Auteur, César Augusto Acevedo, Colombia, Drama, Folk, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Storytelling, Vacacion, World

La tierra y la sombra

la tierra y la sombra

Después de no asistir a una sala de cine, hace muchísimo tiempo, pasé la primiparada de ir con unos pocos minutos de anterioridad para comprar los boletos y no encontrar sillas disponibles. Es una peli colombiana –pensaba–, hoy nadie va a cine –pensaba–, comamos antes de la peli –decía–. Y qué ingenuo pensar de mi parte que la sala de cine no iba a estar llena, si la peli colombiana en cuestión fue «la que ganó algo en Cannes» y nosotros con nuestro parroquialismo no le creemos a los nuestros pero si le comemos mucho a los grandes festivales. ¡Obvio que iba a estar llena y ojalá siga así por muchas semanas! Finalmente, nos desplazamos a otros cinemas y con mayor cautela logramos una función posterior pero de nuevo con una sala llena 😉

Si, este año, César Augusto Acevedo y su La Tierra y la Sombra concursaron oficialmente en El Festival francés en su versión 68 y La Caméra d’Or –premio a la mejor ópera prima que Don Mauro Rivera me ayudó a entender–, una de las distinciones más grandes que hemos recibido del festival en toda nuestra historia cinematográfica. Algo parecido tan sólo nos había sucedido unos años atrás cuando Diego F. Jiménez colaboró con Carlos Moreno en Todos Tus Muertos y ganaron mejor cinematografía en Sundance.

Debo reconocer que para mi el premio de La Cámara de Oro, era una distinción a la cinematografía de Mateo Guzmán y, por eso, al igual que con la peli de Moreno, mis ojos se posaron en los encuadres, las luces, los movimientos de cámara, los usos de tal lente o los desusos del otro y sin lugar a dudas es una pieza exquisita en ese sentido. Sin embargo, la historia, es atrapante, es bella y desgarradora, no es sólo fotografía. Las penumbras de Guzmán ejemplificaban un relato oscuro contrastado con personajes que se nos iban presentando con puertas abiertas que encandilaban nuestros ojos acostumbrados ya a la oscuridad del recinto. No hubo necesidad de su contexto o el detalle del porqué este se fue o porqué esta lo echo, lo que verdaderamente importó es que a pesar de nuestros hechos, de nuestros errores, sin importar las culpas y los arrepentimientos, somos seres humanos que vivimos el presente y, más aún, cuando se trata de nuestra familia no hay orgullo o dignidad respondemos y hacemos lo que nos toque hacer para cuidarlos y protegerlos.

Don Alonso llega a una finca polvorienta, en algún recóndito azucarero del Valle del Cauca; allá donde la caña se da bien dulce igual que su cine. Este campesino de bigote y sombrero de paja blanco, puede tener unos 60 o 70 años, es flaco pero macizo, sus músculos magros demuestran trabajo y su rostro refleja una grande pena. En la finca le abre Manuel, un niño de seis años que le pregunta que si es el abuelo. Se presentan. Sigue la escena y en un cuarto con todas las ventanas cerradas se encuentra Gerardo, su hijo; tiene un respirar forzado y cadente, no hay nada en el ambiente musical que nos acompañe en este momento, el silbido del pecho de Gerardo llena el cuarto y se extingue para que él mismo pueda presentarle a su nuera, Esperanza; las ventanas no se abren para que no entre polvo o ceniza. Pasan las horas y nadie habla. Gerardo se duerme y Don Alonso cuida su sueño en silencio y en la profunda oscuridad de este claustro.

Se sirve la comida y aparece una sombra en el comedor que no da la cara. Es Doña Alicia. Un tono amargo y un aura llena de rencor reconviene a Esperanza, le exige que no le pele el diente a Don Alonso y que le diga las cosas de frente. “…Dígale que venga a comer, que yo no tengo porqué esconderme en mi propia casa…“. Quién sabe que le hizo pero esa mujer está brava. Al llegar Don Alonso al comedor, Doña Alicia lo trata con desprecio mientras le dice las labores de la casa, él asiente resignado y sumiso, ella se despide con un “lave la loza cuando acabe” y desaparece.

