Action, Biopic, Brit, Emo, Epic, Epochal, Exploitation, Folk, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Sam Mendes, Storytelling, Thriller, Vacacion, War, World

1917

Sam Mendes es un gran director. Thomas Newman hace bellísimas partituras y… Roger Deakins es tal vez el mejor director de fotografía que sobrevive a nuestros días de retoques y falsas pantallas creadas por computador. Los tres trabajan en 1917. Los tres hacen un formidable trabajo en esta pieza incluso, sin temor a equivocarme, su mejor trabajo promediando sus últimos trabajos pero, así y todo, eso no aseguró que esta terminara siendo también una excelente pieza cinematográfica. No es mala pero sus 10 nominaciones al Oscar no son más que ruido acallado por las bombas y las tomas majestuosas de Deakins.

Hay muchos a los cuales agradecer. Ridley Scott es el primero que se me viene a la cabeza; su forma de encontrar esos rostros en la multitud a través de bombas sorpresesivas en Black Hawk Down llenaron de material estos 171.360 fotogramas. Hans Zimmer tuvo inevitablemente que ser un gran referente; desde el oscuro lado del Caballero de la Noche hasta las secuencias más endemoniadas de Dunkirk. Skyfall, o mejor, James Bond en el episodio de Skyfall; Sam Mendes hasta Skyfall y Spectre realmente no era un director de acción ni siquiera thriller de acción, lo más cercano fue Road to Perdition -mi gran debilidad por el realizador- y algo de Jarhead encontraremos aquí, sin duda, en las relaciones del cabo con sus subordinados pero toda la emoción, el entusiasmo y la agitación que vemos en pantalla hoy, simplemente es producto de los Brocolli.

En una entrevista de Cillian Murphy, perdón, después de Peaky Fuckin’ Blinders me voy a referir a él como el gran Cillian Murphy, -un día de estos le van entregar un título nobiliario y seré su más ferviente entusiasta-; en una entrevista del Gran Cillian Murphy, después de haber participado en la más injusta subvaloración de la historia reciente del cine como lo es Dunkirk, dijo que agradecía que apareciera una historia de británicos, siendo héroes en su parte de la historia de la Primera y Segunda Guerra Mundial; todo realmente se ha centrado en un gran estadista como Winston Churchill y el heroísmo sin fin de los estadounidenses; para ese entonces no había una historia de ellos y ya podemos hablar de dos. Buen negocio.

Si nos vamos hasta Dunkirk, yo creería que hay un señor, discípulo de Nolan, que también es súper meritorio de recibir un agradecimiento como lo es el señor Lee Smith. Ha acompañado a Nolan en todo su gran camino estelar y sin Lee “Schoonmaker” Smith, que sí hace presencia esta pieza, no se hubiera logrado todo el valor narrativo en el que se sostiene.

Ya finalizando la entrada, yo a gradezco de corazón a los productores, a Mendes, a Smith y a Deakins. Teniendo en cuenta la pesadilla que viví en Birdman, con la explotación del plano secuencia, esta 1917 nos ofrece exactamente el mismo planteamiento estético-narrativo y la misma duración de película pero nos da pausas; rompe la secuencia en dos o tres partes y nos deja respirar. Birdman podrá ser muy genial y todo pero es exasperante, agotadora y frívola con esa terquedad de terminar cada plano en el siguiente sin siquiera ser real y más un artilugio pesado, obtuso, aburrido sin mucho que proponer. Genio, Scorsese en Goodfellas como abre la historia y como ese agobiante ritmo termina en la relación del narrador con la forma de contar sus hechos. Aquí en 1917, la técnica se maneja como un monólogo de teatro; el POV (o punto de vista del personaje) se toma como un acompañante del monólogo que se crea en la historia pero no lo ahoga o lo asfixia. Se acaba la toma y ya. Hay otra toma -larga sí- pero no es el concurso de quién orina más lejos que se siente en Birdman.

Son muchas nominaciones las que abarca esta pieza. Yo pensaría que está más que segura en las categorías de sonido, teniendo como máxima competencia a Ford v Ferrari; en efectos especiales, no se cómo vaya a tomar La Academia lo de Netflix y The Irishman pero si hay algo de pelea aún con la distribuidora de TV por tableta diría que no tiene competencia; en maquillaje hay harta rivalidad, desde lo simple de Joker hasta lo fastuoso de Maleficient, sin embargo, creo que Judy va a tener por aquí premios de consolación que va a celar y extrañar 1917; Newman hace un gran trabajo en partitura y podría empezar a puntear la pelea aquí con Joker -su real contricante-, si no es uno es el otro y faltándome por ver The Lighthouse creo que la guerra aún es más ceñida, entre estos dos, en cuanto a cinematografía esperando, de todas formas, que Deakins y su «skyfallesque» sea otra vez dominador de la velada.

Entre los premios duros la cosa es muy personal y subjetiva. Diría que es un digno rival de Parasite y Joker y todo lo que logre de ahí en adelante es ganancia -siendo Parasite y Joker mis favoritas-. En realidad, en la temporada de premios afloran unas piezas interesantes de ver pero que no van a cambiar realmente el cine o su historia, creo fehacientemente que 1917 es tan chévere como entretenida y eso está bien. Mi favorita no es en este año.

Nota personal. Sinceramente, con todo y lo que me gusta la Futura, hasta el afiche es como aburrido.

Standard
Auteur, Biopic, Drama, Epic, Epochal, Experimental, Exploitation, Folk, Gangster, Gore, Hollywood, Internet, Martin Scorsese, Miguel Vaca, Movie, Netflix, Serie B, Storytelling, Thriller, TV, Vacacion

The Irishman

Para nadie es un secreto que el problema de Martin Scorsese con los audiovisuales contemporáneos no tiene nada que ver con la TV o sus productos por si mismos; en varias ocasiones lo hemos visto dirigir y producir este tipo de piezas, generalmente, asociado a HBO que muy congruente a su leyenda es otra cosa; y no son pocas tampoco, desde Vynil y Boardwalk Empire hasta una cantidad innumerable de documentales de todo tipo dirigidos a este medio. No es ni siquiera lo comercial su tema directo con Marvel Studios y su comparación con parques temáticos, es precisamente que Disney volvió esa sub-subcategoría de la serie B (cómic-superhéroe) en un acto panfletario que los pueda beneficiar en sus negocios transversalmente, negando la naturaleza misma del arte del cinema para compartir experiencias, generar empatías o deconstruir perfiles psicológicos. Una relación que él mismo define de humano a humano.

No quiero alargar mucho esta introducción porque mi objetivo no es volver esta entrada un foco de lo que hace o no Buena Vista International, así que mejor avancemos.

Quiero pensar que es tan abierto a esta discusión que incluso fue motor de la preproducción del Joker que terminó atrayendo a Robert De Niro y dándole luz verde a la dupla Todd Phillips/Joaquin Phoenix pero luego un proyecto más llamativo, más de lo suyo, como The Irishman, empezó a copar la totalidad de su atención hasta que abandonó el barco. Entrelíneas pareciera que estaba muy interesado en el perfil del villano que ya tenía Warner Bros. -y que supuestamente lo habría desarrollado en un prototipo Todd Phillips– para dirigirlo y traer a Leonardo DiCaprio como protagonista -sabiendo de antemano que Phillips tenía desarrollada la idea exclusivamente para Joaquin Phoenix-. Creo que en la pelea, el maestro perdió interés por el proyecto pero dejó asociado a De Niro, una gran agitación que terminó funcionándole de maravilla a la producción, a la peli misma y, ojo al dato, dejó enclavada a Emma Tillinger Koskoff que produjo Joker y le permitió usar el resto del equipo de The Irishman para terminar la grabación.

Scorsese tiene una excusa para hacer una pieza audiovisual. Sea una peli, un corto, un episodio de una serie, un documental. El tema obviamente es importante, dará la forma del contenido, la dirección de arte, la fotografía, la iluminación, todo lo estético y todo lo de fondo. Esta afirmación es tan ambigua que se ajustaría a cualquier director de cine incluso si pudiéramos reunir y resumir tipologías en los temas que Scorsese ha venido acumulando con el paso de su carrera. Sin embargo, algo que me fascina de él, en todas sus piezas, es su capacidad pedagógica. Es un maestro. Cada obra en su portafolio es una Masterclass de narrativa; audiovisual, textual o rítmica. Son cadentes, son distintas, han venido evolucionando con el paso del tiempo y han tomado una lógica y una «manniere» muy de su personalidad pero no necesariamente se ha estancado o se ha vuelto iconoclasta como podría ser la tentación y tendencia.

Su profundo conocimiento del Nuovo Cinema Italiano -esclarecido en varios documentales que le conozco sobre encuadres, narración y estética- definió su rúbrica a principios de los 70’s.
Amigos y amigas, estamos hablando de una leyenda andante que ya por 1974 había desarrollado clásicos instantáneos como Mean Streets y Taxi Driver. De los 80’s a mediados de los 90’s podría uno decir que cada uno encuentra sus favoritos «martinianos» (o «scorsesianos» como prefieran) -los míos sin lugar a dudas Goodfellas, Cape Fear y The Age of Innocence-, algunos alegarán que su esencia está en su genial pedacito en New York Stories o una y cada una de las nominadas que perdió el duelo final en la irresponsable época de Los Oscar que lo marginó de su(s) correspondiente(s) distinción(es). No importa. Descubrir cuál es la preferida de cada uno y definirla como la mejor del portafolio del realizador es un acto futil y sin sentido. Lo importante es que se le reconoció como Cinema de Autor, el suyo, y el de varios de sus colegas contemporáneos… Casi me atrevo a decir que fue la época dorada del cine.

