El finde pasado ví la última peli de Dean DeBlois y Chris Sanders, How To Train Your Dragon que trajeron a cartelera comercial a competir con Shrek, Forever After y pues ni la una ni a la otra me las ví en cine. No me lamento de haberlo hecho aunque hubiera sido divertida en salas. Los personajes de los dragones están muy bien diseñados y muy divertidos. No me gustaron mucho los humanos pero en conjunto se ven bien. A nivel de técnica, los «renderings» me parecieron apropiados, con buena texturización y las animaciones bastante elaboradas.
Me la vi en inglés y alcancé a distinguir a Gerard Butler y Craig Ferguson que me parecieron los mejores actuaciones a nivel de humanos. Después busqué y claro ya descubrí a Jonah Hill, Christopher Mintz-Plasse y Jay Baruchel que igual tuvieron un buen desempeño en su caracterización.
Yo divido esta peli en dos partes, una peli sencilla para niños que en algún momento rompe el ritmo y acelera el desenlace de una manera inapropiada, casi que artificial poco creíble, cuando Stoick cambia su percepción de Hiccup y apuesta toda esperanza en su debilucho hijo. La gente me ha dicho: Normal, así son todas las pelis de niños. Yo pienso que eso no debería ser excusa para no hacer una historia integral.
La otra parte es el final. Tratando de no dañar la expectativa de todos aquellos que aún no la han visto, el final me parece súper acorde, apropiado y muy locuaz con el resto de la peli. Allí si no hubo miramientos con que fuera una peli para niños y termina de una forma muy madura haciéndonos un nudo en la garganta. Me encantó.
Sigue estando en el promedio de mis pelis animadas favoritas pero vale la pena verla.