Ana Lily Amirpour, Auteur, Camp, Exploitation, Gore, Indie, Internet, Miguel Vaca, Movie, Netflix, Sci-Fi, Serie B, Storytelling, Thriller, Vacacion, Western, World, الفيلم الإيراني

The Bad Batch

Antes de leer esta reseña, por favor leer esta.

Cuando por primera vez me enteré de una peli de vampiros iraní, me topé con Ana Lily Amirpour.

A Girl Walks Alone at Home es sencillamente genial. Y se rumoreaba por ese entonces que después del golpe de popularidad por el reconocimiento de esta peli, la realizadora se lanzaba en un proyecto de caníbales. Bueno. En principio, después de la comparación que le hicieron con Quentin Tarantino, pensé… Dinero, reconocimiento, libre albedrío… Ojalá y esa nueva peli no sea una gran basura.

Gracias de nuevo a Netflix, The Bad Batch llega a mi alcance.

Más que de caníbales, la historia es posible categorizarla en una «road-movie»; si me lo permiten, está el carro, esta la carretera, el desarrollo del personaje y su moraleja al final del cuento; pero aún más que «road-movie», debería haber una categoría en el cine que se denomine «Desert Movie»; si no se la han inventado pues me la invento yo; y así como “The Palm Desert Scene” donde varias bandas con una «liaison» musical rockera, invierten su tiempo en armar conciertos, «jams» y toda serie de colaboraciones pues así mismo en el cine la creatividad se une frente a una tendencia extraordinariamente visual. Hay que traer ejemplos a colación para no quedar como un cretino, ¿cierto? Rubber, Electroma, The Book of Eli, The Rover e incluso The Counselor se me antojan del mismo estilo y aunque sería lindo que tuvieran algún tipo de coincidencia, no la hay. Cinematografía, música, edición, nada en común. Pero de pronto con el tiempo, en serio, no es muy loco pensar en ello. A nivel de la producción en The Bad Batch uno empieza a encontrar semejanzas con «westerns», «indies» pero lo más cercano realmente a una colaboración es si acaso Eddy Moretti o el mismo Shane Smith de Vice.

Cuando uno se enfrenta a The Bad Batch es como la primera vez que uno vió Mad Max. Es escalofriante. Es anacrónica. Ubicada en la posguerra (esto puede significar exactamente un colapso nuclear, sin embargo, hoy en día lo podemos referir también a un EEUU posTrump). Y aunque sabemos que es cerca a Texas, realmente puede estar ubicada en medio de esa gran zona desértica del suroeste americano. Pero sobre todo, The Bad Batch está inmersa en el caos. La ley del más fuerte sobrevive, «The Bad Batch», algo así como el lote malo de producción humana es desechada al desierto como un gran sumidero de basura. Los Desechables. Y encaminadados a su fortuna y su propia voluntad son carne literal de cualquier otro que se quiera aprovechar de ellos.

Esta historia de Ana Lily Amirpour tiene como protagonista a Arlen (Suki Waterhouse); una chica que después de estar en una cárcel es puesta en libertad en medio del desierto; la chica se topa con un “reciclador” hermitaño (Jim Carrey) quien realmente redefine su destino ¿y cuál es ese sino? Ser alimento de una pequeña tribu de caníbales denominados «Bridge People»; esta comunidad vive en caravanas parqueadas en el desierto; el polvo es el aliado perfecto de su condición y su mejor provisión es el agua potable que parece tienen como fuente inagotable. Obviamente, es el desierto, y así como en Mad Max, se mueven en automotores impulsados por derivados del petróleo y la moneda oficial es el galón de gasolina. Al igual que el agua, parece que los «Bridge People» no tienen problema de suministro de hidrocarburos, entonces su única necesidad es alimentar esas grandes corpulencias, esas musculosas extremidades, su objetivo es adquirir proteína animal.

El paso de Arlen por «Bridge People» es determinante pero efímero. Sus principales cuestiones se desarrollan en «Comfort»; su siguiente estación. Un oasis esperanzador para los de su especie. Entre ellos, su líder es un estilizado “setentero” The Dream (Keanu Reeves) que lidera el tráfico de estupefacientes in situ y fue capaz de cambiar la moneda oficial. No sabemos si sus habitantes se dedican a la prostitución o cómo sobreviven pero lo único cierto es que el amparo ofrecido para estos desesperanzados, desfavorecidos y perdedores personajes está ahí y llevan meses alucinando con el ácido provisto por The Dream.