¿Y qué de su estilo reconocemos en The Irishman?
(Que finalmente es nuestro centro de discusión)

Me atrevo a decir que su declaración fue tan contundente (la de Buena Vista) que lo primero para poderla afirmar y más llamativo, al fin y al cabo, fue traer a su guardia pretoriana en cabeza de Joe Pesci y Robert De Niro; en el marco meramente de la historia se necesitaba una tercera pieza que terminó siendo Al Pacino convencido por De Niro -discrepo que el ideal hubiera sido él, ya hablaremos de eso-. Después vendrían los centuriones; los optios, Rodrigo Prieto que ha venido trabajando con el maestro desde hace ya tres proyectos atrás (The Wolf of Wall Street, Silence y ahora The Irishman), un viejo conocido para las partituras con Robbie Robertson y Emma Tillinger Koskoff para completar el resto de la producción; y si me lo permiten, diría que no existiría Martin Scorsese sin su pilus prior centurion: Thelma Schoonmaker, la dama detrás de su ingenio, capaz de desenredarlo y de ordenarlo para presentarlo.

Esa es su firma.
Un ejercito conocido organizado y bien dispuesto.

Se quejan que Scorsese se volvió loco con Netflix y sus tres horas veintinueve minutos porque es demasiado para una peli pero se olvidan de Silence (2 horas 41 minutos), The Wolf of Wall Street (3 horas), The Aviator (2 horas 50 minutos), Gangs of New York (2 horas 47 minutos) o Casino (2 horas 58 minutos) ¿O es que sólo se nos hace excesivo esos 29 minutos por fuera del promedio? Scorsese está más del lado de Ettore Sottsass, aquel que fundó el Memphis Milano y que diseñó la esencia de los años 80’s llena de colores y texturas; un rococó que tenía como lema que «con menos hay aburrimiento» en claro contraste con el minimalismo de la Bauhaus. Después del paso de los años -y cada vez más, por lo mismo, estoy más seguro de eso- el adulto mayor está con menos tapujos en la boca, su interés no es callarse nada, por el contrario tratar de decirlo todo y casi que al mismo tiempo. Scorsese no es diferente (por eso Thelma Schoonmaker es una pieza esencial para la cordura de su narración), dispone su ejercito y los colores su verborrea de las mafias ¿Cuál en este caso? La de los camioneros de todo Estados Unidos y así una gran pieza para disfrutar y analizar.

Ahora bien, Al Pacino suena muy bien en las marquesinas de la pieza pero no cuadra su Jimmy Hoffa en su desempeño. Sus gritos, sus movimientos, todo su rol se refiere y se hace muy cercano a Tony Montana, no estoy comparándolo con el Jimmy Hoffa de Jack Nicholson -no sé cuál sea mejor- pero todo parecería más coherente si Stephen Graham y Al Pacino hubieran intercambiaddo papeles; si querían darle más protagonismo hubieran podido tranquilamente hacer más énfasis en esta relación con Tony Pro, una rivalidad entre Detroit y Florida; igual Pacino hubiera podido asumir su posición con gallardía así como loable fue la actitud de Anna Paquin en un modesto pero protagónico personaje o el mismísimo Joe Pesci que creo hizo el papel de su carrera, sobrio, pausado, implacable, sereno, letal. No me saco la idea de que embelezados con la figura de Pacino se les olvidó alguien que hubiera funcionado mucho mejor, y en honor a los viejos buenos tiempos: Ray Liotta.

Aparte de éste que personalmente considero el único descache, y ya finalizando la entrada, no sólo para The Irishman sino para cualquier peli de Scorsese hay que prepararse bien, hay que haber dormido bien, comido bien y no haber tomado mucha agua, hay que estar alerta para todo el aluvión que se viene encima y sentarse a disfrutar sus tres horas veintinueve minutos. Tres cosas me llamaron la atención a primer golpe de vista y que están intrínsecamente relacionadas con las declaraciones de Scorsese (1) Martin Scorsese no está en contra de la tecnología, la ciencia y los desarrollos dentro del cine, filmó su peli en digital y con un despliegue de efectos especiales loquísimo para contar la historia de tres personajes durante treinta años de historia con los mismos actores, es decir, no es Christopher Nolan evangelizador del formato iMAX sino casi que es Richard Linklater y su perspicacia experimental (2) así como Linklater creo que valida otros estilos de narración cinematográfica actuales, ingeniosos y originales -no sé si me siguen pero hay muestras perceptibles de muchos autores- e.g. Wes Anderson (cuando enumera las pistolas, cuando nombra las muertes y su ficha técnica), Quentin Tarantino (con su caprichosa oda a la sangre y el «gore») seguramente cuando la revise pueda encontrar otros pero, lo que intento decir es que Scorsese armó un gremio tácito de realizadores en frente a nuestras narices (3) la más intrigante de todas, a la altura del minuto 30 de la tercera hora (2:30hrs), De Niro mira a la cámara; quedé perplejo -me alegré de tener Netflix porque podía devolverme a revisar a ver si había sido yo o qué-; repetí el minuto y sí miró a cámara, con la boca abierta continué viendo y ¡Juepuerca! Otra vez, De Niro miró a cámara por segunda vez y a la altura del minuto 33 un poco más evidente volvió a mirar; en este juego de validar técnicas y sus realizadores ¿Quién le habla a la cámara y rompe la cuarta pared? Generalmente, se hace en comedias de grandes genios como Mel Brooks o los Monty Phyton tal vez Woody Allen y de pronto un poco más serio Michael Haneke o los muchos intentos de Terry Gilliam de consumar su Quixote, no recuerdo que lo haya hecho antes ¿The Departed tal vez? ¿Bringing Out the Dead? Pudiera ser The Last Temptation of Christ pero ¿Por Qué lo haría Scorsese justo en The Irishman? Sólo se me ocurren conjeturas como que el guiño es hacia el público, nos quiere de aliados en su campaña porque seguro no tiene que ver con la validación de Deadpool (*)

* Estoy viendo el documental The Irishman In Conversation y sí, parece ser un error de De Niro y una indulgencia tanto de Scorsese como de Prieto donde sobrevive la esencia de la escena por encima del error. Y es que explican que todo el tema del CGI de ILM, para volverlos más jóvenes o más viejos, requería una concentración absurda, ya que había dos cámaras por cada actor para los efectos además de las “narrativas”; hay un chiste en el docu donde están Pesci y Scorsese hablando y Pesci dice que todo el mundo le daba órdenes de no mirar la cámara, no mires la cámara, no mires la cámara, ¡Cuál puta cámara! -respondía-, en mi época sólo había dos cámaras y ya.

Haciendo relación al CGI de ILM en el docu, Scorsese dice que hay una situación de alivio para él en cuanto no tiene que tener un actor para cuando el personaje tiene 30 años, otro para cuando tiene 50 y otro para cuando tiene 80 años, no tiene que explicar la escena, la línea, la intención, el primer actor ya lo sabe y además es un actor de primera categoría que es cambiar de moldear su eje histriónico para lograrlo. Ahora bien, a muchos actores les puede gustar el reto o no, pero es un reto. Es un personaje en sus 30’s, en sus 50’s y en sus 80’s, tienen pegadas unas marcas en la ropa y casi como en teatro tienen que darlo a entender con voz, con expresión corporal, con talento. El CGI es el nuevo maquillaje se pueden ahorrar horas y horas de maquillaje, se va a perder ese romanticismo que también tenían las pelis con efectos de «stop motion», pero va a haber una consistencia tanto del personaje como de sus rasgos a lo largo de la peli que va a ser un gran aporte de esta tecnología de ahora en adelante… Lo de las cámaras, ya se revisará… Forget ’bout it!

Nota personal: ¿Recuerdan mi juego con Richard Nixon en este blog? Al final de la entrada de The Butler está la definición «colección de interpretaciones de Richard Nixon; un personaje histórico pero shakespeariano y vil ala Richard III que se considera deforme y sensible al desprecio de su pueblo». A partir de allí se pueden ver esas interpretaciones recolectadas aquí. Hace rato no lo jugaba, tal vez porque con el paso del tiempo, Nixon ya no es un referente tan claro y se ha perdido interés en su figura a medida que Vietnam y el asesinato de JFK se va quedando olvidado. Incluso en Watchmen el presidente es Robert Redford, Nixon apenas pasa nombrado. En The Irishman, vuelve a parpadear la imagen de un Nixon, no como Richard Nixon sino el Presidente Nixon, y su responsable Jeff DeHart, prácticamente un desconocido pero si aparentemente un comediante imitador. Divertido. No sólo porque aparece en sólo dos instantes muy fugaces sino porque además lo hace de una manera muy sutil lo cual le aporta mucha gracia y agudeza al impostor 😉

Standard
Comic, Drama, Epic, Epochal, Exploitation, Folk, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Storytelling, Thriller, Todd Phillips, Vacacion

Joker

Por fin podemos volver a abrir los ojos al universo completo de YouTube, Twitter, Instagram (y para los que siguen usándolo, Facebook). Por fin, está al alcance de nuestras salas de cine la peli más esperada de este año, sin lugar a dudas, para bien o para mal.

Esta reseña creo está libre de contenido revelador importante, así que tranquilidad que la idea es discutir sin tener que estropear la experiencia de otros.

