Marriage Story es como una de esas buenas pelis de Woody Allen de los 90’s. Introspectiva, psicológica, con cambio de narradores así como diferentes puntos de vista, incluso aparece Alan Alda, un poco menos de humor que en una de ellas y, como uno de los protagonistas es un director de teatro, yo creo que a manera de guiño las tomas se tornan un poco a lo Ingmar Bergman, en menos proporción pero mucho más de lo que lo haría una peli originalmente de Allen.
La cinta trata sobre las transformaciones en un matrimonio. La mayor parte de dicha historia nos la dan contada y somos más testigos de los momentos amargos pero está bien. No me canso de decir que Jim Carrey tenía mucha razón, en A Series of Unfortunate Events, interpretando al Count Olaf declaraba que “El Matrimonio no es un picnic” tiene sus altas y sus bajas y seguramente cuando estamos en las bajas sólo recordamos los momentos duros pero Baumbach logra conmovernos para develar que, incluso en relato, esos grandes momentos de felicidad, sencilla, simple y completa hacen valer la pena y sobre todo dan el valor de estar en las bajas para sobrevivirlas.
Si me preguntan, a parte de las monstruosas actuaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson, esta Marriage Story me parece una versión ligera de Kramer v. Kramer. Es drama puro pero el centro y valor de esta pieza son estas dos personas que dejaron el ciento por ciento en cada línea. Fascinante. Seguro van a dar guerra en Los Oscar, Los SAG y demás premios de la temporada.
Es un placer haber sido protagonista del crecimiento de Baumbach como escritor y realizador. Su inicio al lado de Wes Anderson fue divertido, elegante, colorido si quieren pero de alguna forma cuando vi el material adicional en el Blu-Ray los sentí igualmente muy ingenuos; por un lado, Anderson se estancó en su belleza; por el lado de Baumbach, The Squid and the Whale me sorprendió mucho, qué buena peli; Greenberg qué buena-buena peli; hay un proceso, hubo también unas bajas -ni siquiera las nombremos- pero parece el realizador un dragón sinuoso, serpenteante, que toma impulso para cada vez lanzarse más alto y no me cabe duda que esta es una gran pieza, madura, descarnada y muy bien ejecutada pero desde ya esperamos su siguiente pico para que nos siga sorprendiendo su ingenio.
Nota personal. Me topé con una serie de afiches de esta peli muy buenos. Capturan muy bien la esencia de la trama y de las personalidades. En Marriage Story no hay buenos y malos o una lucha del bien contra el mal; hay matices, tonalidades, malas entradas, soportes, paciencia pero también cada uno es el perfecto oponente del otro, Costa Oeste versus Costa Este: hermosos.