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Alain Resnais (1922-2014)

Alain-Resnais

Nunca he sido fanático del cine francés pero otra cosa sería negar la legendaria maestría de muchos de sus realizadores. Hablar de este cinema puede llevarnos por Godard, Truffaut y obviamente Resnais. De Alain Resnais recuerdo tan sólo haber visto por allá en algún cine club de la universidad, Hiroshima, Mon Amour pero seguro otros mucho más estudiados y apasionados de su cinematografía podrán darnos cátedra con sus casi 50 títulos, entre largos y cortometrajes.

No fue nunca nominado a un Oscar pero si ganó un BAFTA, varias veces fue protagonista en La Berlinale -llevándose dos Osos de Plata y uno de Oro– y en Cannes.

Paz en la tumba del maestro.

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Auteur, Drama, Folk, François Truffaut, French Cinema, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

Les quatre cents coups

Así como hay campo para las novedades, también hay campo para los clásicos de todo género. Por eso, nos hemos encontrado en el blog con The Little Shop of Horrors, Attack of the 50 Foot Woman, The 300 Spartans o incluso pelis de culto como 12 Angry Men, Network y Fahrenheit 451.

Esta ocasión el turno es de nuevo para Truffaut y sus cuatrocientos golpes de 1959. Hay mucho cine que me hace falta por ver pero no hay afán, siempre habrá un domingo de arrunche, un lunes de desparche o simplemente un día cualquiera con ganas cinéfilas para ponerse al día en tanta historia que hay por estudiar.

Lo primero que llama la atención de esta notable historia es que sea autobigráfica. Truffaut entre planos y secuencias explota su niñez problemática y llena de apuros. Una dura realidad para el gamincito francés que a finales de los ’50 experimentaba el debacle de la sociedad moderna donde los padres tenían dos o tres trabajos, la educación no era motivante y sin más recursos que los llamados de atención porque no se animaban a reconvenir físicamente a los muchachos; esta juventud simplemente se les escapaba de las manos como un puñado de arena. Es triste ver como la crítica de Truffaut se adapta perfectamente a nuestra sociedad actual y descubrimos que podríamos enfrentarnos a una delincuencia infantil sin precedentes porque la dura economía, los argumentos de que una persona no es pobre si logra conseguir en el mes un sexto del salario mínimo, el mal estado de la educación donde se la busca volverla un negocio y, finalmente, la ignorancia de los padres más por inocencia de su prematura juventud que por otra cosa, nos lleva a la conclusión que así como Antoine Doinel tendremos unos tantos Jeffersons, Harveys, Wilsons, Mateo Albertos o Miguel Ernestos perdidos en la jungla de las calles de nuestras grandes ciudades sin mucho más que la contemplación de los responsables y la incapacidad de los más preocupados. La historia es mucho más que conmovedora y un gran aporte a la cinematografía donde seguramente no había escuelas de actores tan sofisticadas como ahora y la mayoría de su reparto eran actores naturales. Actores que como Jean-Pierre Léaud quien interpreta a Antoine Doinel con una madurez avasalladora se convierte en una gran estrella de cine que incluso hoy en día mantiene su carrera del lado independiente y de autor con Aki Kaurismäki en su más reciente Le Havre.

Ya habíamos dicho que los ritmos y la forma en sí de narrar antiguamente no necesariamente debía ser atractiva para los ojos contemporáneos. En el caso de los cuatrocientos golpes, no sólo son particularmente graciosos sino que dejen comparar esa inocencia del niño con la misma inocencia del realizador y sus trucos un tanto torpes a la hora del diseño de sonido o el mismo montaje -recordemos que esta pieza es el final de la ópera prima del autor-. Se siente el placer del realizador, experimentando en cada secuencia tal vez la más reveladora, entre muchas otras, es la escena del teatrino, donde se explaya en las sonrisas de los niños que se divierten en una obra de títeres; niños que como repetimos son inocentes de las grandes culpas y responsabilidades de la sociedad que sin más ni más se enfrentarán en un momento dado a un juez que les proferirá un castigo arbitrario en un centro de observación para jóvenes, centros de descomposición más que de corrección. Jacque Fresco, si recordamos Future by Design nos recuerda que el sometimiento de algunos ciudadanos a la cárcel o a las instituciones mentales como métodos correctivos deslucen de nuestra definición de civilización, apartar el problema en vez de enfrentarlo y solucionarlo es parte de los errores con los que vivimos hoy en día.

La peli me gustó mucho tanto por la sobriedad del tema llevado muy bien en planteamiento, nudo y desenlace. Una forma clásica de concebir el cine pero una forma de la cual todos deberíamos aprender un poco para entender que en las historias sencillas, se encuentra la gracia de nuestros contadores de historias. Les quatre cents coups de François Truffaut lejos de ser pretenciosa esclarece y testifica una forma de hacer cine, una forma de interpretar la vida y una idea de hacer crítica a través de un arte que se ha vuelto de entretenimiento pero que lejos del esnobismo intelectual puede llegar a ser atractiva, intensa y muy interesante.

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Auteur, Carlos Moreno, Colombia, Drama, Folk, Indie, Latin, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion, World

Todos Tus Muertos

Una de las cosas más importantes que está experimentando el cine colombiano es el vuelco de la mirada como industria, y lo discutíamos el viernes con Alejandro Ramírez. Obvio, pero re-obvio, que hace falta mucho camino por recorrer pero de nuevo estamos teniendo impulso, de nuevo el público vuelve a creer y de nuevo estamos llenando las salas.

