Auteur, Cine de España, Drama, Emo, Exploitation, Folk, Gangster, Indie, Latin, Miguel Vaca, Movie, Politicae, Road Movie, Romance, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

La jaula de Oro en @FICBAQ

La-Jaula-de-Oro

Dentro del Festival Internacional de Cine de Barranquilla (FICBAQ) hubo dos constantes importantes que para nosotros definieron el carácter del festival en si. Por un lado, hubo gran número de piezas denunciando el racismo de los locales (llámense paraguayos, bolivianos, argentinos o colombianos); algunos decidieron optar por desarrollar su denuncia como un cortometraje, unos cuantos como un documental, otros como eje de un largo argumental de ficción y otros decidieron incluirlo como un detalle secundario que contextualizaba su relato; pero en todos lo que se evidenciaba es que nuestra sociedad es altamente intolerante y poco incluyente con personas de diferentes etnias, pero sobre todo, casi que la regla era el maltrato consistente al indígena que recibía descargas peyorativas y rechazo violento. Por otro lado, los niños son protagonistas de la mayoría de las piezas; indomables, creativos, consentidos, echados a perder, lúdicos, sencillos, nobles y hasta necios y desjuiciados; era como un llamado a las nuevas generaciones a comerse este mundo lleno de retos y aventuras.

La jaula de Oro, del español Diego Quemada-Díez, venía con un gran favoritismo por los reconocimientos alcanzados en Lima, La Habana, Mar del Plata, San Pablo, Zúrich y Cannes (nominada a mejor peli de Una Cierta Mirada y ganadora de mejor talento por su equipo en la misma categoría). Esto levantó muchas expectativas, que a la postre tanto crítica como público vieron colmadas en sus proyecciones.

Su historia es una historia que le pertenece a miles y miles de personas reales que desde Guatemala (y cualquier país de Latinoamérica) empiezan su larga odisea para atravesar El Hueco en la frontera con Estados Unidos en México. Su proyecto nació con una documentación profunda de varios años de investigación; Quemada-Díez es español, pero se transladó a Guatemala, más específicamente a la Zona 3, a investigar una y mil historias de personas que trataron de salir de las dificultades, la falta de oportunidades y la extrema pobreza en busca de La Jaula de Oro, término acotado para definir lo que ahora es el sueño americano, una cárcel más lujosa que nos permite trabajar y ganar buen dinero pero al final una cárcel más.

A Quemada-Díez, le pasó lo mismo que a Tito Molina (Silencio en la Tierra de los Sueños), su investigación que era un documental, se fue volviendo un largometraje de ficción porque eso le permitía recoger varios testimonios en un sólo juego de personajes y encauzarlos hacia donde él quería.

La trama empieza con tres jóvenes que parten de Guatemala para coger el tren que los lleve a México; ellos son Sara (Karen Martínez), Juan (Brandon López) y Samuel (Carlos Chajón) pero al llegar a la frontera con México se les junta Chauk (Rodolfo Domínguez), un indígena guatemalteco que quiere ver la nieve caer. Este es un punto muy bonito en la historia porque mientras el resto de personas parece huir del país a buscar un mejor futuro, Chauk está enteramente conectado con su entorno y quiere ver qué más posibilidades más allá de su propio contexto.

La jaula de Oro es rica en detalles y rica en historias; tal vez esa sea su gran debilidad; el escritor y realizador, Diego Quemada-Díez es tan juicioso en su investigación que cuando lo vuelve una narración se pierde completamente; es interesante como a medida que avanzan ya no son cuatro sino miles pero también a medida que avanzan ese núcleo también se va diluyendo, unas veces muy bien como cuando en la frontera se queda Samuel, otras veces no tan bien dejando temas muy abiertos que pierden la atención del espectador en otros lados más interesantes que el eje de la historia; lo peor es que no han siquiera atravesado la frontera con México, cuando ya han pasado dos tercios de la proyección y en un resumen que Juan hace en un mapa aún les falta atravesar todo México, La Frontera y llegar a Los Ángeles; es muy loco porque todo empieza a tomar una velocidad vertiginosa, los hechos importantes empiezan a suceder en un abrir y cerrar de ojos y el desenlace que debía ser algo más elaborado termina siendo una gran atropello.

La cinta no es mala pero no es la mejor del festival. La investigación de Quemada-Díez se nota en cada aspecto del arte, su historia es conmovedora y sus actuaciones, con actores naturales, son soberbias pero su narración deja mucho que desear. Otros aspectos deslucen de la producción que siendo la más alta, de lejos, en todo el festival es la que más flaquea en fotografía, montaje y sonido.

Fue muy interesante verla y escuchar las intenciones del realizador después de la proyección; esto sólo gracias a FICBAQ que fue muy cordial en invitarnos.

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Action, Carlos Moreno, Colombia, Exploitation, Folk, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Romance, Storytelling, Thriller, Vacacion, War, World

El cartel de los sapos

Motivado por la dirección de Carlos Moreno, me fui a ver El cartel de los sapos. Básicamente, es un thriller de acción basado en los relatos de Andres López, alias “Florecita“, un narcotraficante perteneciente al Cartel del Norte del Valle que durante su encierro en Estados Unidos escribió la novela que da origen a la serie de TV y a esta peli.

