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The Irishman

Para nadie es un secreto que el problema de Martin Scorsese con los audiovisuales contemporáneos no tiene nada que ver con la TV o sus productos por si mismos; en varias ocasiones lo hemos visto dirigir y producir este tipo de piezas, generalmente, asociado a HBO que muy congruente a su leyenda es otra cosa; y no son pocas tampoco, desde Vynil y Boardwalk Empire hasta una cantidad innumerable de documentales de todo tipo dirigidos a este medio. No es ni siquiera lo comercial su tema directo con Marvel Studios y su comparación con parques temáticos, es precisamente que Disney volvió esa sub-subcategoría de la serie B (cómic-superhéroe) en un acto panfletario que los pueda beneficiar en sus negocios transversalmente, negando la naturaleza misma del arte del cinema para compartir experiencias, generar empatías o deconstruir perfiles psicológicos. Una relación que él mismo define de humano a humano.

No quiero alargar mucho esta introducción porque mi objetivo no es volver esta entrada un foco de lo que hace o no Buena Vista International, así que mejor avancemos.

Quiero pensar que es tan abierto a esta discusión que incluso fue motor de la preproducción del Joker que terminó atrayendo a Robert De Niro y dándole luz verde a la dupla Todd Phillips/Joaquin Phoenix pero luego un proyecto más llamativo, más de lo suyo, como The Irishman, empezó a copar la totalidad de su atención hasta que abandonó el barco. Entrelíneas pareciera que estaba muy interesado en el perfil del villano que ya tenía Warner Bros. -y que supuestamente lo habría desarrollado en un prototipo Todd Phillips– para dirigirlo y traer a Leonardo DiCaprio como protagonista -sabiendo de antemano que Phillips tenía desarrollada la idea exclusivamente para Joaquin Phoenix-. Creo que en la pelea, el maestro perdió interés por el proyecto pero dejó asociado a De Niro, una gran agitación que terminó funcionándole de maravilla a la producción, a la peli misma y, ojo al dato, dejó enclavada a Emma Tillinger Koskoff que produjo Joker y le permitió usar el resto del equipo de The Irishman para terminar la grabación.

Scorsese tiene una excusa para hacer una pieza audiovisual. Sea una peli, un corto, un episodio de una serie, un documental. El tema obviamente es importante, dará la forma del contenido, la dirección de arte, la fotografía, la iluminación, todo lo estético y todo lo de fondo. Esta afirmación es tan ambigua que se ajustaría a cualquier director de cine incluso si pudiéramos reunir y resumir tipologías en los temas que Scorsese ha venido acumulando con el paso de su carrera. Sin embargo, algo que me fascina de él, en todas sus piezas, es su capacidad pedagógica. Es un maestro. Cada obra en su portafolio es una Masterclass de narrativa; audiovisual, textual o rítmica. Son cadentes, son distintas, han venido evolucionando con el paso del tiempo y han tomado una lógica y una «manniere» muy de su personalidad pero no necesariamente se ha estancado o se ha vuelto iconoclasta como podría ser la tentación y tendencia.

Su profundo conocimiento del Nuovo Cinema Italiano -esclarecido en varios documentales que le conozco sobre encuadres, narración y estética- definió su rúbrica a principios de los 70’s.
Amigos y amigas, estamos hablando de una leyenda andante que ya por 1974 había desarrollado clásicos instantáneos como Mean Streets y Taxi Driver. De los 80’s a mediados de los 90’s podría uno decir que cada uno encuentra sus favoritos «martinianos» (o «scorsesianos» como prefieran) -los míos sin lugar a dudas Goodfellas, Cape Fear y The Age of Innocence-, algunos alegarán que su esencia está en su genial pedacito en New York Stories o una y cada una de las nominadas que perdió el duelo final en la irresponsable época de Los Oscar que lo marginó de su(s) correspondiente(s) distinción(es). No importa. Descubrir cuál es la preferida de cada uno y definirla como la mejor del portafolio del realizador es un acto futil y sin sentido. Lo importante es que se le reconoció como Cinema de Autor, el suyo, y el de varios de sus colegas contemporáneos… Casi me atrevo a decir que fue la época dorada del cine.

