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@FICBAQ 2014

por Diego Taborda

por Diego Taborda

Se cierra la segunda versión del FICBAQ de 2014 y con ella nuestro viaje a Barranquilla para cubrirlo. A pesar de ver casi una veintena de piezas, entre concursantes y muestras de cine, aún nos hizo muchas pelis por ver y eso se nota en que la mayoría de las que ganaron no alcanzamos a verlas.

Agradecemos de antemano a Giuliano Cavalli, director general del festival, Samuel Lozada, su director de prensa, y Andrea Quintero, su directora de comunicaciones, por habernos permitido vivir el festival en primera fila. Estos son los ganadores:

    Mejor película de Iberoamérica

  • Los Insólitos Peces Gato (México)
    Mención especial

  • I’m from Chile (Chile)
    Mención especial

  • Songs of redemption (Jamaica)
    Mejor película de cine Colombiana

  • Don Ca (Colombia)
    Mejor película Medio Ambiente y Pueblos en Lucha

  • Canícula (México)

Además vimos en el festival:

    Cine de Colombia

  • El Faro de Luis Fernando Bottia
    Cine de otros mundos

  • Yvy Maraēy de Juan Carlos Valdivia (Bolivia)
  • Satellite Boy de Catriona McKenzie (Australia)
  • The Act of Killing de Joshua Oppenheimer (Suecia)
  • Yamamori clip koujou no atari (Anatomía de un clip de papel) de Akira Ikeda (Japón)

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La jaula de Oro en @FICBAQ

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Dentro del Festival Internacional de Cine de Barranquilla (FICBAQ) hubo dos constantes importantes que para nosotros definieron el carácter del festival en si. Por un lado, hubo gran número de piezas denunciando el racismo de los locales (llámense paraguayos, bolivianos, argentinos o colombianos); algunos decidieron optar por desarrollar su denuncia como un cortometraje, unos cuantos como un documental, otros como eje de un largo argumental de ficción y otros decidieron incluirlo como un detalle secundario que contextualizaba su relato; pero en todos lo que se evidenciaba es que nuestra sociedad es altamente intolerante y poco incluyente con personas de diferentes etnias, pero sobre todo, casi que la regla era el maltrato consistente al indígena que recibía descargas peyorativas y rechazo violento. Por otro lado, los niños son protagonistas de la mayoría de las piezas; indomables, creativos, consentidos, echados a perder, lúdicos, sencillos, nobles y hasta necios y desjuiciados; era como un llamado a las nuevas generaciones a comerse este mundo lleno de retos y aventuras.

La jaula de Oro, del español Diego Quemada-Díez, venía con un gran favoritismo por los reconocimientos alcanzados en Lima, La Habana, Mar del Plata, San Pablo, Zúrich y Cannes (nominada a mejor peli de Una Cierta Mirada y ganadora de mejor talento por su equipo en la misma categoría). Esto levantó muchas expectativas, que a la postre tanto crítica como público vieron colmadas en sus proyecciones.

Su historia es una historia que le pertenece a miles y miles de personas reales que desde Guatemala (y cualquier país de Latinoamérica) empiezan su larga odisea para atravesar El Hueco en la frontera con Estados Unidos en México. Su proyecto nació con una documentación profunda de varios años de investigación; Quemada-Díez es español, pero se transladó a Guatemala, más específicamente a la Zona 3, a investigar una y mil historias de personas que trataron de salir de las dificultades, la falta de oportunidades y la extrema pobreza en busca de La Jaula de Oro, término acotado para definir lo que ahora es el sueño americano, una cárcel más lujosa que nos permite trabajar y ganar buen dinero pero al final una cárcel más.

A Quemada-Díez, le pasó lo mismo que a Tito Molina (Silencio en la Tierra de los Sueños), su investigación que era un documental, se fue volviendo un largometraje de ficción porque eso le permitía recoger varios testimonios en un sólo juego de personajes y encauzarlos hacia donde él quería.

