Aussies, Auteur, David Michôd, Drama, Epochal, Folk, Indie, Internet, Movie, Road Movie, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

The Rover

rover

Si hay alguien de quién esperaba ver su siguiente proyecto con ansiedad era David Michôd; aquel australiano que triunfó en Sundance con su magnífica y maravillosa Animal Kingdom.

A diferencia de la mencionada pieza, Michôd lanza The Rover y aún no tiene el impacto de su antecesora. Fue selección oficial de Cannes –que me acabo de dar cuenta no tengo reseña– y se presentó en Sídney para lograr sólo una nominación en esta última. La busqué por cielo y tierra para poder vérmela lo antes posible y puedo afirmar que para los que vieron Animal Kingdom y les gustó, con The Rover no hay pierde, no hay decepción; es áspera, ruda, contundente, muy bien realizada y qué buena es la música que acompaña todo el relato.

Tan borroso como el significante del título de Michôd, la historia nos envuelve en una anacrónica anécdota de un apesadumbrado viajero que para en un rincón del desierto para tomarse un trago. La tristeza lo envuelve y parece que sólo cargara encima la ropa que lleva puesta, unos cuantos dólares australianos y su carro. Michôd que también es el escritor de la pieza nos introduce a este peregrino tan sólo con “Australia diez años después del colapso“. El desierto la escasez de gasolina, el requerimiento de los tenderos de sólo aceptar dólares norteamericanos, las patrullas de «rangers» y la aridez de sus habitantes nos hablan de dos posibilidades temporales; o es una historia en nuestra época en lo más remoto de las profundidades australianas; o es una historia de ciencia ficción, alá Mad Max, en un futuro postapocalíptico. Cualquiera de las dos opciones es válida y muy acertada, haciendo rica la pieza en vertientes, perspectivas, de nuevo significados y significantes, referentes y asociaciones. Lo que no queda claro es el ‘colapso‘ en sí; pareciera la introducción de un relato distópico, lo cual nos pone a pensar en guerras, sistemas democráticos colapsados o incluso una bomba atómica; pero también hay pistas en las líneas de Michôd que nos guían a un colapso nervioso del protagonista, una serie de eventos desafortunados con conclusiones violentas que de pronto determinaron su eterno andar, su peregrinaje sin rumbo y sin acompañantes, el judío errante. El caso es que el viajero, parqueado en este fin del mundo, se encuentra atónito cuando ve como una pandilla de malandros en frente de sus narices roba su carro, cuando el suyo propio ha dado vueltas y queda atascado en unos escombros; es entonces cuando trata de recuperarlo a toda costa; la primera opción es desatascar el vehículo en el que venían y perseguirlos en él mismo pero enfrentarlos no será suficiente; la otra opción llega de la nada, con un joven herido que dice conocer a los que robaron su carro y es cuando su odisea a través del desierto australiano empieza.

Lo interesante de ciertas palabras en inglés, como «rover», es que tienen muchas connotaciones; a veces, no basta sólo con el contexto porque incluso en el mismo entorno pueden seguir nombrando cosas muy distintas. Uno empezaría a atar cabos en esta cinta desde el título pero «rover» puede referir un carro, un vagabundo, un andariego, un nómada, un trotamundos, un perro callejero o incluso un boleto abierto. Pero reunir todos esos significados es lo que finalmente nos da la idea de trama de esta intrincada y compleja «road-movie», donde de nuevo Guy Pearce es protagonista con una gran actuación y sin dudarlo la sorpresa es Robert Pattinson que se comporta a la altura de este gran actor, con un tremendo desempeño como un joven con una ligera lesión cerebral.

Nota personal. Esta es mi primera reseña desde que nació #JAMEsSofía ❤

Standard
3D, Action, Anthony Russo, Brothers, Comic, Epic, Exploitation, Hollywood, Joe Russo, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Spy Film, Storytelling, Thriller, Vacacion, War

Captain America: The Winter Soldier

the_winter_soldier

La semana pasada publicamos la entrada de bienvenida a los estrenos de verano del 2014. En principio, iba a ser incluida la entrada de Captain America: The Winter Soldier pero en vista de lo particularmente atractiva que fue la pieza, es bueno decir que se merece una entrada aparte para hablar sobre ella.

Steve Rogers (Chris Evans), después de Nueva York, intenta adaptarse al mundo que le es extraño; busca a Peggy (Hayley Atwell) y trata de serle fiel a su nuevo comando en S.H.I.E.L.D. pero las cosas no son tan fáciles como aparentan. Por un lado, las directrices de S.H.I.E.L.D. van en contra de los principios de Rogers y en su pérdida de fe, la organización entera es atacada por un poderoso enemigo del pasado.

Marvel y Buena Vista han ido acertando golpes de suerte en su batalla en Hollywood por las taquillas y el dominio de las producciones basadas en comics. Básicamente, alentaron a Sony prematuramente a relanzar su franquicia del Hombre-Araña con The Amazing Spider-Man; un relanzamiento que parecía sólo hacer cambios en el fabuloso nombre del arácnido. Lo mismo pasó con Fox, que al igual que en Sony, está uniendo sus fuerzas creativas para armar universos cinemáticos independientes dentro de su reino.

Pero decimos que Marvel y Buena Vista han acertado golpes de suerte porque a medida que avanzan Las Fases del Universo Cinemático de Marvel diseñado por Kevin Feige pareciera que todo es infinitamente más frágil.

La gran ventaja de Marvel con respecto a DC es que desde su concepción fueron unificados en un mismo espacio y tiempo, Nueva York. DC y la mayoría de casas de comics, plantean sus héroes en la ficción y crean sus entornos como imaginarios; cuando por fin DC, en la crisis de los comics en los 80’s, decidió crear un sólo universo se vio en aprietos para explicar y hacerle entender a sus lectores fanáticos que Gotham, estaba al mismo nivel que Metropolis pero ahora eso parece irse tornando en una ventaja.

Elaboremos.

Marvel empezó sus intenciones de volverse un estudio productor de pelis sus propios comics allá en 2003 cuando estrenaron Hulk de Ang Lee y DareDevil de Mark Steven Johnson que fueron catalogados como grandes desastres de la industria del cine de comics.

El joven Kevin Feige decidió emprender una estrategia más agresiva y no sólo hacer un filme exitoso que generara una franquicia sino más bien porqué mejor no pensar en unir todo el universo en un gran megaproyecto comercial; lo que requirió del apoyo de un socio como Buena Vista para lograrlo.