Lo primero que quisiera decir es que durante todo este proceso de concepción, el más elegante de todos fue el señor Todd Phillips que se comportó como un verdadero «gentleman» y a quien desde mi anonimato le mando un fuerte aplauso y todo mi respeto; su finura para detallar el diario vivir del rodaje, la forma de interactuar con los más ansiosos, su forma muy distinguida de batallar en Venecia peleándose codo a codo con pesos pesados del cine independiente como Roman Polanski, Pablo Larraín, Steven Soderbergh, Noah Baumbach, Hirokazu Koreeda (ganador regente de Cannes), Atom Egoyan, para luego, salir campeón con su León de Oro y refortalecido a un estreno mundial.

Su frase el día del estreno: “Finalmente. Es ahora su peli“.
Le bajó al frenesí de la cuenta regresiva, los «teasers», los «trailers», los cortos, las entrevistas y ya. Una última publicación, un fotograma y silencio absoluto. Está en nosotros interpretarla.

Ahí está la esencia de esta pieza. Nos puede gustar o la podemos detestar (quién ¿? No sé. Es posible) pero lo importante es que no es una historieta más, no es una peli de superhéroes y ya, no llega al culmen del asunto con una invasión de extraterrestres extravagantes, no hay distinción de razas y superrazas, ni tiene una batalla épica de dos pueblos legendarios terrestres o espaciales; eso si es una historia exquisita dentro del Universo Creativo (no cinemático) de DC Comics/Warner Brothers, es por sobre todo un cómic de un drama humano, de un ser humano quebrado. Así su director y guionista trate a toda costa de negarlo.

Tal vez, lo pretencioso de Phillips no sea lanzarnos esa frase de cajón («no es mi pieza, es su arte») porque dentro de su aseveración hay algo de inseguridad genuina, su primer referente va a ser un mostro como Christopher Nolan -a mi parecer, nunca lo pudimos discutir porque nunca me animé a hacer una reseña completa de La Trilogía; sin embargo, los vacíos del Universo de Nolan se llenaban fácilmente con la exposición y la explotación de cada elemento de la producción, llegando a una tercera experiencia casi mediocre en todo sentido-. Entonces, lo realmente presuntuoso en Phillips es afirmar que no es una peli de género (o subgénero, como quieran). El Joker pertenece a un universo, a una realidad donde existe un hombre llamado Bruce Wayne, hijo de Thomas y Marta Wayne, asesinados en un callejón de mala muerte en Gotham y en una sociedad corrupta y putrefacta. Además es demente, impetuoso, visceral, perturbado y con una carcajada siniestra. Podemos estar de acuerdo que no se parece en nada a cualquier otro cómic de Marvel o su Universo Cinemático pero su eje narrativo, por el contrario, enlaza obras maestras de autores sinnúmero sobre este peculiar personaje. Negarlos es tratar de llevarse el crédito de todos ellos.

De acuerdo, hay un cómic de Brian Azzarello y Lee Bermejo que toman al Joker como antihéroe durante el noventa por ciento de la trama que no tiene nada que ver con esta pieza. Otro con gran protagonismo del Joker es Arkham Asylum: A Serious House on Serious Earth de Grant Morrison y Dave McKean pero de nuevo sin relación a este arco de origen. Las fundaciones del personaje de Phillips y su compañero de guión, Scott Silver, pudieran ir más de la mano de referencias cinematográficas que de viñetas. Pero no se puede tapar el sol con las manos, vamos a encontrar relación en las líneas de The Dark Knight de Frank Miller, y sobre todo en las de The Killing Joke de Alan Moore (o las ya referidas de Azzarello y Morrison) pero igual lo haremos con el Joker de Nolan porque al igual que en la versión del oriundo de Nueva York, ambas producciones estudiaron los cómix con un total respeto y vehemencia.

Uno de los grandes aportes de este par de artistas, Nolan y Phillips, se intersecta en esa misma definición del héroe en una cruda realidad, con la ventaja que Joker se permitió la licencia de una clasificación más adulta para su audiencia. Directamente significando más violencia gráfica, más líneas de contenido complejo y referencias audiovisuales más maduras/grotescas. Más «jokerianas».

Arthur Fleck es un personaje completamente anónimo en Gotham. No existe. Un ser indefenso, humillado, quebrado, un don nadie, un payaso. Su realidad obviamente desentona con la de Los Wayne por la naturaleza del contraste de la salvaje desigualdad en la que se cocina la ciudad pero lo realmente bonito de esta peli es que al centrar un eje narrativo en un personaje antagónico los demás personajes no pueden ser aún más malos, la solución más natural es que no hay persona(jes) totalmente malos o buenos, es bueno, encontrar la esencia del ser humano en cada uno de ellos porque finalmente son reflejo de lo que somos todo el resto de nosotros como su sociedad. Y así sus notas de delirio (no de reflexión) no son las de Azzarello, son más cercanas a las de Travis Bickle en Taxi Driver de Scorsese; una nobleza desencajada que termina siendo oprimida y violentada para después tomar desquite y fuertes represalias; una relación pasivo-agresiva típica de un sicópata. Sus sueños de ser comediante y alcanzar reconocimiento mediante una figura pública, si hacen parte del espectáculo televisivo de Miller en el Dark Knight pero lejos, muy lejos, si nos fijamos en las coincidencias con Rupert Pupkin de The King of Comedy también de Scorsese (que hace poco liberaron del catálogo de Netflix). Y finalmente, la esencia de la historia no está en las viñetas de Moore, la erupción del desvalido, la efervescencia de la neurosis y su proyección en una turbamulta enardecida son pilares de la crítica de Network de Sidney Lumet.

Es un homenaje a Nolan, a Hans Zimmer y a Wally Pfister desde las esquinas y de igual a igual con Lawrence Sher de director de fotografía (desde The Hangover) y con las partituras de Hildur Guðnadóttir, la chica islandesa que nos cautivó en Arrival y The Revenant.

Que si me gustó el desempeño de Joaquin Phoenix como Joker ¿? Mucho. Tanto como el trabajo de Frances Conroy, Robert De Niro y Brett Cullen más bajos en protagonismo pero con destellos de genialidad en la misma realidad y tanto me gustó el trabajo de Phoenix que cambié mi disfraz de este año y quiero intentar hacerle un homenaje en octubre. Que si me pareció este Joker mejor que el de Nolan ¿? Se tornará bizantina y no creo que tenga sentido particularmente esa discusión, acalorada, mucho, entretenida, si, pero a lo que debemos llegar es que ni podemos juzgar a quien abrió el camino (Cesar Romero), a quien le devolvió el estatu dramático (Jack Nicholson), al que nos enamoró (Heath Ledger) y que el verdadero descache es Jared Leto con un Joker vacío, simple e inofensivo. Ridículo en todo sentido.

¡Véanla en cine!
Vale mucho la pena.

Standard
Comic, Exploitation, Hollywood, Miguel Vaca, Poster, Todd Phillips, Vacacion

Joker

joker_xlg

Dir: Todd Phillips
En una apuesta por ser completamente diferente a Marvel [Studios], Warner Brothers se arriesga con el guión de Todd Phillips y Scott Silver (en principio, el rumor iba con la producción de Martin Scorsese y Mark Wahlberg pero IMDb parece negarlo) para sacar adelante lo impensable, un arco narrativo paralelo a la corriente de Zack Sneider, Chris Nolan, sin necesariamente negarlos sino por el contrario… Igual que en los comix, abrir el portal a que un dibujante pueda esgrimir su historia, mediante una ligera conexión a la trama central pero con una propuesta que nos haga estremecer. Sin tener la obligación de un sólo ‘Universo Cinemático‘.

Yo sólo digo que Joaquin Phoenix es un artista que necesitaba desde hace mucho tiempo Warner en esta carrera de «comic exploitation».

* Ojalá nos haga pasar la página de Zack Sneider y olvidar, lo más pronto posible, su Lex Luthor de Jesse Eisenberg

Para la muestra este afiche y obviamente los corto-avances que genialmente han logrado publicitar:



Standard
3D, Action, Actor, Adventure, Animation, Auteur, Awards, Biopic, Brit, Comic, Documentary, Drama, Emo, Epic, Epochal, Exploitation, Fantasia, Folk, French Cinema, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Musical, Neues Deutsches Kino, Road Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Short Film, Spaghetti Western, Stop Motion, Storytelling, Thriller, Vacacion, War, Western, World

Oscar, 87th Academy Awards

Hacía cuatro meses que no escribía, una entrada en el blog; antes de eso, unos pocos días; y antes de eso un par de meses más atrásLa Sofi (o #JAMEsSofía como me gusta llamarla en las redes) tiene cinco meses y dos semanas, hagan la matemática.

Aunque he sido bendecido con su presencia, sin hacer una alegoría judeo-cristiana directa, estos meses, este último año, he sido tan feliz al lado suyo que nada, ni siquiera el cine ha podido obnubilar sus manitos, sus ojitos o su reciente sonrisa.

Sin embargo, y este es un gran pero, ni La Sofi misma fue capaz de impedir que estuviera frente a una pantalla de TV viendo la versión 87 de Los Premios de La Academia de Hollywood, con mi traje de noche, mis ganas de martini y mi reseña. Entiendo, si, que los Oscar representan la institucionalidad de lo establecido comercialmente en el cine y que uno sale muchas veces decepcionado de su gala, que uno debería hacer un esfuerzo por ver La Berlinale, Los BAFTA o incluso Los Spirit, y esto lo he venido diciendo ya durante años, a través de este blog, pero si uno tiene una pausa tan larga como la que he venido afrontando en este momento, empezar por lo convencional no está mal tampoco.