¿Y qué de su estilo reconocemos en The Irishman?
(Que finalmente es nuestro centro de discusión)

Me atrevo a decir que su declaración fue tan contundente (la de Buena Vista) que lo primero para poderla afirmar y más llamativo, al fin y al cabo, fue traer a su guardia pretoriana en cabeza de Joe Pesci y Robert De Niro; en el marco meramente de la historia se necesitaba una tercera pieza que terminó siendo Al Pacino convencido por De Niro -discrepo que el ideal hubiera sido él, ya hablaremos de eso-. Después vendrían los centuriones; los optios, Rodrigo Prieto que ha venido trabajando con el maestro desde hace ya tres proyectos atrás (The Wolf of Wall Street, Silence y ahora The Irishman), un viejo conocido para las partituras con Robbie Robertson y Emma Tillinger Koskoff para completar el resto de la producción; y si me lo permiten, diría que no existiría Martin Scorsese sin su pilus prior centurion: Thelma Schoonmaker, la dama detrás de su ingenio, capaz de desenredarlo y de ordenarlo para presentarlo.

Esa es su firma.
Un ejercito conocido organizado y bien dispuesto.

Se quejan que Scorsese se volvió loco con Netflix y sus tres horas veintinueve minutos porque es demasiado para una peli pero se olvidan de Silence (2 horas 41 minutos), The Wolf of Wall Street (3 horas), The Aviator (2 horas 50 minutos), Gangs of New York (2 horas 47 minutos) o Casino (2 horas 58 minutos) ¿O es que sólo se nos hace excesivo esos 29 minutos por fuera del promedio? Scorsese está más del lado de Ettore Sottsass, aquel que fundó el Memphis Milano y que diseñó la esencia de los años 80’s llena de colores y texturas; un rococó que tenía como lema que «con menos hay aburrimiento» en claro contraste con el minimalismo de la Bauhaus. Después del paso de los años -y cada vez más, por lo mismo, estoy más seguro de eso- el adulto mayor está con menos tapujos en la boca, su interés no es callarse nada, por el contrario tratar de decirlo todo y casi que al mismo tiempo. Scorsese no es diferente (por eso Thelma Schoonmaker es una pieza esencial para la cordura de su narración), dispone su ejercito y los colores su verborrea de las mafias ¿Cuál en este caso? La de los camioneros de todo Estados Unidos y así una gran pieza para disfrutar y analizar.

Ahora bien, Al Pacino suena muy bien en las marquesinas de la pieza pero no cuadra su Jimmy Hoffa en su desempeño. Sus gritos, sus movimientos, todo su rol se refiere y se hace muy cercano a Tony Montana, no estoy comparándolo con el Jimmy Hoffa de Jack Nicholson -no sé cuál sea mejor- pero todo parecería más coherente si Stephen Graham y Al Pacino hubieran intercambiaddo papeles; si querían darle más protagonismo hubieran podido tranquilamente hacer más énfasis en esta relación con Tony Pro, una rivalidad entre Detroit y Florida; igual Pacino hubiera podido asumir su posición con gallardía así como loable fue la actitud de Anna Paquin en un modesto pero protagónico personaje o el mismísimo Joe Pesci que creo hizo el papel de su carrera, sobrio, pausado, implacable, sereno, letal. No me saco la idea de que embelezados con la figura de Pacino se les olvidó alguien que hubiera funcionado mucho mejor, y en honor a los viejos buenos tiempos: Ray Liotta.

Aparte de éste que personalmente considero el único descache, y ya finalizando la entrada, no sólo para The Irishman sino para cualquier peli de Scorsese hay que prepararse bien, hay que haber dormido bien, comido bien y no haber tomado mucha agua, hay que estar alerta para todo el aluvión que se viene encima y sentarse a disfrutar sus tres horas veintinueve minutos. Tres cosas me llamaron la atención a primer golpe de vista y que están intrínsecamente relacionadas con las declaraciones de Scorsese (1) Martin Scorsese no está en contra de la tecnología, la ciencia y los desarrollos dentro del cine, filmó su peli en digital y con un despliegue de efectos especiales loquísimo para contar la historia de tres personajes durante treinta años de historia con los mismos actores, es decir, no es Christopher Nolan evangelizador del formato iMAX sino casi que es Richard Linklater y su perspicacia experimental (2) así como Linklater creo que valida otros estilos de narración cinematográfica actuales, ingeniosos y originales -no sé si me siguen pero hay muestras perceptibles de muchos autores- e.g. Wes Anderson (cuando enumera las pistolas, cuando nombra las muertes y su ficha técnica), Quentin Tarantino (con su caprichosa oda a la sangre y el «gore») seguramente cuando la revise pueda encontrar otros pero, lo que intento decir es que Scorsese armó un gremio tácito de realizadores en frente a nuestras narices (3) la más intrigante de todas, a la altura del minuto 30 de la tercera hora (2:30hrs), De Niro mira a la cámara; quedé perplejo -me alegré de tener Netflix porque podía devolverme a revisar a ver si había sido yo o qué-; repetí el minuto y sí miró a cámara, con la boca abierta continué viendo y ¡Juepuerca! Otra vez, De Niro miró a cámara por segunda vez y a la altura del minuto 33 un poco más evidente volvió a mirar; en este juego de validar técnicas y sus realizadores ¿Quién le habla a la cámara y rompe la cuarta pared? Generalmente, se hace en comedias de grandes genios como Mel Brooks o los Monty Phyton tal vez Woody Allen y de pronto un poco más serio Michael Haneke o los muchos intentos de Terry Gilliam de consumar su Quixote, no recuerdo que lo haya hecho antes ¿The Departed tal vez? ¿Bringing Out the Dead? Pudiera ser The Last Temptation of Christ pero ¿Por Qué lo haría Scorsese justo en The Irishman? Sólo se me ocurren conjeturas como que el guiño es hacia el público, nos quiere de aliados en su campaña porque seguro no tiene que ver con la validación de Deadpool (*)

