Auteur, Den Danske Film, Exploitation, Gore, Indie, Internet, Lars von Trier, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Storytelling, Suspense, Terror, Vacacion, World

The House That Jack Built

house_that_jack_built_xlg

La triste historia de Lars Von Trier es que, desde su metida de patas en Cannes de 2011, ahora parece un chiquillo, un pendejo, un culicagao, tratando de llamar la atención y no lo consigue.

Esta “Casa que construyó Jack” está muy lejos de sus obras en la década de los 90’s (Breaking the Waves, Idioterne) o los 2K’s (Dancer, Dogville, Antichrist) -que personalmente es mi época favorita-. Tal vez, si somos más precisos, Jack podría encajar muy bien con Manderlay; una extraña versión de Dogville reeditando esa maravillosa figura del escenario teatral «cuasi-becket-iano» pero con una historia forzada, de narrativa repetitiva, pobre y ciertamente nada especial; ese lapso del creador que repite sus pasos para poder tomar impulso y tratar de desenredar el nudo o de dar reversa para salir del callejón sin salida le funcionó en 2006 y dió a luz su bellísima Antichrist o incluso Melancholia; en 2018 esperamos no sea un paso en falso y en vez de controvertir por controvertir, de enlodarse en lo iconoclasta de su propio discurso, tengamos luces de algo más interesante de ver.

Jack es un arquitecto que ha empezado un proyecto de construir su propia residencia. Un proyecto que llama la atención en esta ocupación pues, en diseño, los intereses del autor a veces sólo se dan rienda suelta (1) cuando se está estudiando en la academia pero generalmente nunca se aprovechan esas oportunidades o (2) cuando alejados de los proyectos de la rutina laboral, se encuentra un espacio y presupuesto para dedicarse a un proyecto personal.

Este es un planteamiento bien bonito para la metáfora de su génesis como asesino en serie. La metáfora toma giros, se extiende y se va desarrollando pero con el error que el ritmo se va perdiendo, la emoción de tener a Bruno Ganz como narrador en «off» se diluye y los demás artistas conforman un mosaico -como su casa- bastante grotesco y no en el buen sentido.

Es raro ver ese lado maniqueista católico apostólico en el realizador. Me tomó por sorpresa y de la nada. Sin estructuración. Sin desarrollo. Sin fundamento. Como peli, lo mejor es el marca de la casita -hablando de cine y lo más rescatable es un comentario de diseño-. En serio, la locomotora del cine danés pasó y lo arrolló a Lars: !Pobrecito¡

Standard
Auteur, Den Danske Film, Drama, Indie, Lars von Trier, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Vacacion, World

Nymphomaniac: Volume I

nymphomaniac

La última creación de Lars von Trier llega a nuestras salas en una inusitada eficiencia por parte de los distribuidores. Mucho antes que en otros países –incluido Estados Unidos–, la extensa pieza llega partida en dos partes cuyo primer volumen ya está rotando en nuestras salas.

La historia es sobre Joe, una niña que descubre sus genitales precozmente e investiga sobre ellos, en una especie de lúdico aprendizaje hasta que entrada su adolescencia explota el placer que estos le generan, desencadenando una serie de aventuras sexuales que desenfrenan una patología, sólo revelada en el desenlace de este volumen. Su historia es relatada en su madurez a través de una mujer agobiada por sus experiencias en un manto de arrepentimiento, culpa y un fuerte juicio propio; dicho relato le es contado a un hombre maduro que la recoge de la calle, cuando yacía quebrada en el adoquinado.

Joe es interpretada por cinco actrices; a sus dos años por Ronja Rissmann; a sus siete años por Maja Arsovic; a sus diez años por Ananya Berg; en su adolescencia y su temprana juventud por Stacy Martin; y en su madurez por Charlotte Gainsbourg. Es precisamente Charlotte la que le cuenta sus vívidas experiencias a Seligman, el hombre que la recoge y que es interpretado por Stellan Skarsgård.