Momentos de tensión, como la presentación de los personajes, abundan en la pieza de Acevedo. Su descripción, a veces contemplativa, otras veces displicente y otras veces cargada de profunda violencia, nos relata la vida de una familia que ha sobrevivido a la escasez y se refugia en los cañaduzales como última esperanza de conservación. El día a día, se les va en barrer y limpiar las hojas, hacer arroz y comer arroz. Nos hablan de ceniza y quemas de fincas cercanas, vemos el diario trabajo de los jornaleros que con sofisticados machetes cortan unas cañas hollinosas y pegachentes pero nunca podemos imaginarnos la bendita quema hasta que aparece imponente en pantalla. Un instante desgarrador que nos sacude del asiento y nos arranca lágrimas como el machete silbándole a la caña en el campo. El positivismo es una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico; en metodología histórica, el positivismo antepone fundamentalmente las pruebas documentadas; en parte, la narración de Acevedo puede ser un ejercicio periodístico positivista, un documental, que doloroso va contando la rutina de esta familia de una «manera objetiva» –el objetivismo no existe en el periodismo, siempre la verdad es una versión del periodista–; esta forma de presentarnos su caso tan sólo es interrumpida por el chasquido de unos cascos de caballo que se encuentra atrapado en la casa y es liberado por Don Alonso para que pueda galopar tranquilo y libremente afuera; un paréntesis, un sueño, una licencia del director para cambiar el ritmo y explorar nuestra percepción como auditorio. Lo que galopa y huye, finalmente como sema, puede ser lo que quiera interpretar el espectador; personalmente, creo que el galopar del caballo es la vitalidad de Gerardo pero también puede ser su dignidad, su autoridad o su posición de respaldo en la familia. Sea lo que sea, Don Alonso lo encuentra arrumado en el desorden de la casa y es uno de los bienes a los que se aferra en su visita.

Los actores, a diferencia tan sólo de Marleyda Soto que ha tenido experiencia en teatro y otras piezas de cine, son naturales. José Felipe Cárdenas, Hilda Ruiz, Edison Raigosa y Haimer Leal nos recuerdan que una historia es verdadera sólo si se la creemos a sus protagonistas y el dolor de sus poses no dejan duda alguna que esta familia desquebrajada en medio del campo vive un calvario silencioso y volatil como un campo lleno de caña a punto de ser cosechado.

Standard
Vacacion

Alain Resnais (1922-2014)

Alain-Resnais

Nunca he sido fanático del cine francés pero otra cosa sería negar la legendaria maestría de muchos de sus realizadores. Hablar de este cinema puede llevarnos por Godard, Truffaut y obviamente Resnais. De Alain Resnais recuerdo tan sólo haber visto por allá en algún cine club de la universidad, Hiroshima, Mon Amour pero seguro otros mucho más estudiados y apasionados de su cinematografía podrán darnos cátedra con sus casi 50 títulos, entre largos y cortometrajes.

No fue nunca nominado a un Oscar pero si ganó un BAFTA, varias veces fue protagonista en La Berlinale -llevándose dos Osos de Plata y uno de Oro– y en Cannes.

Paz en la tumba del maestro.

Standard
Actor, Adventure, Animation, Auteur, Awards, Biopic, Brit, Brothers, Comedy, Documentary, Drama, Epochal, Experimental, Exploitation, Film Noir, Folk, French Cinema, Hollywood, Indie, Latin, Melodrama, Miguel Vaca, Nederlandse Bioskoop, Short Film, Storytelling, Suspense, Thriller, Trailer, Vacacion, World, 廣東戲院, 映画館, 中国戏院, הקולנוע הישראלי, الفيلم الإيراني

Festival de Cannes 2013

por Diego Taborda

Una vez más, Cannes celebra su Festival de Cine, esta vez su versión 66 y es interesante no sólo ver los cuatro concursantes norteamericanos sino ver con agrado que dos de ellos completaron su recorrido con grandes reconocimientos -además por supuesto del gran trabajo del mexicano Amat Escalante que incluso logró reconocimiento como mejor realizador por Heli-. Esta vez el afiche oficial es una fotografía de Joanne Woodward y Paul Newman tomada durante la producción del filme que compartieron en 1963 A New Kind of Love, dirigido por Melville Shavelson. Meses más tarde, Woodward y Newman contraerían nupcias y ella sería su esposa hasta el día de su muerte, cincuenta años después.

cannes-2013

He aquí el resumen del Faestival con los cortos de los ganadores de esta ocasión.
La Palme d’Or

  • La Vie d’ Adèle réalisé par Abdellatif Kechiche

Grand Prix du Jury

Le Prix du Jury

  • Soshite chichi ni naru réalisé par Hirokazu Kore-eda

Le Prix de la Mise en Scène

  • Amat Escalante pour Heli

Le Prix du Scénario

  • Zhangke Jia pour Tian zhu ding

Le Prix d’Interprétation féminine

  • Bérénice Bejo dans Le passé réalisé par Asghar Farhadi

Le Prix d’Interprétation masculine

  • Bruce Dern dans Nebraska réalisé par Alexander Payne

La Palme d’Or du court métrage

  • Safe de Moon Byoung-gon

No encontramos corto-avance de Safe sin embargo nos topamos con otro del director llamado Finis Operaris. Esperamos igual les llame la atención y pongan los ojos sobre otro interesante realizador coreano.

