Abdellatif Kechiche, Exploitation, French Cinema, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Romance, Vacacion, World

La vie d’Adèle

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La vie d’Adèle es una peli sencilla sobre el amor que surge entre dos mujeres; una de ellas apenas una colegial, Adèle, la otra un poco mayor que está terminando sus estudios en artes, Emma; de alguna forma en la primera parte del filme, Abdellatif Kechiche nos lleva entre la inocencia y el erotismo que experimenta la más joven hasta que descubre su preferencia sexual y de cómo esto puede convertirla en objetivo de matoneo en su escuela. El azul es un elemento especial y se hace muy agradable su capacidad transgresora en la mente de la colegial.

Lo triste es que el encanto se rompe justo cuando tienen sexo.

Ya no es interesante. Al romper esa delgada línea entre el erotismo y la sexualidad desenfrenada ya no quedan sorpresas y la vida de la pareja de jovencitas no puede ofrecer nada más para nuestro deleite; de ahí en adelante son golpes de realidad combinados con una colección de imágenes de sus cuerpos desnudos, todo con un ritmo demasiado lento, una forma contemplativa que se toma demasiado tiempo para decir las cosas sin una justificación clara, alargando la pieza a dos horas innecesariamente.

Sobrevalorada al máximo, La vie d’Adèle no tiene mayores recursos cinematográficos más allá de los ya explorados al principio de la cinta. Es un canto justo por el movimiento homosexual y sus historias pero igual que Keep the Lights on de Ira Sachs nada más profundo en el mensaje que su tema de cine rosa. Es cierto, no por ser de homosexuales tiene que ser provocadora o contestaria pero ¿Palma de Oro en Cannes no es súper exagerado?

No estuvo nominada a los Oscar y hubo revuelo; ya ganó Globo de Oro, BAFTA pero no esperamos mucha suerte en los Spirit donde también está nominada. Adèle Exarchopoulos (Adèle) y Léa Seydoux (Emma) son muy buenas actrices y la historia sencilla gana honestidad al lado de ellas. Abdellatif Kechiche es fiel al cine francés, a su narración y lastimosamente a sus finales.

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Den Danske Film, Drama, Thomas Vinterberg, World

Jagten

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Cuando escuchamos que una cinta danesa se acerca a nuestras carteleras, nos preparamos para un momento inquietante y perturbador -a menos claro que estemos hablando de la melodramática y exasperante Susanne Bier-. Somos grandes aficionados del cine de este país nórdico cuyo sinonimo en nuestra cultura eran los vikingos y su barbaridad. Pero Dinamarca lejos está de ser barbárica en su cine, por el contrario es cuna de mentes sofisticadas que exponen grandes dramas, historias guturales o melódicas composiciones de lo más profano de sus psiques. Ejemplos, hay por montones, Nicolas Winding Refn es uno, Henrik Ruben Genz, Ole Christian Madsen o el mismísimo Lars Von Trier que de la mano de Thomas Vinterberg crearon el movimiento Dogma 95.

La última vez que supimos de Vintenberg fue en 2010 con Submarino y el año pasado logró muy buena prensa con Jagten al llevarse mejor filme en los British Independent, mejor guión en los European y mejor actor, premio ecuménico del jurado y mejor técnico (Charlotte Bruus Christensen) en Cannes además de estar nominado a la Palma de Oro -aún no he visto Reality de Matteo Garrone pero tiene que ser excepcional para haber batido a Jagten en esta última categoría-.

Mads Mikkelsen protagoniza Jagten como un dulce profesor de pre-escolar que vive una vida solitaria después de haberse separado de su esposa y de pelear por la custodia de su hijo de 15 años que aún vive con ella. Su existencia tiene algo de sosiego a medida que su trabajo es su dicha, sus amigos lo acompañan, un amor aparece y recibe las tan esperadas noticias por parte de su hijo que decide vivir con él; pero esta suerte cambia radicalmente cuando una mentira inocente va abriéndose camino vorazmente en el pueblo donde habita. Mikkelsen es acusado de abusar sexualmente de un menor.

