Action, Africaans, Brit, Comic, Epochal, Exploitation, Miguel Vaca, Movie, Pete Travis, Remake, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Dredd

dredd
Para hablar de Dredd de Pete Travis hay que tener primero una pequeña referencia a Judge Dredd de Danny Cannon en 1995 o incluso antes en 1977 cuando el español Carlos Ezquerra hacía la primera publicación del Juez.

Judge Dredd es la creación de Ezquerra cuando Inglaterra requirió renovar su industria del comic con nuevos talentos y la mayoría de los que respondieron en ese entonces fueron españoles. El personaje del Juez Dredd caló por sus historias de ciencia ficción, persecución policiaca y ultraviolencia. A nuestra generación la historia del Juez Dredd le llega a través del gran artista británico Simon Bisley quien creció con El Juez en su adolencia y después nos refrescó el perfil por medio de Fleetway Comics en varias docenas de historias hasta llegar al ‘Batman/Judge Dredd: Judgement on Gotham‘ de DC Comics que lo volvió universalmente el comic mejor vendido de principios de los 90’s. De allí la intención de Cinergi Pictures de rescatar la historia y mandarla a la pantalla gigante.

La verdad es que esta versión del Juez, protagonizada por Sylvester Stallone, fue vapuleada durísimo por la crítica sin mucho sentido. Danny Cannon fue fiel a los personajes de Ezquerra, la visión de la ciudad era bastante oscura, toda la historia alrededor de Armand Assante y Max Von Sydow fue aceptable y Stallone lo hizo realmente bien. Tal vez si somos justos el lunar es el personaje de Rob Schneider tratando inútilmente de imprimirle humor a una historia sombría.

De nuevo, en el momento preciso, de mayor atención a los comics, DNA Films y Lionsgate vuelven a hacer una peli del Juez pero de una forma inteligente y casi que sofisticada -de la cual debería aprender Warner, Sony, Marvel y demás casa distribuidoras de filmes de comics-. No hay un relanzamiento. No hay orígenes. La fama de Judge Dredd es suficiente para armar una historia que el gran Alex Garland maneja impecablemente. Esta vez El Juez es el neozelandés Karl Urban quien aporta un requerimiento muy importante y casi exquisito para la producción, sólo se comprometería con el proyecto si El Juez no se quita el casco nunca. ¡Voilá!, una gran peli.

No sólo Dredd es una gran cinta. No hay ridiculeces y se mantiene oscura a lo largo de sus tres actos. Urban cumple su promesa y ejecuta una gran labor así como Olivia Thirlby y Lena Headey. El sentido de lo grotesco, lo «gore» y la excusa del narcótico «slo-mo» (slow motion) facultan además una estética en tiempo de bala que hace de cada casquillo en una balacera o cada golpe en una pelea, un toque lírico en cada una de sus tomas.

Si de algo sirve el cine es para aprender de lo que hay y reconstruirse para mantenerse fresco y contemporáneo. Pete Travis y Alex Garland lo tienen clarísimo que aprendieron a enfocar su Juez con The Raid de Gareth Evans. Una cinta indonesia sobre la redada a un edificio dominado por narcotraficantes. En Dredd no hay tantas patadas o artes marciales, hay muchas más balas y una pequeña dosis de tensión mejor manejadas pero la base es la misma. Recomendadas las dos -lástima que Dredd no me la vi en 3D se nota que hubiera valido mucho la pena-.

Standard
Action, Auteur, Brit, Exploitation, Folk, Gareth Evans, Indie, Martial Arts, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Serbuan maut

Serbuan maut (The Raid: Redemption) es dirigida por el galés Gareth Evans. Este particular director puede ser considerado como realizador de cine de autor por dos razones; una obvia, es escritor de sus cuatro pelis todas en idiomas orientales (indonesio o japonés) y la otra es que radicado en Indonesia ha expuesto en sus historias un personaje característico, el Pencak Silat siendo el exponente más febril de esta arte marcial. El Pencak Silat es originaria de los indígenas nativos de Indonesia; es un arte compuesto de filosofía, acción y defensa personal. El componente de Java, «Pencak», define las características del desempeño como arte, mientras el componente de Sumatra, «Silat» define su esencia en el combate y defensa personal.

Gracias a esta particularidad los filmes de Evans se han vuelto muy populares y la atención le ha significado reconocimientos especiales. The Raid fue estrenada en el TIFF de 2011 y se ganó el Midnight Madness Award, que es el premio del público. Esta misma cinta concursó este año en Sundance y aunque no ganó en ninguna categoría de nuevo causó un gran revuelo en el público asistente y la crítica por su exótica, cruda y gráfica narración que bien podría rayar en el gore.

Aunque disfruté la cinta por la exquisita muestra de katas de puños y patadas, la ingeniosa fotografía con un color enrarecido y unas tomas impactantes, no deja de parecerme una cinta simplista y sin sentido. No hay desarrollo de personajes y el juego de acción se da por sentado en una trama plana donde un escuadrón de policía hace una incursión a un edificio donde se esconde Tama (Ray Sahetapy), un gran capo del narcotráfico indonesio. Los policías son grande en número y la misión parece sencilla pero piso a piso se dan cuenta que los arrendadores son fieles al capo y están fuertemente armados con todo tipo de municiones pesadas. Uno a uno van siendo eliminados y llegar hasta Tama se convierte en una feroz hazaña. Los bajos en cada pulsación de los gatillos y la luz estroboscópica reflejada en la cara de los pistoleros proveen satisfacción y adrenalina que a su vez es multiplicada por los geniales combates a mano limpia.

Esto justifica el impacto de la cinta en el público y la buena factura, su recepción en la crítica pero eso no salva ni a Evans ni a The Raid en que la pieza sea una vacía representación de un contexto llano. Redención es el resultado de librar a alguien de una mala situación. El acto de redimir al hermano no es completo o mejor no es claro y parece más un eslogan con un propósito publicista que un lema o complemento de la historia -se me ocurrió traducir el nombre original y el resultado fue invasión letal-. Entonces sin profundidad, sin desarrollo de personajes, sin una trama consistente y unos diálogos elaborados The Raid está más a la altura de The Expendables sin los clichés y el multimillonario reparto.

La cinta es entretenida y si la llegan a traer a salas, yo me la repito…

Standard