La trama empieza con tres jóvenes que parten de Guatemala para coger el tren que los lleve a México; ellos son Sara (Karen Martínez), Juan (Brandon López) y Samuel (Carlos Chajón) pero al llegar a la frontera con México se les junta Chauk (Rodolfo Domínguez), un indígena guatemalteco que quiere ver la nieve caer. Este es un punto muy bonito en la historia porque mientras el resto de personas parece huir del país a buscar un mejor futuro, Chauk está enteramente conectado con su entorno y quiere ver qué más posibilidades más allá de su propio contexto.

La jaula de Oro es rica en detalles y rica en historias; tal vez esa sea su gran debilidad; el escritor y realizador, Diego Quemada-Díez es tan juicioso en su investigación que cuando lo vuelve una narración se pierde completamente; es interesante como a medida que avanzan ya no son cuatro sino miles pero también a medida que avanzan ese núcleo también se va diluyendo, unas veces muy bien como cuando en la frontera se queda Samuel, otras veces no tan bien dejando temas muy abiertos que pierden la atención del espectador en otros lados más interesantes que el eje de la historia; lo peor es que no han siquiera atravesado la frontera con México, cuando ya han pasado dos tercios de la proyección y en un resumen que Juan hace en un mapa aún les falta atravesar todo México, La Frontera y llegar a Los Ángeles; es muy loco porque todo empieza a tomar una velocidad vertiginosa, los hechos importantes empiezan a suceder en un abrir y cerrar de ojos y el desenlace que debía ser algo más elaborado termina siendo una gran atropello.

La cinta no es mala pero no es la mejor del festival. La investigación de Quemada-Díez se nota en cada aspecto del arte, su historia es conmovedora y sus actuaciones, con actores naturales, son soberbias pero su narración deja mucho que desear. Otros aspectos deslucen de la producción que siendo la más alta, de lejos, en todo el festival es la que más flaquea en fotografía, montaje y sonido.

Fue muy interesante verla y escuchar las intenciones del realizador después de la proyección; esto sólo gracias a FICBAQ que fue muy cordial en invitarnos.

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Comedy, Folk, Indie, Latin, Maria Boughen, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion, World

Liberen a García en @FICBAQ

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De mis favoritas del FICBAQ esta Liberen a García de Maria Boughen.

La ceremonia de clausura fue el sábado pasado y aún no conozco los ganadores; es curioso porque igual le sigo haciendo fuerza en la categoría mejor peli iberoamericana.

Roma e Inés, interpretadas por Luna Sarsale y Manuela Piqué respectivamente, son dos amigas incondicionales que viven en una villa de Baires; Roma parece no tener mayores complicaciones con su vida, vive con sus padres y tiene una amiga de lujo; Inés también es feliz con su amiga pero, contrario a Roma, debe trabajar para sostener su apartamento, que sin ser lujoso es lo que necesita para vivir tranquila. García es un gallo disecado que tiene Don Rafael en su tienda de alfajores; su dueño lo saca a diario porque dice que le da suerte; este par de holgazanes deciden desarrollar una picardía donde es secuestrado el animalito; el título de la pieza nace de la liberación del gallo de su secuestro como símil también de la liberación de los secretos que en toda relación se guardan, en este caso, los de este par de amigas que ponen en riesgo la posibilidad de continuar juntas, por siempre y ya no tan incondicionalmente.

Por su tratamiento, Liberen a García parece una cinta japonesa; una narración pintoresca, de dos jóvenes explotando el contexto urbano al máximo; segmentos animados y titulados con cada uno de los personajes de la historia, dan pie para dividir la pieza en actos; y un par de personajes con unas cajas de cartón en la cabeza que hacen de los papás de Roma. De estas cajas de cartón nos queda siempre una gran inquietud sobre quién está debajo de ellas y porqué tendrían puesto esa máscara; lejos de ser abstracta y difícil de asimilar, la historia –y la pieza en general– es simpática con el espectador; desarrollando poco a poco los personajes y pasando de la comedia al drama de manera impecable.