Vintenberg no gusta del cine de género, sus cintas al igual que las de Von Trier son dramas viscerales, incómodos, plenos y sin rodeos. En esta ocasión la vida de su protagonista pende de un hilo que se sostiene sólo por su honor, su orgullo y la tozudez de pelear contra el que sea para conservar su dignidad a toda costa. Me encanta que no hayan jugado en mercadeo con el nombre de la pieza, la época escogida tiene multiples lecturas en sus tropos. El final del otoño desemboca en el solsticio de invierno (23 de diciembre) y en adelante continúan las acostumbradas festividades decembrinas católico-cristianas, con su apogeo más grande el 25 de diciembre.

El pueblo donde vive Mikkelsen se caracteriza por estas profundas creencias religiosas y aunque en principio el sistema está muy bien preparado para atender una alerta sexual como la presentada en la historia, su arquetipada forma de pensar y su intolerancia agravan el rechazo y la soledad del profesor, que con su revés, se acentúa en Nochebuena, con el frío de la primera nevada, las luces apagadas y una apatía intoxicada ligeramente con whisky. Invierno es además el inicio de la temporada de caza que proporciona un símil escalofriante entre el venado y Mikkelsen versus los cazadores y el pueblo; en el limbo de la culpa, consumidos por la duda, los locales parecieran tener licencia de caza y la única defensa que parece encontrar Mikkelsen es permanecer altivo, con la frente en alto esperando que el siguiente disparo también falle.

Los cazadores obtienes sus licencias cuando son muchachos, en el paso de la adolescencia a su adultez; esta última ceremonia es la que más aterroriza al afable profesor. Su hijo ha demostrado con creces que tiene sus valores morales y éticos intactos y es capaz de pelear por ellos; el problema es que cuando lo hizo se enfrentó a mano limpia y recibió de la misma forma una retribución de su impertinencia. En el día de sus 16 años, sin embargo, su hijo recibe la aceptación del pueblo y de ahora en adelante es dueño de su propio rifle que significa que tiene voz y voto. Imagino que por la cabeza del profesor pasarán todas las encrucijadas posibles en las que su hijo se vea empuñando esa arma contra esa sociedad retrograda y chapada a la antigua cuando él o ellos no estén de acuerdo.

Jagten es exquisita en sus actuaciones, en su partitura original y en su guión que nunca deja de sorprendernos. Vintenberg no usa trucos para llamar nuestras emociones, tiene un mazo de cartas y nos las va aventando, una a una, a medida que avanza la cinta. Constantemente. No para. Crea sensaciones a punta de pequeños pasitos y aunque todo el tiempo estamos súper tensos logra extraernos risas de un humor profundamente negro. Somos manipulados, somos llevados por su mano en un sinuoso waltz que el realizador ha compuesto magistralmente para nosotros. Pero Jagten también es extremadamente bonita en su fotografía, contrastado con la pestilencia que domina el pueblo donde habita el profesor; siendo finales de otoño, Charlotte Bruus Christensen, su directora de fotografía, vuelca la cinta hacía unos tonos cálidos dominados casi en su totalidad por la gama de amarillos y ocres; además, prueba constantemente con primeros planos llenos de hermosas texturas, abordados con sofisticados y pequeños movimientos de encuadre, que nos acercaban al gesto de los actores en momentos de mucha tensión sólo para enfatizar o acentuar el momento -un detalle de fina coquetería que paga la boleta completamente-.

Hacerle psicología del color a esos amarillos también es súper válido y congruente con la pieza que nos presenta Vintenberg. Jagten es definitivamente una producción para no dejar pasar.