COMPETITION

Behind the Candelabra réalisé par Steven Soderbergh

Borgman réalisé par Alex Van Warmerdam

Grigris réalisé par Mahamat-Saleh Haroun

Heli réalisé par Amat Escalante

Inside Llewyn Davis réalisé par Ethan Coen et Joel Coen

Jeune & Jolie réalisé par François Ozon

Jimmy P. réalisé par Arnaud Desplechin

La grande bellezza réalisé par Paolo Sorrentino

La Vénus à la forrure réalisé par Roman Polanski

La Vie d’ Adèle réalisé par Abdellatif Kechiche

Le passé réalisé par Asghar Farhadi

Michael Kohlhaas réalisé par Arnaud des Pallières

Nebraska réalisé par Alexander Payne

Only God Forgives réalisé par Nicolas Winding Refn

Only Lovers Left Alive réalisé par Jim Jarmusch

Soshite chichi ni naru réalisé par Hirokazu Kore-eda

The Inmigrant réalisé par James Gray

Tian zhu ding réalisé par Zhangke Jia

Un Château en Italie réalisé par Valeria Bruni Tedeschi

Wara no tate réalisé par Takashi Miike

Standard
Auteur, Den Danske Film, Drama, Exploitation, Film Noir, Folk, Gangster, Indie, Miguel Vaca, Movie, Nicolas Winding Refn, Serie B, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

Pusher II: With Blood on My Hands

pusher-2

With Blood on My Hands es la segunda pieza que vi de la trilogía Pusher de Nicolas Winding Refn. Refn había logrado llamar la atención fuertemente en Cannes con su debut, en su visión del mundo del narcotráfico en Copenhague -para mi cero apologética-. Humanizando al jíbaro, la figura más baja de la cadena del negocio de estupefacientes y la que asume todos los riesgos de la misma, Refn no sólo logró una voz sino que a partir de Pusher definió su estética y su narrativa. Después las cosas no salieron muy bien con Bleeder, su segunda pieza, o con Fear X, su tercer y más ambicioso proyecto. Decidió recaudar dinero para volver a su punto de partida y convencer a inversionistas que lo mejor que les podía suceder es reinvertir en una trilogía que tenía el sello ganador -en el material extra de la trilogía hay una especie de docudrama, llamado The Gambler, que explica todo este proceso de financiación-.

Los medios no fueron los más adecuados o los más altruistas pero Refn consiguió el dinero que le ayudaría a financiar de una manera inteligente el presupuesto para dos pelis más. “Inteligente” significaría de corte independiente, bajo presupuesto, aunque ya no en 16mm sino ahora en 35mm, y con una estética que ya conocía. Todo esto le significaría un ahorro en producción y de alguna forma una retribución segura.

La primera carta que se jugó fue traer a Mads Mikkelsen a bordo. Refn aunque es muy fiel a sus protagonistas y le gusta seguir trabajando con los actores que ya conoce, ya había desarrollado un capítulo entero en torno a Kim Bodnia; o le daba un papel muy pequeño o simplemente no lo llamaba. Mads Mikkelsen por el contrario había demostrado gran calidad en el desarrollo de Tonny, un compinche de Frank y su historia había quedado abierta. Mikkelsen también había trabajado en Bleeder y, finalmente, se quedó con el protagónico. El personaje de Frank (Bodnia) apenas fue nombrado en la historia una sola vez.

La presentación de la historia (como el paredón de Pusher, es con una luz cenital dirigida a la cara de los personajes) introduce a Tonny, Smeden, Charlotte, Ø y Kusse-Kurt (representados por Mads Mikkelsen, Leif Sylvester, Anne Sørensen, Øyvind Hagen-Traberg y Kurt Nielsen respectivamente). La mayoría de sus actores son naturales lo que le permite a Refn ahorrarse mucho presupuesto pero por otro lado, modifica el guión para que más o menos sus mismos nombres sean los que se usen en la cinta interactuando con ellos directamente, burlándose en algunos casos de ellos mismos, como por por ejemplo Kurt Nielsen interpreta a Kusse-Kurt que más o menos se puede traducir como «La perra Kurt», pero sobre todo porque les permite estar atentos a las líneas y lo que se dice de ellos para así molestarse, alegrarse o sorprenderse naturalmente. Punto para Refn.

Con Pusher se domina la cotidianidad del jíbaro. En With Blood on My Hands, Refn nos abre el espectro a otro tipo de relaciones, ya no el jíbaro como individuo responsable ciento por ciento de su negocio, aceptando todos los castigos que sus superiores impongan, no importa lo injustos que sean, sino un jíbaro que tiene problemas con su padre, que lo subestima o lo reconoce como una vergüenza. Sí trafica con droga pero hay muchas más capas con Tonny en esta segunda pieza. Se retoma su ingenuidad, su falta de táctica y sobre todo su deseo de mostrarse como una mejor persona frente al Duque. Otra vez, una mala decisión genera dos respuestas encontradas y cada resolución frente a estas situaciones se va propagando en errores como una reacción en cadena. El ritmo no se pierde y la historia es entretenida. Al que le gustó Pusher seguramente va a quedar atrapado en With Blood on My Hands con otra excelente historia, de pronto con un poco menos de sorpresa pero igualmente con un desarrollo de personajes muy bueno y con un desenlace acorde a los planteamientos y apuestas del director al principio de la cinta.

Standard