La peli fue el cierre de un capítulo en la historia de Harry Potter, en la historia de las sagas basadas en libros para niños e incluso en la historia del cine. Me divertí mucho viéndola aunque si tiene un detalle muy tibio.
No me leí el libro, no me importa que en el último capítulo haya sido peor, el epílogo de Harry Potter and the Deathly Hallows es terriblemente cursi, aislado y sin sentido. Toda la peli es consecuente con la franquicia, con el duelo entre El-Innombrable y Harry Potter para que la dañen de esa forma. No creo que sea culpa de Yates, simplemente quiso ser fiel al libro, la única responsable debe ser su autora J.K. Rowling.
En fin, aparte del evidente incidente, al final de la cinta, para los que se hicieron fanáticos con la colección de largometrajes, para los que crecieron adorando a Emma Watson y Hermione, para los que Harry Potter es un homenaje a la industria británica y sus actores faltándole de pronto Anthony Hopkins, Michael Caine o Ian McKellen dentro de ese maravilloso ramillete, para todos ellos esta peli no sólo es muy recomendada sino imperdible.
El ritmo, la fantasía, los personajes y la historia no tienen afán. Se desenredan hasta llegar a su preciado encuentro pero antes de eso nos iremos enterando de pequeños secreticos en el cuento que le ponen pimienta a este esperado encuentro entre Lord Voldemort y el mago que sobrevivió su atentado.
De pronto estoy exagerando demasiado. De pronto no son tan impresionantes Ralph Fiennes, Alan Rickman, Michael Gambon, Jason Isaacs, Helena Bonham Carter, Maggie Smith, David Thewlis, Gary Oldman, John Hurt, Julie Walters, Ciarán Hinds, Jim Broadbent, Gemma Jones, Emma Thompson o Bill Nighy, de pronto uno se deja encantar por las exquisitas composiciones de Alexandre Desplat, la fotografía de Eduardo Serra o el montaje de Mark Day. No se que haya sido, la peli me la vi en 35MM normalita y me encantó. Me dió un poco de nostalgia pero fue un desarrollo bien logrado que merece todos sus aplausos. Una enseñanza para el futuro es que a pesar que Yates llegó tarde al proyecto (de pronto estuvo muy de buenas porque le tocaron los capítulos con más acción y los niños no tan niños) una franquicia se hace rica en el aprendizaje y en el ritual del ejercicio. Sigo pensando que El Prisionero de Azkabán es el capítulo más interesante y me hubiera gustado ver a Cuarón definiendo la serie pero Yates lo hizo bastante bien y demostró que un gran reparto y una megaproducción si pueden lograr un buen producto.
Nota personal. Si hay un muñequito del Innombrable me lo quiero comprar 😛