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Andrew Dominik, Auteur, Exploitation, Film Noir, Gangster, Indie, Miguel Vaca, Movie, New Zealand Cinema, Serie B, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

Killing Them Softly

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Tenía unas expectativas mixtas con esta cinta. Su director, el neozelandés Andrew Dominik, me sorprendió gratamente con The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, una cinta exquisita gracias a la fotografía de Roger Deakins y de una narración bastante peculiar desarrollando dos personajes muy fuertes al mismo tiempo, el héroe y su antagónico.

Para muchos -yo incluido-, The Assassination of Jesse James pondría en un lugar muy alto a Dominik pero la verdad es que su primera pieza, Chopper protagonizada por Eric Bana, fue la que lo hizo arrasar todos los premios oficiales e independientes en Australia. The Assassination of Jesse James le significó estar nominado a dos Oscar, Globos de Oro, concursar en Chicago, Londres, Venecia con gran fuerza y de pronto se le puede referir como su cúspide más alta hasta ahora pero Chopper fue la que le dio la confianza en la industria, le permitió contratar a Deakins y a manejar estrellas de la talla de Casey Affleck o Brad Pitt -tranquilamente su mejor papel en los últimos diez años y de pronto su mejor desempeño tan sólo superado por el gitano de Snatch-.

Aunque Dominik ha manejado en sus historias, tramas sobre crimen y criminales tan sólo Killing Them Softly se puede considerar una peli del género de gángster, ya que, Chopper entra dentro de la clasificación de biopic y The Assassination of Jesse James es un buen y chapado a la antigua western. Killing Them Softly ubicada en una tácita Louisiana refleja el mal rato que está pasando Estados Unidos, de cómo esto afecta hasta los círculos más exclusivos del hampa norteamericana pero sobretodo cómo Barack Obama es la respuesta precisa, articulada y muy bien orquestada para dar la sensación de cambio a las golpeadas calles de la recesión. En este contexto, los grandes bandidos, los famosos cobradores y los delincuentes de cuello blanco se dedican a filosofar mientras esperan que la situación mejore. Mientras tanto ladrones de poca monta tratan de aprovechar el momento y exponen lo ingenuos, improvisados, inexpertos y descuidados que pueden llegar a ser. Por ejemplo, Markie Trattman (Ray Liotta) maneja una casa de apuestas, la roba, recibe una paliza y sale ileso, no obstante, su lengua un día se suelta para contar y jactarse en frente de todos de su osada picardía. El problema no es su abierta confesión, el problema con Trattman es que pone en evidencia que hay un vacío de autoridad y dos ladronzuelos interpretados por Scoot McNairy y Ben Mendelsohn intentan copiar el disparate.

Killing Them Softly no es una historia épica de paladines y temerarios, no hay héroes ni extremas odiseas. Killing Them Softly protagonizada por Brad Pitt, Richard Jenkins, Ray Liotta, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn y James Gandolfini es una opereta del crimen ambientada en uno de los estados más golpeados por las inclemencias del clima y el gobierno de Bush gracias a su sutil trasfondo político. Brad Pitt vuelve a hacer pareja con Dominik y recrea un sentimiento de cheveritud y frescura muy bien elaborado en la pieza, sin embargo, su personaje no se desarrolla y se queda en un planteamiento cerrado de principio a fin. Jenkins y Gandolfini son dos pesos pesados que interpretan muy bien sus líneas y le aportan condimento a la presencia de Pitt pero lo mismo, no hay mayor desarrollo de sus papeles. El peso dramático recae entonces sobre los tres perdedores: Liotta, McNairy y Mendelsohn. Aunque los tres sobrellevan esta carga relativamente bien Ray Liotta muestra su lado vulnerable en el género y Ben Mendelsohn se edifica como una gran figura en la pantalla. Sus matices son amplios y desquiciadamente diferentes. Voraz y predador en Animal Kingdom, sofisticado y oscuro en The Dark Knight Rises y ahora grasiento, imbécil, descuidado y aturdido por tanta heroína en su ser. Un actor para tener en cuenta.

