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Man on Wire
Man on Wire es un documental fantástico del director británico James Marsh (Project Nim), basado en la novela To Reach the Clouds del funámbulo(*) Philippe Petit.
* Confieso que gracias al documental me enteré que el hombre suspendido en una cuerda floja se le llamaba así.
Marsh empieza su documental como la crónica de un robo (sin joder en algún momento piensa uno que está viendo la introducción de The Dark Knight o algún aparte setentero de Carlos) pero de un momento a otro vemos a un francés hablando sobre los sueños, de cómo uno los busca, de cómo uno se hace consciente de ellos y de lo importante que es saber que hay algo sólido cuando uno persigue un sueño y retomamos el hilo del documental. Petit definió su vida cuando estaba en un consultorio de un odontólogo. En un dolor de muelas, se topa con la proyección de lo que iban a ser las Torres Gemelas del World Trade Center, unos edificios gigantescos en medio de Nueva York que iban a ser construidos a principios de los 70’s; traza una línea entre la Torre Norte y la Torre Sur para decir que en ese día, sabía qué quería ser cuando grande. Se robó esa página, de esa revista cualquiera con su sueño en proyección y se empezó a preparar en sus acrobacias. Desde luego esa epifanía no fue tal sin algo de preparación, a los dieciséis años fue expulsado de cinco escuelas y ya sabía hacer todo tipo de maromas sobre la cuerda floja pero se desinteresó del tema por encontrar el trabajo algo torpe y casi feo. Antes de ir a dicho odontólogo, comenzó a practicar equitación, esgrima, carpintería y escalada de rocas; fue entonces que la revelación se dió.
Empezó con la catedral de Notre-Dame de París, atravesando sus dos torres. Cruzó un cable de noche con un amigo de la infancia, en el día empezó su travesía y en la tarde fue arrestado. Después en 1973, viajó a Sídney y con otros amigos tensó el cable en el Harbour Bridge, donde después de finalizar sus maromas también fue arrestado. Su viaje de regreso a París -suponemos que deportado- tuvo un momento mítico en su carrera, al saber que esas torres con las que había soñado toda su vida, por fin estaban finalizadas y fue entonces que el proyecto de atravesarlas comenzó.
De ahí en adelante, nuestra primera impresión se hace realidad, Man on Wire sí es una «Heist-Movie», es la peli sobre un robo, literalmente los secuaces de Philippe Petit confabulan para quitarle la esencia a ese par de torres y volverlas su sueño, un ideal de una comunidad de locos que se reunieron para conspirar y soñar. Los confabuladores, los cómplices, los planes, las maquetas, los estudios, los análisis de esos estudios, las vestimentas, la tensión de los imprevistos, todo, todo en este documental actúa como si fuera un episodio más de los Ocean’s de Steven Soderbergh. Es maravilloso. Hasta el maldito logo de la World Trade Association, un refugio en la campiña francesa para ensayar y preparar a Philippe, es genial. Todo gracias al impulso, la sinergía, el complemento y la inercia de la exitación de seguir un sueño y abrazarlo con amor.
Este documental es una inspiración. Petit es una inspiración de cómo una persona puede perseguir sus sueños, sean los más descabellados o los más improbables, y compartirlos honestamente con las personas que lo rodean para motivarlos y en conjunto poderlos realizar. Es la definición de líder más precisa que he encontrado.
¿Quieren ponerse siniestros? Los eventos del 11 de Septiembre hacen que los planes para Man on Wire sean imposibles de hacer hoy en día, no sólo por la obvia ausencia de los monumentos que sostendrían el cable sino precisamente porque esos eventos no permitirían la aguda vigilancia que hizo Philippe sobre la vida de Las Torres ya que podría ser juzgado como un acto de terrorismo o por lo menos la planeación de uno de ellos. Sin embargo, y ahora me remito a la referencia de Das Leben der Anderen (donde K, en sus reportes como el agente HGW XX/7, desarrolla un amor fraternal con su objeto de vigilancia el escritor Georg Dreyman), Petit y sus cómplices son como ningún otro ser humano amantes y testigos de la existencia de estas torres desde su nacimiento hasta su fin. Sus lágrimas conmovedoras recorren todas y cada una de sus caras cautivados por lo divino de su travesura, y lo ingenuos que fueron frente a la grandiosidad de su acto. Su llanto es sobrecogedor y cada uno entiende el amor de esa empresa en los 70’s contrastado -y sin decirlo muy inteligentemente Marsh– con su vacío en Tribeca.
La escena final del encuentro con Annie, su compañera, es como un permiso de Kubrick con A Clockwork Orange, la travesura finalizada, la apariencia de Petit demasiado cercana a los rasgos de Malcom McDowell y una entrega sincera de euforia y amor en sexo puro y carnal. El pináculo de la juventud enmarcando la conquista de un triunfo prematuro. La pieza le otorgó a Marsh un Oscar, un Spirit como mejor documental, BAFTA como filme británico sobresaliente y obviamente Sundance tanto como mejor documental del mundo así como gran premio del jurado.
