Aunque me ha bajado la fiebre aficionada por Jared Hess siempre es bueno saber de un proyecto del director. Esta vez, no hubo campañas, no hubo cortos la última peli del director me llegó por un rumor y he aquí la reseña.
Para los que no se acuerdem , Jess es el director de Napoleon Dynamite ícono del cine independiente contemporaneo y Nacho Libre que fue el resultado de su acercamiento comercial a Hollywood. Las dos son deliciosas formas de expresión, frescas, originales y muy bonitas. Según las categorías creadas en este blog (indie, folk, emo) el estilo de Jess puede ser catalogado como un costumbrista independiente muy emocional pero pues siempre es un tanto odioso tratar de clasificar el estilo de un artista. Digamos que es un escritor-director fiel a su estilo e independiente en su corte dramático.
Sus personajes tienen la particularidad de vivir la calma del presente con cierta tolerancia, con cierta pasividad, con mucha resignación y de alguna forma están tristes por los sueños no realizados. Los tres Napoleon, Nacho y en esta peli Benjamin son soñadores inadaptados que buscan sacar adelante una meta gracias a alguna oportunidad brindada y esa oportunidad siempre llega con un guiño del destino en el momento más inesperado.
Aunque de su ópera prima no es mi favorita, Gentlemen Broncos logra fascinar por su manera de contar historias, la excelente participación de Jemaine Clement, Mike White y Sam Rockwell. Pareciera además que la madurez del realizador llega poco apoco con la conformación de su equipo de trabajo con Mike White en la producción, Munn Powell en las camáras y Yuka Ruell en el montaje pero aún es muy temprano para afirmarlo.