En 2008, de la mano de Jon Favreau y Robert Downey Jr., el universo de Feige inició su Fase UNO con Iron Man; caló muy bien con la crítica, con los fanáticos y el renacer de Downey Jr. puso a Tony Stark como un líder natural dentro de Marvel; el as bajo la manga de Feige fueron los créditos finales que introdujeron a Samuel L. Jackson como Nick Fury presentándole a Stark La Iniciativa Avenger. Ese mismo año después de recuperar los derechos de Hulk, Marvel encamina a Louis Leterrier y Edward Norton (protagonista y guionista) en la realización del segundo filme de Marvel Studios con The Incredible Hulk; la fanaticada ruge fascinación por la interpretación de Norton como Bruce Banner; y Feige anota su segundo cuadrangular cuando al final de la cinta aparece Tony Stark hablando de La Iniciativa junto al General Ross.

–A pesar de lo desastroso que fue Iron Man 2– parece que de ahí en adelante todo fuera una gran historia–. Iron Man 2 juega con apariciones sugeridas del Capitán América; los agentes de S.H.I.E.L.D., Coulson (Clark Gregg), Fury y Romanoff (Scarlett Johansson), toman protagonismo; y, de nuevo al cierre de la cinta, Coulson devela el Martillo de Thor. Subsecuentemente, vino Thor de Kenneth Branagh y toda la trama para introducir su mundo, su universo y a Loki (Tom Hiddleston) –hasta ahora el mejor antagónico de su universo cinemático–; los mundos siguen compartiendo personajes y no sólo aparece Coulson como eje de la trama, también lo hace el agente Clint Barton o Hawkeye (Jeremy Renner); al final de la cinta, Fury le presenta a Selvig (Stellan Skarsgård) el Tesseract –en una escena filmada por Joss Whedon–. ¿Pero qué era el Tesseract? Unos meses más tarde Captain America: The First Avenger de Joe Johnston hace un arco de origen con Steve Rogers, introduciendo a Chris Evans como el capitán, enfrentando a Red Skull (Hugo Weaving) en 1945 y la formación maligna H.Y.D.R.A.; Red Skull basaba su poderío en el ocultismo junto a su científico jefe Arnim Zola (Toby Jones) y fue justo cuando encontró el Tesseract, una forma primitiva de la mitología escandinava, que se hizo realmente poderoso y temible.

Todo estaba en su sitio y Joss Whedon preparó el cierre de la Fase UNO con la reunión de The Avengers. Todo da frutos y en una sola cinta aparecen Tony Stark, Thor, Steve Rogers, Nick Fury, la agente Romanoff, Hawkeye, Coulson, por supuesto Bruce Banner y como base antagónica Loki y los Chitauri que termina siendo la peli más taquillera del año. El punto importante para resaltar es que Gwyneth Paltrow y su personaje Pepper Potts aparecen por la insistencia de Robert Downey Jr. pero Whedon no estaba convencido y da la siguiente razón: “uno necesita separar los personajes de sus sistemas de soporte en aras de crear el aislamiento que se necesita para funcionen en el equipo”. Suena como un gran entrenador y finalmente ese fue el puesto que obtuvo, dirigir globalmente todo el universo de Marvel en Buena Vista (MCU).

Se gestiona la Fase DOS del MCU y llegan Iron Man 3, Thor: The Dark World, los Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. y The Winter Soldier; se anuncian Black Panther, Doctor Strange, Ant-Man y Avengers 2: Age of Ultron; finalmente, se revelan las intenciones de la Fase TRES con Thanos como villano y Guardians of the Galaxy pero ¿por qué se siente que todo empieza a tambalear?

La primera razón es una sensación sencilla y natural con lo que Marvel ha intentado a toda costa hacernos creer y es que todas sus piezas están unidas en un sólo universo; precisamente, eso que los ha hecho fuertes se ha vuelto su mayor vulnerabilidad. No es posible entender las cintas de Marvel independientemente y separar, las cintas autónomas de las cintas de ensamblaje. Es ridículo. No funciona. En parte, por eso la extensión de esta entrada.

Empecemos por Iron Man 3, independiente de la buena calidad de su realización con Shane Black o el desencanto de la fanaticada de cómo usaron al Mandarin (Ben Kingsley) y a Aldrich Killian (Guy Pearce) el resultado fue desastroso; por un lado, surgieron preguntas como porqué si Stark se podía quitar el reactor no se lo había quitado antes o ahora que «ya no existe» Iron Man, cuál es la función de Stark dentro de S.H.I.E.L.D. o quién liderará los Avengers; por otro lado y sumado a esto, vienen otras inquietudes que no pueden ser sólo solventadas con simples nombramientos o cameos de personajes importantes, por ejemplo ¿The Avengers es un grupo tan frágil que para ese entonces ya se desintegró? Si Stark es atacado de la forma en que sucedió ¿dónde estaba Romanoff, Hawkeye, Fury o Steve Rogers? Compañeros de batalla, sellados en la amistad hecha más allá de una casualidad o ¿es que todo lo dicho no son más que una iteración de frases vacías? ¿Dónde estaba Bruce Banner? ¿Por qué sólo aparece al final de la cinta como un sicoanalista? ¿Acaso no es esta la mayor idiotez jamás escrita?.

No. La mayor idiotez aún estaba por venir y en otro formato: Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Una serie de TV que ubica anacrónicamente un resguardo de agentes dentro de S.H.I.E.L.D. liderados por Phil Coulson; un equipo de desvalidos que tiene grandes potencias pero cero poderes sobrenaturales –por ahora–; a medida que avanza la serie sabemos que está ubicada después de Nueva York, después de The Dark World de Thor y antes de The Winter Soldier; la pregunta más obvia es la que sostiene la serie y es ¿cómo hicieron para revivir a Coulson? Pregunta que se responde al final de la temporada pero que deja un interrogante existencial clavado profundo dentro de las entrañas de Joss Whedon y que amenaza de muerte a Kevin Feige; con esa respuesta de cómo revivir a las personas ¿acaso alguien en este universo puede morir? Si no, apaque y vámonos.

Luego de Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. –con el nombre más largo y rídiculo que haya escuchado para una serie televisiva; Cuando quiero llorar no lloro o Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha, telenovelas colombianas, ya no parecen tan extravagantes–, llega Thor: The Dark World. Una cinta autónoma que retoma el arco romántico entre Jane Foster (Natalie Portman) y el dios del trueno; aunque Alan Taylor está al frente de una gran decisión al sacar la historia de la Tierra, no resuelve el tema de porqué Foster no apareció en Nueva York y se mete en un problema aún más grande que se esparce virulentamente a todo el universo de Marvel ¿existe realmente un enemigo aparte de Loki capaz de poner en jaque a algún integrante de la Iniciativa Avenger? Sabemos que la muerte no lo es; tampoco otro «dios asgardiano»; y menos una invasión de alienígenas con poderosas armas y tecnología mucho más avanzada.

