Actor, Auteur, Documentary, Emir Kusturica, Folk, Indie, Miguel Vaca, Movie, Revista Neon, Srpskog Filma, Thriller, Vacacion, World

Maradona by Kusturica

Via Revista Neon

Una de las grandes penas cinematográficas que me sobrecogen es no haber visto ni una sóla peli de Emir Kusturica. Otras grandes penas es no haber visto tampoco las pelis de Sam Peckinpah, Rainer Werner Fassbinder y recientemente Sidney Lumet. Mi consuelo es que aún queda mucho tiempo por vivir y mucha peli por delante, por ejemplo ya llevo cuatro de Lumet lo cual no está para nada mal.

Sin embargo y gracias a este fantástico documental lamento mucho no haber visto antes más pelis de este maravilloso serbio (no pregunten cómo me siento de haber tenido boletas para su concierto en Bogotá al cual no pude asistir). Varias cosas tengo claras ahora, ni Chavez está tan loco, ni Fidel es tan diablo, ni Maradona es tan malo. He logrado sostener argumentos de estas verdades gracias a esta bonita disciplina de ver pelis sin discriminar basura de intelectual, ni comedia o musical, ni tampoco argumento o documental.

No se ni por dónde empezar.

Esta peli creo se sintetiza en la frase de Kusturica que él encontró el espíritu de la nobleza (“the aristocratic spirit“) en su peli Do You Remember Dolly Bell? cuando filmó la pobreza y la marginalidad. Continúa afirmando que ese mismo espíritu lo encuentra en el ranchito original de Los Maradona y que es gracias a este que Maradona es tan grande. Es tan grande que después de todo el sufrimiento en la Guerra de las Malvinas le roba un gol con la mano a Inglaterra y después la remata con el mejor gol del siglo. Es tan grande que se niega a darle la mano a Thatcher, al Príncipe Carlos, a Reagan, a Bush, a Havelange y a todo aquel que atente contra ese espíritu.

Yo pensaba que Pelé era el mejor jugador de fútbol, y sí, de pronto en las canchas lo fué pero Maradona fue capaz de meterle el gol del siglo al Papa, a la Perestroika, al Capitalismo y se abanderó del Socialismo y la izquierda argentina, tan deprimida por sus militares y sus juntas.Pelé pudo haber sido el mejor jugador de fútbol pero se vendió al Cosmos y a MasterCard, Maradona le es fiel a sus ideologías y sus culpas.

Es un tanto demasiado el peregrinaje y la adoración de su ser. La caricatura religiosa es bien expuesta por el director que además combina su discurso con escenas de pelis de su propia autoría y le rinde un homenaje en vida tan bonito como cinematográfico como se lo hacen Calamaro, Manu Chau y todo el pueblo latinoamericano.

Generalmente, grabo las pelis en el aparatico de DirecTV, esta se volvió favorita y súper recomendada. No la he borrado aún.

Standard
Drama, Indie, Miguel Vaca, Movie, Neues Deutsches Kino, Storytelling, Thriller, Vacacion

Das weisse Band

A pesar de su deeeeeeeeeeensa narración Das weisse Band de Michael Haneke me pareció una peli supremamente interesante. Después de verla en cine y anonadado por su temática puse el título de la obra en el blog para dejar la entrada lista, guardé y me fui a dormir. Cuando reflexioné quise saber qué decía el título original y lo traduje: “Das weisse Band – Eine deutsche Kindergeschichte” significa literalmente “La cinta blanca – Una historia de niños alemanes“.

¡Por dios!
¡Qué título tan bravo!

En fin entenderán de lo que les hablo apenas vean la peli pero lo que si quiero dejar claro es que el director nos quiere avisar algo mucho antes de que entremos a verla, incluso es un “¡Achtung! Diesses ist eine deutsche kindergeschichte“. Ni crean que se hablar alemán estoy jugando a traducir frases con un diccionario cualquiera.

Una de las grandes genialidades de la pieza es que no tiene música en absoluto, no se que tipo de micrófonos haya usado pero el único audio son los sonidos de los primeros planos de los personajes donde se resalta el vuelo de las moscas circundantes, las respiraciones apretadas, los llantos, los golpes, la barbaridad y al final aparecen los créditos sin una sóla nota que los acompañe como queriendo decir que lo más podrido de la putrefacción misma es callarla y esconderla.

Y pudiera seguir con muchas facetas de la peli que me fascinaron desde el reparto (alcanzo a descubrir dos caras conocidas el barón interpretado por Ulrich Tukur que lo recuerdo de Das Leben der Anderen, el pastor interpretado por Burghart Klaußner como el juez en The Reader y todos los niños), su escogencia donde esas caras ajadas, adustas, abnegadas, conformes de los campesinos del barón son más que dicientes sobre la opresión de ese pequeño pueblo, el vestuario, el diseño de producción que acompaña elocuentemente a estos personajes, en fin, podría seguir pero hay dos detalles que me parecen los más destacados, la fotografía y las cámaras.

Obviamente, el director tiene mucho que ver pero la cinematografía a cargo de Christian Berger es realmente algo inquietante. Primero, el blanco y negro, muy contrastado con unos negros profundos y unos blancos enceguecedores, casi no hay grises, alertando de una sociedad maniqueista que sólo ve el bien y el mal como eventos divinos, como única respuesta a la forma de vida, tanto que sus gamas intermedias son imperdonablemente humanas y por lo tanto indignas. Lo segundo los encuadres dentro de esta fotografía resaltan mucho; las cámaras en los interiores de las casas empiezan a enmarcar cuadrados perfectos, neuróticos, psicorrígidos y xenofóbicos cuadrados que aparecen constantemente como silenciosos protagonistas, una metáfora sin duda de sus juicios cerrados y filosofía parroquial.

¡Impresionante!

Esta peli sólo confirma lo que hemos venido estudiando en este blog durante un buen tiempo ya, un director que es el mismo escritor de una pieza cinematográfica siempre tendrá poder y autonomía sobre su obra, aunque cuando esta inquietante idea del director viene de una cabeza como la de Haneke (realizador al que cada día me voy acercando más), el neo-expresionismo alemán (o nuevo cinema alemán como quieran llamarlo) es aún más perturbador y grandioso.

Nota personal: En ausencia de Herzog, Wenders o Fassbinder, Haneke se plantea como una opción fresca, perturbadora, inquietante, divertida para ir a cine. Eso si, este cine no es para todo el mundo; planos contemplativos, de un minuto de duración, de un paisaje en un plano abierto pueden acabar la paciencia de muchos o el cansancio de otros. Por mi lado, recuerdo mis días de universidad y esa misma contemplación se convirtieron en estados de paz y relajación.

Standard