Desarrollada dentro del estudio de Annapurna y distribuida por la Weinstein Company, las promesas sobre Killing Them Softly eran altas. Concursaba en Cannes por la Palma de Oro y de no haber sido abandonada por los Weinstein es muy posible que los Oscar le hubieran sonreído con un par de nominaciones. Al final pasó sin pena ni gloria por todos los círculos independientes y, sin decir que es mala, uno disfruta la estética de la pieza que es hermosa en cámaras y secuencias pero nada más. Dominik y George V. Higgins no logran evolucionar sus personajes y la historia al final no es nada más que una gran burbuja. Una verdadera lástima.

Nota personal. La pieza está llena de versiones, grandes versiones, de su afiche promocional. Muy recomendado echarle una ojeadita a cada uno de ellos.

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Drama, Folk, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Nuovo Cinema Italiano, Paolo Sorrentino, Road Movie, Storytelling, Thriller, Vacacion, World

This Must Be the Place

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La primera vez que supe de esta peli fue en el festival de Cannes; aunque no ganó nada del listado de los importantes, si se llevó el Prix du Jury Œcuménique, concursó por la Palma de Oro y quise verla de inmediato.

This Must Be the Place escrita y dirigida por Paolo Sorrentino no fue una pieza fácil de asimilar. El corto-avance nos atrapa con la extravagancia de Sean Penn en un papel que difícilmente se clasificaría dentro de lo usual que el actor nos presentaría. Penn interpreta a Cheyenne, una estrella de Rock que vive de sus regalías en la madurez de sus años. No se dedica más a la música y por el contrario se siente su repulsión hacia la profesión que alguna vez le dio fama y fortuna. Con una apariencia gótica y un garbo erosionado por el peso de su conciencia, no sabemos mucho más que el conflicto interno que le sobrellevó acarrear con la culpa de la muerte de uno de sus fanáticos.

Cheyenne mantiene una relación estable con su esposa (Frances McDormand), con la hermana del susodicho difunto (Eve Hewson) y esa es su vida. Se confina en una mansión de Dublín más que nada intentano aislarse de su vida rockera pero sobre todo para visitar frecuentemente a los familiares del joven fallecido y poder entablar una relación con ellos para así poder liberar sus cargas. Es entonces que aprovecha una oportunidad que le da la vida de volver a ver a su padre en el lecho de muerte. Viaja a Estados Unidos con el infortunio de no alcanzar a verlo con vida. Mordecai Midler (Judd Hirsch) un cazador de nazis y amigo de su padre le cuenta que su gran anhelo fue capturar al oficial nazi que lo torturó toda su vida con el recuerdo de su experiencia en El Holocausto pero que nunca obtuvo su justicia. Su viaje familiar se vuelve entonces un road trip en busca de este nazi donde las oportunidades se las va brindando el mismo camino a medida que avanza y la dirección del destino que abraza.

La fotografía de Luca Bigazzi es hermosa en tonos y cámaras. Las locaciones de Dublín, Nueva York, todos los pueblitos hasta llegar a Nuevo México y de vuelta hasta Michigan son escogidos con un voraz apetito lleno de texturas, colores y encuadres. Es realmente un placer sentarse a ver esta pieza. Además logra aprovechar con planos muy cerrados la humanidad de Cheyenne y todos los que lo rodean, conquista un nivel de descripción de humanidad inusitado. La caza del nazi es la disculpa de Sorrentino para mostrarnos el gran desenvolvimiento, la aventura hacia el crecimiento y el desarrollo personal de Cheyenne. Cada uno de los viajeros en esta odisea le ofrecen una alternativa de vida y una luz en su oscuridad. El decrépito y decadente rockero se ha aferrado a su cruz con tanto ahínco que su modus vivendi es ridículo y pasado de moda. Su itinerario de iluminación lo inspira, lo salva y nosotros quedamos boquiabiertos con la lección de actuación que Penn nos ofrece frente a nuestros ojos. De principio a fin, esta metamorfosis, cumple su función sin una sola acción de remordimiento lo que también se vuelve una gran lección para nosotros. La venganza tan evidente al principio fue el camino hacia el conocimiento del perdón y de su verdadera madurez.