Así que, en la noche del pasado domingo, se entregaron los premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood; el evento tuvo como anfitrión a Neil Patrick Harris que en contraste con la del año pasado fue una de las presentaciones más aburridas posibles; era evidente que iba a haber musicales y chistes flojos y que Harris iba a terminar en calzoncillos; tal vez el único momento gracioso fue Jack Black salvando la velada cuando interrumpió la melosa y empalagosa presentación de Neil Patrick Harris a dúo con Anna Kendrick; es decir, es muy posible que el próximo año sea anunciado Black como nuevo presentador; podría más que apostarlo. Los batalla de esta velada se daba en tres frentes, The Grand Budapest Hotel de Wes Anderson, Boyhood de Richard Linklater y Birdman de Alejandro González Iñarritú (o como se hizo conocer el año pasado Alejandro G. Iñarritú). De cierta forma El Gran Hotel fue ganadora y arrasadora en los premios «estéticos» (teniendo en cuenta que hay una serie de premios catalogados como los técnicos que aglutinan los montajes, los diseños de sonido y los efectos especiales), con cuatro Oscar; Birdman también salió victoriosa al también obtener cuatro estatuillas pero en las categorías finas de la gala (mejor director, mejor peli, mejor cinematografía y mejor guión), dejando a Linklater prácticamente con las manos vacías y un Oscar a mejor actriz de reparto.

Cada uno habrá tenido sus favoritos, sus predicciones y, por supuesto, sus frustraciones. Los Oscar al fin y al cabo son espectáculo, son Hollywood, y no hay que tomárselos tan en serio, yo los critico mucho pero nunca me los pierdo. Este año tuve una semana maratónica donde me vi un 91-92 por ciento de las pelis en concurso (aquellas que están destacadas en negrita) y quedé muy satisfecho. Estos fueron los ganadores de la noche.

Best Motion Picture of the Year fue Birdman; después de un oscuro comentario de Sean Penn, sobre la visa de residencia de su director mexicano, no tan gracioso como él hubiera esperado, y si más bien de mal gusto, Alejandro González Iñarritú pasó al frente y se consagró como el gran vencedor de la noche. Su pieza dentro de las tres en carrera fue siempre la más destacada; un guión consistente, una actuación deslumbrante de Michael Keaton, una excelente partitura original de Antonio Sánchez, un juego perfectamente interpretado de cámaras de Emmanuel Lubezki y un experimento bien consagrado por Douglas Crise y Stephen Mirrione en el montaje. Las otras dos se quedaron cortas en el desarrollo. Por su lado, Wes Anderson, director de El Gran Hotel permitió que su filme se volviera un producto más de Hollywood, que tratando de hallar su salvación en el cine independiente, atiborra el talento con presupuesto, transformando el ingenio de Anderson en pornografía iconoclasta, permisiva, auto indulgente y muy pretenciosa. Boyhood estuvo bien, algunos dicen que su guión es fortuito, yo pienso que es más orgánico, como el de un documental que se va encontrando con nuevas aristas y parte de ahí para seguir desarrollando sus ideas, no está mal pero si creo que es un ejercicio al que le faltó una mayor intención que la mera contemplación de la niñez y su fugaz desaparición.

  • American Sniper
  • Boyhood
  • The Imitation Game
  • The Grand Budapest Hotel
  • Selma
  • The Theory of Everything
  • Whiplash

Best Performance by an Actor in a Leading Role para Eddie Redmayne por The Theory of Everything. Aunque Redmayne se notó conmovido con su papel y trató de disfrutarlo al máximo, su galardón evidencia la fascinación, y más bien vicio, de Hollywood por los actores que encarnan discapacitados. ¿Es tan destacable la actuación de Eddie Redmayne como para llevarse un Oscar? Posiblemente, si. ¿Pero justo? Pensaría que no. Tanto Michael Keaton como Steve Carell estuvieron realmente soberbios en cada uno de sus desempeños, siendo personalmente más que magnífico el de este último en Foxcatcher.

  • Steve Carell por Foxcatcher
  • Benedict Cumberbatch por The Imitation Game
  • Bradley Cooper por American Sniper
  • Michael Keaton por Birdman

Best Performance by an Actress in a Leading Role Julianne Moore por Still Alice. Más que merecidísimo por toda su carrera –los Oscar acostumbran dar reconocimientos no por el actual trabajo sino por anteriores donde se sintió hubo injusticia …y la lista es tan larga– pero este premio sorprende porque viendo la actuación de esta gran actriz, los calificativos que calzan su desempeño son de una calidad sublime: sensible, sutil, vital, auténtico y completamente; lo contrario a una ejecución melindrosa, chabacana o sensiblera que podría haber sido la salida fácil para enmarcar un tema como el Alzheimer.

  • Marion Cotillard por Two Days, One Night
  • Felicity Jones por The Theory of Everything
  • Rosamund Pike por Gone Girl
  • Reese Witherspoon por Wild

Best Performance by an Actor in a Supporting Role para J.K. Simmons por Whiplash. Interesante que esta categoría recoja todos sus candidatos del cine independiente. Todos. No hay mucho que decir, Whiplash de Damien Chazelle era una de mis favoritas y la historia se recarga tanto en Miles Teller como en la impresionante y genial actuación de J.K. Simmons

  • Robert Duvall por The Judge
  • Ethan Hawke por Boyhood
  • Edward Norton por Birdman
  • Mark Ruffalo por Foxcatcher

Best Performance by an Actress in a Supporting Role para Patricia Arquette por Boyhood una actriz del medio, de la industria a la cual le fue ofrecido un trabajo para evaluar en doce años; no es un trabajo fácil y sin embargo fueron sus hombros los que recibieron toda la responsabilidad del drama. El niño, Ellar Coltrane, vuelvo a mi crítica se le dedica tiempo en cámara de manera contemplativa, el espectador se sorprende con sus cambios pero su actuación es básica; Arquette por el contrario sufre, madura, cambia su físico –naturalmente– y recibe las mejores líneas de diálogo; el resultado una gran actuación en un periodo bien largo de su carrera.

  • Laura Dern por Wild
  • Keira Knightley por The Imitation Game
  • Emma Stone por Birdman
  • Meryl Streep por Into the Woods

Best Achievement in Directing para Alejandro González Iñárritu por Birdman. Sin entrar en demasiada controversia es un premio justo a un personaje inquieto que logra sobrepasar sus estancamientos creativos para traernos una interesante y divertida fábula de Hollywood. La industria del cine tratando de abrirse paso dentro de los críticos de teatro para validarse como arte y a su vez tratando de sobrevivir, seduciendo un público ajeno. Se le crítica el falso ‘plano secuencia’… ¡Cojan oficio! Esto es cine. Sí. Los artesanos han llevado a un nivel muy alto este arte pero el diálogo entre la imagen y el sonido para transmitir una emoción al espectador no tiene que ver con pericia, distinción u oficio. Lástima por Bennett Miller un gran director que de nuevo pasa de largo.

  • Richard Linklater por Boyhood
  • Bennett Miller por Foxcatcher
  • Wes Anderson por The Grand Budapest Hotel
  • Morten Tyldum por The Imitation Game

Best Writing, Screenplay Written Directly for the Screen para Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo por Birdman. Es interesante la apuesto de estos escritores de contar con un falso ‘plano secuencia’ una historia. A través de la historia del cine, el plano secuencia es un ejercicio de mucha dedicación y esfuerzo en su coreografía; personalmente, considero a Martin Scorsese como su máximo exponente, otros hablarán de escenas mucho más icónicas de Quentin Tarantino o más clásicas con Hitchcock o Griffith; el tema es que la esencia de esta cinta no es su técnica, se llega a esta forma de cinematografía precisamente por el encantamiento de su protagonista tratando de sobresalir en el mundo del teatro, del monólogo, del espacio al aire donde no hay cortes, donde simplemente se es frente al público y se acaba la pieza; un parafraseo de José Saramago y su intención del relato vivo sin comas o signos de puntuación. La cinta tiene inicio, nudo y desenlace; este desenlace es acorde pero inesperado, y bien desarrollado; entonces si es bueno o malo no cabe dentro de esta discusión. Mi otra favorita al lado de Whiplash fue Nightcrawler, una historia muy bien contada, muy bien actuada y con una destreza sorprendente, hubiera sido divertido un premio en esta categoría de consolación.

  • Richard Linklater por Boyhood
  • E. Max Frye y Dan Futterman por Foxcatcher
  • Wes Anderson y Hugo Guinness por The Grand Budapest Hotel
  • Dan Gilroy por Nightcrawler

Best Writing, Screenplay Based on Material Previously Produced or Published para Graham Moore por The Imitation Game. Si Hollywood es la corriente de lo establecido, la historia de Alan Turing en The Imitation Game era una obvia apuesta. Un científico, al cual se le puede atribuir el triunfo estratégico de la Segunda Guerra Mundial, verdadero inventor de la computadora y mártir por su preferencia LGBTI es tendencia en Estados Unidos y por supuesto era una gran favorita en esta categoría.

  • Jason Hall por American Sniper
  • Paul Thomas Anderson por Inherent Vice
  • Anthony McCarten por The Theory of Everything
  • Damien Chazelle por Whiplash

Best Animated Feature Film of the Year para Big Hero 6 de Pixar y dirigida por Don Hall y Chris Williams. Un buen producto que parece ser digno de su galardón; la verdad es que con sólo ver dos piezas es bastante complicado.