* Estoy viendo el documental The Irishman In Conversation y sí, parece ser un error de De Niro y una indulgencia tanto de Scorsese como de Prieto donde sobrevive la esencia de la escena por encima del error. Y es que explican que todo el tema del CGI de ILM, para volverlos más jóvenes o más viejos, requería una concentración absurda, ya que había dos cámaras por cada actor para los efectos además de las “narrativas”; hay un chiste en el docu donde están Pesci y Scorsese hablando y Pesci dice que todo el mundo le daba órdenes de no mirar la cámara, no mires la cámara, no mires la cámara, ¡Cuál puta cámara! -respondía-, en mi época sólo había dos cámaras y ya.

Haciendo relación al CGI de ILM en el docu, Scorsese dice que hay una situación de alivio para él en cuanto no tiene que tener un actor para cuando el personaje tiene 30 años, otro para cuando tiene 50 y otro para cuando tiene 80 años, no tiene que explicar la escena, la línea, la intención, el primer actor ya lo sabe y además es un actor de primera categoría que es cambiar de moldear su eje histriónico para lograrlo. Ahora bien, a muchos actores les puede gustar el reto o no, pero es un reto. Es un personaje en sus 30’s, en sus 50’s y en sus 80’s, tienen pegadas unas marcas en la ropa y casi como en teatro tienen que darlo a entender con voz, con expresión corporal, con talento. El CGI es el nuevo maquillaje se pueden ahorrar horas y horas de maquillaje, se va a perder ese romanticismo que también tenían las pelis con efectos de «stop motion», pero va a haber una consistencia tanto del personaje como de sus rasgos a lo largo de la peli que va a ser un gran aporte de esta tecnología de ahora en adelante… Lo de las cámaras, ya se revisará… Forget ’bout it!

Nota personal: ¿Recuerdan mi juego con Richard Nixon en este blog? Al final de la entrada de The Butler está la definición «colección de interpretaciones de Richard Nixon; un personaje histórico pero shakespeariano y vil ala Richard III que se considera deforme y sensible al desprecio de su pueblo». A partir de allí se pueden ver esas interpretaciones recolectadas aquí. Hace rato no lo jugaba, tal vez porque con el paso del tiempo, Nixon ya no es un referente tan claro y se ha perdido interés en su figura a medida que Vietnam y el asesinato de JFK se va quedando olvidado. Incluso en Watchmen el presidente es Robert Redford, Nixon apenas pasa nombrado. En The Irishman, vuelve a parpadear la imagen de un Nixon, no como Richard Nixon sino el Presidente Nixon, y su responsable Jeff DeHart, prácticamente un desconocido pero si aparentemente un comediante imitador. Divertido. No sólo porque aparece en sólo dos instantes muy fugaces sino porque además lo hace de una manera muy sutil lo cual le aporta mucha gracia y agudeza al impostor 😉

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Oscar, 85th Academy Awards

por Diego Taborda

por Diego Taborda

Buenas noches, a todos. Espero que no hayan tenido que ver la terrible ceremonia de los Oscar de anoche. Agotadora, extenuante, agobiante, opresiva y fatigante. Por unas buenas semanas pensé que habían traído a escena a Seth MacFarlane por su agudo y mordaz sentido del humor. Mentira. Lo trajeron porque le gusta cantar y hace buenos musicales -pero con Family Guy !depordios!-. Aburrido, sonso y con unos pequeños picos, la celebración de la versión de los 85 Academy Awards fue un gran fiasco, una gran decepción.