Esta última duda evidenciada en Thor 2, recurrente en toda la trilogía de Iron Man y el ensamblaje de The Avengers, se torna un absurdo y nos envuelve con un poco de frustración sumado a algo de desinterés, indiferencia y menosprecio.

Los hermanos Russo, casi olvidados en nuestros archivos con pelis como You, Me and Dupree o Welcome to Collinwood, hicieron una gran labor con The Winter Soldier. Siguen fallando en el tema del universo continuo pero imaginamos es el puñal de Whedon hablando con su «aislamiento para que funcione el equipo»; ¿no es increíble que en el peor ataque de H.Y.D.R.A., en una crisis tan grande como la de Nueva York, no aparezca Iron Man, War Machine, Hawkeye o Bruce Banner?

Sin embargo, y como ninguna otra cinta de Marvel, los Russo triunfan grandemente en varios aspectos.

El primer punto, es que con The Winter Soldier hay un vuelco hacia la sorpresa, hacia la perplejidad de las revelaciones del giro dramático y, así sean dos o tres los giros, no es una serie de sorpresas que nos mandan de extremo a extremo sino más bien consecuencia del giro anterior, por eso al final quedamos sin aliento y tensos en el desenlace.

Lo segundo es que por segunda vez, un villano es tratado con dignidad en la historia; ni siquiera en relación con la fidelidad a los comics, porque no hemos leído mucho acerca de los arcos del Soldado de Invierno, sino dignidad en el sentido que es una fuerza contraria e igualmente poderosa que amenaza el estatu quo del héroe y de sus compañeros. Lo que nos lleva al siguiente punto.

Por primera vez, en el universo cinemático de Marvel, los personajes se relacionan con igual importancia en todo el universo; los agentes Fury, Hill (Cobie Smulders), Romanoff, Rogers se congregan de otras sagas y sienten amenazadas sus existencias. H.Y.D.R.A. renace como un gran grupo del mal tan pero tan importante que incluso es necesario un nuevo ensamble con los Avengers pero si es así repetimos ¿por qué no aparecieron?

El cuarto punto, no sabemos si trabajaron posterior a las críticas de Man of Steel, pero The Winter Soldier aprendió a congeniar con los puntos que no gustaron en su opositora; partiendo del hecho que Man of Steel es una gran cinta, las críticas opacaron un poco su éxito injustamente; El Capitán toma ventaja de ahí y se hace fuerte con un héroe que no asesina a sangre fría a pesar de cualquier circunstancia; no acaba completamente con una ciudad y a los pocos días aparece con una sonrisa dibujada en la cara; es responsable de sus actos porque es la imagen pura de Estados Unidos; y, finalmente, siendo una secuela enlaza muy bien puntos de la anterior salida, y justifica el hecho de una segunda o tercera parte.

A pesar de ciertos clichés, que realmente molestan en pequeños detalles de la historia, Los hermanos Russo, Marvel y Buena Vista lo hicieron realmente bien con The Winter Soldier pero desluce un poco lo ya hecho antes en la Fase UNO; no sabemos cómo vaya a atacar DC pero el hecho que la segunda parte de Superman involucre apariciones de Batman, Wonder Woman, Aquaman y otros de sus súperheroes podría ser un indicio de cómo aproximarían su propio ensamble y faltaría ver si en «las autónomas», como The Bat Man presupuestada para después del 2016, se cometen los mismos errores o se dan la libertad de hacer un relato anterior –en la línea de tiempo– de Superman para revisar estos temas con calma.

Standard
Aussies, Auteur, David Michôd, Drama, Folk, Indie, Internet, Miguel Vaca, Thriller, Trailer, Vacacion, World

The Rover

david-michod
David Michôd, el director australiano de la increíble peli Animal Kingdom, nos trae un thriller de suspenso protagonizado por Robert Pattinson y Guy Pearce que repite con el realizador.

En una salvaje venganza, el personaje de Guy Pearce obliga a Robert Pattinson para que lo ayude a ratrear el resto de la pandilla que robó su carro. En esta desesperada introducción el personaje de Pearce parece que no tiene nada que perder y por eso desencadena esta agresiva venganza.

Muy buen regreso de Michôd.

Guy Pearce (Eric)
Robert Pattinson (Reynolds)
Scoot McNairy (Henry)
Nash Edgerton (Soldado)
Anthony Hayes (Sargento Rickofferson)
David Field (Archie)

Standard
3D, Action, Auteur, Comedy, Comic, Epic, Exploitation, Hollywood, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Romance, Sci-Fi, Shane Black, Storytelling, Thriller, Vacacion, War

Iron Man 3

iron_man_3

Tan en boga hoy en día el tema de las trilogías que Iron Man no podía ser la excepción y llega su tan esperada tercera parte. Esta vez de la mano de Shane Black quien ya había dirigido a Robert Downey Jr. en el excelente film noir Kiss Kiss Bang Bang. No lo hace mal y a pesar de que Jon Favreau se apuntó uno de los cuadrangulares más importantes en la historia de la franquicia al escoger a Downey Jr. como el mujeriego y conquistador Tony Stark, la verdad es que su segunda parte tiene muchos desaciertos, así al final cumpla su cometido de diversión. Black es un escritor por excelencia y se siente más cómodo si está involucrado per sé en el equipo de escritura -en ese sentido ya es un logro teniendo en cuenta que después de Die Hard, Lethal Weapon es uno de los clásicos de la acción mejor calificados y él es el creador/colaborador de todas sus partes en la serie-.

Al igual que Avengers el año pasado, Iron Man se lanza al ruedo de primeras para dar inicio a la temporada de grandes éxitos del verano en Hollywood. Al final, ser favorita es más difícil de lo que parece y no todas las piezas logran soportar dicha presión -como sucedió con Prometheus o el mismo Dark Knight Rises-. El tercer episodio logra hacer bien el ejercicio al colmar las expectativas que promete, ya es un éxito de taquilla redondeando los 950 millones de dólares recaudados y personalmente creo logra el mismo impacto espectacular de The Avengers el año pasado.

Antes de analizar la peli hay varios antecedentes para tener en cuenta como por ejemplo que es la primera pieza después de la fase uno del Universo Cinemático de Marvel (MCU de su nombre en inglés). Pareciera no ser un gran tema pero siendo Black el guionista, y uno «no tan aficionado» a los comics, la responsabilidad es muy fuerte. Hay que decir que la gran ventaja que ha tenido Marvel, desde la crisis de los 80’s. es que sus historias se han mantenido, unidas, integradas y consistentes en un sólo universo, en un sólo plano unidimensional. En este Iron Man, no sólo no se evita sino que se abraza este concepto, se hacen alocuciones a los eventos de Nueva York del año pasado, lo que significó para Tony Stark estar envuelto en el asunto como un mortal ser humano y, así como tal, descubrir que detrás de toda esa aura pretenciosa, autosuficiente y segura está un hombre que es vulnerable en todo sentido.