  • The Boxtrolls
  • How to Train Your Dragon 2
  • Song of the Sea
  • The Tale of The Princess Kaguya

Best Foreign Language Film of the Year para Ida de Pawel Pawlikowski (Polonia). Un divertido discurso el del polaco.

  • Leviafan de Andrey Zvyagintsev (Rusia)
  • Mandariinid de Zaza Urushadze (Estonia)
  • Timbuktu de Abderrahmane Sissako (Mauritania)
  • Relatos salvajes de Damián Szifrón (Argentina)

Best Achievement in Cinematography para Emmanuel Lubezki por Birdman. Repite este gran cinematógrafo mexicano que sigue dando lecciones de cámara, luz y encuadre. Si hay algo entretenido de ver en Birdman son sus encuadres; después, estos pasan por edición y color para lograr el falso plano secuencia pero es gracias a Lubezki, que entendió perfectamente el juego de Iñarritú, que le da la posibilidad a la peli de verse de esa forma. Lástima Deakins; raya definitivamente en lo absurdo; en Colombia se dice «que no me regalen pero que no me quiten», Lubezki puede ser muy bueno, y también ha tenido varias nominaciones (siete) pero Roger A. Deakins, nada más con sus nominaciones (doce) desde 1995, es toda una institución condenada al ostracismo de los Oscar.

  • Robert D. Yeoman por The Grand Budapest Hotel
  • Dick Pope por Mr. Turner
  • Roger A. Deakins por Unbroken
  • Lukasz Zal y Ryszard Lenczewski por Ida

Best Achievement in Editing para Tom Cross por Whiplash, la historia de un imponente y drástico profesor de música de una prestigiosa facultad de artes que apunta toda su atención en un joven baterista y de cómo este se deslumbra por la tutoría recibida. La peli es toda ritmo, percusión y balance. No podría haber un mejor candidato para esta categoría que Cross con la narrativa alcanzada en su montaje. Sobervio.

  • Sandra Adair por Boyhood
  • William Goldenberg por The Imitation Game
  • Barney Pilling por The Grand Budapest Hotel
  • Joel Cox y Gary Roach por American Sniper

Best Achievement in Production Design para Adam Stockhausen y Anna Pinnock por el diseño de producción y la decoración del plató (respectivamente) en The Grand Budapest Hotel. Uno le puede criticar en este momento muchas cosas a Wes Anderson en su excesiva puesta en escena pero a pesar de su estancamiento, la alabanza puede ser quizás puede mantener ese ojo y esa sensibilidad sencilla y pueril, tan propia de todo su portafolio. Sus cámaras como sus historias son tan propias como su imaginería, tanto Stockhausen como Pinnock lo leyeron perfectamente.

  • Maria Djurkovic y Tatiana Macdonald por The Imitation Game
  • Nathan Crowley y Gary Fettis por Interstellar
  • Dennis Gassner y Anna Pinnock por Into the Woods
  • Suzie Davies y Charlotte Watts por Mr. Turner

Best Achievement in Costume Design para Milena Canonero por The Grand Budapest Hotel. Al comienzo de la velada, se abren los premios con el nombramiento del mejor actor de reparto, luego vienen unas serie de premios que destacan la calidad técnica de los filmes y también junto con algunos importantes premios de cinematografía y banda sonora original, vienen una serie de premio que llamamos este año «los estéticos»; Canonero fue una de las primeras en revelar que El Gran Hotel iba a dominar esta serie de premios.

  • Mark Bridges por Inherent Vice
  • Colleen Atwood por Into the Woods
  • Anna B. Sheppard por Maleficent
  • Jacqueline Durran por Mr. Turner

Best Achievement in Makeup and Hairstyling la estatuilla fue para Frances Hannon y Mark Coulier The Grand Budapest Hotel. En versiones pasadas, esta categoría era dominada por artistas que con sutiles ajustes en los fenotipos de los actores lograban grandes transformaciones que potenciaban los desempeños de los mismos; esta vez se premio la excentricidad, extravaganza y peculiaridad que hacían de la historia del Gran Hotel una fábula rimbombante. Pensábamos que por lo anterior la gran favorita iba a ser Foxcatcher.

  • Foxcatcher
  • Guardians of the Galaxy

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Score por su partitura original en The Grand Budapest Hotel, el ganador fue Alexandre Desplat. El francés, no sólo estaba nominado dos veces este año en esta misma categoría, sino que ya sumaba ocho anteriormente siendo, además del excelente trabajo de esta pieza, un gran reconocimiento a su excelencia desde principio de este siglo.

  • Alexandre Desplat por The Imitation Game
  • Hans Zimmer por Interstellar
  • Jóhann Jóhannsson por The Theory of Everything
  • Gary Yershon por Mr. Turner

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Song al igual que el año pasado cuando Pharrell Williams prendió la noche cuando cantó ‘Happy‘, el público se emocionó mucho con ‘Everything is Awesome‘ de Shawn Patterson, la ganadora fue ‘Glory‘ de Lonnie Lynn (Common Sense) y John Stephens (John Legend) para la peli Selma.

  • Shawn Patterson por (‘Everything is Awesome‘) por The Lego Movie
  • Gregg Alexander y Danielle Brisebois por (‘Lost Stars‘) por Begin Again
  • Diane Warren por (‘Grateful‘) por Beyond the Lights
  • Glen Campbell y Julian Raymond por (‘I’m Not Gonna Miss You‘) por Glen Campbell: I’ll Be Me

Best Achievement in Sound Mixing los ganadores fueron Craig Mann, Ben Wilkins y Thomas Curley por Whiplash. Tercer Oscar de la noche, también a un nivel muy sensorial, para realzar lo dicho sobre esta gran peli.

  • American Sniper
  • Birdman
  • Interstellar
  • Unbroken

Best Achievement in Sound Editing premio de consolación para American Sniper que pasó sin pena ni gloria.

  • Birdman
  • The Hobbit: The Battle of the Five Armies
  • Interstellar
  • Unbroken

Best Achievement in Visual Effects para Paul J. Franklin, Andrew Lockley, Ian Hunter y Scott R. Fisher por Interstellar. Blanqueada parcial para Christopher Nolan que su peli fue reconocida en las categorías técnicas pero no se llevó prácticamente nada.

Best Documentary, Features para Citizenfour de Laura Poitras, Mathilde Bonnefoy y Dirk Wilutzky.

  • Last Days in Vietnam de Rory Kennedy y Keven McAlester
  • Finding Vivian Maier de John Maloof y Charlie Siskel
  • The Salt of the Earth de Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado y David Rosier
  • Virunga de Orlando von Einsiedel y Joanna Natasegara

Best Documentary, Short Subjects para Crisis Hotline: Veterans Press 1 de Ellen Goosenberg Kent y Dana Heinz Perry.

  • Joanna de Aneta Kopacz
  • Nasza klatwa de Tomasz Sliwinski y Maciej Slesicki
  • La parka de Gabriel Serra
  • White Earth de Christian Jensen

Best Short Film, Animated para Patrick Osborne y Kristina Reed por Feast.

  • The Bigger Picture
  • The Dam Keeper
  • Me and My Moulton
  • A Single Life

Best Short Film, Live Action para Mat Kirkby y James Lucas por The Phone Call.

  • Aya
  • Boogaloo and Graham
  • La lampe au beurre de yak
  • Parvaneh

Siempre que tengo una de estas largas pausas, guardo la esperanza de volver a tomar el mismo ritmo que tuve en el 2012 o incluso el 2013, años que dediqué con mucho ímpetu a este blog. Tal vez esta entrada sea noticia de ayer –de hace ocho días exactamente– pero es la sensación de haberme tomado este tiempo para hacerla lo que la hizo gratificante. Ojalá hayan disfrutado de esta versión de los Oscar e igualmente esta entrada.

Standard
Exploitation, Hollywood, Internet, Miguel Vaca, Movie, Remake, Spike Lee, Storytelling, Thriller, Vacacion

Oldboy

oldboy

Creo que es suficiente. Esta es la última vez que hago una reseña de un enlatado que no valga la pena revisar. Es decir, a menos que sea un Scarface de Brian De Palma, un Bad Lieutenant de Werner Herzog o un Cape Fear de Martin Scorsese sentarse a divagar sobre los buenos puntos de lo que al final es una copia dan lástima y pereza. Prefiero comprometerme a que cada vez que haya un enlatado, nos sentemos a revisar el original y de cómo se afectó con la visión contemporánea.

Spike Lee no viene haciendo bien las cosas últimamente; aunque Inside Man de 2006 fue discutiblemente buena, regularmente entretenida, podemos decir que lo último de carácter que alcanzó el realizador de Brooklyn fue 25th Hour -que no me gustó- en 2002; Lee ha estado involucrado mayormente con proyectos comerciales de bajo interés durante más de diez años, destacándose la ya nombrada Inside Man, con Clive Owen y Denzel Washington, y el excelente documental que están rotando en HBO, Mike Tyson: Undisputed Truth –poner a hilar frases al boxeador, durante dos horas, en un discurso articulado no es fácil a toda luz–.

Mientras tanto, todos nuestros miedos sobre lo pobre y triste que iba a ser la adaptación de la obra maestra coreana, Oldeuboi de Park Chan-wook, se cumplieron completamente; no sólo no aporta nada interesante a la historia sino que hubo actuaciones terribles como la de Sharlto Copley que dañan todo el sentimiento de la obra; Lee logró de alguna forma que Copley, que es un gran actor y se había venido desenvolviendo bien en Hollywood, tuviera lo más bajo de su desempeño dentro de su carrera actoral.