Tengo amigos que les encantó esta cinta -y que de paso podemos incluir en el ciclo de Rafa Puyana, que incluso la adoró-. Como les decía tuve que darle muchas oportunidades a la historia porque no lograba conectarme con la trama pero no puedo negar su calidad o su carisma. La peli me pareció un poco lenta pero el duelo final se me hizo que estuvo muy bien logrado y que merece una gran venia por haber podido desarrollar el desenlace de la historia de una manera tan sencilla pero firme. La primera vez que intenté verla, compré un disco en Amazon, una versión de lujo que llegó completamente destrozada, casi hecha polvo. Esperé un tiempo por su arribo a cartelera pero obviamente nunca llegó. Amazon se ofreció a cambiarla pero de todas formas venía con una limitante de zona que no me permite verla con mis dispositivos. Toda esta retahíla de acontecimientos para comentarles que mi experiencia empezó mal mucho antes de comenzar a ver la peli pero que recomiendo mucho, a pesar de todo. Tal vez la historia es un poco forzada y se tomó demasiadas libertades, tal vez el planteamiento es bastante desordenado y no vale la pena tantos giros en la trama pero la moraleja es bonita y el sentido es final reconfortante.

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Auteur, Brothers, Drama, Folk, French Cinema, Indie, Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne, Miguel Vaca, Movie, Vacacion, World

Le gamin au vélo

Le gamin au vélo (fácilmente traducible al español como El gamín de la bicicleta) es una peli tan interesante como estresante.

No soy muy fanático del cine francés, no por su carácter vivencial casi ordinario, por lo visceral de sus historias o por el dramático desempeño de sus actores. Todo eso está muy bien. Realmente, se disfruta mucho el desarrollo de una peli francesa hasta que uno llega al final y se es envuelto por una sensación de insatisfacción por sus finales abiertos. Casi la misma sensación que sentimos recientemente con Martha Marcy May Marlene.

Le gamin au vélo es una peli escrita y dirigida por los hermanos Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne quienes nos transmiten la historia cruda de un niño de trece años que se ve recluido en un centro gubernamental para niños abandonados. Este niño, recién aparece en pantalla, ha perdido a su abuela, no tiene madre y busca frenéticamente a su padre que inesperada e intempestivamente desaparece de su vida. Lo llama por teléfono, no cree en sus tutores, se escapa del colegio para ir a timbrar su apartamento, se comunica con el conserje del edificio porque no quiere creer que su padre lo ha abandonado y para colmo de males se entera que él vendió su bicicleta porque se vio en dificultades para pagar los servicios públicos.

Reticente, incrédulo, obrando erráticamente el niño se siente atrapado, hasta que una peluquera se interesa y se hace cargo de él. El guión nos muestra una personalidad frágil que en cualquier momento puede detonar en una gran maldad. Esa es la virtud de esta gran peli, su fotografía, su caracterización o su música casi ausente no son nada comparado con los grandes niveles de tensión que sufre el espectador esperando que este pajarito, este juguete roto, se transforme en una rata o algo más despreciable.

Le gamin au vélo llega a nuestra cartelera comercial/independiente después de haberse mostrado en el gran Festival 4+1, ganó Gran Premio de Jurado en Cannes así como también fue nominada a Palma de Oro, ganó mejor guión en los European Awards y fue nominada un sinnúmero de veces como mejor peli en los Globo de Oro, en los Spirit, en Vancouver y en los César.

