Flickan som lekte med elden traída a Colombia como «La Chica que Soñaba con un Bidón de Gasolina y una Cerilla» es la segunda parte de la trilogía Millenium de Stieg Larsson esta vez dirigida por Daniel Alfredson que también dirigió la tercera parte Luftslottet som sprängdes. Esta segunda parte sigue siendo fiel al género de thriller de suspenso pero a mi gusto me sigue pareciendo un poco mejor Män som hatar kvinnor.
Sin embargo, hay varios elementos que, primero, hacen que esta peli sea asistible en salas y, segundo, importantes para la saga como tal.
El total de la franquicia fue filmada en 2009 es decir que todo el reparto se conserva de principio a fin (esto es importante porque cuando un elemento se aparta del grupo, por las razones que sean, generalmente, sus reemplazos causan cierta animadversión al espectador; me sucedió con Katie Holmes que fue reemplazada por Maggie Gyllenhaal en la franquicia de Batman de Christopher Nolan o Richard Harris reemplazado por Michael Chabon en la franquicia de Harry Potter). Por eso, seguir reconociendo a Mikael Blomkvist interpretado por Michael Nyqvist, Erika Berger por Lena Endre, el antagónico Nils Bjurman por Peter Andersson y por supuesto la heroína Lisbeth Salander interpretada por Noomi Rapace es un detalle encantador en las franquicias, porque se genera empatía no sólo con los actores sino también con sus personajes. El papel de Salander le ha valido a Rapace entrar a Hollywood con fuerza siendo la opción predilecta del director Ridley Scott para interpretar a Ripley en la precuela de Aliens o el papel de Sim en la siguiente parte de Sherlock Holmes del director Guy Ritchie que ya se volvió franquicia. Al fin y al cabo Rapace hace una actuación bien interesante y nos mantiene atentos en sus ires y venires.
El otro punto que hace valer la boleta es la actuación de Micke Spreitz, un monstruo caucásico de 2 metros de alto y no menos de 200 kilos de peso. Su personaje un hombre que sufre de analgesia genética y por lo tanto no sufre de dolor. Infringe tanto miedo que en una escena de suspenso, aparece su mano sobre Rapace y uno queda literalmente bloqueado del susto.
Para los amantes del cine policiaco, las novelas de Agatha Christie o el cine negro Flickan som lekte med elden sigue siendo una opción divertida para ir a cine.