Via Revista Neon
Hace unas semanas hubiera hablado muchas pestes de esta peli, si hubiera estado en la universidad creo que hubiera dicho que es una obra divertida e incluso de culto, hoy pienso bien diferente pero no por el hecho de una madurez psicológica o algún desenvolvimiento personal por el estilo. John Waters es un actor, escritor, fotógrafo estadounidense y director de cine que nació en Baltimore en 1946 y se hizo reconicido por su material trasgresor en Hollywood.
Recientemente vi un documental muy interesante llamado This Film Is Not Yet Rated donde se hace referencia a la actitud censora de la Motion Picture Association of America (MPAA) aquella que pone al principio de los cortos si una peli esta ratificada o no. Su poder es inmenso como corrupto, promueven el cine comercial auspiciada por los grandes distribuidores, los estudios, y en general, todos los poderes de Hollywood. Los independientes concursan en festivales pescando patrocinios y al lograrlo con uno de renombre este exige su calificación a través de la MPAA que a su vez amangualada con los mismos patrocinadores deciden que exiben y que no.
El resultado es triste, mientras el contenido independiente ha sido bombardeado y boicoteado en las últimas dos décadas de todas las formas posibles, el cine comercial es promovido y catapultado a través de sus primos cercanos. Así, mientras en Boys Don’t Cry de Kimberly Peirce era censurada por la escena de violación sobre Brandon Teena y logra una clasificacion NC-17 películas como I Spit On Your Grave de Steven R. Monroe se jacta casi sin sentido de una violación parecida de casi 20 o 30 minutos con una clasificación R mucho más asequible al público comercial.
Muchos directores incluído Waters van en contravía de esta absurda política y han fortificado su material hacia lo más profundo de su crítica. Pelis como Hairspray y Polyester son burlas directas de Waters a esos sectores reaccionarios de Hollywood. En ese sentido se hace divertida de ver, de calificar. Lejos de pensar como en la universidad donde hubiera adorado los filmes de Waters por pertenecer a la estética Camp donde se enfatiza la frivolidad, la clase media ingenua, la petulancia y el impacto como elementos clave, en este momento creo admirar su obra por su actitud contestaria frente al sistema. La trama es una serie B sobre los anhelos de Divine en convertirse en el ser más cochino y repulsivo de la faz de la Tierra. Su cometido se logra perfectamente, el absurdo para llegar hasta allá atraviesa todos los estándares y estructuras morales de la sociedad occidental. Cinemax está rotando la versión del aniversario número 25 con comentarios del autor y escenas borradas.