Si usted soporta los finales y el drama francés, en su máxima expresión, esta cinta es definitivamente para usted 😉

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Aussies, Auteur, Drama, Fantasia, Folk, Indie, Julia Leigh, Miguel Vaca, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

Sleeping Beauty

Hace mucho tiempo no sabíamos de la neozelandesa Jane Campion, hoy gracias a la promoción que está haciendo de la peli Sleeping Beauty de la también escritora y directora, Julia Leigh volvemos a saber de ella. Esta peli se presenta como la ópera prima de Leigh y adapta el cuento de hadas en una profunda historia llena de sensualidad y erotismo donde Lucy la hermosísima Emily Browning queda cautiva en una mansión de una madame.

Atrevida y desafiante Leigh produce una pieza tan contundente que entra directamente en la selección oficial de Cannes de este año y desde ya se anuncia que compite por la Palma de Oro. Sin lugar a dudas escucharemos más de esta pieza, de su directora y ojalá la Browning, de la cual me declaro su pervertido admirador, siga escogiendo este tipo de proyectos más independientes y se aleje un poco de Hollywood que no le hizo mucho bien con su último proyecto.

Emily Browning (Lucy)
Michael Dorman (Cocinero)
Mirrah Foulkes (Sophie)
Rachael Blake (Clara)

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Auteur, Den Danske Film, Drama, Experimental, Folk, Indie, Lars von Trier, Romance, Vacacion, World

Breaking the Waves

Manifiesto Dogme 95 / Voto de castidad

  1. El rodaje debe realizarse en locación. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
  2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
  3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
  4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
  5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
  6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
  7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
    Las películas de género no son válidas.
  8. El formato de la película debe ser en 35 mm.
  9. El director no debe aparecer en los créditos.

A pesar que este manifiesto se concilió en 1995 y esta peli es de 1996, por un lado no pertenece al Dogma y por otro es uno de los primeros y más claros exponentes del movimiento. Falla al requerimiento número dos, sobre el sonido que debe ser completamente ambiental, falla en el número ocho, al haber cambios geográficos y falla en el número nueve al aparecer Von Trier en los créditos como director.

El manifiesto fue declarado en contravía a la explosión comercial y efectista de Hollywood y de cierta forma puso a Dinamarca en el mundo. Yo por lo menos en 1995 no conocía nada de la industria fílmica de ese país, hoy en día, al lado de sus hermanas nórdicas, me parecen de las más interesantes a nivel independiente.

Volviendo con Von Trier el Dogma lo hizo fuerte, lo hizo poderoso, lo hizo egocéntrico y sobre todo le dió estilo. Estilo que sería reconocido en Idioterne de 1998, Dancer in the Dark de 2000 que lo hizo llevarse la Palma de Oro en Cannes y que constantemente le ha permitido concursar por la Palma con cada una de sus pelis haciéndolo su festival predilecto.

El Dogma exacerba el drama como única forma argumental en el cine y la historia de Bess, interpretada por Emily Watson, es drama puro. Un poco muy lenta empieza a tomar fuerza paulatinamente, es todo lo contrario a la comida rápida a la que nos tiene acostumbrados Hollywood, una pieza que se cuece tranquilamente en sus jugos y termina en un vertiginoso descenso, digamos que un tanto predecible pero muy agresivo. Es una peli de cogerle el tiro y adentrarse en la historia.

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3D, Action, Auteur, Clint Eastwood, Coral, Drama, Epic, Epochal, Folk, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Storytelling, Thriller, Vacacion

Hereafter

Harry Callahan es un policía de los 70’s que con una Mágnum calibre 44. lograba justicia y dejaba en el espectador una extraña sensación de venganza cumplida. Un mensaje no muy apropiado si me lo permiten pero si muy divertido. Harry Callahan era interpretado por uno de los grandes, el señor Clint Eastwood. Un octagenario, leyenda viviente de la industria del cine, que primero fue actor y luego se hizo director. Sus papeles han sido muy rudos y me hice fanático de su trabajo desde muy chiquito, no sólo por lo que interpretaba sino todo el material que inspiraba.