Black consigue lo que Sony Pictures en cuatro episodios no ha logrado con Spider-Man, un personaje cercano al espectador. Su Iron Man no tiene miedo de caer en los clichés por el contrario les saca partido cada vez que se aproximan, -en un gran resumen- es un melodrama que se enriquece con comedia sencilla de digerir y a la vez logra que Tony Stark sea carismático y simpático para cerrar con una frase genial para la serie, para Shane Black y para el mismo Robert Downey Jr.: “yo soy Iron Man“. Esa frase más que el culmen del argumento, es la perfecta sentencia de toda la franquicia y el negocio de las pelis basadas en este tipo de historias. En los comics, el héroe central de Marvel Comics es Spider-Man, después podrá venir todo el infinito cosmos de los X-Men, después los Avengers, y así el líder de estos últimos sea Tony Stark, como Iron Man, al final es un personaje sin mucha relevancia. Pero en el cine se ha demostrado exactamente lo contrario, los derechos de producción y explotación de los personajes de Marvel se han repartido en varios estudios. Fox tiene Silver Surfer, Galactus a los X-Men y los Fantastic Four, Sony Pictures a Spider-Man y aunque poco a poco Marvel Studios ha ido recobrando derechos de personajes como DareDevil aún está todo muy atomizado y ninguno tiene un liderazgo claro. Sin embargo, el éxito de Iron Man permitió pensar en Thor, en el Capitán America y los mismos Avengers. Antes del Iron Man de Jon Favreau, los personajes de Marvel sólo habían tenido un gran éxito con la trilogía de X-Men pero precisamente su tercera parte eliminó fogosidad y los humos se calmaron demasiado. De resto, no lograban buenas taquillas, las historias se reiniciaban constantemente con nuevos repartos y nada parecía tener consistencia.

«Yo soy Iron Man» pone en vilo que Robert Downey Jr. dice que después de llegar a sus cincuenta años no quiere seguir haciendo el papel de Tony Stark pero a la vez que si no es él, no lo es nadie. Lo pone en una posición muy ventajosa, porque en Marvel son inteligentes y saben que no pueden dejar ir a su mejor complemento; esta semana escuché incluso que Downey Jr. ofreció seguir en el MCU si y solo si le ofrecían 100 millones de dólares. La decisión está en Marvel y Disney, y si lo aceptan vendrán nuevas conjeturas de cómo podría seguir apareciendo después de lo sucedido en esta peli.

Hablando de la cinta en general, los avances de la trama nos trajeron a colación al Mandarín interpretado genialmente por el gran Ben Kingsley. Este personaje es un gran contrincante de Iron Man y precisamente con él es donde se pone capcioso el guión. De pronto, los refanáticos de Iron Man podrían estar esperando el enfrentamiento que estos dos personajes tuvieron en las páginas del comic, ala Bane vs. Batman en Dark Knight Rises, pero este es otro de los adoctrinamientos que recibimos de Shane Black con sus licencias como guionista. En vez de poner a aprender Kung-Fu de la nada a Tony Stark, Black amenaza su persona de la manera más terrenal posible, hace enlaces en la cosmogonía de Stark que no conocíamos, desarrolla un impresionante antagónico con Guy Pierce y le da redondez a cada uno de los personajes con un desarrollo medido -para que no parezca una coral- y con un sentido único -para que se justifique su aparición-. Lo más bonito es que a pesar que existe un aire de traición al comic, lo revierte con la aparición de personajes clásicos en la historieta como Bambi, Ellen Brandt, el mismo Mandarín y Rescue en lo que me parece un gran desenlace para la historia de amor detrás de la gran hazaña épica que es Iron Man 3.

-Una gran lección de escritura si entendemos los grandes problemas que tuvimos con el personaje de Gary Oldman en Lawless-.

Lo más divertido de todo es que gracias a Shane Black el cuadro de explotación que es una cinta de comic se siente evolucionada por la combinación de dos géneros cinematográficos. Iron Man 3 es por un lado un western donde Tony Stark desafía a sus contrincantes a un duelo en medio del pueblo y debe aceptar las consecuencias de sus actos. Y por el otro es una road-movie desde Tennesse hasta California donde aprende a perdonarse, a conocerse y sanar sus más profundas heridas. Al final disfruté mucho la peli aunque me dejó un profundo y agridulce sinsabor. Para los que fuimos a ver las escenas después de los créditos hubo una gran decepción al no aparecer las tan anunciadas escenas de Ant-Man dirigidas por Edgar Wright y siguiente proyecto dentro de los Avengers después de finalizar su trilogía de Blood and Ice Cream con Simon Pegg y Nick Frost. A cambio obtuvimos un dato adicional, los ataques de pánico de Tony Stark no se eliminaron así como así en el enfrentamiento de sus miedos, necesitaron de terapia y que mejor para darla que el mismísimo doctor Banner 😉

Iron-Man-3

Standard
Aussies, Biopic, Epochal, Exploitation, Folk, Gangster, Gore, Hollywood, Indie, John Hillcoat, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Thriller, Vacacion, Western, World

Lawless

lawless

Por fin llegó Lawless a Colombia. Una cinta que venía esperando desde agosto o septiembre del año pasado por ser el siguiente proyecto de John Hillcoat después de The Road, una sorprendente, emotiva y conmovedora peli de ciencia ficción que nos dio a conocer al director australiano, de buena trayectoria en su tierra natal. Lawless debutó primero en Cannes, con una acogida impresionante del público, gracias a que los tres actores que la protagonizan son las estrellas más brillantes de Hollywood en el momento –Shia LaBeouf con Transformers, Tom Hardy con Bane y Jessica Chastain con The Tree of Life, The Help o incluso Zero Dark Thirty, que para ese entonces ya sonaba como una de las favoritas del Oscar-.

Esta situación crea emociones cruzadas pero igual las expectativas eran increíbles.

Lawless narra la historia de los tres hermanos Bondurant, establecidos en los profundos caminos de Virginia y dedicados al negocio de destilar whiskey en la época de la prohibición de Estados Unidos (aprox. 1920 a 1933). Los Bondurant eran una leyenda viviente en el sur. La cinta, escrita por el músico australiano Nick Cave, está basada en hechos reales y en la novela The Wettest County in the World escrita por uno de sus descendientes, Matthew Bondurant. Se les reconocía como inmortales, nada los afectaba y estaban más allá del bien y del mal porque la ley nunca los tocaba. Su inmortalidad se ve cuestionada cuando, no recién culminado el primer acto, Forrest (Tom Hardy) es prácticamente degollado frente a nuestros ojos en una profunda y escabrosa imagen.

