Auteur, Drama, Emo, Exploitation, Folk, Gus Van Sant, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Vacacion

Restless

Con una peli tan cursi y emocional, tan llena de momentos hermosos y a la vez tan amargos, cuando ninguno de ellos le hacen nada a uno, se piensa que se ha quebrado o por lo menos algo esta funcionando mal dentro -no me salía ni una una lagrimita, ni un suspiro-. Fue así hasta como tres cuartos de la peli, cuando mis lagrimales no aguantaron y se hicieron agua. No lagrimones completos como en Dancer in the Dark, simples y tiernas lagrimitas que se desgarraban con pequeños suspiros. No era más yo, me había convertido en una dulce quinceañera. 

Restless es la última peli de Gus Van Sant sobre el amor profundo, intenso y sin límites entre dos jóvenes que parecen entender mejor la vida que el resto de sus compañeros mortales. Son una lección en vida del carpe diem y a la vez un empalagoso cuento de dos muchachitos que descubren en el otro su alma gemela, como su complemento perfecto y su más profundo defecto. 

No he sido el más suertudo, ni el más querido en las pelis de Van Sant. Tal vez su obra maestra o por lo menos la que mejor recuerdo de él es To Die For con Nicole Kidman en 1995, un thriller de suspenso divertido que bien recordé por un buen tiempo; sin embargo, llegaron tres pelis que me hicieron aborrecerlo, que me hicieron odiar su sentimentalismo, su discurso emo o sencillamente su sentido de explotación, Good Will Hunting, Phyco y Finding Forrester. Lo interesante, es que eso precisamente que me alejó de él se volvió su atractivo más influyente en las subsiguientes pelis; Elephant tomó un tono en su discurso y una estética de vendimia interesante, Last Days se apropió de un ritmo ralentizado y una emocionalidad contemplativa y, finalmente, Milk una orgía de reconocimientos de su más fina escencia. 

Es posible que otros, como yo hace un par de años, odien esta historia medio hippie, es posible que no se relacionen con ninguno de los puntos donde Van Sant va a intentar hacer zancadilla pero es innegable que es una historia hermosa y con muchas capas para analizar. 

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Action, John Lee Hancock, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Thriller

The Blind Side

The Blind Side es una peli como Seven Pounds, The Pursuit of Happyness o Finding Forrester que bien podría ver uno por TV y no pasaría nada, verla una tarde de sábado traducida por argentinos en Hallmark o en MGM y no sucedería nada porque es un melodrama muy comercial y donde todo es predecible. Lo siento, no me gustó y esperaba muchísimo más de la actuación de Sandra Bullock.

Obvio, yo de ella también estaría confundido cómo va a ser posible que haga dos actuaciones iguales y que por una, The Blind Side, le den el Oscar como mejor actriz y por la otra, All About Steve, peor actriz en los Razzie Awards.

Pero en fin tenía que verla. John Lee Hancock es un director muy hollywoodense, súper comercial, acartonado y predecible en cada una de sus producciones.

En esta peli en particular alguien que no tenga ni idea de fútbol americano queda muy perdido que por lo mismo no se haya vuelto una cartilla de cómo es el juego me pareció chévere; logró de maneras recursivas hacerse entender y eso es loable. Me parecen sobresalientes las cámaras, la edición y la edición de sonido; Alar Kivilo, Mark Livolsi y Sandy Gendler sus responsables respectivamente.

La peli no es tan tan tan mala lo que pasa es que las expectativas son muy altas y si creo que hubo mejores actrices principales que se desempeñaron mejor en sus respectivos papeles este año. Yo esperaba de Sandra Bullock algo parecido a lo logrado en Crash de Paul Haggis donde realmente se sale de su esquema y propone una actuación creíble y desconcertante.

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