Lo más lindo de reconocer una historia de ciencia ficción en la pieza, es cuando de los labios de la protagonista surge la frase: «Máquina del Tiempo». Desde el primer momento que sentí la dualidad entre las dos comunidades, pude entrever una lucha con “los que están en el polvo”, “los del puente” o incluso mejor la gente que vive en el puente realmente está debajo del puente; estos versus los escuálidos personajes que se deleitan en su “zona de confort”, que están sumidos en adormilantes opiáceos, en el pan y circo que les ofrece un líder explotador y demagogo. Este pacto silencioso, de equilibrio y balance, entre las dos comunidades no es más que una interpretación de los Elois y los Morlocks de H.G. Wells de su magnífica Máquina del Tiempo. Los labios de Suki haciendo evidente el simil, para algunos pueda que mate el secreto, pero su evidencia realmente hace grande esta peli. Esto sumado a la gran destreza de la escritora-realizadora para contarnos una nueva fantástica historia y de sus aliados, (el cinematógrafo) Lyle Vincent y (el montajista) Alex O’Flinn, que la hicieron hermosa.

¿Cuál será ahora el futuro que nos depara el portafolio de Ana Lily Amirpour? No lo sabemos.
Los dejo para que se deleiten con los complementos del afiche oficial de la peli; aunque son sólo tres con Arlen, The Dream y Miami Man (Jason Momoa) hubieran podio hacer también los de Diego Luna, el ya nombrado hermitaño de Jim Carrey o el transtornado Giovanni Ribisi.

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Aussies, Auteur, David Michôd, Drama, Epochal, Folk, Indie, Internet, Movie, Road Movie, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

The Rover

rover

Si hay alguien de quién esperaba ver su siguiente proyecto con ansiedad era David Michôd; aquel australiano que triunfó en Sundance con su magnífica y maravillosa Animal Kingdom.

A diferencia de la mencionada pieza, Michôd lanza The Rover y aún no tiene el impacto de su antecesora. Fue selección oficial de Cannes –que me acabo de dar cuenta no tengo reseña– y se presentó en Sídney para lograr sólo una nominación en esta última. La busqué por cielo y tierra para poder vérmela lo antes posible y puedo afirmar que para los que vieron Animal Kingdom y les gustó, con The Rover no hay pierde, no hay decepción; es áspera, ruda, contundente, muy bien realizada y qué buena es la música que acompaña todo el relato.

Tan borroso como el significante del título de Michôd, la historia nos envuelve en una anacrónica anécdota de un apesadumbrado viajero que para en un rincón del desierto para tomarse un trago. La tristeza lo envuelve y parece que sólo cargara encima la ropa que lleva puesta, unos cuantos dólares australianos y su carro. Michôd que también es el escritor de la pieza nos introduce a este peregrino tan sólo con “Australia diez años después del colapso“. El desierto la escasez de gasolina, el requerimiento de los tenderos de sólo aceptar dólares norteamericanos, las patrullas de «rangers» y la aridez de sus habitantes nos hablan de dos posibilidades temporales; o es una historia en nuestra época en lo más remoto de las profundidades australianas; o es una historia de ciencia ficción, alá Mad Max, en un futuro postapocalíptico. Cualquiera de las dos opciones es válida y muy acertada, haciendo rica la pieza en vertientes, perspectivas, de nuevo significados y significantes, referentes y asociaciones. Lo que no queda claro es el ‘colapso‘ en sí; pareciera la introducción de un relato distópico, lo cual nos pone a pensar en guerras, sistemas democráticos colapsados o incluso una bomba atómica; pero también hay pistas en las líneas de Michôd que nos guían a un colapso nervioso del protagonista, una serie de eventos desafortunados con conclusiones violentas que de pronto determinaron su eterno andar, su peregrinaje sin rumbo y sin acompañantes, el judío errante. El caso es que el viajero, parqueado en este fin del mundo, se encuentra atónito cuando ve como una pandilla de malandros en frente de sus narices roba su carro, cuando el suyo propio ha dado vueltas y queda atascado en unos escombros; es entonces cuando trata de recuperarlo a toda costa; la primera opción es desatascar el vehículo en el que venían y perseguirlos en él mismo pero enfrentarlos no será suficiente; la otra opción llega de la nada, con un joven herido que dice conocer a los que robaron su carro y es cuando su odisea a través del desierto australiano empieza.