Lawless es costumbrista y cálidamente ambientada en los sonidos del sur gracias a la excelsa sensibilidad de Cave que también participó en la producción de la banda sonora, así como, la composición de la partitura original. Aunque es sobria, limpia y entretenida tengo muchos problemas con los personajes, desde su selección como reparto hasta el desarrollo de sus papeles. Empecemos, por ejemplo, con Floyd Banner, interpretado por Gary Oldman. Un personaje muy fuerte visualmente y muy vistoso; aparece tres veces en la cinta pero se roba nuestra atención desde el primer momento que lo vemos al igual que la de Jack Bondurant (Shia LaBeouf); esperamos mucho más del personaje y aunque se justifica su inclusión en la historia porque es el que atrae al FBI a la guarida de los Bondurant, hubiera sido un toque sencillo de autocontrol por parte de Hillcoat para decidir no usar definitivamente el rol y ajustar el guión o encontrar un actor menos llamativo. Otro ejemplo en una dirección contraria, puede ser el planteamiento oscuro y seductor del personaje de Maggie Beauford (Jessica Chastain) donde el director se toma todas sus libertades para evocar todo un aura de misterio en su pasado de Chicago, desde el color de su piel y su pelo, hasta el minucioso detalle de su vestimenta; es uno de los personajes que más me gusta como se desenvuelve en la historia pero su desnudo es más que innecesario o por lo menos no es equilibrado -hubiera tenido un mejor balance si se hubiera contrastado visualmente con sus experiencias de violación, por mi parte lo hubiera quitado completamente y hubiera seguido con el juego del director de sugerir e insinuar aspectos del personaje-.

Eso a nivel de desarrollo de personajes, por el lado del reparto, vuelve a haber aciertos y desaciertos. Chastain, Jason Clarke, Mia Wasikowska, Dane DeHaan son muy bien escogidos y cuadran muy bien en la historia. Los hermanos Bondurant cada uno por su lado no están mal pero no se sienten sureños y tampoco se sienten hermanos. Tom Hardy es un monstruo y está descompensado completamente al lado de LaBeouf -el mismo caso de Gary Oldman, hubiera sido mejor haber buscado más bien otro par de actores hubiera funcionado muchísimo mejor. El espectador siente que hay demasiadas caras donde poner la atención y la historia se siente atomizada. Un ejercicio puede ser revisar Hatfields & McCoys, el reparto está balanceado entre conocidos y casi anónimos pero todos están de alguna forma disfrazados de la misma forma extrañamente irreconocibles y funciona muy bien. Es más, es un muy ejercicio de comparación, ambas producciones describen situaciones de vaqueros del Este, con su grado ignorancia, rusticidad y modales.

La pausa, finalmente, se hace con Guy Pearce. Si hay algo bueno, genial y sobresaliente en Lawless es el australiano como antagónico. Un director del FBI personificado como alguien repulsivo, agrio, letal, oscuro, podrido y depravado. Charlie Rakes está tan bien estudiado que hay momentos en la cinta donde sólo vemos parte de su cuello y su oreja entrar a cuadro, e incomoda profundamente. Apesta. Es molesto, inquietante, perturbador y paga completamente la boleta. Estoy profundamente sorprendido por el completo desinterés por su papel. Ni una voz de reconocimiento en uno de los mejores roles de Pearce que sigue escogiendo muy bien sus papeles y sacando oro de ellos. Quedé boquiabierto.

Lawless, en general, me pareció muy promedio, inconsistente y con demasiados altibajos. Hillcoat no logra lo alcanzado con The Road y defrauda. Es posible que funcione mejor con otro tipo de proyectos pero de alguna forma en esta producción se siente excedido y sin límites. Tiene cosas positivas como el entendimiento de sus personajes y sus relaciones en la historia, así como, la exquisita dirección de personajes donde ninguno de sus actores se sobreactúa o se sale de la condición necesaria para hacerlo. Hillcoat es un gran director y siento a Lawless como un traspiés pero espero su siguiente proyecto con ansias.

Llama la atención el estudio de producción de la cinta, Annapurna Pictures. Megan Ellison se arriesgó con Los Coen en True Grit y la retribución por su osadía fue muy buena taquilla y reconocimiento de la crítica. Desde entonces sus proyectos tienen un delicado toque independiente, muy atractivo y poderosamente fuerte en los premios (2012: Zero Dark Thirty, The Master, Lawless). Escuchar su nombre es sinómimo de interesante, este año aún esperamos Killing Them Softly, nos promete el segundo proyecto de Harmony Korine, Spring Breakers, también el regreso de Wong Kar-wai con The Grandmaster y de pronto lo más interesante que he escuchado en lo corrido del año el cuarto proyecto de Spike Jonze, Her.

Standard
3D, Action, Adventure, Auteur, Brit, Epic, Epochal, Exploitation, Miguel Vaca, Movie, Ridley Scott, Sci-Fi, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

Prometheus

Antes de ver esta peli recomiendo 100% ver con anterioridad todo el material colateral que se creó alrededor de ella como expectativa e incluso una incursión, si es posible incluso, a Alien. Son ilustraciones que resuelven ciertos rincones del universo de Prometheus que no se tocan en la peli misma.

Peter Weyland TED 2023 Talk

Happy Birthday David

Tampoco hay que preocuparse por el material revelador (spoilers) de algunas críticas o reseñas: Scott no da una respuesta directa a ninguna de nuestras cuestiones simplemente crea este nuevo universo independiente y anterior a toda la saga para unirlas todas maravillosamente como ninguna otra precuela lo ha hecho con sus respectivas franquicias.

En mi humilde opinión Prometheus está más encaminada en generar dudas y es tan buena haciéndolo que aunque existen vínculos claros entre la franquicia original (Aliens) y esta cinta, como The Weyland Corporation, los alienígenas parasitarios e incluso «los ingenieros» y su tecnología, es un gran error tratar de unir Alien y Prometheus. Mientras este último filme de Ridley Scott plantea la gran inquietud de biólogos, teólogos y hasta ufólogos sobre el origen de la vida en La Tierra, Alien es una apología a la supervivencia y la problemática socio-política del enclaustramiento.

Había pensado que el tema del creacionismo sugerido por Scott era una fatalidad dentro de la historia –cómo se le ocurre a este gran director echar para atrás años y años de conocimiento «darwiniano», somos el biólogo cuestionando la tesis de Shaw-Holloway al principio de la sesión informativa- pero a medida que avanza la historia, surgen las mismas dudas y no queda resuelto si es un dios, un aliénigena o la evolución natural de nuestro planeta lo que generó la chispa de vida terrestre. Es decir, quedamos en las mismas, lo cual hasta cierto punto es bueno.