Si, hay un par de tomas que son nuevas y entretenidas pero la mayoría de las escenas interesantes ya estaban en la obra original Park Chan-wook; Josh Brolin es un gran Oh Dae-Su y su combinación carnal con Elizabeth Olsen nos llenó de ansiedad, hasta esa escena en que se encuentran uno con el otro, con cero química y si mucha torpeza, que desdibuja la esencia de sus actos.

A Lee no le bastó con desdibujar la pieza original sino que además, sabiendo que una gran cantidad de su público podría ser amante de este incipiente cine, que es el coreano, y pudieron de hecho haber visto con anterioridad el filme de Park Chan-wook, trató infructuosamente de darle un giro, no obstante estúpido, inoficioso y ridículo dejando muy atrás nuestra confianza en el producto terminado.

Al final, lo mejor de la cinta es toda la gráfica que envuelve la promoción pero si además le agregamos todo el escándalo que causó la noticia de derechos violados al diseñador gráfico Juan Luis García, esta cinta de Spike Lee termina siendo más que una vergüenza.

Standard
3D, Action, Actor, Adventure, Animation, Auteur, Awards, Biopic, Brit, Comic, Documentary, Drama, Emo, Epic, Epochal, Exploitation, Fantasia, Folk, French Cinema, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Musical, Neues Deutsches Kino, Road Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Short Film, Spaghetti Western, Stop Motion, Storytelling, Thriller, Vacacion, War, Western, World

Oscar, 86th Academy Awards

por Diego Taborda

por Diego Taborda

En la noche del domingo se entregaron los premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en su versión 86; el evento tuvo como anfitriona a Ellen DeGeneres en una de las presentaciones más divertidas de los últimos años; Ellen no tuvo que congraciarse con nadie, ni abusar de nadie, ni subir el tono en sus comentarios para que disfrutáramos de la velada; por el contrario, sus bromas fueron sencillas, tuvieron juegos de palabras, mucha interacción con el público y estuvo al tanto de los medios hasta para lograr incluso un «selfie» con todos los artistas de la primera fila. Un humor inteligente y sin duda subvalorado hoy en día.

Hubo dos grandes ganadoras en la noche; Gravity de Alfonso Cuarón que con diez nominaciones logró siete estatuillas, arrasando en los Oscar técnicos y además logrando mejor director; la otra ganadora fue 12 Years A Slave que no ganó muchos Oscar pero se quedó con el más importante, el de mejor producción del año; al final, fue una forma bastante cordial de La Academia de dar su versión del empate entre estas dos producciones.

La perdedora total fue American Hustle que de nada le valió el favoritismo alcanzado con sus diez nominaciones, finalmente no alzó ni una sola estatuilla en la blanqueada más fuerte que yo recuerde; la moraleja para David O. Russell es que si quiere imitar a Martin Scorsese esto significa aguantarse un par de lustros sin conseguir reconocimiento en absoluto por parte de La Academia; y extendiendo la analogía, Amy Adams podría equipararse a los fetiches de Scorsese, que dependiendo como asuma su derrota podrá verla como un paso más en su carrera donde inevitablemente llegará su Oscar (Robert De Niro) u otra maldición dentro de Hollywood donde le será negado su reconocimiento año tras año, nominación tras nominación (Leonardo DiCaprio).

Estos fueron los ganadores de la noche.

Best Motion Picture of the Year al lado de Amy Adams, hay muchos que comparten esa maldición en sus reconocimientos como ya lo dijimos con DiCaprio o Johnny Depp; hay otros que logran salirse mediante su participación como productores como fue el caso de George Clooney y esta año, Brad Pitt. 12 Years Slave en una larga carrera logró imponerse en una dura definición con Gravity que venía arrasando todo en la noche y American Hustle que nominada en todo salió finalmente blanqueada tomando como última esperanza esta categoría. 12 Years Slave no creo que haya superado la calidad, la narración, el carisma, el desarrollo y la producción de Nebraska pero La Academia, alineándose con los Spirit la dió como triunfadora.

Best Performance by an Actor in a Leading Role sin mucha sorpresa Matthew McConaughey fue el ganador de esta categoría con un avasallador desempeño en Dallas Buyers Club y condenó a esperar otra oportunidad a Leonardo DiCaprio con su impresionante actuación en The Wolf of Wall Street; nadie más le hubiera podido quitar la estatuilla, en un reconocimiento que a todas luces parece justo.

Best Performance by an Actress in a Leading Role también indiscutible, la ganadora fue Cate Blanchett por su desempeño en Blue Jasmine. No le alcanzó a Amy Adams que sigue sumando nominaciones desesperadamente.

Best Performance by an Actor in a Supporting Role, al igual que Matthew McConaughey, con Jared Leto no había sorpresas; gran dupla que hizo que se destacara Dallas Buyers Club dentro de las producciones del año pasado; sin embargo, después de ver 12 Years A Slave no había ni una sola actuación, entre hombres y mujeres, principales o secundarios, capaz de superar a Michael Fassbender en una impresionante actuación digna de un genio.

Best Performance by an Actress in a Supporting Role la pelea si estuvo dura y esta fue una de las categorías que pudo haber vaticinado la blanqueada para American Hustle cuando Jennifer Lawrence cede ante el favoritismo de Lupita Nyong’o en su actuación de 12 Years a Slave.

Best Achievement in Directing cuando una producción empieza a arrastrar premios y premios, una de las figuras claves es el director; Alfonso Cuarón con el paso de la noche fue el claro vencedor y de alguna forma le fue arrebatado su Oscar final que hubiera sido una gran estocada; La Academia como decíamos estaba dividida y esa fue su forma de dar su opinión. Esto no pasó el año pasado cuando la mejor producción ni siquiera tenía dentro de los nominados a Ben Affleck director de Argo, mejor peli del año.

Best Writing, Screenplay Written Directly for the Screen no estábamos muy convencidos con que el reconocimiento del Gremio de Escritores el alcanzara a Spike Jonze con Her para llevarse el Oscar, pero al final fue una bonita sorpresa en la noche.

Best Writing, Screenplay Based on Material Previously Produced or Published las opciones más poderosas estaban con John Ridley por su trabajo en las memorias de Salomon Northup y 12 Years a Slave. La Academia de nuevo coincidió con los Spirit y lo dió como ganador.

Best Animated Feature Film of the Year la ganadora fue Frozen.

Best Foreign Language Film of the Year la ganadora fue La grande bellezza repitiendo Su Globo de Oro y Su BAFTA.

  • The Broken Circle Breakdown de Felix Van Groeningen (Bélgica)
  • Jagten de Thomas Vinterberg (Dinamarca)
  • L’image manquante de Rithy Panh (Camboya)
  • Omar de Hany Abu-Assad (Palestina)

Best Achievement in Cinematography de nada valió que la ASC hubiera declarado que Roger Deakins y su cinematografía en Prisoners fuera la mejor del año; el ganador fue Emmanuel Lubezki por Gravity.

Best Achievement in Editing no nos equivocamos y la ganadora fue Gravity gracias al trabajo de montaje de Alfonso Cuarón y Mark Sanger.

Best Achievement in Production Design hubo un despliegue de virtuosismo en The Great Gatsby y al final se ratificó su favoritismo dando como ganadoras de la categoría a Catherine Martin y Beverley Dunn por su trabajo en la cinta.

Best Achievement in Costume Design una de las primeras puñaladas que recibió American Hustle fue cuando Catherine Martin recibió su primer Oscar por su trabajo en The Great Gatsby; un premio que tenía sello propio para la producción de David O. Russell.

Best Achievement in Makeup la estatuilla fue para Dallas Buyers Club en un trabajo sencillo y sobrio que se resalto con el compromiso de Matthew McConaughey y Jared Leto.

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Score por su partitura original en Gravity, el ganador fue Stephen Price.

Best Achievement in Music Written for Motion Pictures, Original Song aunque Pharrell Williams prendió la noche cuando cantó ‘Happy‘ y evidentemente todo el mundo congenió con la canción, la ganadora finalmente fue la aburridísima ‘Let It Go‘ compuesta por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez para Frozen; lo bueno es que no ganó la acartonada y también favorita ‘Ordinary Love‘ de U2.

  • Bruce Broughton por (‘Alone Yet Not Alone‘) por Alone Yet Not Alone
  • Pharrell Williams por (‘Happy‘) por Despicable Me 2
  • Karen O por (‘The Moon Song‘) por Her
  • U2 por (‘Ordinary Love‘) por Mandela: Long Walk to Freedom

Best Achievement in Sound Mixing la ganadora fue Gravity y definió otra blanqueada de la noche: Inside Llewyn Davis.

Best Achievement in Sound Editing la ganadora fue también Gravity.

Best Achievement in Visual Effects sin duda Gravity era la favorita indiscutible y como decíamos fue esta la que dió el puntillazo final y la declaró gran ganadora de los “Oscar técnicos“.

Best Documentary, Features nos parece muy complicado opinar en esta categoría cuando la única que no vimos fue precisamente la ganadora 20 Feet From Stardom; pero se nos hace muy difícil de creer que esta -igualmente ganadora en los Spirit sea igual o superior a The Act of Killing o Dirty Wars.

Best Documentary, Short Subjects el ganador fue The Lady in Number 6: Music Saved My Life

  • CaveDigger
  • Facing Fear
  • Karama Has No Walls
  • Prison Terminal: The Last Days of Private Jack Hall

Best Short Film, Animated por encima del favorito de Disney, el ganador fue Mr. Hublot.

