautier, en cinematografía, Jay Cassidy en montaje y Michael Brook, Kaki King y Eddie Vedder en música original.

La peli se divide en capítulos, nacimiento, adolescencia, madurez y sabiduría vivenciados por un Emile Hirsch carismático, elocuente y vivaz. No conozco el libro, ni el diario pero si este muchacho lo dividió originalmente así me parece pretencioso e inadecuado. Christopher McCandless no deja de ser una persona que está huyendo de sus miedos, de sus angustias, de sus enojos, de su enfrentamiento en la vida. Para mí no había superado la adolescencia y estaba en plena maduración, siente que es el dueño del mundo con su filosofía de superación personal pero vive en constante negación, negación de la necesidad de otras personas pero queriendo y extrañando al mismo tiempo a los personajes de Brian H. Dierker y Catherine Keener, negación de la necesidad de dinero pero con la constante rutina de trabajar por dinero cuando este se le acababa para la comida, el amparo, la protección o simplemente la diversión, y negación existencial no sólo cuando se cambió el nombre a Alexander Supertramp, sino al eliminar cualquier rastro de su antigua personalidad y quedar atrapado entre sus propios divagares con una naturaleza hostil, despiadada e inmensa. Es muy bonito cuando se enfrenta al personaje de Hal Holbrook no por los conocimientos que este viejito solitario le haya concedido sino porque por primera vez encontró un fundamento de otro ser humano válido que no hubiera podio encontrar al lado de búhos, alces o lobos.

Muchas personas se han conmovido y se seguirán conmoviendo con la historia de McCandless, yo por mi lado pudiera rescatar muchos rasgos positivos de Alexander Supertramp, ese que quiere ser libre, encontrar la verdad y que no se deja alienar de la sociedad norteamericana. Sin embargo Supertramp no existe, es un héroe creado en la ficción de un hombre que apenas está madurando y que encuentra muchas incongruencias en su vida, a través de las cuales todos en esta vida hemos tenido que sobreponernos y seguir adelante.

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