Esta es otra nueva historia de Hollywood sobre la crisis de la primera década de 2000 en Estados Unidos, esta vez a la cabeza de Zachary Quinto como productor-protagonista y un reparto de lujo encabezado por Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Stanley Tucci y la reaparición de Demi Moore.
Ganó Spirit como mejor ópera prima y mejor reparto, además de varias nominaciones como ópera prima en Toronto y Ohio o mejor guión en La Academia de Hollywood.
Aunque Margin Call es una excelente pieza cinematográfica que refleja otra arista de la desfachatez en la toma de decisiones de la gente de poder en Wall Street y que demuestra que la forma de resolver sus problemas es aún más abominable, lo más grave es que Estados Unidos es experto en bajarle el calibre a la situación saturando el tema en los medios de comunicación y llenando de apatía al ciudadano del común.
¿De qué nos sirve ser conscientes de la verdad en Zeitgeist, Inside Job o incluso Too Big to Fail?
Margin Call logra el reconocimiento en los círculos especializados y así en los medios de comunicación como estas dos últimas piezas cinematográficas pero al final el objetivo y la crítica es la misma que Casino Jack and the United States of Money. Wall Street se zafó hace rato de la responsabilidad y por ahora es una gran anécdota. Lo peor es que nuestros dirigentes ya lo están aprendiendo y el descaro, como hemos visto en los últimos titulares, está llegando a niveles agobiantes y súper preocupantes.
Margin Call es una gran cinta argumental, con un reparto excelente y una narrativa intrigante. Estuvo en salas de proyección (sorprendentemente). Su escritor y director J.C. Chandor no sólo se llevó en muchas ocasiones ovaciones por su factura y su guión, se catapultó inmediatamente como una figura de renombre en la industria.