Para finalizar el tema de la trama, Prometheus nos inquieta, desde los mismos corto-avances de la cinta, con quiénes son estos ingenieros, porqué nos acompañaron durante tanto tiempo, porqué nos odian tanto y qué es ese planeta del cuál recibimos sus coordenadas. Sin resolver esto, Scott claramente abre una brecha para una secuela o una serie de ellas y lo más interesante no es siquiera una segunda parte hacia los destinos de esta historia misma, por primera vez en la historia del cine -creo- podría afirmarse que la dirección indicada para una precuela es una precuela de la precuela y que siguieramos avanzando hacia atrás resolviendo The Weyland Corporation, los androides, las investigaciones de Shaw-Holloway, los sumerios, los babilonios, los egipcios y volver de nuevo a los ingenieros. ¿Cuál camino tomará finalmente la franquicia? ¿Scott seguiría al frente? No lo sabemos pero definitivamente es un proyecto increíble.

¿Es Shaw/Noomi Rapace, una figura femenina tan poderosa como para compararla con Ripley/Sigourney Weaver? Definitivamente. La actuación de la sueca es desgarradora, retadora, emotiva y sin duda heroica, grandes cualidades que Scott supo resolver a través del guión de Jon Spaihts y la megaestrella Damon Lindelof -figura del equipo de J.J. Abrams en proyectos como Lost y Star Trek.

Pero a nivel de reparto por encima de Logan Marshall-Green, Sean Harris, Idris Elba, Guy Pierce o las mismas Charlize Theron y Noomi Rapace, está de nuevo Michael Fassbender deslumbrándonos. Parece imposible que se pueda superar su desempeño como Bobby Sands en Hunger, Connor en Fish Tank, Brandon en Shame o camuflarse más que el Teniente Archie Hicox en Los Basterdos, Burke en Jonah Hex o Magneto en First Class. Pero ahí esta este germano-irlandés con una actuación impresionante de un androide, un poco amanerado, sicótico, con un lado tan ocuro como un nazi y aún con una fascinación fanática por Lawrence of Arabia. Una locura de personaje en la cual se basa toda la intriga de Prometheus y que nos recuerda a sus previos-posteriores Ian Holm y Lance Henriksen, grandes androides de la saga. No me extrañaría en absoluto una nominación a los Oscar después de su forzada ausencia este año.

Hubiera sido muy divertido haber visto esta peli en IMAX pero al parecer estamos muy de malas con la distribución de este formato en Colombia. Lo hice en 3D y fue maravilloso (recuerden el truco de comprar al centro muy adelante). La espléndida fotografía de Dariusz Wolski es majestuosa en planos generales o intrigantes y oscuros en recintos cerrados. Su acercamiento a la fotografía de Alien es muy cercana obviamente ayudado por un excelente trabajo del diseño de producción de Arthur Max que permite admirar a Prometheus como una verdadera y creíble historia cronológicamente anterior -una de las quejas más profunda que tengo sobre los primeros episodios de Star Wars-. Me hubiera gustado eso sí que Wolski no hubiera sido tan tímido con sus primeros planos, Scott en sus filmes tempranos, como Alien o Blade Runner, abusa deliciosamente de ellos y casi le dan su rúbrica tan particular a nivel de estética.

Prometheus es una gran peli. Discutirla con fanáticos ha sido tal vez lo más interesante de ella y sus vacíos pueden ser lo más valioso dentro de la franquicia.

Standard
Action, Actor, AMC, Aussies, Auteur, Awards, AXN, Biopic, Brit, Comedy, Drama, Exploitation, HBO, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Musical, SET, TV, Twentieth Century Fox, Universal Channel, Vacacion, WBTV, World

Emmy Awards 2011

por Diego Taborda

La noche de ayer tuvimos la ceremonia de entrega de los premios Emmy versión 63 de 2011, tratando de ser lo más objetivo posible estuvieron bastante regulares. Bueno y es que casi me blanquean en todas mis series y mis favoritos de TV fueron prácticamente desterrados. Si no es por Jane Lynch que tuvo una presentación impecable y unos apuntes muy afortunados la noche hubiera podido pasar desapercibido. Ahora bien Ricky Gervais es el rey, lo invitaron a dar unas líneas, pregrabadas y el sarcasmo en él fluye, gracias por existir.

Bueno al grano, estos fueron los ganadores.

  • Mejor Serie Cómica
  • Modern Family repite este año con una segunda temporada un tanto más pobre que la anterior y derroca a mi gran favorita 30 Rock.

  • Mejor Serie Dramática
  • Mad Men sigue sin duda sin competencia, aunque este año la competencia estuvo muy dura entre Boardwalk Empire y la nueva gran favorita Friday Night Lights.

  • Mejor MIniserie o Película hecha para TV
  • Downton Abbey no tenemos mayor documentación, su producción es británica y arrasó en premios bien importante esta noche; esperemos la pasen pronto por HBO.

  • Mejor Actor principal en Serie Cómica
  • Jim Parsons por The Big Bang Theory de Warner Channel quien repite pero al igual que el año pasado no veo competencia entre su desempeño y Alec Baldwin de 30 Rock quien para mi se ha vuelto un genio de la comedia.

  • Mejor Actor principal en Serie Dramática
  • Kyle Chandler por Friday Night Lights. Esta categoria me generó varias sorpresas incluso desde las nominaciones al excluir a Bryan Cranston de Breaking Bad; ahora bien Chandler no creo haya podido ser más fuerte y consistente que Jon Hamm en Mad Men o Steve Buscemi en Boardwalk Empire.

  • Mejor Actor principal en una Miniserie o Película
  • Barry Pepper for The Kennedys. Esta serie de HBO parecía muy buena pero me la perdí cuando la pasaron en mis vacaciones. Es posible que la repitan pero lo impresionante de Pepper es que sin haber demasiados favoritos le ganó a grandes figuras en los nominados.

  • Mejor Actriz principal en Serie Cómica
  • Melissa McCarthy por Mike & Molly. No digo nada. Aunque veo la serie y aunque me encanta el trabajo de McCarthy pueda ser que hubiera sido posible otras por encima de ella como Laura Linney o Tina Fey. Sin embargo me alegra por ella. Amy Poehler hizo un acto muy chistoso en la ceremonia y apenas la nombraron se paró y se paró enfrente esperando que la nombraran como ganadora. No lo hizo pero me pareció genial su atrevimiento.

  • Mejor Actriz principal en Serie Dramática
  • Julianna Margulies por The Good Wife. Cada año aparece como favorita y cada vez que gana se va haciendo terreno para convertirse en la nueva reina del drama en TV. Bien por ella y bien por Mireille Enos a quien reseñábamos por su excelente trabajo en The Killing.

  • Mejor Actriz principal en una Miniserie o Película
  • Kate Winslet por Mildred Pierce.