No obstante he aquí el resumen de la noche y sus ganadores:

Best Motion Picture of the Year Después de mucho especular me gusta que las estadísticas no funcionen al pie de la letra. Argo es la mejor peli del año, y aunque no estoy de acuerdo -dentro de las nominadas la mejor es sin duda Beasts of the Southern Wild-, se supone que una peli donde su director no ha ganado en su categoría está condenada a no ganar tampoco en la suya. Era romper la tradición o que Life of Pi ganara. Al final, La Academia logró tener algo de dignidad y aceptar que el ladrillazo del taiwanés no podía ser la mejor pieza cinematográfica del año: ¡No!

Best Performance by an Actor in a Leading Role Era imposible que otro actor pudiera estar al nivel de Daniel Day-Lewis -valga la aclaración, aún no he visto The Master-, pero Day-Lewis por Lincoln, por Gangs of New York, por There Will Be Blood y por In the Name of the Father, es una leyenda viva digna de toda su adoración.

Best Performance by an Actress in a Leading Role Esta era una categoría dura. Naomi Watts fuera de competencia por una actuación lastimera que nadie compró -feliz con la nominación-. Quvenzhané Wallis es una gran chica con un gran futuro; no estuve de acuerdo con darle el premio porque le tienen que dar la oportunidad de demostrar que Beasts of the Southern Wild no es un golpe de suerte. La pelea era entre Jessica Chastain, con un desempeño promedio, y Jennifer Lawrence desfogando toda su energía y carisma para lograr ser la estrella dentro de una tragicomedia excelente como Silver Linings Playbook.

  • Jessica Chastain por Zero Dark Thirty
  • Emmanuelle Riva por Amour
  • Quvenzhané Wallis por Beasts of the Southern Wild
  • Naomi Watts por Lo Imposible

Best Performance by an Actor in a Supporting Role Tuve miedo. El chovinismo gringo pudo haber afectado la decisión de La Academia y haber elegido a Tommy Lee Jones. Sin ser el mejor de su pieza, me gusta imaginar que Christoph Waltz gana mejor actor de reparto y representa a Samuel L. Jackson y a Leonardo DiCaprio en Django Unchained como un par de monstruos silenciosos que no tuvieron reconocimiento en absoluto.

Best Performance by an Actress in a Supporting Role la ganadora fue Anne Hathaway. No tengo mucho que decir, más allá que menos mal se acabó la ceremonia porque la tortura de su canto fue inconmesurable. Tengo miedo de ver Les Misérables en cine…

Best Achievement in Directing Ni respeto, ni comparto la decisión de La Academia en esta categoría. El ganador fue Ang Lee por Life of Pi. Sin embargo, y a pesar de las grandes capacidades de Lee como contador de historias, Life of Pi es un gran descache de narración y de dirección de personajes. Benh Zeitlin o el maestro Michael Haneke tenían una larga lista de méritos que los ponían al frente en la categoría.

Best Writing, Screenplay Written Directly for the Screen En contra de todo pronóstico, Quentin Tarantino por Django Unchained le ganó al favorito y también independiente Mark Boal. No tengo mucho que decir, mi pelea era más divertida entre Michael Haneke, Wes Anderson y Roman Coppola.

Best Writing, Screenplay Based on Material Previously Produced or Published Aquí el favoritismo apoyó a Chris Terrio por Argo.

Best Animated Feature Film of the Year Una celebración agridulce. Sabía que la ganadora iba a ser Brave pero después de ver Wreck-It Ralph para mi era claro que no había nada superior en esta categoría, sobre todo si tenemos en cuenta los problemas internos de producción de Brave que al final afectaron guión y desarrollo.

Best Foreign Language Film of the Year Contrario a lo que se pueda pensar, y a pesar de las otras cuatro nominaciones, Amour de Michael Haneke (Austria) no era la favorita para ganar esta categoría. La favorita por sus características era Kon-Tiki. Al final, esta categoría sirvió como consolación por haber concursado en varios logros y simplemente haber pasado de largo en todos.

  • Rebelle de Kim Nguyen (Canadá)
  • No de Pablo Larraín (Chile)
  • En kongelig affære de Nikolaj Arcel (Dinamarca)
  • Kon-Tiki de Joachim Rønning y Espen Sandberg (Noruega)

Best Achievement in Cinematography Gran desilusión ver perder a Deakins esta estatuilla y además por el agotado y vendido trabajo de Claudio Miranda en Life of Pi.

Best Achievement in Editing Con una probabilidad de un 40% William Goldenberg logra llevarse tranquilamente esta estatuilla por Argo -aunque también concursaba por el montaje de Zero Dark Thirty-.

Best Achievement in Production Design Una de esas categorías «técnicas» que estuvo muy peleada. La gran perdedora de la noche, Lincoln, abraza esta estatuilla gracias a Rick Carter y Jim Erickson.

