Monsters University dirigida por Dan Scanlon es una gran decepción en el balance final. Siendo una producción de Pixar no esperamos nada diferente a un gran despliegue técnico de imágenes generadas por computador y una historia amena para grandes y chicos.
Pensando sólo en el primer punto, Monsters University es genial. Los paisajes, las texturas, el diseño de personajes es perfecto para una demostración increíble y sin límites de creatividad. La universidad de los monstruos se plantea como un espacio muy bien conceptualizado con un gran e impresionante campus adecuado para la fábula de los monstruos que ya conocíamos en Monsters Inc.: Mike Wazowski y James P. Sullivan.
A nivel de historia Pixar y Scanlon dan un paso atrás y quieren divertirnos con algo de historia de contexto sobre Mike y Sully. Así es que viajamos en el tiempo cuando Mike es tan sólo un infante y somos testigos de la fascinación, de este extravagante y peculiar niño, por el trabajo de asustador y de cómo de ahí en adelante se vuelve una parte esencial de su destino alcanzar ese sueño. En contraste, Sully tiene el fenotipo perfecto para ser un gran asustador y viene de un gran linaje de atemorizantes monstruos que se han vuelto leyenda en cada rincón de Monstropolis.
Tres puntos se hacen evidentes como errores creativos en la historia de Pixar. El primero, es que no somos fanáticos de la tendencia del estudio de retomar casos de éxito del pasado y volverlos franquicia. Si por algo se ha caracterizado este gran estudio de animación es por el ingenio de sus creaciones, que incluso en algún momento calificamos de atemporales porque podían ser apreciados por todo público en cualquier momento de sus vidas. Retomar temáticas ya visitadas parece exponerle al mundo que esa mágica creatividad se ha acabado. Ahora parece que cambiaron el calificativo y las historias son más anacrónicas que atemporales. Toy Story, Cars -que en principio no fue buena-, ahora Monsters, pronto Finding Dory o una segunda parte de The Incredibles sobresalen como ejemplos de esta tediosa patología dentro de Pixar. Atrás parecen quedarse WALL·E, Up e incluso Brave para que el estudio continúe en esta onda de secuelitis que no le hace ningún bien a su imagen.
El segundo punto es de doble filo. Para la nueva audiencia Monsters University es una gran pieza; monstruos, extravagancia, divertidos personajes y locaciones, chistes escatológicos y retorcidos dentro del esquema monstruoso hacen de alguna forma fresca la experiencia de ver la cinta. -Sin repetirnos demasiado, estas son exactamente las mismas particularidades que hacen a Monsters Inc. una gran historia, lo que hace que el público que creció con la franquicia más que frescura, la experiencia se mezcle con melancolía y añoranza-. Sin embargo, el otro lado de la navaja, que en ningún momento se me hizo evidente sino hasta que fue nombrado por uno de los espectadores, es que resumiendo la historia esa persona habló de “que ahora la historia es sobre los hijos de los monstruos“; me puse a analizar y es cierto, por primera vez Pixar cayó en el error de la obviedad y se saltó referencias que para algunos no fueron tan evidentes. Mike y Sully si parecen los hijos de los héroes de Monsters Inc. y una precuela definitivamente no es tan fácil conceptualmente para algunas personas, por lo que se debieron mostrar un par de ayudas -que en serio nunca aparecieron- para que esto no sucediera. En algún momento se podría argumentar que para eso estuvieron los créditos finales como epílogo de la historia pero si hubo un caso de omisión, la respuesta es que la importancia de esos créditos debió haberse puesto al principio a manera de prólogo.
El tercer punto tiene más relación con el primero. La falta de creatividad de Dan Scanlon, Daniel Gerson, Robert L. Baird como equipo de escritura o la ausencia de criterio del mismo Lasseter como productor ejecutivo genera una historia clásica de los 80’s y revisitada muchísimas veces. La batalla del desválido, del menospreciado o del segregado para sobresalir en un ambiente más popular lo hemos visto en Trading Places con Eddie Murphy y Dan Aykroyd, Porky’s, la genial Back to School de Rodney Dangerfield o casi toda la serie de The National Lampoon’s pero sobre todo Revenge of the Nerds. La historia de Monsters University es calcada en su trama, en sus ritmos y en sus giros de Revenge of the Nerds. Muchas veces hemos hablado del Mito de John Smith y la controversia que esto pudo haber generado en muchas historias de Hollywood (Pocahontas, Dance with Wolves, Avatar) pero ¿cuándo habíamos tenido que recurrir a una controversia de este estilo dentro de Pixar?
Personalmente no pude apreciar muy bien el desempeño del gran reparto (Billy Crystal, John Goodman, Steve Buscemi, Helen Mirren, Sean Hayes, Charlie Day, Alfred Molina, Nathan Fillion, Bobby Moynihan, Dave Foley) porque fui acompañado de niños y tocaba verla doblada al español. Lo bueno es que por primera vez me pude fijar en los referentes a otras pelis de Pixar y me topé con la pelotica de Toy Story, seguramente puede haber habido muchísimos más referentes pero de todas formas hay que tener el ojo demasiado afinado para verlas todas. La cinta repetimos más allá del éxito como pieza tecnológica que es, logró atraer a una nueva generación y divertir a la que creció con la original doce años atrás pero no deja muy bien parada a Pixar en un futuro incierto sobre su capacidad de superarse, mejorarse y renovarse.