  • Mejor Actor secundario en Serie Cómica
  • Ty Burrell por interpretar a Phil en Modern Family un gran papel. Tenía razón el comentario de Julianna Margulies que presentó esta categoría y la anunció diciendo que si no se la gana alguien de Modern Family podría ser bastante incómodo y se refería a que había tres actores más de la serie disputando el Emmy, Jesse Tyler Ferguson, Ed O’Neill y Eric Stonestreet quien ya había ganado el año pasado la misma categoría.

  • Mejor Actor secundario en Serie Dramática
  • Peter Dinklage por Game of Thrones un excelente reconocimiento a este duro papel aún debemos en el blog la reseña de esta serie.

  • Mejor Actor secundario en una Miniserie o Película
  • Guy Pearce por Mildred Pierce.

  • Mejor Actriz secundaria en Serie Cómica
  • Julie Bowen por interpretar a Claire en Modern Family claramente otro gran papel que por cercanía esperábamos se lo llevara nuestra Sofía Vergara pero igualmente muy bien ganado.

  • Mejor Actriz secundaria en Serie Dramática
  • Margo Martindale por Justified, una serie que obviamente vamos a echarle un ojo.

  • Mejor Actriz secundaria en una Miniserie o Película
  • Maggie Smith por Downton Abbey.

  • Mejor Serie Musical, de Variedad o Comedia
  • The Daily Show with Jon Stewart.

  • Mejor Programa de Concurso
  • The Amazing Race.

  • Mejor Dirección para Serie Cómica
  • Michael Spiller por su capítulo Halloween de Modern Family.

  • Mejor Dirección para Serie Dramática
  • Martin Scorsese por el piloto de de Boardwalk Empire, definitivamente un acierto de Mark Wahlberg, Timothy Van Patten y Terence Winter poner a semejante figura en el control de la narración general de la historia.

  • Mejor Dirección para Miniserie, Película o Especial Dramático
  • Brian Percival por Downton Abbey.

  • Mejor Dirección para Serie Cómica, Musical o Variedades
  • Don Roy King por Saturday Night Live.

  • Mejor Guión para Serie Cómica
  • Steven Levitan y Jeffrey Richman por Modern Family.

  • Mejor Guión para Serie Dramática
  • Jason Katims por Friday Night Lights.

  • Mejor Guión para Miniserie, Película o Especial Dramático
  • Julian Fellowes por Downton Abbey.

  • Mejor Guión para Serie Cómica, Musical o Variedades
  • The Daily Show with Jon Stewart

Standard
Alex Gibney, Auteur, Biopic, Comedy, Documentary, Epic, Folk, George Hickenlooper, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion

Casino Jack and the United States of Money

George Hickenlooper es un director con un largo prontuario pero no muy conocido a nivel comercial debido a que ha estado más del lado documental que de los largometrajes o las series de TV. Ha dirigido dos o tres pelis, tal vez cuatro, pero todas muy independientes. Uno de sus filmes, sin embargo, lo tenemos en referencia, Factory Girl en 2006 por el buen desempeño de Sienna Miller interpretando a Edie Sedgwick y Guy Pearce como Andy Warhol. La peli trata de cómo esta chica de la suburbia se envuelve en este proyecto artístico de La Factoría de Warhol y cómo sucumbe ante las drogas y el alcohol alrededor de los artistas. En realidad, el director es muy honesto con lo que le gusta hacer y esta peli aunque no es un documental, es una biopic que podríamos absolver como docudrama.

La intención de esta entrada, sin embargo, es olvidarnos de su peli Casino Jack muy a pesar que Kevin Spacey fuera nominado en los Globo de Oro que estuviera acompañado de Barry Pepper, Kelly Preston o Jon Lovitz. El porqué sin muchos rodeos es porque es: Basura (con “B” mayúscula y en negrita). Una peli que trata de frivolizar lo asqueroso que son los norteamericanos de derecha, llenos de avaricia y corrupción.

Pero si logramos olvidar esta pesadilla, uno se puede dar mañas para encontrar Casino Jack and the United States of Money muchísimo más recomendable. Un documental de Alex Gibney que no es que sea más serio pero acierta con más diligencia a puntos álgidos como el fanatismo extremo de las juventudes republicanas de los 80’s que se encaminanban en misiones a través del mundo apoyando movimientos radicales en ambientes comunistas como Nicaragua, Afganistán o Angola violando descaradamente las soberanías nacionales empuñando la bandera de «Los Guerreros de la Libertad»; o lo descarado de como Jack Abramoff se volvió judío ortodoxo para crear la perfecta fachada de la honradez y poder vincular la religión en la política; o aún más cínico el que más me encanta, ¿se acuerdan de Red Scorpion? Esta basura propagandística de 1988 (confieso que mis once años de edad, Dolph Lundgren era todo un idolo para mi) fue una producción de Jack Abramoff explorando el sueño más puro de sus intereses mercenarios.

A medida que avanza el documental, se siente estar de nuevo frente a Inside Job, o Zeitgeist donde descaradamente un grupo de delincuentes de cuello blanco, cometen fechorías a la luz del escrutinio público y era bien visto porque todos los sobornos llegaban a tiempo a los interesados y todos los empleados del gobierno recibían su cheque al final de la semana (con empleados del gobierno Gibney se refiere a senadores, gobernadores, secretarios de estado y el más noble de todos El Presidente de esa desastrosa nación). Estados Unidos vive una crisis moral, pero no es actual, ese país ha vivido en su fango por decadas, por siglos, criando ganado de avaricia que llena sus cámaras de represantes y el nuevo modelo de empleador, el cabildero o «lobbyist» es un ser tan siniestro que sus fundamentos éticos le permiten no sólo sobornar o generar situaciones laborales lamentables, en el caso de Abramoff lograr que Las Islas Marianas se convirtieran, así como Red Scorpion lo fue, en su pequeño experimento de libre comercio, libre capitalismo, libre mercado y el resultado fuera un lugar en el mundo donde la esclavitud era de nuevo pan de todos los días, donde los vecindarios eran cabarets para los senadores investigadores y donde las estadías se hacían en un hotel cinco estrellas con su propio «golf course». Lo más desatroso del capitalismo salvaje, la ignominia en toda su expresión.

Lo triste es que estos cabilderos están manejando las elecciones, las campañas, las políticas y ¿aún creen que la democracia es el poder del pueblo para gobernar? La democracia es la herramienta mejor vendida por occidente para enajenarnos con corrupción, aristocracia o incluso las estrictas castas donde la gran mayoría serán esclavos, parias y el resto en posiciones de comodidad ascendiendo vertiginosamente en la pirámide donde el dios ya no es hindú o egipcio, es dinero.