En Nymphomaniac hay un juego entre el relato de Lars von Trier y nosotros como espectadores donde la expectativa juega un papel importante en la tensión; por un lado, discutiblemente el título de la obra es «Ninfómana» pero este término es problemático porque siempre es tomado como un prejuicio sobre la sexualidad abierta o liberal de una mujer, mientras que ‘ninfómano‘ no es de uso común o por lo menos no se conoce como comportamiento negativo de un hombre. Investigando un poco el término médico correcto es «hipersexualidad» y por lo tanto la cinta debería traducirse como «Hipersexual»; esta condición se conoce cuando hay un aumento repentino del apetito y la actividad sexual pero aunque se asocia a medicamentos o problemas médicos su causa es mayormente desconocida.

Trastornos en la salud mental, como el desdoblamiento bipolar, el alto consumo de alcohol o narcóticos pueden resultar como disparadores de esta condición. Joe al no estar expuesta a ninguna de estas circunstancias, se hace una apuesta general en la que su inquietud exacerbada termina provocando la situación de pulsión imnanejable a través de un comportamiento sexual errático. La posición de Seligman se siente como la de un psicoterapista y no condena los supuestos síntomas que han acarreado una moral socavada en Joe; mientras ella bajo una mirada judeo-cristiana interpreta su búsqueda hedonista como pecado, culpa y deformación de su alma. Es un diálogo interesante el de Seligman y Joe, no obstante un poco acartonado cuando se empieza a volver predecible.

El primer volumen de la historia se reparte en cinco capítulos: “The Compleat Angler”, “Jerôme”, “Mrs. H”, “Delirium” y “The Little Organ School”; sin embargo, en ritmo cada media hora, independiente a los capítulos, la pieza va denotando una estructura particular donde cada 20 minutos aproximadamente se cuenta una historia completa (inicio, nudo, desenlace) y es comentada por los dos interlocutores principales; esto hace que la sesión de dos horas sea entretenida, no pierda tensión ni interés aunque, ahora en retrospectiva, pueda que no se diferencie mucho del diálogo que pudo haber entre Sylvia Kristel (Emmanuelle) y George Lazenby (On Her Majesty’s Secret Service) en Emmanuelle’s Love.

En fin, el volumen uno de esta extensa obra que es Nymphomaniac define los dos primeros actos de la historia hasta el punto del giro narrativo que devela el nudo de la trama; como siempre Lars von Trier se toma su tiempo y lo hace tan bien que no nos preguntamos si hubiera sido necesario partir la historia en tantos capítulos o extenderla tan vastamente. La única comparación que se me viene a la cabeza de una obra parecida es Il Decameron de Pier Paolo Pasolini pero la vi hace tanto que no valdría la pena la referencia; la otra es Kill Bill de Quentin Tarantino una extensa y caprichosa historia de venganza que se pierde precisamente dentro de la longitud de su narración; obviamente para terminar de dar un juicio de Nymphomaniac es necesario atender su desenlace y ver si las expectativas se cumplen o se descarrilan en su impulso.

Una de las trampas en las que uno cae, y lo sugeríamos previamente en la entrada, es que el título Nymphomaniac, sumado al espíritu provocador de Von Trier y la campaña propagandística que se hizo alrededor del sexo no simulado en la peli hace que esperemos una pieza cruda, descarnada, grotesca pero que al final es un ejercicio dialéctico, un poco subido de tono y si muy pícaro; me pasó lo mismo en Brokeback Mountain de Ang Lee cuando en la escena del campamento, Heath Ledger aviva la fogata y en un plano muy posterior, muy desenfocado, sale Jake Gyllenhaal desnudo por ahí; uno piensa que se avecina una escena fuerte de cine rosa candela pero al final Gyllenhaal se mete a la carpa y no sucede nada, dejándonos una sensación inquieta de que los prejuiciosos, perversos y morbosos somos nosotros como espectadores. Tal cual es la sensación de esta primera parte, un tanteamiento de la situación, un humor sofisticado y una recurrente analogía de la sexualidad de la mujer con la pesca profesional de río.