A Carlos Moreno lo conocemos por Todos Tus Muertos y por Perro Come Perro excelentes piezas del cine colombiano que concursaron oficialmente en Sundance logrando gestar un puesto de reconocimiento en Salt Lake City. En el cine independiente Moreno parece tener muy clara su visión del cine con historias alrededor de la violencia matizadas con su perspectiva muy particular. Moreno respira Valle del Cauca y se siente en cada una de sus escenas, en cada uno de sus personajes. Por lo mismo, si había una peli comercial que él debía hacer era esta, una cosmogonía de uno de los carteles de más rápida ascendencia y de más brutal reconocimiento. Es muy difícil comparar la cinta con otra en el ámbito colombiano porque son muy pocas las que logran adquirir el tono, la calidad y la dinámica de una súper produción bien hecha en todos los sentidos. La referencia obligada es obviamente Saluda al Diablo de mi Parte pero El Diablo es más un thriller de suspenso con escenas de acción. Por mi parte, creo que están a la misma altura y aunque difieren un poco en actuación, factura y narración El cartel de los sapos logra mostrarse más madura y mejor narrada.

Manolo Cardona interpreta a Martin ‘Fresita’ González (Florecita), uno de los lugartenientes del Cartel del Norte del Valle que desde chiquito se alió en negocios turbios con Pepe ‘Grillo’ Cadena (Fernando Henao), hermano de uno de los cabecillas más importantes del Cartel de Cali, Óscar Cadena (Orlando Henao). Fresita y Pepe ascendieron en la organización, asumiendo riesgos que otros no querían hacer enfrentando, por ejemplo, a otros carteles como los de Medellín y Los Mexicanos (no me queda claro si Los Mexicanos representaban el Cartel de Tijuana o el de Juarez pero si era una organización prestigiosa que controlaba las principales rutas de entrada a Estados Unidos). Cuando los hermanos Villegas (Los Rodríguez Orejuela) pactan con el gobierno nacional la desarticulación del Cartel de Cali, Fresita y Pepe ven una oportunidad de negocio muy grande y empiezan a organizar sus propias encomiendas patrocinadas por el incipiente Cartel del Norte del Valle y se volvieron pieza fundamental de la distribución entre Colombia, México y Estados Unidos.

El cartel de los sapos es el nombre que ajusta Andres López en la novela cuando relaciona a todos los capos del narcotráfico que se apresuraron en colaborar con la DEA para rebaja de penas en sus procesos de Estados Unidos. La pieza cinematográfica, así sea una nueva apología a las drogas y la violencia, tiene su valor en su fundamento histórico que por primera vez vemos de manera cohesionada y entretenida en una peli que llama la atención por su gran carga de acción. Aunque la mayor parte del reparto viene de la serie de TV, es decir, que ya tienen estudiado su papel y no hay mucho más que Moreno pueda aportar, el trabajo de Manolo Cardona como narrador es muy deficiente, al carecer de tono y timbre. Sin embargo en momento claves logra extraer de sus líneas mucho drama y empata sus falencias. De resto me parece un grupo de actores muy sólido, incluso con Diego Cadavid que es el que se roba el espectáculo la mayor parte del tiempo. Cuando empecé a ver la serie de TV, uno de los personajes que más me llamaba la atención era Guadaña interpretado por Julián Arango, mientras en su papel de Sofía y el Terco le criticábamos su falta de compromiso con el personaje del camionero, aquí como Guadaña infunde miedo y oscuridad con un balance sano de humor. Juan Carlos Arango, César Mora, Luis Fernando Montoya, Santiago Moure, Waldo Urrego redondean el gran desempeño al lado de Tom Sizemore y Fernando Solórzano, otra vez personificando a un gran capo caleño. En cualto al papel de Robinson Díaz interpretando a Milton ‘el Cabo’ Jiménez (Wílber Alirio Varela) se entiende que se quería mostrar a alguien despreciable y de principios borrosos, se entiende que la personificación en TV debe ser más llamativa y espectacular pero a nivel de maquillaje lo que ganaron con Guadaña lo dañan completamente con El Cabo; aunque el maquillaje está bien hecho, la exageración del bigote no esconde más que otra payasada del actor y el desarrollo del personaje queda nulo en lo inverosímil de su apariencia.

Me divertí mucho con la peli, no lo puedo negar. El trabajo del guión y la improvisación de algunas líneas son muy buenas, los apodos trastocados roban sonrisas muy fácil -por ejemplo apodo real “Chupeta” apodo ficticio “Pirulo“-, las escenas de acción y persecución en serio están muy bien logradas y, finalmente, Moreno es un gran contador de historias que sin mucho margen logra meterle algo de su estilo a la pieza.

En sus pelis estábamos acostumbrados a Superlitio en la banda sonora pero el testimonio fue bien recibido por Diva Gash, ChocQuibTown y Bomba Estéreo. No fueron vinculados al proyecto tampoco Káren Martínez que es remplazada con prestancia por Juanita Acosta y Álvaro Rodríguez que hace falta en las pelis de Moreno. Se extraña, pero sólo un poco, a Diego F. Jiménez que también era un personaje importante en el equipo de producción de Moreno pero el trabajo de cinematografía de Mateo Londoño sumado imagino a la dirección del mismo Moreno lograron darle esa atmósfera caleña que se siente destilaba cada cuadro de la cinta de Jiménez.

La gran noticia es que esta es la producción seleccionada para representar a Colombia en los Oscar del próximo año. Felicitaciones a Carlos Moreno como director, a todo su equipo de producción, al reparto y a Manolo Cardona que con su empresa 11:11 Films ha logrado constituirse como una gran promotora del cine nacional.

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