Paralelo a su carrera de actor siempre dirigió. Sus pelis no tenían demasiado éxito o eran reconocidas en absoluto, hasta que dirigió Bird en 1988, una peli sobre la problemática vida del saxofonista Charlie Parker interpretado por Forest Whitaker y encontró un estilo melancólico, armonioso y rítmico muy cercano al jazz negro que hace grande a este director. Casi que inmediatamente comienzan a llegar los reconocimientos nominaciones al Oscar, nominaciones a los Globo, nominaciones a la Palma de Oro de Cannes y hace Unforgiven la obra culmen de su carrera que despertó el interés de la industria en el género de vaqueros y puso la firma de este gran señor en los estándares de la industria.

Hollywood acostumbra a tomar sus recién galardonados «oscarinos» para ofrecerles cielo y tierra en proyectos comerciales de baja calidad e Eastwood no fue la excepción. Sin embargo parte de su material posterior al Oscar se volvió mi favorito y fue realmente cuando me volví fanático del director: A Perfect World, The Bridges of Madison County, Space Cowboys, Mystic River, Million Dollar Baby, Gran Torino.

A veces cuando uno va a cine a ver una peli del señor Eastwood se le olvida que este Harry Callahan de este milenio cambió su Mágnum por una cámara en Malpaso Productions. Que los nudos que logra enredar en nuestras gargantas a veces aparecen de forma fulminante en la pantalla como un gran disparo de su calibre 44. Las historias que cuenta, porque es un gran contador de historias, ya las hemos escuchado antes, extrañamente no escribe sus guiones porque es un gran admirador de los novelistas y permite que ellos o un grupo especializado haga ese trabajo. Él se dedica a ponerle ese tabasco necesario y esa cadencia melancólica como rúbrica para que las pelis sean imperdibles.

Dos cosas son importantes en Hereafter, lo primero es que no es una de sus mejores pelis, no es tampoco la más regular pero lo interesante es que es la primera aproximación de Eastwood a una narrativa de tipo coral, una tendencia muy afin al estilo latino contemporáneo de González Iñarritú, Arriaga o García Barcha. Lo segundo es que necesitaba unos efectos especiales para contar su historia y se juntó con Steven Spielberg para hacerlo y definitivamente son espectaculares, están nominados a Oscar, no se si el impacto es la calidad de los mismo o la historia misma que junta eventos históricos muy impactantes muy bien hilados.

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Auteur, Den Danske Film, Drama, Gore, Indie, Lars von Trier, Miguel Vaca, Movie, Storytelling, Suspense, Terror, Vacacion, World

Antichrist

Mucho se ha especulado sobre esta peli de Lars Von Trier pero nada del todo cierto. Han tratado súper fuerte su contenido tanto periodistas como críticos pero creo que incluso sin antes haberla observado, a tal punto que, algunos comentarios son bastante incongruentes y sin sentido. La idea es pues desvirtuar a como de lugar el filme sin una razón evidente, tal vez en un acto defensivo al sentirse ofendidos por algo en particular. Recordaba con unos amigos el maltrato de la prensa en Cannes hacia Von Trier que le demandaban respeto porque él como director no tenía derecho a hacer lo que se le diera la gana que tenía una responsabilidad social con su contenido y el director defendía que su única motivación para hacer cine es hacer lo que se le diera la gana porque a él lo que le gusta es hacer cine y ya, lo otro son pendejadas. A pesar de todo fue nominado para la Palma de Oro e incluso Charlotte Gainsbourg ganó como mejor actriz. Anthony Dod Mantle quien había trabajado en Slumdog Millionaire en 2008 repite como mejor cinematografía en los European Film Awards (donde de nuevo repiten Trier y Gainsbourg como nominados). Finalmente, logra mejor dirección y película en los Neuchâtel International Fantasy Film Festival y los Nordic Council’s Film Prizes.