El chileno Manuel Alberto Claro repite equipo con el danés, después de haber trabajado juntos en Melancholia ratificando el buen estado de la producción austral; al lado de Claro también repiten varios actores así como Simone Grau en el arte y obviamente Molly Marlene Stensgaard su llave en el montaje de sus piezas; hay un recurso inédito en esta cinta y es el diseño de los títulos, la infografía y el diseño gráfico, aún no he descubierto de quién es pero espero saberlo pronto porque es un punto destacado dentro de la producción. La segunda parte llega en marzo y ya nos tiene muy ansiosos.

Standard
Actor, Comedy, Exploitation, Hollywood, Indie, Lorene Scafaria, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Romance, Sci-Fi, Thriller, Vacacion

Seeking a Friend for the End of the World

Seeking-a-Friend-for-the-End-of-the-World

Hay una cosa que me encanta de las comedias indies y es que uno nunca puede definirlas como comedias, dramas, suspenso o serie B pues sencillamente tienen de todo. Seeking a Friend for the End of the World es el caso siendo una «road-movie», peli de catástrofe, drama, comedia romántica, thriller y una peli de apocalipsis.

Lorene Scafaria es su escritora-directora. Seeking a Friend es su primera pieza pero su -también corta- carrera cinematográfica en Hollywood se desarrolló primero como actriz y escritora. Su historia tiene un encanto cercano con The Tree of Life y Melancholia a nivel de inevitabilidad. Plantea el fin del mundo y lo incapaces que somos de cambiar semejantes hechos. La peli entonces es una cuenta regresiva sobre la premisa de una catástrofe.

En general, raya en lo cursi. Bastante. Pero es honesta y cumple su promesa lo cual la hace grandiosa y desgarradora. No logró sacarme lágrimas pero si me hizo un nudo en la garganta. Keira Knightley lo hizo bien aunque se notaba que había momentos de improvisación donde sencillamente se sobreactuó y Scafaria no supo controlarla -por ejemplo, la última llamada a su familia, donde el tono se volvió agudo, no había pausas de interlocutor a interlocutor y todo parecía un gran y molesto melodrama-. Por su parte, Steve Carell mantuvo un perfil bajo, apesadumbrado, oscuro, casi deprimido y desolado. Un desempeño que aunque no es al que nos tiene acostumbrados tampoco es que sea demasiado sobresaliente. Su contraste con la euforia del fin del mundo hacía su rol gracioso, me recordó mucho a Will Ferrell en Everything Must Go.

La historia está repartida en tres actos que definen su estructura narrativa. Primer acto, el mundo se va a acabar; quedan tan sólo veintiún días. Carell tiene el peor trabajo en estos momentos siendo un agente de seguros de vida. El segundo acto, los protagonistas se juntan y aparecen sensaciones de desespero, frenesí y negación; quedan catorce días. Lo más increíble es el giro que da el guión con esta excusa perfecta para ser y decir todo lo políticamente incorrecto que se nos ocurra, de cualquier forma y en cualquier sentido. La cinta se vuelve «road movie». Finalmente, tercer acto; quedan menos de doce días. Melancolía. Aparece el último protagonista -secundario-, Martin Sheen en un papel importante para el desenlace manejado visceralmente por la realizadora.

Aunque sensiblera, es un gran logro haber mantenido el tono oscuro dentro de la comedia y la premisa del principio. La están rotando en este momento en salas.

Standard
Österreichisches Kino, Miguel Vaca, Poster, Vacacion

Afiches más Destacados

La razón de esta entrada generalmente es recordar afiches que nos causaron una buena impresión y de pronto redescubrir porqué lo hicieron. En esta oportunidad, cada uno de los afiches aquí montados pertenecen a reseñas de pelis ya vistas pero en sus versiones alternativas. Algunas realizadas por fanáticos, otras por ilustradores profesionales que no estaban muy de acuerdo con la versión original y otras que sencillamente me encontré por ahí.