  • Feral
  • Get a Horse!
  • Possessions
  • Room on the Broom

Best Short Film, Live Action el ganador fue Helium.

  • Aquel No Era Yo
  • Avant Que De Tout Perdre
  • Pitaako Mun Kaikki Hoitaa?
  • The Voorman Problem
Standard
Action, Brazucas, Exploitation, Gangster, Gore, Hollywood, José Padilha, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Remake, Romance, Sci-Fi, Serie B, Vacacion, War, Western, World

RoboCop

robocop

Los enlatados son una gran moda en estos días de la industria en Hollywood. No sólo se rehacen versiones del pasado, también se lanzan megaproducciones de pelis recién hechas en países de menor cobertura de distribución y se relanzan orígenes de arcos narrativos de historias porque se supone pueden ofrecer aún más taquilla; aunque muchos de los enlatados vienen del género del terror, las franquicias mismas se han vuelto un enlatado de si mismas como una molesta e impertinente serpiente de Uróboros.

Rehacer versiones de una pieza cinematográfica es una salida válida para compensar la falta de algún elemento en el pasado como por ejemplo algún avance técnico o una visión más moderna de la trama. Generalmente, un enlatado suena mal porque se ha venido viendo como reflejo de la falta de creatividad de los recursos de la industria norteamericana en el cine, tanto en sus escritores como en sus directores y productores; sin embargo varios maestros han logrado desarrollar grandes piezas de arte, icónicas incluso, basados en la reinvención de clásicos de otrora, dentro de los cuales Martin Scorsese y Brian De Palma parecen los más destacados; el subgénero ha caído en un ciclo inaudito donde la pompa de los estudios hacen ver como originales tales enlatados como City of Angels (Der Himmel über Berlin de Wim Wenders), Let Me In (Låt den rätte komma in de Tomas Alfredson), The Girl with the Dragon Tattoo (Män som hatar kvinnor de Niels Arden Oplev) o más recientemente Oldboy (Oldeuboi de Park Chan-wook) pero no son más que recreaciones planas sin mayores aportes a la historia.

Quizás uno de los más repudiados directores de los 80’s curiosamente se ha vuelto objeto de recreación por estas épocas: El holandés Paul Verhoeven. Verhoeven gusta sin ser demasiado indulgentes del cine basura; le encantaba la explotación de la comunicación a través de figuras televisivas y a veces lo combinaba con algo de ciencia ficción; sus cintas eran de bajo presupuesto e iban del delirio a la hecatombe cinematográfica pero para no recordar sus pasos en falso quedémonos precisamente con sus aciertos –que por mi lado son cuatro–: Basic Instinct, Total Recall, Starship Troopers y RoboCop.

No se si eran geniales sus piezas pero por lo menos estas cuatro fueron muy divertidas y como vimos recientemente cuando reseñamos Total Recall envejecen bien, que ya es mucho que decir de una serie B. No obstante, Total Recall y Basic Instinct parecen pertenecer a otra categoría; Basic Instinct por su temática de thriller de suspenso policiaco; Total Recall porque fue un ejercicio a medio camino que ya iba muy adelantado por el duque David Cronenberg. Tanto Starship Troopers como RoboCop manifiestan la esencia desgarradora, sangrienta y ecléctica de las producciones de Verhoeven; por lo mismo, si uno dice que estas son sus mejores piezas sus peores casi que se vuelven innombrables.

RoboCop es una de esas pelis futurísticas, con una visión oscura de nuestro destino; desorden, caos, corrupción, violencia desmesurada y control de las masas mediante los medios de comunicación. Su narración es contrariante porque mientras uno asiste a la cinta hay constantes interrupciones, uno a uno, de propagandas de productos solares o cortes informativos con las últimas noticias del noticiero de las 7PM.

La visión descarada de los 80’s nos permitió aceptar esta cinta y asumirla como una gran pieza de ciencia ficción; sin embargo, recién lo decíamos en los primeros renglones de esta entrada, el peor enemigo de una producción de Hollywood, es la industria misma cuando empiezan a volver todo franquicia, continuación de la continuación; uno de los grandes errores de RoboCop, saliendo en completa defensa de Verhoeven fue RoboCop 2 de Irvin Kershner y más aún RoboCop 3 de Fred Dekker. No hay mucho que decir, la Uróboros se comió hasta el último pedazo de su cola y se volvió un asqueroso monigote donde ni siquiera estaba el gran Peter Weller.

Veinte años después, José Padilha el director brasilero de Tropa de Elite (1 y 2), se monta en el tren de traer este personaje y hacerlo contemporáneo. MGM, Columbia Pictures y Sony Pictures hacen una gran apuesta y empiezan por atraer un reparto de muchos kilates; Michael Keaton como el dueño de OCP, Jackie Earle Haley como la mano derecha y corrupta de OCP, Gary Oldman como el científico que trae a la vida este cybrog, Jay Baruchel el vendido de mercadeo, Samuel L. Jackson como el manipulador de las noticias, Michael Kenneth Williams como el compañero fiel de trabajo, Abbie Cornish como la esposa y Joel Kinnaman como Alex Murphy.

Los estudios trajeron de vuelta a Edward Neumeier como escritor que no es mucha garantía de calidad pues él mismo fue el creador de las ignominiosas segunda y tercera parte de la saga. Pero lo interesante fue que Padilha si armó un equipo de lujo creativo brasilero que da una mirada refrescante a la visión ochentera de Verhoeven; son ellos Pedro Bromfman en la partitura, nada más y nadie menos que Daniel Rezende (Cidade de Deus) en el montaje y Lula Carvalho como director de fotografía.

La historia sigue envuelta en una peligrosa Detroit en 2028 cuando el crimen y la anarquía dominan la ciudad. OCP es una contratista del estado que viene ejerciendo exitosamente su labor de reposición de la calma en el Medio Oriente, mediante robots tácticos regidos por comandos de su jefe Rick Mattox (Jackie Earle Haley); Raymond Sellars (Michael Keaton) CEO de OCP necesita expandir su negocio de vuelta en la nación pero se topa con varias trabas en el congreso que no le permiten incluir robots inanimados en el control de ciudadanos; su opción es entonces crear un cyborg, mitad hombre mitad robot, para la labor y encomienda al doctor Dennett Norton (Gary Oldman) de la tarea, que después de muchos estudios decide irse por un joven policía que perdió la mayoría de su cuerpo en un atentado terrorista perpetrado por la mafia de Detroit y albergada por la corrupción de su departamento de policía.

En principio, es la misma historia de los 80’s; en principio, el planteamiento de RoboCop de Verhoeven es mucho más dramático y sanguinario, recordar la muerte de Murphy es realmente duro; en principio, todo parece apuntar a ser un nuevo gran descache de Hollywood pero, Padilha sutilmente se sale con la suya; unos ajustes en el traje, una forma diferente de presentar a Murphy y un desarrollo –más lavado de la historia original– igual con su toque sanguinario permiten emoción y entretenimiento.

Es una buena peli esta de José Padilha: Si, pero sólo en IMAX
Vale la pena un enlatado de RoboCop basado en estas premisas: No, hay muchas historias originales e interesantes para desperdiciar talentos en estas babosadas ligeramente alteradas para que se adapte a nuestra época; por lo menos si podemos decir que en el reto del mejor enlatado (de Verhoeven) la batalla la ganó de lejos José Padilha sobre Len Wiseman (Total Recall) y esperaríamos un apoyo más fuerte por parte de la industria a nuevos proyectos del ingenio brazuca.

Standard
3D, Action, Actor, Adventure, Animation, Auteur, Awards, Biopic, Brit, Comedy, Comic, Coral, Documentary, Drama, Emo, Epic, Epochal, Exploitation, Folk, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Romance, Short Film, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

BAFTA’s 2014

por Diego Taborda

por Diego Taborda

El fin de semana pasado los premios British Academy of Film and Television Arts, mejor conocidos como BAFTA Awards, fueron entregados en honor a las producciones cinematográficas del año pasado. Al igual que los Spirit y los Oscar, estos premios británicos también estuvieron un pin tardíos.

Siempre ha sido satisfactorio porque no hay verdaderas desilusiones y por el contrario hay mucha congruencia con sus decisiones. He aquí los ganadores:

Best Film la ganadora satisfaciendo a unos y sorprendiendo a otros fue 12 Years A Slave producida por Anthony Katagas, Brad Pitt, Dede Gardner, Jeremy Kleiner y Steve McQueen.

Outstanding British Film, este año Gravity logra el empate en esta categoría producida por Alfonso Cuarón, David Heyman y Jonás Cuarón y los BAFTA’s hicieron lo mismo que el Gremio de Productores de Hollywood al dividir el premio de mejor producción del año.

Outstanding Debut by a British Writer, Director or Producer el escritor y director Kieran Evans de Kelly + Victor fue el ganador.

  • Colin Carberry y Glenn Patterson (escritores) por Good Vibrations
  • Kelly Marcel (escritora) por Saving Mr. Banks
  • Paul Wright (director/escritor/productor) y Polly Stokes (productora) por For Those in Peril
  • Scott Graham (director/escritor) por Shell

Best Director gran premio para Alfonso Cuarón quien arrasa con su trabajo en Gravity y se pone al frente del favoritismo de los Oscar.

Best Original Documentary Joshua Oppenheimer se gana el BAFTA por su excelentísimo trabajo en The Act Of Killing, un documental que nos deja perplejos y sin aliento.