Entonces para dejarlo de nuevo claro, Jack Abramoff es un descarado corrupto de pobre moral, que se hizo de una imagen correcta mediante su religión judía ortodoxa y sus creencias políticamente aceptadas en su conservatismo exacerbado que logró que toda esa nación comiera de su mano arrodillada a su falta de principios y por eso lo que más me molesta tanto en la peli de George Hickenlooper como en el documental de Alex Gibney es que tanto Jack Abramoff o Kevin Spacey (interpretándolo a él mismo) se muestren con una risa socarrona infringiendo una maldad ingenua y no la putrefacción de un sistema abiertamente corrupto, es como si dijeran “ooops, me cogieron pero ya pronto me libraré y estaré bien porque así son los Estados Unidos del Dinero“. Me quedo con la frase del documental que dice que Jack Abramoff no hubiera ascendido y brillado si el mismo sistema no hubiera estado corrupto.

Standard
Biopic, Brit, Drama, Epochal, Folk, Miguel Vaca, Movie, Thriller, Tom Hooper, World

The King’s Speech

The King’s Speech de Tom Hooper es una peli que no debe verse en TV. No hay que esperar a que la pasen en HBO o en cualquier otra programación. Ni siquiera vale la pena una alquilada o la revisión en Blue Ray. Lo digo porque la cinematografía (los encuadres, la fotografía, las cámaras, etc) es muy especial y gana mucho en salas, esta diseñada para verse en ese espacio que nos encanta. El responsable es Danny Cohen que ya obtuvo una nominación al Oscar y a los BAFTA’s.

Mi boleta fue pagada por este sólo hecho. Sin embargo la peli llega con creces a pelearse todas sus nominaciones en los Oscar y entendemos porqué arrasó en los BAFTA’s (cosa que aún no me queda claro con True Grit, por ejemplo).

Obvio, uno se fija mucho en las actuaciones, es lo primero que uno siente que se resalta en una historia, sus protagonistas. En este caso son muy especiales Geoffrey Rush como actor de reparto y Colin Firth como el rey y protagonista, se alcanza a colar Helena Bonham Carter pero con un desempeño menos destacado. Igual los tres llegan nominados y con alto favoritismo.

La historia también es bastante bonita, el Duque de York, segundo al trono de Jorge V, es tartamudo, su gran alivio es que su hermano mayor va a recibir la Corona del Imperio y el no tiene que dar más discursos en público. Su primer discurso frente a toda Inglaterra fue a través de la BBC en un hipodromo, no sólo fue desastroso sino que socavó cualquier indicio de autoestima. El problema es que el Rey Eduardo VIII, su hermano, abdica al trono por presión del primer ministro, el arzobispo, el primero al mando en la marina y, en general, cualquier ciudadano del Imperio que no vió con buenos ojos su relación con una plebeya americana divorciada de dos matrimonios.

El guión y los personajes están muy bien desarrollados, punto para los guionistas, otro punto para los actores y punto para el director que manejó su proyecto impecablemente y que a diferencia de BAFTA, siento se va a llevar la estatuilla el próximo domingo.

En general, es una peli muy bien lograda, con unos estándares de calidad muy altos y con una historia conmovedora. Repito la boleta se paga de muchas formas y tal vez lo único que me hizo falta fue nombrar a Alexandre Desplat como autor de la música original que acompañado de la Séptima sinfonía de Beethoven, lo hacen a uno irse a casa con una gran sonrisa en la cara.

Nota personal: Me gusta el instinto de Guy Pierce que interpreta al Rey Eduardo VIII y que desde 1997 con L.A. Confidential ha tenido muy buen olfato para las pelis y el cine independiente. Hemos escuchado de él Factory Girl en 2006, The Hurt Locker en 2008, Animal Kingdom en 2010 y ahora esta peli.

Standard
Action, Actor, Adventure, Auteur, Awards, Biopic, Brit, Comedy, Drama, Hollywood, Indie, Latin, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Suspense, Thriller, TV, Vacacion, World

Screen Actors Guild Awards 2011

por Diego Taborda

Solucionados los Globo de Oro, el gremio de Directores y el de productores muchas de las grandes sorpresas en la noche de los Oscar van a estar despejadas, sólo falta el premio del gremio de escritores y estos que a continuación enumeramos, Los Premios del Gremio de Actores.

Outstanding Performance by a Cast in a Motion Picture

  • The King’s Speech
    Anthony Andrews, Helena Bonham Carter, Jennifer Ehle, Colin Firth, Michael Gambon, Derek Jacobi, Guy Pearce, Geoffrey Rush, Timothy Spall

Outstanding Performance by a Male Actor in a leading role

  • Colin Firth en The King’s Speech por interpretar a King George VI

Outstanding Performance by a Female Actor in a Leading Role

  • Natalie Portman en The Black Swan por interpretar a Becca

Outstanding Performance by a Male Actor in a Supporting Role

  • Christian Bale en The Fighter por interpretar a Dicky Eklund

Outstanding Performance by a Female Actor in a Supporting Role

  • Melissa Leo en The Fighter por interpretar a Alice Ward

Outstanding Performance by an Ensemble in a Drama Series

  • Boardwalk Empire
    Greg Antonacci, Steve Buscemi, Dabney Coleman, Paz de la Huerta, Stephen Graham, Anthony Laciura, Kelly MacDonald, Gretchen Mol, Aleksa Palladino, Vincent Piazza, Michael Pitt, Michael Shannon, Paul Sparks, Michael Stuhlbarg, Erik Weiner, Shea Whigham

Outstanding Performance by an Ensemble in a Comedy Series

  • Modern Family
    Julie Bowen, Ty Burrell, Jesse Tyler Ferguson, Nolan Gould, Sarah Hyland, Ed O’Neill, Rico Rodriguez, Eric Stonestreet, Sofia Vergara, Ariel Winter

Outstanding Performance by a Male Actor in a Drama Series

  • Steve Buscemi en Boardwalk Empire por interpretar a Nucky Thompson

Outstanding Performance by a Female Actor in a Drama Series

  • Julianna Margulies en The Good Wife por interpretar a Alicia Florrick

Outstanding Performance by a Male Actor in a Comedy Series

  • Alec Baldwin en 30 Rock por interpretar a Jack Donaghy

Outstanding Performance by a Female Actor in a Comedy Series

  • Betty White en Hot in Cleveland por interpretar a Elka Ostrovsky

Outstanding Performance by a Male Actor in a Television Movie or Miniseries

  • Al Pacino en You Don’t Know Jack por interpretar a Jack Kevorkian

Outstanding Performance by a Female Actor in a Television Movie or Miniseries

  • Claire Danes en Temple Grandin por interpretar a Temple Grandin

SAG Honors for Stunt Ensembles

Outstanding Performance by a Stunt Ensemble in a Motion Picture

  • Inception

Outstanding Performance by a Stunt Ensemble in a Television Series

  • True Blood
Standard