  • Sarah Greenwood y Katie Spencer por Anna Karenina
  • Dan Hennah, Ra Vincent y Simon Bright por The Hobbit: An Unexpected Journey
  • Eve Stewart y Anna Lynch-Robinson por Les Misérables
  • David Gropman y Anna Pinnock por Life of Pi

Best Achievement in Costume Design El favorito Paco Delgado. La ganadora Jacqueline Durran por Anna Karenina -otra pieza que me produce profundo desdén-.

Best Achievement in Makeup Sin comentarios. No he visto Les Misérables.

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Score Otra desilusión. Mi favorito era Thomas Newman y al final, con una gran partitura, el ganador fue Mychael Danna por Life of Pi.

  • Dario Marianelli por Anna Karenina
  • Alexandre Desplat por Argo
  • John Williams por Lincoln
  • Thomas Newman por Skyfall

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original SongSkyfall” de Skyfall cantada y compuesta por Adele y Paul Epworth.

  • J. Ralph (“Before My Time“) por Chasing Ice
  • Alain Boublil, Claude-Michel Schönberg y Herbert Kretzmer (“Suddenly“) por Les Misérables
  • Mychael Danna y Bombay Jayshree (“Pi’s Lullaby“) por Life of Pi
  • Walter Murphy y Seth MacFarlane (“Everybody Needs a Best Friend“) por Ted

Best Achievement in Sound Mixing Sin comentarios. No he visto Les Misérables.

Best Achievement in Sound Editing Primera vez que veo un empate en un Oscar. El primero fue para Skyfall. El segundo fue para Zero Dark Thirty.

Best Achievement in Visual Effects Otra barbaridad. Life of Pi. El resto de competidores fue superior, aunque todos dejaron CGI en evidencia descaradamente. En realidad si uno se pone a pensar fue bastante mediocre la categoría.

Best Documentary, Features Quién si no Malik Bendjelloul y su Searching for Sugar Man. De pronto The Invisible War pero su desarrollo se aleja del documental y se vuelve periodismo sin mensaje casi amarillista.

  • 5 Broken Cameras
  • The Gatekeepers
  • How to Survive a Plague
  • The Invisible War
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Brit, Comedy, Drama, Folk, Indie, John Michael McDonagh, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Thriller, Vacacion, World

The Guard

Hace mucho esperábamos la peli donde Brendan Gleeson es protagonista, no sólo como actor secundario sino verdaderamente como principal en la historia. Gleeson ha pertenecido a innumerables repartos con memorables papeles como Hamish en Braveheart, Walter ‘Monk’ McGinn en Gangs of New York o August Nicholson en The Village. Su carrera es grande y ha participado en otras grandes producciones pero nunca había sido protagonista de una historia hasta ahora -de pronto lo más cercano, sin embargo, es In Bruges, una excelente peli al lado de Colin Farrell-.

The Guard es la ópera prima de John Michael McDonagh que logró ser reconocida como mejor debut en La Berlinale y fue muy protagonista en los círculos independientes europeos incluso Globos de Oro, BAFTA’s y Sundance. The Guard es una cinta irlandesa sobre un policía burocratizado en su puesto, en un pueblo pequeño y se topa con un caso mayor de narcotráfico. Se dice que Irlanda es el tercer mundo de Europa y aunque han venido desarrollándose económicamente muy rápido las costumbres e idiosincracias siguen siendo las de un país subdesarrollado. El sargento Gerry Boyle se burla de la autoridad, porque en los países tercer mundistas la autoridad no existe, el portero es el dueño del edificio y un policia el primer eslabón de jerarquía.

La verdad me sorprendí cuando apareció Don Cheadle -porque no me acordaba que estaba en el reparto- como un agente del FBI que viene a apoyarse en la policía local para desenredar todo el asunto de drogas. Aparece para darle un empujoncito de frescor y poder introducir una serie de apuntes racistas exquisitos y muy divertidos. “…You are really mothafuckin’ dumb or really mothafuckin’ smart“. Esta es una línea de Cheadle que describe perfectamente el personaje del sargento Boyle porque de ahí en adelante los sarcasmos se vuelven súper evidentes y la peli costumbrista se vuelve una comedia muy inteligente. Pero, ¿Boyle es un burócrata? ¿Es un idealista atrapado en la corrupción de la sociedad? ¿Es un negligente y se ha logrado adaptar muy bien a esta corrupción? ¿O simplemente es el mejor policia de la nación? McDonagh nos mantiene intrigados hasta el final de la historia.

Un gran director, una gran peli y un gran actor que desenfunda todos sus trucos en una hora y media de filme.

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