Es divertido cuando uno está cansado de ver basura en la cartelera de cine y de repente uno le empieza a hacer fuerza a sólo una oportunidad que pueda salvar la semana, la quincena o incluso el mes. Y cuando llega el momento no importa si es terror, comedia, súper comercial, romantica, thriller, una basura de pulp fiction o una peli clásica de alemanes.
Desde los cortos de la peli, desde que escuché por pimera vez el marcado acento sureño de Brad Pitt, desde que supe que era la última peli de Tarantino, desde que supe que el tema iba a ser de alemanes, desde que vi por primera vez ese Hitler rídiculo, tuve muchas ganas de ver Inglorious Basterds.
Esta peli hecha en 2009, es la continuación de una muy buena peli, Death Proof de la cual ya se hablé en entradas anterioes y la cual nos sorprendió por su ridícula trama y su excelente musicalización barata. Bueno los basterdos es una peli narrada en capítulos (como le encanta a Tarantino) sobre el final de los tiempos nazis en una Francia invadida por alemanes del Tercer Reich.
No tiene un reparto muy reconocido, por lo menos para mí. Shosanna Dreyfus es una actriz francesa llamada Mélanie Laurent que apenas reconozco de una peli llamada Paris del año pasado y donde interpretó a una deliciosa estudiante enamorada de su profesor casi tres veces mayor que ella, Daniel Brühl un sobresaliente actor alemán que lo reconocemos por Good Bye Lenin! en 2003 o Die fetten Jahre sind vorbei (mejor conocida como Los Edukadores o The Edukators) de pasando incluso por Hollywood como el hermano de Marie en la franquicia de los Bourne. Obviamente, Brad Pitt y la linda Diane Kruger de algunas pelis de Jerry Bruckheimer. De pronto se me escapa el fugaz Mike Myers con un disfraz burlesco pero nadie más. El resto son medianamente conocidos hasta completamente ignorados. Sin embargo que buen el papel de esos alemanes. Que sobresaliente que es Goebbels interpretado por Sylvester Groth, que grandioso que es el Hitler de Martin Wuttke con su ínfima casi impotente imagen, que fuerte y aterrador que es este Hans Landa de Christoph Waltz y su forma siniestra de cazar judíos. Qué reparto logró Tarantino. Qué reparto y que bien desenvuelto. No hubo mayores sobreactuaciones y las que existieron fueron bien encauzadas. Muy buena dirección. Casi que la mejor que ha hecho desde Jackie Brown o Pulp Fiction.
La naturaleza de la ultraviolencia es un toque más personal que algo sobresaliente. Aunque debo decir que desde Kill Bill, en sus dos volúmenes, la ultraviolencia, el gore, lastimosamente, han disminuído un poco, en los basterdos siento pinceladas de una caligrafía maestral. Chorros de sangre sólo en los momentos más especiales, gritos de sufrimiento cuando en realidad se necesitaba y un par de escenas realmente grotescas que aportan mucho carácter a la obra.
La peli tiene una connotación de invención en su desenlace y le quita un poco de realismo a lo que veníamos observando pero por dios qué buen nudo y qué buen desenlace.
Es imposible no amar a Brad Pitt en Snatch de Guy Ritchie en 2000, es imposible no amarlo aqui con esa pasión para matar nazis combinado con esa facción Apache (mitad nativo como el mismo Tarantino que casi entonces logra una oda egocéntrica hacia un héroe creado entorno su misma naturaleza) y su sello de coleccionar cabelleras, en fin, es muy dificil explicar esa empatía. Sin embargo quien vaya a ver la peli y entienda lo bien que está desarrollado el tema de Hitler se dará cuenta que no hay un papel más sobresaliente que él o su enano artista que me imagino fue escogido por el mismo führer para que se viera más grande de lo que era, mientras que Tarantino se encarnizó en hacerlo genialmente más y más ínfimo (con picados, contraplanos a un inmenso mural, ropas extrañamente pesadas que lo hacían sentir incomodamente minúsculo).
No quiero dañar la peli, no quiero llenarlos de demasiadas expectativas, aunque deben saberlo me la voy a repetir apenas pueda.