Unas versiones son muy bonitas y espero les guste de nuevo la selección que hicimos 🙂

Artist: Tomer Hanuka

Realizada por un aficionado

Realizada por un aficionado

Realizada por un aficionado

Realizada por un aficionado

Realizada por un aficionado

Artist: Ken Taylor

Artist: Tyler Stout

Artist: Wally Yourmum

Artist: Ken Taylor

Standard
Auteur, Den Danske Film, Drama, Exploitation, Indie, Lars von Trier, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Vacacion, World

Melancholia

Melancholia nos llegó un poquito tarde a salas de cine pero agradecemos el hecho que por lo menos la trajeron. Lars Von Trier es uno de esos directores que causan conmoción con cada filme que saca a la luz pública y por ejemplo Antichrist calificada como misogina no fue traída comercialmente.

Von Trier concursó en Cannes codo a codo con Terrence Malick, él con Melancholia y Malick con The Tree of Life. Lo interesante es que ambos proyectos contemplaban cuestiones existencialistas y apocalípticas desde dos puntos muy diferentes. Von Trier con una visión más naturalista y científica, Malick abogando por el creacionismo. The Tree of Life fue una cinta que disfruté con todo mi ser, por la factura, la partitura, la fotografía, la escogencia de reparto, mi primer encuentro con Jessica Chastain y la perfecta interpretación de Brad Pitt como un padre del medio oeste norteamericano; pero siendo completamente honestos no tiene nada que hacer con Melancholia.

Melancholia es la alabanza a la inevitabilidad. Somos, un sistema frágil de ínfima importancia en el orden universal. Nuestras acciones en la vastedad del vacío infinito suenan como las patas de una mosca que se está relamiendo frente a un alimento en descomposición. No importa si nos destruímos o lanzamos una bomba atómica y nos aniquilamos. No importa si somos buenas personas y evitamos el colapso personal, un meteoro que nos apunta nos destruirá sin remedio. La cinta tiene un prólogo-epílogo que define su filosofía. Esperamos durante toda la cinta entender a qué se refiere el director y buscamos dentro de todos los eventos dramáticos una leve esperanza que nunca llega. Una boda en la campiña parece no enterarse de los apocalípticos eventos que se avecinan y la única consciente emocionalmente es la novia, que actúa de manera errática e incluso deprimida. Como siempre con Von Trier el eje de esta cinta son los diálogos y las formas de pensamiento pero esta vez se involucra en una producción llena de efectos especiales y dentro de cine de género, algo completamente opuesto a su forma de hacer cine. La fotografía es impecable y la partitura es majestuosa, una ambientación musical implacable. Sobresalen del reparto Kirsten Dunst como la melancólica novia, su hermana interpretada por Charlotte Gainsbourg que repite con el director después de Antichrist, Alexander Skarsgård el novio y Stellan Skarsgård como el jefe de la novia. El resto de actores intervienen en el paisaje de Von Trier como pequeñas pinceladas de sus relaciones interpersonales.

Al final, Cannes se congració con Malick en una acción reprochante ante el boquisuelto de Von Trier. El danés trata siempre de generar controversia a manera de publicidad e incluso como una necesidad de su ego para llamar la atención. Esa vez habló de más en la conferencia de prensa ad portas a su premier, haciendo apologías a Hitler y comentarios demás, que no tenían necesidad de hacerse en ese momento. Al final fue tomado como de muy mal gusto y después en competencia no pudo zafarse de ellos.

Cannes es su instancia favorita para lanzar todas sus pelis -hasta ese año Von Trier era considerado el consentido, un chico malo pero también una figura estelar-. En esta ocasión el Festival finalmente lo vetó y lo nombró «persona non grata». Un hecho que le importó cinco e incluso como vemos en el afiche de promoción internacional usa como un logro más. Lástima porque la cinta hubiera ganado palma de oro, Von Trier mejor director y se reocnfirmaría a Kirsten Dunst como la mejor del festival.