Uno de los grandes atractivos de la producción y del guión, es que, las tomas se basan en la improvisación y de esta forma cada una de las actrices despliega todo su plumaje histriónico que hacen verdaderamente entretenido cada segmento de Liberen a García. Los recursos que se generan a través de este juego propuesto por la directora son ricos en figuras y en frescura que terminan redondeando la mejor producción que logramos ver en todo el festival.

Maria Boughen, una directora para tener en cuenta.

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Colombia, Folk, Latin, Luis Fernando Bottia, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion, World

El Faro en @FICBAQ

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Hemos ido dejando lo mejor para lo último, y entre esas piezas una colombiana. No sólo porque dentro del festival hay una categoría especial para ella y toca nombrar una sino porque en realidad sobrepasa cualquier expectativa y se hace grande en su nobleza.

El Faro de Luis Fernando Bottia concursa en el FICBAQ por mejor peli colombiana. Es una producción de RCN y Ennovva, que determina de facto que no es una producción independiente aunque sea de bajo presupuesto. Esto es importantísimo, y que haya salido tan bien, es ya un gran motivo de alabanza.

La historia envuelve a Ángel Porras, interpretado por Roger Perea, como el guardafaro en el Morro de Santa Marta; un octogenario de raza negra, siempre bien puesto, elegante, juicioso, fiel a sus horarios, flaco pero no desnutrido de comer patacón y café todos los días de su vida; está casado pero su mujer, Petrona Martínez, vive en Santa Marta y trabaja en un convento como jefe de cocina; ella odia la labor de su marido y odia cocinar pescado. La vida entre estos dos personajes ha transcurrido así por años pero la vieja se cansó y se fue, ella quería una casa propia lejos del faro. Un día una pareja, llega a las playas del Morro, zozobrantes de algún fatal destino; exhaustos, tal vez de nadar con todas sus fuerzas, duermen rendidos y es cuando Ángel los acoge. Él, Andrés Castañeda (El Páramo); ella, Karent Hinestroza (Chocó); parece que él le ha hecho la misma promesa a ella, una promesa que parece repetirse con el paso del tiempo y que queda saldada con el accionar de este faro en medio de la nada de este hermoso mar samario.

Al divisar ese montículo en cualquiera de nuestras vacaciones a Santa Marta y ver el faro funcionar pocas veces nos quedamos a pensar que una persona vive su vida aislado en ese islote y que debe amar su trabajo con tanta pasión como para someterse a un encarcelamiento de esta índole voluntariamente; sin embargo, esa es la vida de Ángel –y por lo que entendimos del mismo Roger Perea que es un actor natural–.

La música es un tanto pasada de melodrama; el diseño de sonido, ese que debe ser sutil, ambientador y delicado, es todo lo contrario; no obstante la belleza de las tomas, la naturaleza de los paisajes y la sinceridad de la historia sobresalen por encima de los errores técnicos y del dolor de ver como en el relato unos pocos aún piensan que son dueños de lo que no les pertenece.

Gran cinta que esperamos pronto ruede en cartelera comercial regularmente. Dedicada póstumamente a Roger Perea.

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Adventure, Aussies, Catriona McKenzie, Comedy, Drama, Folk, Indie, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Storytelling, Vacacion, World

Satellite Boy en @FICBAQ

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El FICBAQ estuvo realmente exquisito en su muestra de cine de otros mundos; para muchos de nosotros que vamos de la cartelera comercial directamente a las profundidades más recónditas del internet para encontrar los incunables más extraños, es efectivamente gratificante encontrar tesoros nunca antes vistos, nunca antes esperados. Catriona McKenzie que a través de su Satellite Boy nos conmueve con un relato sencillo, no dirigido por la acción o por la violencia, se une a grandes retoños del cine australiano como lo son Julia Leigh o David Mîchod; mentes brillantes e independientes de este cinema rico en variedades y tonos.