La peli definitivamente no es fácil eso hay que ponerlo por lo menos claro y aparte del inconmesurable egocentrismo del director mi intensión como siempre es tratar de proponer mi punto de vista de una manera clara y no tan subjetivada tratando de no dañar cualquier honesta expectativa de los que quieran ver la peli. No se cuando la vayan a traer a Colombia y en parte por eso hice lo imposible por verla; el cine independiente está completamente relegado en nuestro medio y pues posibilidades de ver este tipo de obras en una sala de cine como es debido son muy escasas. Si existe otra posibilidad de verla, no lo duden: Véanla.

Muchos pueden ver como defecto el ya mencionado egocentrismo de Lars Von Trier otros afirman que por lo mismo puede darse el lujo de hacer sus pelis con ese discurso social tan característico y después girar completamente a hacer algo como Antichrist. A mi me cayó completamente la boca porque era de los que creía que su cretinismo lo hacía más cerrado en su arte. Antichrist, sin embargo, tiene la secuencia inicial que me parece más bella, escalofriante, descarada, honesta y llena de lírica como ninguna otra en particular. Es una escena elaborada con el más estricto detalle, es fotografía en movimiento, es una melodía silenciosa casi muda donde el protagonismo es el color (blanco y negro) y la textura misma del celuloide. Y así, hay dos o tres golpes más directos a la quijada donde Von Trier nos alecciona en estética y cinematografía. Lo más destacado las monstruosas actuaciones de Charlotte Gainsbourg y de Willem Dafoe.

Reafirmo que el gran éxito de muchas de las pelis que me han venido gustando últimamente deviene del hecho que el director esté involucrado en el acto creativo de la peli misma, que sea parte inobjetable del equipo de escritura y que por lo mismo tenga el control de lo que filma tanto como de lo que escribió o creó en el pasado. Que cualquier improvisación o ajuste sea consistente y que por lo mismo la obra sea una sóla pieza de principio a fin. Antichrist muy de la mano con otras pelis contemporáneas de corte independiente ofrece su paquete en cinco capítulos dos de ellos, el prólogo y el epílogo, los más hermosos y más elocuentes de la peli.

No se qué haya pasado con el manifesto del Dogma 95 del cual Von Trier y una pequeña lista de directores daneses hacían parte. Este Manifesto era una contraposición a la estética hollywoodense que se estaba instalando fuertemente en Inglaterra, Francia y España pero que empezaba a contaminar a otros países adyacentes. La idea entonces era estipular estrictamente una serie de pecados cinematográficos y darle rienda suelta a lo que pudiera surgir en adelante. Festen de 2008 e Idioterne (también de Von Trier) son ejemplos claros de este movimiento y demostraron cómo fue más importante el diálogo, la disposición de las escenas y la historia misma antes que los grandes efectos de sonido, edición o cámara. Nombro El Manifesto porque sentía que Von Trier había logrado una estética clara cercana a obras de teatro, con un ascetismo inconfundible donde las actuaciones y la historia era lo único importante.

En Antichrist, Lars Von Trier, pareciera que siguiera leyendo su manifesto pero logra permitirse algunas libertades como grúas, una edición acuciosa y musicalización casi orquestada en post producción; aunque también es un maestro al usar grandes lentes de acercamiento, mezclarlos con teleobjetivos y no limitarse al de 50mm para dar sensaciones de paneos, usar películas de alta sensibilidad y evitarse el ajuste de color en compo y mantener al mínimo los protagonistas con diálogos y monólogos crudos y fuertes que mantengan la atención del espectador intacta.

No creo que la peli sea misógina o sea la peli de terror más escalofriante de la historia. Es una peli de tensión psicológica, eso sí, no para para todo el mundo y que creo profundamente se le debe dar una oportunidad de género a Von Trier quien logra una magnífica pieza de arte, para mí, un clásico espontáneo.

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