Me arriesgué a ir a cine a ver el segundo acto de La Saga y sorpresivamente me fue mejor que con el primero. Antes que nada, Hollywood le apostó a un director de más experiencia y eso se notó bastísimo en la peli. New Moon fue dirigida por Chris Weitz a quien recordamos por The Golden Compass de 2007, About a Boy de 2002 y su ópera prima la éxitosa American Pie de 1999 (que dirigió de manera anónima con Paul, su hermano).
Lo segundo, el melodrama entre Robert Pattinson y Kristen Stewart pasó a un segundo plano y se abordó la leyenda de los Quileutes que descendían de los lobos como hijos pero que en esta peli actúan como licántropos u hombres lobo.
Finalmente, si se sigue abordando el tema el tema el vampirismo con cursilería barata cuando vuelve a aparecer Pattinson y los Cullen, tal vez es salvada, si se puede decir eso, con el tema de los Volturi o nobleza de vampiros, en Volterra una hermosa ciudad italiana, quienes le añaden sofisticación a la historia. Rescato el hecho de Michael Sheen como el nuevo Christopher Lee o el mítico Bela Lugosi quienes dedicaron su vida artística a rehacer papeles y papeles de vampiros. Sheen ya ostenta cuatro pelis de vampiros y está en negociación la quinta.
Sin embargo, la peli vuelve a la cadencia romanticona y jarta terminando como empezó.
La peli paga la boleta por los licántropos. Realmente me emocioné con sus enfrentamientos y sus rápidas transformaciones. Aspiro en la tercera versión de la franquicia, se mantengan tanto estos como Sheen porque pedirle a Pattinson que actue mejor, que la Stewart deje de ser tan soberbia o que la historia se desenvuelva de una forma creativa y más sofisticada no va a suceder.
Nota personal: Juemichica!! Cómo ha crecido Dakota Fanning. Si no es por IMDb no logro darme cuenta que ella actua en esta peli. Obviamente, va a tener un papel más protagónico en el tercer acto.