Satellite Boy es un niño abandonado por su madre a la suerte de su abuelo, en medio del desierto australiano; Jubi, el abuelo, es un terco aborigen que se niega a abandonar sus conocimientos y sus raíces, mientras Pete, el nieto, está más expuesto y más permeable a la cultura que precisamente está tratando de ahogar a su abuelo. Un día Pete se entera que una minera de la capital intenta sacar a su familia del terreno donde viven; no obstante su corta edad, él tiene planes para poner un restaurante y hacer todo lo posible para que su madre vuelva después de los cursos que ha ido a tomar a la ciudad, entonces toma la decisión de irse a buscar los responsables de su desalojo y de paso a su madre para hacerla volver en razón.

A su aventura se junta Kalmain un niño un poco mayor, más necio y con rasgos menos mestizos que los de Pete. Jubi trata de interceder diciéndole a Pete que el hogar-tierra no tiene límites y que estos que hoy el hombre blanco reclama no le pertenecen ni a él ni a nadie, pues el hogar-tierra no le pertenece a los hombres sino en cambio los hombres le pertenecen al hogar-tierra.

La historia de Pete es una fábula contemporánea alrededor del walkabout originario de los aborígenes australianos; es costumbre entre ellos salir hacia el horizonte y perderse para después volver, un acto de madurez que define al niño del hombre; Jubi es interpretado por David Gulpilil, dicen que es uno de los primeros aborígenes en actuar en el cine del hombre blanco, por allá en los años 70’s del siglo pasado; su tez casi intacta y su pelo encanecido nos recuerda que lo hemos visto en Rabbit-Proof Fence de Phillip Noyce o más recientemente en Australia de Baz Luhrmann; sus papeles nunca han sido particularmente protagónicos, sin embargo, siempre están cargados de ternura y sabiduría; esta Satellite Boy no es la excepción, su octogenario personaje trata de persuadir a Pete (Cameron Wallaby) de cómo el hogar-tierra les habla a ellos y de cómo saber como escucharlo. En su travesía, Pete descubre su naturaleza y escucha a su abuelo a través del sol, el agua, el aire y el fuego; por su parte, Kalmain (Joseph Pedley) un niño sin una figura paterna, no tiene guía y queda completamente desolado.

La historia toca puntos profundamente en nuestras entrañas; nos puede enternecer o nos puede hacer llorar hasta el sentimiento pero igualmente la dicha de ver esta cinta es grandiosa; de lo mejor que vimos en el festival.

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Auteur, Documentary, Drama, Experimental, Folk, Indie, Latin, Miguel Vaca, Movie, Romance, Storytelling, Tito Molina, Vacacion, World

Silencio en la Tierra de los Sueños en @FICBAQ

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Tito Molina participa en el FICBAQ con una exhaustiva y minuciosa historia sobre una viuda en su diario vivir en Silencio en la Tierra de los Sueños. Molina, originario de Ecuador, logra una alianza con la productora alemana Weydemann Bros. y desarrolla un falso documental sobre esta mujer y su reciente difunto esposo.

El director y escritor, en un conversatorio al final de la cinta, nos explica que la actriz principal, Bertha Naranjo, es en realidad su madre y que de hecho la pieza comenzó en serio con la documentación de la muerte de su padre y de cómo ella lo iba asimilando; una cosa llevó a la otra y las figuras literarias, de ficción y de narrativa se fueron apropiando del guión y después de un extenso trabajo de producción, que se extendió a 18 meses de filmación, Silencio en la Tierra de los Sueños terminó volviéndose un argumental sobre la viuda, su vida en algún lugar recóndito de Ecuador y ese perro que la empieza a acompañar llenando el vacío de su eterno compañero. Molina nos presenta una pieza de profunda influencia escandinava, casi de neoexpresionismo alemán y nos fascina con su «larghetto».