Lo interesante de ciertas palabras en inglés, como «rover», es que tienen muchas connotaciones; a veces, no basta sólo con el contexto porque incluso en el mismo entorno pueden seguir nombrando cosas muy distintas. Uno empezaría a atar cabos en esta cinta desde el título pero «rover» puede referir un carro, un vagabundo, un andariego, un nómada, un trotamundos, un perro callejero o incluso un boleto abierto. Pero reunir todos esos significados es lo que finalmente nos da la idea de trama de esta intrincada y compleja «road-movie», donde de nuevo Guy Pearce es protagonista con una gran actuación y sin dudarlo la sorpresa es Robert Pattinson que se comporta a la altura de este gran actor, con un tremendo desempeño como un joven con una ligera lesión cerebral.

Nota personal. Esta es mi primera reseña desde que nació #JAMEsSofía ❤

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Action, BBC, Drama, Folk, Hollywood, Martin Campbell, Miguel Vaca, Movie, Suspense, Thriller, Vacacion

Edge of Darkness

Como persona Mel Gibson no es el mejor ser humano, tiene problemas con su alcoholismo y no es muy tolerante con su prójimo, además de su profundo fanatismo católico podría no ser tan distante de la persona que lo está «impersonando» en Twitter como Real_MelGibson pero hay que reconocerle muchas cosas a nivel cinematográfico, como que es un buen director y las pelis que protagoniza son muy entretenidas.

Desde Mad Max como protagonista de toda la saga hasta Apocalypto como gran director le encantan las comedias, las pelis de acción y los dramas bien narrados. Ha ganado varios premios como director y como actor incluídos los dos Oscar de La Academia por Braveheart. Podría entonces, no ser desequilibrado empezarlo a comparar con otro importante en Hollywood, Clint Eastwood no muy dado al humor pero si mucho al drama y a la acción.

Esta peli es el resultado de una buena excusa a nivel de trama, Mel Gibson y un buen desempeño de Martin Campbell que no siempre es tan afortunado en sus proyectos pero este thriller de suspenso le quedó bastante bien ejecutado. La narración es impactante y casi tan buena como su anterior proyecto Casino Royale, el final es poco predecible y Gibson con una calma de espanto nos atraviesa por todo el drama de un padre tratando de entender la muerte de su hija. A medida que avanza la peli, Campbell logra matizar el entorno y darnos pistas de lo que se avecina. Obviamente, la actuación es impecable, a cargo de Gibson, Ray Winstone y Danny Huston. Me hubiera gustado deleitarme más con la bella Bojana Novakovic pero para eso podemos repasar tranquilamente Devil.

Lo mejor de la peli el montaje y una estrellita más para Campbell que cuando la logra lo hace muy bien.

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Action, Adventure, Albert Hughes, Allen Hughes, Animation, Comic, Epic, Epochal, Fantasia, Film Noir, Martial Arts, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Serie B, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion

The Book of Eli

Dice la crítica que The Book of Eli está en la lista de las pelis menos esperadas de este año, con un reparto como Gary Oldman, Tom Waits y Michael Gambon, yo no me lo creí. Además que cuando andaba por Nueva York, previo a su estreno me parecían súper bonitos los afiches promocionales mostrando a cada uno de los personajes “BELIEVE IN HOPE” con Mila Kunis, “DELIVER TO US” con Denzel Washington o “RELIGION IS POWER” con Gary Oldman.

En efecto, no es una peli que a uno le vaya a transformar la vida, ni va a ganar premios en festivales de cine arte o algo parecido, por el contrario, Los Hermanos Hughes nos traen un thriller de acción y ciencia ficción, fresco, de corte comic pero que no es basado en un comic (hasta donde yo se – como siempre es bienvenida cualquier corrección al respecto). Una de esas pelis de las cuales uno no espera mucho, casi nada y es sorprendido por su excelente musicalización, sus cámaras arriesgadas, la fotografía como protagonista de la trama y una historia que se mantiene interesante hasta el final. Por mi parte, me pareció bien divertido que fue partiendo muy cercana a Mad Max II (otra de mis pelis de culto) y con el paso del desarrollo de la trama se fue alejando un tanto hasta ser sorpresivamente diferente.

Muy buena ambientación y un diseño de producción impecable. Otra peli de Los Hermanos Hughes que vale la pena ver en salas de cine. Por los premios o el reconocimiento de la crítica no hay que preocuparse mucho, ya tiene tres nominaciones en los Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films pero no creo sea lo único que escuchemos de ella.

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