Standard
Den Danske Film, Nicolas Winding Refn, World

Drive

En el pasado festival de Cannes, súper comentado por el gran duelo entre Terrence Malick y Lars Von Trier -además de la aparatosa e impertinente salida en público del danés-, se nombró a Nicolas Winding Refn como mejor director por esta peli, Drive. Aguantamos mucho a ver si la traían a salas pero como siempre se demoraron una eternidad hasta que me tocó verla hace un par de semanas en Cuevana. Siempre es el mismo temita con los distribuidores pues lo mismo sucedió con Melancholia y The Tree of Life que no tiene ningún sentido en absoluto a sabiendas que han tenido muy buenas taquillas y han tenido muy buena recepción de la crítica. Drive, por lo menos, tocará repetírsela en salas porque la empezaron anunciar en vista de su nombramiento en los Oscar y vale mucho la pena.

Es la historia de amor de un acróbata de Hollywood, especializado en conducción de automóviles para el doblaje en pelis de acción, quien se enamora perdidamente de su vecina. El acróbata es interpretado, por el chico de moda, Ryan Gosling y la vecina por la bellísima Carey Mulligan. La historia parece sencilla, un poco densa y contemplativa al principio pero la excelente música compuesta por Cliff Martinez mantiene una falsa calma y un estado de tensión impresionante donde el espectador queda presto a un giro dramático que le vienen anunciado con anterioridad. Este factor y las destacadísimas actuaciones de Albert Brooks, Ron Perlman y sir Bryan Cranston hacen que uno no se coma el cuento del novelón romantico expuesto frente a nuestros ojos. Gosling parece prever también dicho giro y con una sólida parsimonia frente a la cámara espera su momento para actuar -tanto así que incluso ni parpadea en uno de los tantos momentos excéntricos de la peli que empiezan a chocarnos como espectadores de a poco en poco-. Aparece en pantalla Oscar Isaac para terminar de atirantar la angustia y Christina Hendricks que desata el vertiginoso desenlace de la historia, casi como un carro dirigiéndose a un muro de contensión.

Winding Refn que ya habíamos visto escribiendo-dirigiendo Valhalla Rising y Bronson tiene un sentido extraño para la realización. Su estilo es ecléctico y no define claramente una dirección o una intención en sus pelis, entonces podríamos enfrentarnos a un drama épico mitológico o un docudrama introspectivo con un profundo olfato independiente y con una excelente dirección de su reparto. Trabajando para él, Mads Mikkelsen y Tom Hardy se ganaron un puesto en el corazón de la crítica cinematográfica mundial por sus impecables interpretaciones. Hardy por su descaro y su estrafalaria conducta como un reo difícil de manipular y Mikkelsen como el calmado guerrero que se dirige a su muerte indefectible. Esta vez Ryan Gosling se deja llevar por los hilos de Winding Refn para desarrollar un introvertido rol, de sangre fría y muy calculador. Un papel que si lo pensamos bien refresca lo que venía haciendo para Hollywwod con Crazy, Stupid, Love, Blue Valentine, Half Nelson o Lars and the Real Girl donde interpreta jóvenes enamoradisos y de alguna forma vulnerables. Al lado de Mulligan generan una química muy agradable y por eso cuando se plantea el peligro para la pareja se agrega otro nivel de zozobra para el espectador.

Una gran peli, con una gran fotografía, una excelente partitura, un reparto de un desempeño impresionante y un director que juega con las emociones del espectador a su gran antojo. Repito, ya que la traen a salas si no la han visto es una cita inaplazable y si ya la vieron vale la pena repetir la experiencia en la solemnidad de la proyección.

Standard
Miguel Vaca, Trailer, Vacacion

Directores

Me encanta que hayan aceptado tan de buena forma la recopilación de directores que se hizo en el blog hace unas semanas. Hoy me dió por continuarla que la disfruten.

Standard
Auteur, Drama, Emo, Folk, French Cinema, Indie, Julie Bertuccelli, Melodrama, Miguel Vaca, Trailer, Vacacion, World

The Tree

El árbol de la Vida no era el único concursando en Cannes este año, tampoco Charlotte Gainsbourg participó sólamente con Melancholia. Este año, Cannes estuvo bastante ocupado y nos trajo muchas ilusiones fílmicas y aunque esta peli es un poco emocional para mi gusto no me quejaría si la viera.