La peli concursa en la categoría mejor producción iberoamericana y es una de las favoritas, gracias a su carismático tema y su absurdamente hermosa fotografía. Molina advertía que esta no era una cinta como otras, que había que dejarse llevar por la contemplación y la sensibilidad de las escenas para encontrarle ese verdadero ritmo que la hace un relato cinematográfico; sin embargo, ¿no es esta la función y nuestra búsqueda en cualquier cinta independiente? En lo particular, el requerimiento del director es un pleonasmo en un festival de cine independiente.

Por muy bonita que sea una fotografía, o muy conmovedora que sea una historia, se necesita mucho más que eso para ser una buena pieza cinematográfica; Tito Molina nos revela que Silencio en la Tierra de los Sueños fue compuesta como una sinfonía, y que de hecho en sus actos podemos encontrar, andantes, adagios y allegros narrativos lo que reafirma que el acto contemplativo que cumple el espectador no es para una pieza del séptimo arte sino, de pronto, una musical o mejor una plástica; no está mal en absoluto, es una experiencia y un experimento excelente pero de nuevo se autoaisla de las categorías en las que participa y se vuelve otra cosa. No obstante usando las mismas herramientas que nos ofrece el artista, Silencio en la Tierra de los Sueños no tiene retardantes (rallentando) o aceleradores (stringendo) de movimiento en movimiento; no es tan claro como la pieza está dividida en los andantes, adagios y allegrettos que se nos describen, a menos que sea una división increíblemente grande que da como resultado un también increíble número de pedacitos en la obra; la pieza parece ser más un gran y extenso larguetto con chispazos de andantes moderatos (soy cero especilista en el tema, y así suene como a Marcos Mundstock de Les Luthiers, todo es sacado de Wikipedia en su aparte explicativo al tempo en la música).

Así lo afirme Molina, su peli carece de los actos básicos definidos –en cualquiera que sea su orden– y más bien se asemeja a una gran y hermosa sonorización que mezcla y translapa un inicio, un planteamiento y un desenlace; más allá de las figuras cinematográficas, literarias, o musicales que su director quiso implementar, los semas se quedan cortos en la expresión de su pieza y sólo son explicados con las aclaraciones posteriores del realizador, lo cual desluce la naturaleza de la pieza donde usualmente no tenemos al creador para explicarnos sus intenciones, así estas sean reveladoras y abrumadoras.

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Adventure, Drama, Epic, Folk, Indie, Juan Carlos Valdivia, Latin, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Vacacion, World

Yvy Maraēy en @FICBAQ

Yvy Maraey

El boliviano Juan Carlos Valdivia alcanza con Yvy Maraēy lo que para mi era la peli ganadora del festival; sin embargo al igual que The Act of Killing, La Paz en Buenos Aires, Anatomy of a Paperclip, La Camioneta, Soy mucho mejor que vos, Revelando Sebastião Salgado y Satellite Boy –que la vemos mañana– son pelis de muestra por fuera de competición.

Valdivia escribe dirige y protagoniza esta cinta: una aventura a «Tierra sin Mal».
«Tierra sin Mal» es una zona donde Erland Nordenskiöld, un arqueólogo sueco, estableció una serie de estudios sobre una cultura guaraní que se vuelve objeto de estudio de un cineasta. Ya habíamos visto un ensayo parecido con Antonio Dorado, recreando el libro The River de Wade Davis sobre la vida primitiva del biólogo e indigenista Richard Evans Schultes en el río Apaporis; pero donde Dorado se hizo debil, Valdivia se hizo grande.

Este cineasta protagonista de Yvy Maraēy no es más que Valdivia, atrapado en sus problemas personales, queriendo huir de la civilización hacia lo más profundo de la selva. En su aventura, su destino se topa con Yari, un guía guaraní interpretado espléndidamente por Elio Ortíz y comienza una relación de dominios, poder, rivalidad, a veces racismo pero, en general, de comprensión y mutua amistad.

