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Detachment

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«Detachment» se puede traducir literalmente como “Desapego“. La traducción comercial que hace el distribuidor sobre esta peli como “El Profesor” evoca lo más trillado de la trama de la pieza que Tony Kaye nos quiere presentar.

Tony Kaye es uno de los realizadores que más me ha impactado con su forma de contar historias. La primera vez que supe de este excéntrico británico fue con una historia poco convencional sobre odio, antisemitismo y redención. Si. Tony Kaye fue el director de American History X y lo más loco es que era parte de su ópera prima. En ese entonces -1998- Edward Norton también empezaba su prolífica carrera y su vertiginoso ascenso sería consecuencia de decisiones inteligentes como Rounders de John Dahl, obviamente Fight Club de David Fincher y American History X. La ruda y áspera forma de narración que desarrolló Kaye en esta cinta le determinó un puesto célebre en Hollywood, así la mayor parte de su portafolio no se haya filtrado a nuestro ambiente comercial gracias a su profundo aire independiente.

Rondando Cuevana me topé gratamente con Detachment, la primera parte de un duo de pelis que el británico viene desarrollando desde 2011. Por su parte, Detachment enmarca la trama de un profesor sustituto en una humilde escuela pública de Nueva York. Como les decía el distribuidor tomó la pésima decisión de traducir la cinta como El Profesor y de facto la pone al mismo nivel de Dangerous Minds, The Great Debaters, Freedom Writers o incluso The Ron Clark Story donde un profesor inspira a su clase para ser mejores individuos en la sociedad. Aunque la lista es larga y se ha filtrado también afuera de Hollywood, a innumerables y lastimeras producciones de todo el mundo y en todos los idiomas, no todas las pelis sobre superación escolar son acartonadas, la excepción a la regla pueden ser, por ejemplo, The School of Rock, Dead Poets Society, Precious o Half Nelson. La introducción a este género la he hecho extensa porque Tony Kaye quiere romper el esquema y sumergirse en una profunda crítica al sistema educativo -no sólo de Estados Unidos sino incluso el nuestro- donde los estudiantes dejan de ser personas en formación y se vuelven cifras para lograr más o menos presupuesto en una institución.

Detachment contrario al cliché comienza como un docudrama donde varios educadores exponen la dura labor de su día a día y la interrupción de sus sueños por la necesidad de una entrada fija en sus vidas. La motivación que debiera ser lo más altruista posible termina siendo la escogencia de una ocupación que no deje la ropa impregnada de grasa, no se tenga que lavar letrinas o no sea tan desgastante como manejar un camión. El sólo planteamiento ya pone los pelos de punta y eriza la piel. La cinta es protagonizada por Adrien Brody como el profesor que llega a dirigir una clase de inglés -literatura- en esta escuela pública. Está calificado como uno de los mejores educadores en esta labor y Kaye nos revela que es gracias a su desapego con los mismos estudiantes. Por un lado, los niveles de racismo, violencia e ignorancia son tan altos que una persona que se valore, rápidamente, huye de sus responsabilidades; por el otro, del mismo modo que un cirujano no debe involucrarse con un paciente para que no se altere su juicio en la sala de operaciones, una persona emocionalmente quebrada no tiene lazos emocionales o por lo menos tiene incapacidad para desarrollarlos y de esa forma es superior a cualquier maltrato que los estudiantes puedan ejercer sobre él. Brody entra forzado en su desempeño pero logra acomodarse al final del segundo acto donde es quebrado honestamente por una niña prostituta cerca de su casa y la vaga ilusión de tener una relación estable con una colega de la misma escuela.

Las animaciones de Rebecca Foster en los tableros son divertidas pero ornamentales, no dicen mucho más de lo que las escenas mismas ya nos están contando por lo que las encuentro un tanto inoficiosas. Por otro lado, uno de los aspectos que más me desagradaron fue el montaje que es desordenado y trastabillante. Si. Se quiere demostrar un juego de percepciones y ser introspectivo mediante monólogos dirigidos al espectador pero la forma en como culmina el montaje es confusa y no del todo consistente. Sin embargo, como siempre, Tony Kaye no defrauda y el desenlace del argumento es sorpresivo, abrasivo y conmovedor. No es para nada impetuoso, es más una cocción lenta de una idea que en principio no empieza muy bien y que por lo tanto hay que darle una segunda oportunidad para ver cómo se desarrolla. Nos deja ansiosos de Attachment -el final del dúo-, ese proyecto que piensa exponer en este año sobre la relación entre una señora casada con hijos (Sharon Stone) que acosa miedosa y sexualmente a un joven (Tom Felton) mucho menor que ella.

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Auteur, Brothers, Drama, Epochal, Ethan Coen, Hollywood, Indie, Joel Coen, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Thriller, Vacacion

Miller’s Crossing

Revisando los clásicos me topé con Miller’s Crossing, una peli de Los Hermanos Coen trabajando en equipo más que en dupla. Me explico. Los Coen se dividían en el pasado sus responsabilidades de una forma muy diferente a como lo hacen hoy en día, mientras los dos trabajaban en el guión, Joel se dedicaba a la dirección, mientras Ethan a la producción. Pronto empezaron a llegar los premios por sus guiones en conjunto y todo se volvió más homogéneo donde ambos escribían, dirigían y producían sus pelis como lo hacen actualmente.

