Al igual que todas las producciones donde aparece un gran reparto, The Debt de John Madden nos deja en deuda con su existencia. Hay pocas excepciones, pero generalmente grandes repartos son grandes reveses. Y es que uno esperaría que una cinta con Helen Mirren, Ciarán Hinds, Tom Wilikinson y Jessica Chastain sea algo más que sólo entretenimiento pero para disfrutar una peli de este calibre toca ir a salas con las expectativas bien bajas y enfrentarse simplemente a eso.
(No digo que valga la pena gastarle una boleta de cine pero puede ser que alguno crea conveniente o divertido pasar el tiempo de esa forma, yo lo hice y salí medio aburrido).
El reparto lo completa Sam Worthington y Marton Csokas para contar la historia de un escuadrón del Mossad reunido en Berlín oriental tras las huellas de un cirujano nazi (Jesper Christensen) que macabramente experimentaba con judíos en la Segunda Guerra Mundial. La peli es testigo de una mentira durante ese periodo guardada celosamente por Chastain, Worthington y Csokas durante toda su vida y cuenta además cómo los afectó hasta su madurez cuando dicho secreto los comienza a perseguir.
A pesar de las buenas actuaciones y de algunos momentos de tensión la cinta dirigida por Madden es predecible y un tamto lenta. Su final resulta ser interesante pero no lo suficiente para salvarla.