  • The Armstrong Lie de Alex Gibney
  • Blackfish de Gabriela Cowperthwaite
  • Tim’s Vermeer de Teller, Penn Jillette y Farley Ziegler
  • We Steal Secrets: The Story Of Wikileaks de Alex Gibney

Best Original Screenplay este puede ser el premio de consolación que obtendría David O. Russell al lado de Eric Warren Singer por su trabajo en American Hustle porque al parecer en el resto de categorías va a ser blanqueado.

Best Adapted Screenplay felicitaciones a Steve Coogan y Jeff Pope por su deslucida Philomena, es la única ceremonia donde podrían ganar algo.

Best Film Not in English Language la ganadora y favorita fue La grande bellezza de Paolo Sorrentino. Es interesante que el documental The Act Of Killing participe en esta categoría.

  • The Act Of Killing dirigido y producido por Joshua Oppenheimer y Signe Byrge Sørensen
  • La vie d’Adèle dirigido y producido por Abdellatif Kechiche, Brahim Chioua y Vincent Maraval
  • Metro Manila dirigido y producido por Sean Ellis y Mathilde Charpentier
  • Wadjda dirigido y producido por Haifaa Al-Mansour, Gerhard Meixner y Roman Paul

Best Animated Film la ganadora fue Frozen, dicen que el corto antes de la peli paga la boleta pero ¿lo suficiente como para que Chris Buck y Jennifer Lee se lleven un BAFTA y un Oscar?.

Best Leading Actor sin Matthew McConaughey, que es la verdadera sorpresa aquí, cualquiera entre Chiwetel Ejiofor y Leonardo DiCaprio se lo hubieran podido ganar; al final, ganó el protagonista de 12 Years A Slave.

Best Leading Actress por su soberbio papel en Blue Jasmine, no hay sorpresas con Cate Blanchett.

Best Supporting Actor, este si que es un gran premio de consolación para Barkhad Abdi por su trabajo en Captain Phillips, porque sin estar Jared Leto sobrepasar a Michael Fassbender en su impresionante trabajo de 12 Years A Slave si que es una gran proeza.

Best Supporting Actress ya decíamos que en las nominaciones de esta categoría en los Oscar, no querían que David O. Russell se fuera con las manos vacías y aquí se confirma; Jennifer Lawrence pasa por sobre el favoritismo de Lupita Nyong’o con su desempeño en American Hustle.

Best Cinematography para Emmanuel Lubezki por Gravity. Nos sorprende profundamente que nuestro favorito y querido Roger Deakins ni siquiera fue nombrado.

Best Editing para Dan Hanley y Mike Hill por Rush.

Best Production Design para Catherine Martin y Beverley Dunn por The Great Gatsby.

Best Costume Design para Catherine Martin por The Great Gatsby que aunque merecido sobrepasa el favoritismo de American Hustle.

Best Original Music para Steven Price por Gravity

Best Make Up & Hair para Evelyne Noraz, Lori McCoy-Bell y Kathrine Gordon por American Hustle.

Best Sound para Glenn Freemantle, Skip Lievsay, Christopher Benstead, Niv Adiri y Chris Munro por Gravity.

  • Richard Hymns, Steve Boeddeker, Brandon Proctor, Micah Bloomberg y Gillian Arthur por All Is Lost
  • Chris Burdon, Mark Taylor, Mike Prestwood Smith, Chris Munro y Oliver Tarney por Captain Phillips
  • Peter F. Kurland, Skip Lievsay, Greg Orloff y Paul Urmson por Inside Llewyn Davis
  • Danny Hambrook, Martin Steyer, Stefan Korte, Markus Stemler y Frank Kruse por Rush

Best Special Visual Effects para Tim Webber, Chris Lawrence, David Shirk, Neil Corbould y Nikki Penny por Gravity.

Best Short Animation para James Walker, Sarah Woolner y Yousif Al-Khalifa por Sleeping With The Fishes.

  • Bjorn-Erik Aschim, Friederike Nicolaus y Sam Taylor por Everything I Can See From Here
  • Ainslie Henderson por I Am Tom Moody

Best Short Film para James W. Griffiths y Sophie Venner por Room 8.

  • Ben Mallaby, Nat Luurtsema, Emma Hughes por Island Queen
  • Megan Rubens, Michael Pearce y Selina Lim por Keeping Up With The Joneses
  • Chee-Lan Chan, Jamie Stone y Len Rowles por Orbit Ever After
  • Anna Duffield y Jane Linfoot por Sea View

The EE Rising Star Award (votado por el público) Will Poulter.

Standard
Auteur, Biopic, Comedy, Drama, Epic, Epochal, Exploitation, Folk, Gangster, Hollywood, Martin Scorsese, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion

The Wolf of Wall Street

the wolf_of_wall_street

Refrescando su propio género, ese en el que nos ha brindado tantos matices de Nueva York, de la mafia y sobre todo dando cátedra del cine, ese arte que tanto le debe a Martin Scorsese, nos llega a salas The Wolf of Wall Street.

Jordan Belfort es un hombre sencillo, trabajador, honrado pero dispuesto a sacrificar todo en su carrera para lograr ser el rey de la calle más poderosa del mundo; esa donde se venden acciones, se negocian países y se definen economías; siendo un pasante, apenas en un momento de inspiración con su nuevo jefe (Matthew McConaughey), en un restaurante tomando fuertes dosis de Absolut Martini, le basta a Belfort para cambiar sus ideales y motivaciones; justo cuando comienza su trabajo -referido claramente como el lunes 19 de octubre de 1987, mejor conocido como el Black Monday-, la bolsa colapsa y pierde su contrato; decidido a tomar cualquier otro empleo llega accidentalmente a una firma de comisionistas de Long Island que vende ‘penny stocks’ (acciones de empresas en muy mal estado o muy jóvenes) que a diferencia de las regalías de Wall Street ofrecen por cada transacción un 50 por ciento de comisión; Belfort no entiende si es en serio o qué pero aprovecha la supuesta falla en el sistema y se transforma casi que de inmediato en un tiburón de la pecera donde ha caído.

Este primer acto es rico en figuras cinematográficas (planos secuencia, foto-fijas, rompimiento de la cuarta pared, travelings de grúa, voz fuera de cámara, narración omnipresente, narración por corte de planos) y como siempre lo más exquisito de una pieza de Scorsese es deleitarse en todos sus recursos; pero el uso de sus herramientas no van en la intención de mostrar lo bueno que es haciéndolo, no es una apología estética o una autoindulgencia ala Paolo Sorrentino (This Must Be the Place, La grande bellezza), es un acto de narrativa, una genialidad en la forma de contar historias.

La presencia de Matthew McConaughey es efímera, «es polvo de hadas» y sin embargo es tan icónica como la peli misma.

El segundo acto es una arena donde los actores se van a desenvolver como gladiadores; si, continúan todas las semas intactas del realizador pero ahora la dinámica es concierto para Leonardo DiCaprio y orquesta, concierto para Jonah Hill y orquesta, concierto para Margot Robbie y orquesta, con pequeños solos de Rob Reiner, Jean Dujardin o la sensual avenger Joanna Lumley. Cada uno en su momento y en un ritmo perfecto se roba la cámara y demuestra de qué están hechos frente a Scorsese, frente a nosotros; parafraseando el discurso de Michael Douglas en Los Globo, DiCaprio es un monstruo y aquí lo declara con toda su casta pero Jonah Hill tan sólo es invalidado por él gracias a que le hacen falta más momentos de exposición; en una entrevista a The Hollywood Reporter, con Terence Winter, Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio y Jonah Hill, Winter -el guionista- y Scorsese -el director- estaban realmente impresionados de la forma en que Hill improvisaba sus líneas, la idea estaba clara en el aire pero era el actor el que definía los ritmos, las señas, las claves y los finales de su diálogo porque al improvisar podía hacer perder a todo el reparto. Sin embargo, DiCaprio no se queda atrás; quien piense que el californiano ofrece más de lo mismo tiene su olfato tapado y su oído un poco sordo; cada vez más, DiCaprio es más impresionante en su arte, más diestro en sus capacidades y tiene más dominios en su prestancia; es entendible porqué la HFPA (Hollywood Foreign Press Association) le dió mejor desemepeño a un actor por una pieza cómica a Leonardo DiCaprio pero también es entendible el disgusto del actor por el mensaje; The Wolf of Wall Street puede interpretarse como una comedia y aunque a la vuelta del tercer acto empieza todo el drama, no se puede tampoco desfigurar la intención de la pieza como una tragicomedia; el fabuloso guión de Winter nos ofrece un panorama incómodo, repugnante donde la sola sensación de ser testigos nos genera animadversión.

Tal vez, y este es uno de sus peros, la peli pierde ritmo al inicio de su tercer acto. El personaje de Belfort se va decantando y se va preparando para su desenlace; el universo alrededor conspira contra su exagerada dicha, y es justo en este momento que los momentos de hilaridad ya no son graciosos, el payaso ha sacado su máscara triste y nos deja perplejos; por eso es que The Wolf of Wall Street no es una comedia. No obstante la intención contemplativa de Scorsese permite que se alargue sin necesidad su obra y pierde control de la misma. No es muy grave y es parte también de su rúbrica. «The Wolf» es una de las favoritas con cinco importantes nominaciones; mejor peli, mejor dirección, mejor actor principal, mejor actor de reparto y mejor guión adaptado; no es una competencia fácil y las probabilidades juegan en contra de Scorsese y su equipo este año.

Standard