Para mi la pieza es grandiosa en el manejo de tensiones y figuras cinematográficas que no son muy comunes de ver en un documental. Por un lado la música original Michael Nyman es absolutamente fantástica, fresca y juguetona, rasgo característicos de la personalidad de Petit. La combinación de imágenes de archivo, con imágenes de la reconstrucción de los hechos y la postura de fotografías increíbles a manera de sonoviso hacen genial la narración, generan impacto, conmueve -hay incluso un pedazo en la historia donde él habla de estar colgado y decide mirar para abajo justo después de eso hay un cambio a un picado al vacío de Las Torres y es vértigo puro-.
Nota personal. Dos puntos a manera de conclusión y ya alejándome un poco del tema de la pieza, hay dos preguntas que quedan en el aire al final del proyecto. La primera es el asombro de Petit de que el norteamericano le pregunte sin cesar el porqué de sus acciones; cuando se describe un acto divino -dice- es normal tratar de buscarle explicaciones terrenales pero Petitno tenía razones para haber hecho lo que hizo, simplemente estaba siguiendo un sueño y el no tener razones hace más bonita la lógica de su acto -replica-. La segunda es que Petit fue llevado después del incidente donde un psiquiatra y pidió agua, este le preguntó el porqué y Petit enardecido le explica todo lo que ha pasado y que le parecía muy loco que no se la dieran, ¿acaso están locos ustedes?, -el doctor anota- este hombre está perfectamente normal; a lo que yo me pregunto ¿si atacar al inquisidor de la locura como desequilibrado es la suficiente respuesta de la cordura?
Oscar, 81st Academy Awards

por Diego Taborda
Los premios de La Academia son los premios de la industria cinematográfica americana más grandes y publicitados del mundo. Son celebrados a principio de año, casi siempre a finales de febrero después de los Golden Globes Awards, considerados prácticamente su antesala. Este tipo de premios son súper interesantes porque traen una ola de nuevas pelis, entre comerciales e independientes que de otra forma sería muy complicado ver legalmente.
Este año hubo muchas pelis interesantes, de las cuales sólo me hace falta ver The Reader de Stephen Daldry, ya que The Wrestler de Darren Aronofsky finalmente fue traída hace un par de semanas. Valga la pena criticar la poca perspicacia o la falta de todo concepto artístico de los distribuidores colombianos que este tipo de pelis terminan siendo cenicientas de las grandes megaproducciones, a tal punto que por ejemplo Be Kind Rewind Me de Michel Gondry del año pasado hasta ahora se está estrenando en nuestras salas.
En fin, ya sabemos quiénes fueron los ganadores este año, esta entrada tiene como propósito a partir de los nominados dar mi lista, no porque considere a los actules como malas elecciones, simplemente es un experimento divertido que se me ocurrió hace unos días y quería compartirlo con ustedes para saber si estaban de acuerdo con lo acontecido en la Octogésima Primera versión de los Premios de la Academia o si tenían algún tipo de cuestionamiento.
Sin más rodeos, mis ganadores:
- Mejor Peli
- Mejor Actor Principal
- Mejor Actriz Principal
- Mejor Dirección
- Mejor Peli Idioma Extranjero
- Mejor Canción
- Mejor Banda Sonora
- Mejor Edición de Película
- Mejor Mezcla de Sonido
- Mejor Edición de Sonido
- Mejores Efectos Visuales
- Mejor Corto Documental
- Mejor Largometraje Documental
- Mejor Actor de Reparto
- Mejor Corto de Acción
- Mejor Cinematografía
- Mejor Maquillaje
- Mejor Diseño de Vestuario
- Mejor Direccíon de Arte
- Mejor Corto Animado
- Mejor Largometraje Animado
- Mejor Guión Adaptado
- Mejor Guión Original
- Mejor Actriz de Reparto
Milk de Gus Van Sant
Mickey Rourke por The Wrestler de Darren Aronofsky
Meryl Streep por Doubt de John Patrick Sahnley
Gus Van Sant por Milk
Waltz With Bashir de Ari Folman
“Jai Ho” de Slumdog Millionaire de Danny Boyle
Milk
The Curious Case Of Benjamin Button de David Fincher
The Dark Knight de Christopher Nolan
The Dark Knight de Christopher Nolan
The Curious Case Of Benjamin Button de David Fincher
Smile Pinki
Man On Wire
Heath Ledger por The Dark Knight de Christopher Nolan
Spielzeugland
The Dark Knight de Christopher Nolan
The Curious Case Of Benjamin Button de David Fincher
Revolutionary Road de Sam Mendes
The Dark Knight de Christopher Nolan
La Maison en Petits Cubes
Wall-E
Slumdog Millionaire de Danny Boyle
Milk de Gus Van Sant
Viola Davis por Doubt de John Patrick Sahnley
* No estoy de acuerdo en ciertas nominaciones Mejor Peli debió haber sido nominada The Wrestler de Darren Aronofsky y esa hubiera sido mi ganadora; lo mismo hubiera sucedido con Darren Aronofsky para Mejor Dirección; en otras nominaciones y categorías no tengo mucho que aportar así que acepto las seleccionadas por La Academia.
Claramente, mis ganadores de esa noche hubieran sido diferentes pero eso también es lo divertido de estos premios generalmente los que uno desea como victoriosos nunca lo hacen o sólo en muy contadas excepciones.