Valdivia se pasa a veces de existencialista, melodramático y mamerto pero la historia, su falso documental, lo hala y lo encarrila en una divertida experiencia que nos deja boquiabiertos con la fantástica fotografía y la lúdica presentación de sus personajes. Ganadora de mejor sonido en La Habana y nominada a mejor film en Mar del Plata, Yvy Maraēy pagó la venida hasta Barranquilla.

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Österreichisches Kino, Brazucas, Cine de España, Colombia, Documentary, Exploitation, Folk, Gore, Indie, Latin, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Politicae, Storytelling, Vacacion, World

Tunteyh y más cortos en el @FICBAQ

Tunteyh o el rumor de las piedras de Marina Rubino
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Uno de los grandes puntos a favor que tiene el FICBAQ, aparte de su rasgo característico independiente, sus laboratorios (FICLAB), sus conversatorios y la misma Movileta –un bus que proyecta cine al aire libre recordando las funciones de otrora–, es la categoría de mejor pieza medio ambiente y pueblos en lucha; a menos que este hubiera sido un festival de cine activista nunca se nos hubiera pasado por la cabeza que una categoría de este tipo pudiera ser parte de la organización.

Gracias a esta categoría son varias ya las piezas que hemos visto y que hacen denuncia sobre imposiciones, injusticias o maltratos. Una de ellas, y que me encantó, fue Tunteyh o el rumor de las piedras.

Tunteyh es un documental de la realizadora Marina Rubino, filmado en Salta de la mano de la comunidad wichí Nop ok wet; esta comunidad es afectada directamente por aquellos que en el nacimiento de su río, por allá en Paraguay, lo desviaron y acabaron con la mayoría de los peces, por aquellos que en Bolivia arrojan los residuos de su minería al río y lo tienen contaminado, por aquellos que han tumbado los bosques y ahora el río descontrolado se desborda sin nada que lo pare.

Tunteyh es un juego de piedras que es el entretenimiento de los niños de la población Nop ok wet; es un juego de rumores que con destreza se develan el número de los hijos, los esposos y los parientes de cada uno de los participantes; el documental se hace dueño de este nombre para descifrar los rumores y hacerlos una realidad denunciable, tomar esta comunidad preocupada por su pesca y su vivienda y hacerlos protagonistas, ya no con rumores sino con la verdad implacable de los laboratorios que estudiarán el estado del río, su fuente vital. El final no es asfixiante, es también un juego y quedamos inmersos e involucrados.

Dentro del panel de cortometrajes concursantes ayer tuvimos una sesión tanto o más interesante que los mismos cortos que el festival trajo de muestra.

Les dejamos los avances de los que pudimos ver para que los anoten y les pongan atención:
(Tan sólo nos hizo falta material de Duaa de la realizadora María Eugenia Gavilán )

Liebre 105
Escrito, editado y dirigido por los hermanos Rotstein
Un corto de corte de suspenso con tensión de thriller y algo de gore de Argentina.

Requiem for a Robot
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Corto de ciencia ficción sobre un robot que se pregunta por su creador. El corto del joven austriaco, Christoph Reitner, es dedicado a su padre y ganó 20 mil dólares en Toronto para su realización. El director estuvo presentando su corto y nos explicó cómo tomo la decisión de armar la trama de la pieza, en un ejercicio que no duró más de cinco minutos y que involucraba un hombre disfrazado de robot que estaba al lado por Halloween.

Los años dirán
Por España participa Andrea Jaurrieta con un corto de excelente factura, de fotografía lavada y de un profundo tono melancólico.

¿Viste a Cristina el 7 de marzo?
Es un honor y placer haber presenciado y ahora presentar el documental que participa por Colombia de Maritza Blanco, que tuvo como compositor original al también kinofilo Alejandro Ramírez y a Angelita Bravo como directora de arte.

Los globos de Circe
Cristian Peña también por Colombia, participa con un cortometraje de corte fantástico pero que se excede en sus detalles. La historia es bonita y está bien contado pero el vestuario es un sinsentido innecesario que pierde la atención del espectador a otro punto lejos de la trama de la pieza.

