Paul Haggis reconocido escritor que ya se ganó dos Oscar de La Academia por Crash y que además por la misma peli fue nominado como mejor director, nos puede interesar mucho con su nuevo proyecto The Next Three Days. Nosotros en este blog lo recordamos por Quantum of Solace, la segunda peli y segunda parte del James Bond interpretado por Daniel Craig (a propósito, la versión XXIII y XXIV de la franquicia saldrá distribuida por Sony Pictures, aún es demasiado prematuro afirmar que Craig acompañará el proyecto pero para los fanáticos de esta serie son excelentes noticias, más allá que la MGM entrada en bancarrota amenazaba con acabar completamente el proyecto).
Demasiado lenta, la peli planteó y desarrolló el nudo dramático en sus casi tres cuartos, dedicando el último lapso al desenlace. Russell Crowe interpreta a un esposo en Pittsburg con una vida promedio, casa en los suburbios, esposa e hijo. Su vida se ve alterada cuando la esposa, Elizabeth Banks es acusada de homicidio y es condenada a 20 años de condena, y agotando todas las salidas legales, Crowe decide tomar en cuenta, digámoslo así, otra salida menos formal. La peli pierde identidad en esa transición al no definirse como un drama o como un thriller de acción. En cualquiera de los dos casos parece un buen intento pero sumadas las dos partes no conjugan y en vez de ser una simbiosis sinérgica se destruyen la una con la otra afectando la calidad del producto en general.
Con esto queda consignado que no me gustó el final de la peli porque no le aporta ni al drama ni al thriller de acción. Creo que le sobra a la historia, la forzada reconstrucción de los hechos tres años después. Les dejo a ustedes la inquietud porque a pesar de todo la peli merece una visita en cines. La fotografía es de alta calidad a cargo de Stéphane Fontaine a quien reconocemos por Un prophète, el montaje de Jo Francis que ayuda al juego de tiempos en la narración de Haggis y el veterano y querido Danny Elfman en la composición y edición de música original. Me encanta la narrativa de Haggis pero esta no es una peli coral como Crash y en su afán por crear suspenso deja muchos cabos sueltos como por ejemplo, el personaje de Olivia Wilde, la mamá de la amiguita del niño, que brota en la historia como un distractor pero le hace demasiado énfasis en la narración y termina haciendo demasiado ruido. Lo mismo me sucedió con los personajes de Liam Neeson, RZA y Brian Dennehy que son figuras de un poder visual muy grande en pantalla a pesar de que hayan podido actuar bien o no.
Sin duda alguna Haggis sabe dirigir muy bien su reparto, por un lado Crowe logra transmitir toda su frustración en la pantalla y desarrollar su personaje hasta volverse épico y por el otro Elizabeth Banks, que estamos acostumbrados a verla en comedias de Judd Apatow en contextos y desempeños completamente diferentes, aquí muestra todo su poder y logra convencernos de su instinto maternal y su calidez hogareña.