Julie Bertuccelli es una veterana del cine independiente francés (trabajó con Kieslowski en Bleu y Bialy) y nos trae el final de su ópera prima: The Tree.

Una familia vive en la campiña australiana y pierde el fundamento de su constitución y nos hace varias preguntas trascendentales como ¿si una persona muere vive en nuestro recuerdo? ¿Vive en lo que eran sus pertenencias? ¿Es posible que la muerte nos acerque más a nuestros seres queridos?

Charlotte Gainsbourg (Dawn O’Neil)
Morgana Davies (Simone O’Neil)
Marton Csokas (George Elrick)
Christian Byers (Tim O’Neil)
Tom Russell (Lou O’Neil)
Gabriel Gotting (Charlie O’Neil)
Aden Young (Peter O’Neil)
Penne Hackforth-Jones (Sra. Johnson)

Standard
3D, Auteur, Drama, Epochal, Folk, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Psychedelia, Sci-Fi, Storytelling, Terrence Malick, Thriller, Vacacion

The Tree of Life

Definitivamente tengo que volverme a ver The Tree of Life; lo que pasa es que creo que voy a perder mi primera impresión en salas, que puede llegar a ser bastante diferente si espero hasta que la traigan a Colombia. The Tree of Life no es una peli fácil de asimilar. Cuando la ví, tenía la cabeza llena de muchas reflexiones porque anduve mucho tiempo pensando en filogenia, taxonomías, especies, teorías de evolución, conservadores radicales y, obvio, creacionismo. Me sentí golpeado fuertemente por lo profundo de su pensamiento y creo poder alcanzado tan sólo un décimo de todo lo que quiso comunicarnos. Muchas de las críticas que he leído al respecto abordan parte de la trama y dañan profundamente su sentido acompañándose de contenido revelador (igual uno pudiera saber el final y de pronto la sensación de la peli no cambia) voy a tratar, sin embargo, al máximo de mantener la trama en el planteamiento más plano considerando su futura experiencia.

Terrence Malick es su realizador y es un escritor-director bastante particular. Contrario a Hollywood y sus directores, Malick en sus cuarenta y dos años de experiencia cinematográfica (su primer corto oficial es de 1969) ha realizado tan sólo cinco largos (por poco y The Tree of Life es parte de su ópera prima pero si analizamos bien la cosa The Thin Red Line de 1998 si es el final de ella) de los cuales me he visto The Thin Red Line, The New World y esta su última producción. Su estilo deviene de su técnica, a pesar de ser tan meticulosa se siente un estado de libertad y libre albedrío encantador, no es reconocible al primer golpe, uno repite sus pelis y va levantando capas y capas, unas veces son detalles de su escritura, otras veces es simbología entrelazada entre las tomas y otras finalmente son detalles que sobresalen por su sencillez y grandeza que al final se concentran fuertemente en crear lazos de empatía entre el espectador y la historia, Malick es maravilloso creando sentimientos estéticos. Justo cuando nos acercábamos al abismo, al final del género de autor presenciando la muerte de los grandes como Lumet, aparece resonante este llanero solitario. Se ganó su reciente publicidad al haber peleado codo a codo con Melancholia de Von Trier en los Cannes de este año (de pronto si Von Trier no hubiera sido tan bocón y tan infantil tratando de llamar la atención a toda costa el resultado hubiera sido diferente) donde finalmente Malick se llevó la Palma de Oro. Dos posiciones existencialistas bastante interesantes, una clara y la otra oscura, una creacionista y la otra apocalíptica.