Un aporte importante es que la calidad de las pelis independientes ha subido mucho su nivel y que el número de pelis comerciales no se ubican estratégicamente sólo el 25 de diciembre. Por el contrario hay una buena cantidad de piezas comerciales e independientes y lo mejor es que en el horizonte viene otro camionado. Por un lado hay que apoyar el cine comercial, ese que no nos gusta tanto, ya que en su buena sombra come el independiente, el contestario, el alternativo, el que renace con la industria. Lo divertido es que el cine independiente colombiano (y lo decíamos hace poco) no es completamente mamertario, hay comedias, hay thrillers y hay costumbrismo.

Todos Tus Muertos de Carlos Moreno se presenta en cartelera esta semana y no la tiene fácil. Su lanzamiento compite con nada más y nada menos que el capítulo final de Harry Potter, la segunda semana de Transformers y a mucha gente que le gusta el cine también le gusta el fútbol y estamos en plenos cuartos de final de la Copa América. Bueno, entonces es de alabar que en este fin de semana que pasó las salas estuvieron bien llenas mostrando este largometraje: Felicitaciones.

Hace como tres o cuatro meses, no me acuerdo ya, me topé con el afiche de esta peli y me encantó. Me recordó que tenía que hacer la entrada de Sundance porque estaba concursando (con beneplácito supe de sus logros), me pareció muy divertido el corto y, finalmente, me llenó de mucha expectativa (ahora que vi la peli de pronto fue demasiada).

Lo primero que hay que aportar al espectador ingenuo que va a ver la peli sólo viendo el corto es que no es una comedia y está lejos de serlo. En medio de la desgracia, en medio de la ignominia, suceden cosas tan aberrantes y tan desquiciadas que el sarcasmo y el humor negro afloran, sí, pero no es comedia.

El “Bizcocho” interpretado por Álvaro Rodríguez es un campesino agregado en una finca de un pueblito del Valle del Cauca que trabaja cultivando maíz y un domingo cualquiera después de alistar su casa y pegarse su desayuno arranca para el campo a desyerbar los cultivos. Se encuentra con una montaña de muertos arrumados en medio del maíz y empieza el calvario porque peor que ser responsable de una masacre es ser inocente y testigo.

Me gustó. El mensaje es claro, no se pone con rodeos por el contrario es directo y adornado de un exquisito humor. No es una peli para todo el mundo y las expectativas se deben mantener bajas porque tampoco es la mejor peli del cine colombiano sin embargo el riesgo y la calidad de la fotografía es bien divertida (con razón ganó Sundance Diego F. Jiménez mejor cinematografía). Tiene un estilo setentero cercano a Lumet o Truffaut donde el diálogo es muy teatral y entonado, a veces no gusta pero tampoco es que opaque la peli en general. No es un cine al que estemos acostumbrados pero vale la pena y además seguimos apoyando la incipiente industria que se va acomodando.

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Action, Auteur, Drama, Epochal, François Truffaut, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Suspense, Thriller, Vacacion, World

Fahrenheit 451

En la universidad teníamos un grupo dedicado a la discusión del cine y la literatura. Pero no se hagan una idea errónea, más que intelectuales éramos una partida de borrachos que necesitábamos algún tipo de charla ligera que nos permitiera pasar el tiempo y consumir nuestras botellas. Aunque nuestras conversaciones de cine eran bastante fundamentadas, no pasaba lo mismo con nuestra literatura que era mayormente de comics o recuerdos de bachillerato. Sin embargo dos de nuestros compañeros estaban fascinados por la ciencia ficción que lograba de alguna forma filtrarse y combinarse con el cinema.

Que me acuerde, entre los autores que más discutían este par estaban Asimov, Arthur C. Clarke, Philip K. Dick, obviamente H. G. Wells, de pronto George Orwell, algo de Stephen King y definitivamente Ray Bradbury.

Este último es el autor de una novela muy interesante sobre la censura y la represión de la sociedad del futuro y es precisamente esa obra la que llevó al cine François Truffaut. Aquí es donde repruebo el examen, pues debo confesar que del director no había visto absolutamente una sóla peli y aunque el listado es grande estuvo muy bien para ser la primera.

Es rara. La narración es inusual, un tanto desarticulada si me lo permiten pero muy académica. Toda una clase de continuidad de planos secuencia que elaboran el discurso del director de una manera sencilla e inteligible. La forma en que la peli está desarrollada es muy particular de la época, entonces pudiéramos decir que Julie Christie u Oskar Werner se sobreactúan un poco pero es la naturaleza del gusto teatral del momento o que la vestimenta es un tanto insólita pero es la visión de Truffaut de lo que pudiera llegar a ser ese futuro incierto. Sin embargo la producción, los carros de los bomberos, el diseño del interior de los apartamentos, los policías, las locaciones y el monorriel de una u otra forma nos aterrizan en un futuro cercano incluso para nosotros (hoy día).

Truffaut desarrolló esta peli en Londres y fue nominada Julie Christie como mejor actriz en los BAFTA’s de ese año y también nominación a mejor dirección en La Biennale de Venezia. La peli al final no ganó nada pero dejó una gran marca en la historia del cine.

A mi me pareció divertida y fue una buena peli para encontrarme con el maestro 🙂

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