The Human Centipede es una pieza que vi referida en un blog como una de las pelis más perturbadoras de la historia del cine (es decir, para mí una lista de las pelis que debo ver), no está mal. Su director Tom Six es un joven holandés que con esta obra completa su ópera prima. No es muy afortunado en la calificación de su obra, su primera peli de 2004, Gay in Amsterdam obtiene rechazo total y la segunda Honeyz de 2007 mejora un poco pero sigue reprobada.
Sus pelis son de bajo presupuesto encasilladas plenamente en el género de serie B. Mientras la primera es un melodrama de un triángulo amoroso homosexual y la segunda es una comedia de corte policiaco, The Human Centipede es terror puro y gore conceptual, género que le permitió adquirir una mejor aceptación de la crítica. La verdad es que describirla puede dañar un poco la trama porque no sucede mucho y la historia se centra de principio a fin en el eje dramático; un cirujano alemán especializado en el tratamiento para separación de siameses, intenta cumplir su sueño de generar la unión retorcida de humanos a través de sus sistemas gástricos. Ahora bien a pesar que no hay desarrollo de personajes, no hay mucha acción y la actuación de los protagonistas deja mucho que desear quedé atrapado, convencido que el concepto puede ser grotesco, demasiado fantasioso pero igualmente muy interesante.
Ya habíamos hablado de I Spit on Your Grave, que me había parecido un bodrio impresionante y una falta de respeto con el espectador. Esta no es muy diferente pero repito la concepción de terror y gore en esta peli es muy destacada. Su protagonista, Dieter Laser, ganó mejor actor en el Festival Fantástico de Austin, mientras Six no sólo se ganó mejor director en Austin sino también en el Screamfest. Suficiente para posicionarlo en Hollywood y prepararse para la secuela en su próxima peli The Human Centipede II (Full Sequence).
Es una peli divertida para los amantes del gore. No me pareció tan terrible como para estar expuesta en dicha lista pero pues fue interesante buscarla y encontrarla.