Hay muchos afiches que andan rodando por la red, me encanta este que escogí por múltiples razones; la sencillez de una foto y sus créditos principales, el piecito del recién nacido que al acercarse muestra la complejidad fractal de sus arrugas y la captura hermosa de lo asombrosa que es la vida colmada en un piecito frágil y delicado. La trama se desarrolla a finales de los 50’s en una subirbia promedio de los Estados Unidos a través de varios veranos se conoce la historia los O’Brien, una familia típica conformada por el padre (Brad Pitt), la madre (Jessica Chastain), y sus hijos (Hunter McCracken, Laramie Eppler). Pareciera que no hay protagonistas, pareciera la historia de una sóla cadena de ADN transformándose o adaptándose a medida que pasa el tiempo. Los ojos de Jack maduro (Sean Penn), el hijo mayor, son los mismos de él cuando era pequeño (admirable trabajo de selección de reparto a cargo de Vicky Boone y Francine Maisler) pero más importante sus ojos son los mismos de su padre y el resultado es el paso de dos generaciones, apenas cincuenta años, una millonésima parte de nuestra existencia en la Tierra comparada directamente con el planeta, el universo mismo, un universo que ha pasado de ser gas y volatilidad, a un complejo conjunto de galaxias, estrellas, planetas. Y así como uno detalla el pie del recién nacido, así mismo como uno detalla la historia de nuestro planeta con sus asombrosos animales y sus impresionantes plantas, la profundidad contemplativa es alucinante.

Esta es tan sólo la primera capa, yo logré descifrar dos capas más que involucran parte del desenvolvimiento de la trama entonces por ahora me quedo con ellas. La peli vale mucho la pena vérsela en cine. Yo fuí afortunado y la ví una sala súper gomela, gigante, con una proyección impecable (el mismo Malick exhortaba a sus compañeros proyeccionistas con una serie de especificaciones para que nuestra experiencia fuera mejor que incluía potencia del bombillo proyector, audio, área de proyección y sonido). Allí lo más impresionante o lo más destacado fue la apreciación majestuosa de su ambientación musical, un trabajo impecable de Alexandre Desplat (The King’s Speech, Fantastic Mr. Fox) con una orquestación que seguramente Alejandro Ramírez disfrutará al máximo 😉

Ya comenzó muy bien con Cannes, no se donde más se vaya a presentar pero seguramente será protagonista en los Oscar del próximo año de pronto con unas diez nominaciones (director, película, guión original, música, mejor canción, mejores efectos especiales, mejor mezcla de sonido, mejor montaje, mejor actor principal para Pitt, mejor actriz principal para Chastain). A la peli se le crítica mucho la falta de un hilo conductor, creo que es un tema discutible pero importante al fin y al cabo.

Standard
Action, Actor, Adventure, Auteur, Awards, Biopic, Comedy, Den Danske Film, Documentary, Drama, Emo, Epochal, Folk, French Cinema, Indie, Latin, Melodrama, Miguel Vaca, Romance, Sci-Fi, Serie B, Short Film, Storytelling, Suspense, Thriller, Trailer, Vacacion, World

Festival de Cannes 2011

por Diego Taborda

Otro festival de Cannes que sobrevive muy a pesar de todos los incidentes ocurridos este año por las ociosas palabras de Lars Von Trier sobre su afinidad con Hitler, palabras que fueron más irreverencia y muchísimo más controversia per sé que la sinceridad de su aseveración, aunque uno nunca sabe. Este año estuve un poco más atrasado que de costumbre y aprovechando que la premiación fue bastante cortica voy a experimentar otra cosa a ver cómo nos va.

La Palme d’Or du court métrage

  • Cross de Marina Vroda

La Caméra d’Or

  • Las Acacias de Pablo Giorgelli

Le Prix du Jury

  • Polisse réalisé par Maïwenn Le Besco

Le Prix du Scénario

  • Joseph Cedar pour Hearat Shulayim

Le Prix d’Interprétation féminine

  • Kirsten Dunst dans Melancholia réalisé par Lars von Trier

Le Prix d’Interprétation masculine

  • Jean Dujardin dans The Artist réalisé par Michel Hazanavicius

Le Prix de la Mise en Scène

  • Nicolas Winding Refn pour Drive

La Palme d’Or

  • The Tree of Life réalisé par Terrence Malick
Standard