Dicen que los grandes pintores de principios del siglo pasado, aquellos involucrados en las vanguardias del cubismo, el surrealismo, el impresionismo y el resto de «ismos», tuvieron una academia fuerte en su formación artística, así como se recuerda a Pablo Picasso por sus deformes personajes también se le alaba esa época impecable de absoluto realismo a finales del siglo XIX. Miller’s Crossing no es sólo el primer guiño que le hace Hollywood a este par de jóvenes cineastas, Raising Arizona, su proyecto previo, develó la capacidad de sus líneas y lo alocado de sus historias, además de la capacidad de romper taquillas, Miller’s Crossing es una historia de gangsters ubicados temporalmente a principios del siglo XX narrada de una forma impecable con el más fino ejercicio del clasicismo de la cinematografía y el montaje. San Sebastían nombró a Joel como mejor director mientras Yubari y el mismo Hollywood lo nominaron y apuntaron sus ojos a su material para ponerlo claramente en el horizonte de su industria.

Por lo tanto, la primera gran diferencia entre Miller’s Crossing y Raising Arizona o incluso Blood Simple es el asombroso reparto encabezado por Gabriel Byrne, Marcia Gay Harden y John Turturro, complementados por Jon Polito, Steve Buscemi, Mike Starr, Michael Badalucco y el gran Albert Finney (obviamente, así permanezca sin crédito, la aparición fugaz de Frances McDormand confirmaba desde 1990 que ya era su actriz fetiche que ya había actuado en Blood Simple y en Raising Arizona y que siguió trabajando con los hermanos durante tres o cuatro proyectos más).

Yo recomiendo esta peli por la fotografía y las cámaras de Barry Sonnenfeld querido director de cine que ya había trabajado con Los Coen en las dos pelis anteriores y que siguió formándose en Hollywood como cinematógrafo hasta la hermosa Misery. En esta peli hay un delicado sentido del encuadre y la narración con sus planos que sumados a la fotografía de color ámbar dan una sensación añeja a la peli, muy melancólica y de hecho es lo que hace más clásico este proyecto.

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Actor, Adventure, Biopic, Drama, Epochal, Folk, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Sean Penn, Storytelling, Thriller, Vacacion

Into the Wild

Tal vez Sean Penn se haya conmovido por la historia de Christopher McCandless, un joven aventurero que a sus 21 años de edad abandona sus poseciones materiales y se embarca en una empresa en busca de la libertad y la verdad, tal vez fue lo mismo que le sucedió a Jon Krakauer autor del artículo sobre McCandless y que después volvió libro, en una especie de novela de culto periodístico. Esta peli de 2007 es el resultado de todo lo que los hizo pensar a este director-escritor y a este novelista. Una pieza llena de belleza a nivel de fotografía, cámaras y narración.

Me sorprende lo bien elaborados de los diálogos, una característica no muy frecuente en Penn y que logran compartir esos aspectos por los cuales la experiencia de McCandless es tan importante para él. A su lado logrando capturar estas sensaciones se encuentran igualmente conmovidos Eric Gautier, en cinematografía, Jay Cassidy en montaje y Michael Brook, Kaki King y Eddie Vedder en música original.

La peli se divide en capítulos, nacimiento, adolescencia, madurez y sabiduría vivenciados por un Emile Hirsch carismático, elocuente y vivaz. No conozco el libro, ni el diario pero si este muchacho lo dividió originalmente así me parece pretencioso e inadecuado. Christopher McCandless no deja de ser una persona que está huyendo de sus miedos, de sus angustias, de sus enojos, de su enfrentamiento en la vida. Para mí no había superado la adolescencia y estaba en plena maduración, siente que es el dueño del mundo con su filosofía de superación personal pero vive en constante negación, negación de la necesidad de otras personas pero queriendo y extrañando al mismo tiempo a los personajes de Brian H. Dierker y Catherine Keener, negación de la necesidad de dinero pero con la constante rutina de trabajar por dinero cuando este se le acababa para la comida, el amparo, la protección o simplemente la diversión, y negación existencial no sólo cuando se cambió el nombre a Alexander Supertramp, sino al eliminar cualquier rastro de su antigua personalidad y quedar atrapado entre sus propios divagares con una naturaleza hostil, despiadada e inmensa. Es muy bonito cuando se enfrenta al personaje de Hal Holbrook no por los conocimientos que este viejito solitario le haya concedido sino porque por primera vez encontró un fundamento de otro ser humano válido que no hubiera podio encontrar al lado de búhos, alces o lobos.

Muchas personas se han conmovido y se seguirán conmoviendo con la historia de McCandless, yo por mi lado pudiera rescatar muchos rasgos positivos de Alexander Supertramp, ese que quiere ser libre, encontrar la verdad y que no se deja alienar de la sociedad norteamericana. Sin embargo Supertramp no existe, es un héroe creado en la ficción de un hombre que apenas está madurando y que encuentra muchas incongruencias en su vida, a través de las cuales todos en esta vida hemos tenido que sobreponernos y seguir adelante.

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