Os lados da rua
Tal vez de los cortos más bonitos y conmovedores es el del brazuca Diego Zon; Carrão es un muchacho que reparte periódicos y es conocido en el pueblo porque monta un carro imaginario/invisible ¿pero será realmente un carro o podrá ser una bicicleta? El giro de la historia nos aleja de la condición de discapacidad del muchacho y nos envuelve completamente en su pequeño drama.

La noche anuncia la Aurora
El mejor de la serie. El realizador peruano Gerard Uzcátegui nos transporta a un mundo de recuerdos, de presencias paranormales y de amores lejanos en las riberas de lo que suponemos es el río Amazonas. Hay un tema con las condiciones de extensión de una pieza como un cortometraje que no permite mucho desarrollo de personajes o evolución en los sentimientos de los protagonistas, casi que condenando de facto este tipo de piezas para que sean melodramas; el ingenio y la calidad de la realización de Uzcátegui permiten explorar otras posibilidades y entender que si se puede trabajar dramas a pesar de la corta duración de los cortometrajes.

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Ana Guevara Pose, Comedy, Folk, Indie, Latin, Leticia Jorge Romero, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Romance, Storytelling, Vacacion, World

Tanta agua en @FICBAQ

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Hemos degustado varias cintas uruguayas con un particular estilo de narración. Ana Guevara Pose y Leticia Jorge Romero, directoras y escritoras de Tanta agua, participante en la categoría mejor peli iberoamericana en el FICBAQ 2014, se apuntan en un buen porcentaje a este estilo gracias a su parsimonioso ritmo y su historia sencilla.

Tres personajes se embarcan en un paseo de vacaciones a las termales de Salto, en Uruguay; un padre (Néstor Guzzini), su hija Lucía (Malú Chouza) y su hijo menor Federico (Joaquín Castiglioni); lejos de ser la típica comedia colombiana de fin de año –ala Dago García– que con ramplonería nos sumerge en un plan de disparates, bobadas y comedia física, la trama de Tanta agua es una road-movie familiar donde, según las particularidades de este género, evidentemente, sus personajes van a colisionar y cada uno va a aprender del otro una moraleja al final del relato.

Lucía es la protagonista de la peli y es una adolescente que está experimentando el divorcio de sus padres; no parece una situación nueva pues tanto ella como su hermano manejan con naturalidad el tema; Alberto, el padre, es presentado como un gordo cuarentón de aspecto descuidado y con una impresión de desdén por sus hijos; Federico es del que menos sabemos, no tiene muchos momentos de exposición pero se debe también a que es muy niño y aún no ha entrado en un conflicto verdadero con la vida más allá de caerse de la cicla y romperse la mano. Cada uno de ellos se presentan como aristas de un triángulo que pareciera no tener como comunicarse más allá de la ilusión de familia que une con trazos finos cada uno de los puntos de la geometría; sin embargo, y a pesar del inclemente clima que no da tregua con su lluvia, Alberto, Lucía y Federico se las ingenian para sobrevivir sin colapsar en cada uno de sus universos; Lucía es apática pero es muy considerada y está pendientes de su padre y de su hermano; Alberto no soporta la separación de su esposa pero en el fondo es un hombre tierno y responsable, no está en su mejor forma pero es carismático y así logra volver a estar en el negocio de las conquistas; Federico es un niño y no molesta demasiado más allá de ser niño. La historia da su giro cuando el triángulo familiar del Peugeot azul oscuro da un paso al frente para involucrarse en su entorno vacacional; la torpeza es el común denominador, no sólo de Alberto como naturalmente pensaríamos; cada uno deberá afrontar las consecuencias de sus estupideces sabiendo que detrás habrá un apoyo incondicional para toda la vida.

De pronto está bien logrado todo en conjunto, personalmente siento que el desenlace requeriría un poquito más de desarrollo y evolución pero todos los elementos fundamentales están presentes y hacen de Tanta agua una de las favoritas para ganarse la Langosta Azul.

Les compartimos el corto-avance de la cinta:

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